-Señorita... -Dijo una adorable voz de niño- Señorita, disculpe...-

Miku voltea y ve a un adorable niño de cabello rubio y ojos azules...

-¿Sí? -Se agacha a la altura de aquél niño- ¿Qué sucede, pequeño? *Sonríe amablemente*-

-¿Usted tiene muchos hijos? - Preguntó confuso.

-Jaja! No, para nada, yo no tengo hijos, jaja! -Soltó a reírse.

-Entonces... ¿para quién son todos esos regalos? -Señaló al costal que llevaba Miku.

-Ah... Hem... este... Jeje- Miku estaba sudorosa sin ya saber nada que decir...

-Hmm... ¿Usted trabaja para Santa?- Preguntó el niño.

-Este... no, no, ¿yo? Nah... Jaja!- Ríe muy fingidamente.

-¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¿Eres un elfo? ¿dónde están tus orejas?-

-Yo... nunca dije que lo era *sonríe nerviosa*-

-Pero se nota en tu cara *sonríe*-

-Está bien... te lo diré... Soy un elfo, trabajo para Santa en el taller de juguetes, pero, la máquina se averió y tuve que venir a buscar los regalos aquí *Sonríe*-

-Entonces... si en verdad trabajas para Santa... *dudoso* ¿Dónde está mi regalo?- pregunta molesto.

-Oye, calmado... *sonríe nerviosa* aún falta un día para navidad....-

-¿Hablas de que esta vez si tendré regalo?-

-¿Cómo que "esta vez"?-

-El niño se queda mirando hacia el suelo sin decir nada...-

Miku se da cuenta de lo que trataba de decir y se pone un poco más seria...

-Aún no me has dicho tu nombre, ¿cómo te llamas pequeño?-

-Me llamo Len...-

-¿Len qué?-

-¿Ah?-

-Mira, Yo me llamo Miku, Miku Hatsune, ahora tú, dime tu nombre completo *sonríe*-

-No lo sé...-

-Hmm... ¿Y tus padres, Len?-

-Yo... no tengo... padres... *se pone triste*-

-Lo siento, lo siento! no debí preguntar eso...-

-El orfanato donde vivía nos tuvieron que echar a la calle a mí y a los demás niños porque lo van a remodelar para hacer un nuevo departamento, ya que, la ciudad está muy poblada...-

-Ya veo... Parece que estas personas no aprenden que todos tienen derecho a un hogar *Molesta* . . . Oye, Len..-

-¿Si?-

-¿No quieres venir conmigo para visitar a Santa? *Sonríe*-

-¿Hablas en cerio? *Emocionado* ¡Si! ¡Si! ¡Si quiero! ¡Vamos!-

-Jaja, tranquilo *Sonríe* ¡Vamos!-

Caminan hasta el trineo donde se encuentran los renos...

-*Emocionado* ¿Subiremos al trineo de Santa?-

-¡Claro! ¡Sube! *Sonríe*-

Len mientras se prepara para subirse al trineo, hay una pequeña conexión entré él y Rin, se quedan mirando uno al otro...

-Len, ¿vas a subir?- Dice Miku.

-¡Ah! ¡Si! *Se sube*-

En el trineo...

-Y... ¿cómo es Santa? ¿Es gordo y barbudo como todos dicen?- Pregunta Len.

-Pues... ¿Qué te diré? *Se ríe* Verás, en nuestra familia hay una tradición donde cada hijo de Santa será el nuevo Santa, bueno... no sé si me entiendas...-

-Creo que un poco... ¿entonces el hijo de Santa es el nuevo Santa este año?-

-¡Claro! *Sonríe*-

-¿Y todos los Santas son gordos y barbudos?-

-No *Se ríe* Mira, el nuevo Santa es Kaito, él aún es joven, tiene 18 años, no está gordo ni barbudo...-

-Pero... estar gordo y barbudo es lo que hace a Santa... Santa-

-Bueno, si, pero... debemos esperar unos años a que eso pase *sonríe*-

-Ah... creo que ya entendí, él es como un sustituto de Santa hasta que crezca, se haga viejo, gordo, barbudo y se vuelva el nuevo Santa *Sonríe*-

-Si, algo así *Sonríe* Bueno... ¡Ya llegamos!-

-¡Yupi! *Se baja del trineo y observa a su al rededor* ¿así que este es el polo norte? *sorprendido* Es mejor de lo que imaginé...-

Llega Kaito...

-Oye, Miku, ¿Ya llegaste? ¿Cómo te fue con los rega-...*Se queda mirando a Len...*