Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 28

"-No debiste de escuchar-"

No podía dejar de recordar la escena de Zira y Nilsa antes de que ambas se fueran y mi hermana siguiera a Nilsa para hablar con ella. Luego de lo que pasó me era tan difícil para mí pensar con claridad, peor luego de todo lo que dijo Zira sobre cómo trato a Nilsa, ¿realmente parezco un perro tras ella? Ni siquiera pude darme cuenta de eso.

Nilsa y Sarah se habían ido hace horas y no me animaba a ir a buscarlas, aún no sabía cómo actuaría en frente de Nilsa. Todo lo que sé ahora... me abruma y confunde más de lo que ya estaba.

-Jayd... -mamá intenta llamar mi atención pero no quise moverme-. Cariño.

Ella se acerca a mí y se sienta en mi cama para luego hacer que acostara mi cabeza en su regazo y así poder acariciar mi cabello.

-Dime, ¿en qué piensas?

-En todo... -murmuré mirando al techo-. Papá una vez me dijo que debía repararme a mí antes de actuar sobre los demás... pero no tengo idea de cómo hacer eso. Todo me confunde.

-Cuéntame entonces, quizás pueda ayudarte. No te daré todas las respuestas pero trataré de hacer que las encuentres por ti mismo.

Me puse pensativo de nuevo, sus caricias me ayudaban a reordenar mis pensamientos.

-¿Cómo supiste que te gustaba papá? -pregunté.

-B..Bueno... eso es algo muy específico -carraspea mientras sonríe por los recuerdos-. Siempre estuvimos juntos, me agradaba su compañía, no podía esperar la hora de ir donde él y encontrarnos. Me hacía sentir bien.

-¿Qué sentías? ¿Cómo no confundes ese sentimiento con amistad u otra cosa?

-Lo sabes. Te das cuenta que son diferentes sensaciones cuando estás con otras personas o cuando estás con esa persona. Te pones en una situación donde tienes que elegir y la elegirás a ella antes que a los demás. No parar de pensar en esa persona y te imaginas distintos escenarios en donde son solo tú y ella.

-¿Eso es sentirse enamorado?

-Eso es empezar a darse cuenta de que te gusta... El amor es más complejo y lo sabes. Te puede gustar una persona, pero si es por su físico entonces no es amor, es deseo; si es por su fuerza o habilidad es admiración; si te gusta por todo y a la vez no sabes qué te gusta de ella entonces... se podría considerar que comienzas a comprender.

-Ahora lo entiendo... Zira me gustaba, pero tenía claro que no quería nada serio con ella.

-Entonces no la amabas -respondió directa-. Y me alegro de que te dieras cuenta de eso y decidieras no seguir para no hacerle daño.

-Pero aún así las cosas llegaron hasta este punto... -murmuré acostándome de lado y cubriéndome con mi ala.

Ella se quedó en silencio pero aún me acariciaba el cabello o las plumas.

-Aún no me has dicho... qué sientes con Nilsa.

De inmediato me sentí con el rostro ardiendo y sin querer mirarla. Ella parece sonreír e insiste, pero no quise dejarme ver si estaba sonrojado.

-Yo... no lo sé... Eso es lo que más me confunde. Me alivia estar con ella y Zira dice que parezco un perro atrás de ella, que beso el suelo por donde camina... No sé porqué pero cada vez que estamos juntos siento que mi corazón podría explotar en cualquier momento. Nunca supe cuando sucedió, solo pasó, y no sé... qué sentimiento es este, jamás lo experimenté y da miedo.

Escuché que reía levemente y yo la fulminé a pesar de que no podía ver eso.

-Te burlas de mí, madre.

-No es eso, es que me parece tierno... Si dices que ese sentimiento jamás lo experimentaste es que nunca te has enamorado, cariño. Con razón nunca me presentaste a alguna pareja.

No sabía que decir, estaba sorprendido. Traté de analizarlo todo, desde mis sentimientos hasta las ideas de mamá. ¿Realmente me había enamorado de Nilsa? No tengo ni idea, ¿y qué tal si no? ¿Qué tal si solo siento aprecio por ella? Aunque... si solo fuera eso no hubiera luchado por no pensar en algo más cuando la ayudé con el cierre de su vestido o cuando tomó mi brazo.

-Mamá... te fallé.

-¿Eh?

Antes de poder explicarme escuchamos pasos rápidos que me hicieron levantarme y pronto vi a papá entrar a la habitación.

-Evett, tienen que venir ahora. Es Sarah, está grave.

Pude sentir como mi corazón se detuvo en un segundo. Mamá y yo nos levantamos y junto a papá salimos de casa para ir al centro médico del clan. Allí estaba Dylan, tenía sangre en su ropa y en sus brazos.

-¿Qué pasó? ¡¿Qué le sucedió a mi hija?! -gritó mamá desesperada para que los médicos dijeran algo. Papá la retuvo y trató de calmarla.

-Dylan, habla ya ¿qué pasó? -pregunté.

-No...No lo sé. Llegó así, apenas podía caminar, perdió mucha sangre y se desmayó apenas la sostuve -comentó mirando sus brazos, pensando en ese momento traumático.

Recordé al instante que se suponía que Nilsa debía estar con ella, lo primero que pensé es que pudo haberle pasado algo.

-¿Y Nilsa? ¿No llegó con ella? -pregunté de nuevo y él negó.

-Llegó sola...

Salí de inmediato del centro y volé apresurado para buscarla, pero me detuve en seco cuando vi a un único esbirro volar por encima de las murallas.

-¡Un esbirro! ¡Prepárense!

-¡¿Otra batalla?! ¡Tomen sus armas!

No era eso...

El esbirro soltó un fuerte y espantoso alarido que parecía ser de agonía. De repente su cuerpo empezó a temblar, cubrí mi rostro con mis brazos cuando explotó y su sangre llegó hasta mí. Era un asco.

-¿Pero qué...?

-¡Miren, soltó algo!

Abrí los ojos de par en par cuando vi algo brillar en el suelo. La gente se amontó para ver y un soldado intentó agarrarlo.

-¡No lo toques! -advertí pero fue tarde.

-¡Agh, eso quema! -lo soltó de golpe y sujetó su mano con dolor y confusión.

Bajé hasta ellos y miré a un cuervo que noté que iba a ser de ayuda.

-Tu guante, dámelo.

Apresurado y nervioso se quitó el guante y me lo dio. Me lo puse para poder agarrar la pulsera de Nilsa sin que pudiera quemarme.

-¿Qué es eso? -preguntan los demás.

-¿Una pulsera?

-¿A caso le hizo mal al estómago a ese esbirro y vino a morir aquí? -se burlaba alguien y los demás rieron.

-No. Esto es una advertencia -comenté.

Las risas se detuvieron y empezaron a cuestionarse todo pero yo solo podía ver la pulsera y notar como la sangre aún goteaba del lugar que había estado adherido a Nilsa durante seis años.

-Jayd.

Levanté la mirada y vi a Barclay, Vince, Dylan y a mi padre. Les mostré la pulsera de inmediato.

-Papá, la tienen. Se llevaron a Nilsa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro