Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25

-¿En serio tengo que estar aquí? -pregunté a Dylan, pues fue él quien me obligo a venir.

-Por supuesto. Toma, prueba esto.

Me tiende un vaso con bebidas que él mezcló. Olí el contenido y le di un sorbo para luego sentir como quemaba mi garganta por un leve tiempo.

-Hm... no está mal. Ponle más vodka, le quedará mejor -respondí un poco desinteresado.

-Supongo -respondió.

Solté un suspiro profundo y volteé la mirada hacia otro lado, solo para quedarme mirando a Zira... Se veía muy hermosa en verdad. No me sorprende que atrajera tantas miradas por donde pasa, se ve tan diferente pero en ningún aspecto se veía mal.

-¿Qué? ¿Te arrepientes?

-¿De qué hablas? -miré rápidamente a Dylan.

-De no invitarla a venir contigo, ¿te arrepientes?

Suspiré más calmado, pensaba que sabía lo que ocurrió entre nosotros. Volví a mirar a Zira quien me estaba mirando, le sonreí un poco y saludé por educación. Ella hace igual antes de irse con unas chicas.

-Es hermosa, lo admito. Pero... no. No es para mí.

-Tienes razón, es mucha mujer para un niño como tú -Dylan me despeina y yo gruñí molesto.

-Dios, ¿qué tienen con mi cabello? -solté quejoso.

-Es simple, hermano -escuché a Sarah a la vez que me abrazó-. Como te gusta mucho amamos molestar con eso.

-No da risa, enana -bufé pero sonreí al mirarla-. Estás preciosa, Dylan y yo tendremos trabajo de guardaespaldas hoy.

-Ah no, tú no -ella sonríe ampliamente y se separa de mí para ir con sus amigos nuevos.

-¿Qué le pasa a esa niña? Está cada vez más rara de lo normal -murmuré.

-Oh quizás tenga razón -comenta ahora Dylan mirando algo sobre mi hombro-. Suerte, hermano.

-¿Por qué?

Dylan sonríe y se va junto a mamá, papá y mis tíos. Rodé los ojos y volteé para saber lo que Dylan había visto.

-Hola Jayd...

No creo ser capaz de disimular ni un poco mi sorpresa al ver a Nilsa. Tragué con dificultad mientras trataba de entender porqué me había descolocado tanto que hasta mi corazón está acelerado.

-¿Estás bien? -pregunta preocupada. Fue cuando finalmente reaccioné.

-Ah, sí... Sí, sí, estoy bien -respondí un poco nervioso-. Lo siento, es que me sorprendiste...

-¿Eh? -ella se mira un poco apenada- ¿En serio?

-Sí, te ves muy bien -murmuré haciéndola sonrojar sorprendida-. B..Bueno, siempre lo estás, pero no digo que nunca sea así o que hoy estás como siempre, yo... Ya estoy diciendo cualquier cosa. Lo siento.

Rasqué mi nuca con nerviosismo creyendo que estaba pareciendo un tonto con ella, pero Nilsa empezó a reír tiernamente.

-Yo creo que eres tierno así -comentó.

La miré un segundo recobrando la cordura y suspiré para reordenar mis pensamientos.

-Lo que quise decir... fue que estás muy hermosa, Nilsa.

-Gracias, Jayd. Tú igual estás muy bien -sonríe mientras sus mejillas se tiñen de rosado haciéndola verse más tierna.

No supe que hacer a continuación, era la primera vez que realmente me sentía un idiota parado en medio de algún lugar sin saber que hacer. Nilsa estaba junto a mí pero ni siquiera sabía lo que ella quería o de qué hablar. ¿No existen manuales para estas cosas? Necesito ayuda.

-Bueno, en vista de que mi tonto hermano es más tonto que hace cinco minutos... -miré a Sarah fulminante-. Nilsa, ¿no te gustaría ir a comer algo?

-Am... sí, seguro -responde ella.

-Perfecto. Jayd, acompáñala.

Ella me empuja hacia Nilsa y tuve que sujetarla por la cintura para que no cayera. Volví a fulminar a Sarah pero ella ya se estaba yendo hacia sus amigos, quienes reían cómplices con ella. Rodé los ojos y ayudé a Nilsa a enderezarse.

-Perdónala... le encanta meterse en todo -mencioné.

-Está bien, parece que le divierte -ambos la miramos y sí, pareciera que estaba viendo una comedia romántica.

-En fin... ¿Quieres ir a por algo de comer? -apunté con la cabeza para irnos.

Nilsa asiente y ambos fuimos hasta la mesa de bocadillos. Agarramos unos platos y nos servimos mientras comentábamos sobre la variedad en la mesa, sobre nuestros gustos y disgustos.

-¿Es en serio? ¿Cómo no te gustan las aceitunas? -le reclamé agarrando unos cuantos trozos de quesos con aceitunas.

-No, no me gustan -hizo una mueca al verlas-. Su sabor y olor son muy fuertes y peor cuando no le quitan la semilla y te rompe los dientes.

-Te lo pierdes -reí levemente-. Más para mí.

-Si llego a tener una comida con aceitunas ya sé a quien dárselas.

Ambos fuimos a sentarnos a una mesa para comer en paz. Vimos a las distintas parejas que estaban declarándose en el árbol, y a los solteros -o sea Dylan- en la barra de tragos. Creo que se consiguió un trabajo de bartender.

Volví la mirada hacia Nilsa y la atrapé mirando con ojos soñadores hacia las parejas enamoradas. No pude evitar quedarme mirándola pues con esa mirada se veía aún mejor... No sabía explicarme ni a mí mismo lo que pasa en mi cabeza cuando la miro, o cuando ella me mira. El sentimiento crece pero no tengo ni idea de qué es.

-Nilsa...

-¿Hm? -ella vuelve a mirarme.

-¿Cómo era tu vida en Canadá? Ya sabes, antes de mudarte aquí.

-Oh, bueno. No era muy interesante -comentó jugabdo con su comida-. La verdad era bastante aburrida.

-¿Ah sí? ¿Qué hacías?

-Pues nada, asistía a clases, entrenamientos de disparo, de idiomas y otras cosas. Prácticamente vivía para el estudio. No salía mucho por eso.

Asentí, bajé la mirada y vi su muñeca en donde debía estar la pulsera pero esta estaba cubierta por unas vendas y un lazo. Supongo se dio cuenta de lo que estaba mirando, porque se cubrió un poco aquella zona.

-No quería quemarlos por accidente, así que lo cubrí. Sarah me puso el lazo para adornarlo hoy y que esté a juego con mi vestido -comentó.

-Es... muy considerado de tu parte -mencioné- ¿Has intentado... quitártelo?

-Por supuesto, pero... duele mucho -respondió-. Supongo que debería hacerlo con cirugía pero no quiero que pregunten demasiado en el hospital humano.

-Ya veo, entiendo -suspiré y sonreí aligerando el ambiente-. Bueno, no importa, mientras estés con nosotros nada malo va a pasarte.

-Gracias -sonríe.

Asentí y me levanté de la mesa para ir a buscar unas bebidas, claro que... solo serían gaseosas. No quiero arriesgarme a que mamá me regañe por beber alcohol en un momento como este.

-Hey, Jayd -Vince se me acerca-. Escucha... sé lo que pasó con Zira.

-Ya veo, supongo que era algo que pasaría de todos modos -mencioné-. Vince, yo...

-Tranquilo, muchacho. No quiero que te disculpes si es que ibas a hacerlo -me quedé callado-. Entiendo la situación, Zira me contó todo y ella no es alguien que miente u oculta detalles.

-Entonces... ¿no estás enfadado?

-Lo estuve, por supuesto. Cuando me lo contó lo único que quería hacer era romperte la cara, para serte Franco -se cruzó de brazos y se apoyó por la mesa de bebidas-. Pero cuando me explicó las cosas entendí que aunque quisiera protegerla de todo, a veces tendrá que experimentar ciertas cosas por sí misma. El dolor es parte de la vida y no puedo evitar que lo sienta.

-Aún me siento como un idiota -admití.

-Y sé que así es, reconoces tus errores o al menos eres consciente del dolor que causas... pero tampoco te pediré que te fuerces a amarla si eso no es lo que sientes. Prefiero que experimente este dolor ahora y lo supere después, a que viva a tu lado sufriendo toda su vida.

-Supongo... eso tiene sentido -suspiré profundo.

Ambos nos quedamos en silencio por un tiempo, miré hacia Nilsa, Sarah se había acercado a hablarle en lo que yo tardaba. Sentí una mano en mi hombro y volví la mirada a Vince.

-No te mortifiques, verás que esto quedará en el pasado y... -él también miró a Nilsa-... veo que tu futuro es muy interesante y hermoso.

-¿Qué? -me sobresalté.

Vince se echa a reír pero se va despidiéndose a la par. Volví a suspirar y a mirar a Nilsa, ella tenía con Sarah haciéndome sentir algo extraño en el pecho.

-¡Por fin! Ya te la iba a robar -comenta Sarah al verme llegar.

-Lo siento, me entretuve. Aquí tienes -le entregué la bebida a Nilsa.

-Gracias.

Asentí. Sarah vuelve a irse para dejarnos a solas y nosotros volvimos a iniciar una conversación más animada y divertida en la que nos conocimos más que antes.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro