77. Ciclos de Asteria
Me ha gustado mucho escribir este capítulo.
Es un poco diferente, así que no olvidéis contarme qué os ha parecido tras leerlo, porfis.
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El calor del cuarto que me habían asignado me recibió nada más abrir la puerta. La habitación estaba decorada con valiosos y antiguos objetos que debían ser muy interesantes, pero mi mente y mi cuerpo estaban demasiado cansados como para que me importase. Suspiré al lanzarme contra la cama y sentir la suavidad de las almohadas bajo mi cuerpo y me quedé allí tumbada, sin moverme, perdida en mis reflexiones.
El rostro de la ninfa que me había rescatado de las garras del océano y la mirada del hombre de los bosques inundaban mi mente por completo. El recuerdo de lo que había ocurrido en ambas ocasiones se reproducía en mi pensamiento una y otra vez, como si hubiese entrado en un bucle del que no podía salir. Los había visto, había sentido su tacto sobre mi piel, había escuchado lo que tenían que decir... ¿cómo no iban a ser reales?
«El cuchillo era de Júpiter, Moira»
«Ojalá hubiesen existido alguna vez»
«No son más que historias para niños»
Me llevé una mano a la cabeza al sentir como un doloroso pinchazo me atravesaba las sienes e inundaba mi mente de oscuridad. Gemí al sentir que el dolor aumentaba y apreté los puños en tensión mientras mis ojos liberaban las lágrimas que se habían acumulado en ellos.
La debilidad se apoderó de mi cuerpo y me sentí como cuando me encontraba en la cueva con las gemas elementales: exhausta y a punto de perder el control. Me giré para tumbarme de lado y poder apoyar la cabeza en uno de los muchos cojines que había en aquella cama, y al hacerlo sentí como se me clavaba algo duro en el costado.
Al palpar la zona para averiguar qué era lo que me estaba haciendo daño, solté un suspiro de resignación. Había estado tan perdida en mis propios pensamientos que se me había olvidado que Alis me había entregado aquel libro con tanto secretismo.
Deslicé los dedos por la cubierta de cuero marrón, sintiendo en ella la suavidad del paso del tiempo y el desgastado relieve de los dibujos que la decoraban. Al abrirlo me recibió el olor a libro antiguo y mis músculos se relajaron automáticamente, envolviéndome en un ambiente tan conocido que incluso sentí que el dolor de cabeza comenzaba a remitir.
Mis ojos se posaron en los cientos de hojas de color ocre que se habían ido oscureciendo con el paso de los ciclos de Helios, y al ver que estaban cubiertas por la caligrafía de la misma persona, supe que mi primera suposición había sido errónea y que en realidad se trataba de un diario.
-Día 13 del noveno ciclo de Asteria-
Killian no ha vuelto a ser el mismo desde la partida de Aaron. No para de preguntarme qué ha pasado y por qué se ha tenido que ir, aun después de dos ciclos de Helios. Ni siquiera yo entiendo por qué se ha ido mi hijo, ¿cómo voy a explicárselo a él?
Los días en los que me pregunta por su hermano mayor no quiere comer, no quiere jugar, ni siquiera tiene ganas de trabajar en nuestro proyecto secreto de la civilización antigua, lo hace por pura obligación.
Me esfuerzo por fingir que todo está bien y que nada ha cambiado, pero no puedo ignorar que la vida y el comportamiento de mi hijo se han visto afectados por mi culpa. ¿Por qué no hice nada?
Mis ojos se abrieron por la sorpresa al ser consciente de lo que estaba leyendo. Aquel diario había pertenecido al padre de Killian, con razón Alis estaba tan afectada cuando me lo había dado. Pero allí había decenas de hojas que contenían todos sus secretos, ¿por qué me lo había dado a mí?
-Día 28 del segundo ciclo de Asteria-
Catnia y yo vamos a ser los padres de una niña. No sé cómo me siento al traer a este mundo a otra criatura inocente después de todo lo que ha ocurrido. Soy el jefe del clan, el estado de mi reino y la situación en la que viven los habitantes de Aqua es mi responsabilidad, y aun así no logro mejorar las cosas.
Me reúno con consejeros que no me dicen todo lo que saben, las familias importantes del reino están dejando de apoyarme y estoy perdiendo la confianza en mis propios hombres. Siento que hay alguien intentando sabotear todo lo que hago. Cada vez hay más problemas y las medidas que tomo para intentar solucionarlos acaban empeorando las cosas.
Ya no sé qué hacer.
Elyon, amigo, es en días como hoy cuando más desearía que estuvieras a mi lado.
En mi garganta se formó un nudo de angustia al continuar leyendo las palabras de Adaír y dejé de percibir el paso del tiempo mientras mis ojos se deslizaban por aquellas páginas sin poder detenerse.
-Día 15 del sexto ciclo de Asteria-
Hoy Alis ha llegado a su tercer ciclo de Helios y cada día que pasa es más risueña. Se me llena el corazón de orgullo cuando la veo jugar con Killian. Sé que será un buen hermano mayor, de eso no me cabe la menor duda. Lo veo en la manera en la que se acerca más a ella cuando camina para evitar que se caiga, o en como se esfuerza en distraerla para que coma un poco más, pero sobre todo lo veo en la forma en la que la mira, en cómo la hace reír y en cómo la protege de los gritos y ataques de su madre.
No quiero tener que depositar esta carga en mi hijo, pero sé que si algo me pasara, Killian se encargaría de proteger a su hermana con todo su ser. Espero que cuando Alis crezca ella haga lo mismo por su hermano, porque si algo sé con certeza, es que vienen días difíciles.
Las palabras de Adaír estaban cargadas de dolor y arrepentimiento y podía ver, conforme avanzaban las páginas, como las lágrimas de Alis habían hecho que se corriese la tinta en ciertas páginas. Aquel pensamiento provocó que se me encogiese un poco más el corazón y me invadió la tristeza al imaginarme la infancia que habían tenido.
-Día 6 del octavo ciclo de Asteria-
Cada vez tengo más claro que el alma de Catnia está condenada a la perdición. ¿Cómo nos ha pasado esto? ¿Estaba ciego y ha sido siempre así o ha sido la vida conmigo lo que la ha corrompido? Veo como trata a los trabajadores del castillo, como se comporta alrededor de nuestros hijos, como les prohíbe que traten con personas que no forman parte de las familias nobles del reino...
Estoy seguro de que el sanador me quiere decir algo y no sabe cómo hacerlo, lo que hace que me pregunte si de verdad ha sufrido un accidente o si alguien ha querido silenciarlo. Cada vez desaparecen más personas a mi alrededor y los miembros de mi consejo son sustituidos por eruditos que no conozco. Ya no albergo ninguna duda de que hay alguien trabajando en mi contra, ¿pero quién?
El padre del clan sabía que algo no iba bien, que los acontecimientos se habían vuelto demasiado sospechosos como para que no hubiese alguien interviniendo, y en cada entrada del diario estaba más convencido de que tenía que encontrar la manera de solucionarlo.
-Día 4 del décimo ciclo de Asteria-
Las familias más pobres del reino continúan enfermando y el Consejo me dice que no hay nada que pueda hacer para solucionarlo. ¿Desde cuándo no se pueden curar las enfermedades en Neibos, o al menos intentarlo?
Una de las lecciones más valiosas que aprendí de mi padre es ¿Por qué me incitan a que no haga nada por ayudarlos?
-Día 9 del décimo ciclo de Asteria-
En vista de que no puedo confiar en nadie en esta Fortaleza, he decidido trabajar solo. Los niños, jóvenes y adultos de las familias más pobres del reino continúan falleciendo por lo que dicen que es una plaga, pero yo ya no lo tengo tan claro.
Hace cientos de edades que este planeta está libre de plagas y enfermedades, ¿y me quieren hacer creer que han regresado ahora? Esta madrugada iré a visitar la zona en cuarentena, porque cuanto más lo pienso, menos sentido tiene lo que está ocurriendo. Necesito verlo con mis propios ojos.
-Día 10 del décimo ciclo de Asteria-
Ayer, cuando me dirigía hacia la salida, vi a Catnia acompañar al jefe del Clan Rubí por los pasadizos secretos del castillo. No logro comprenderlo. ¿Qué estarán tramando?
-Día 16 del décimo ciclo de Asteria-
Necesito sacar a mis hijos de este castillo, no puedo dejar que les pase nada. No sé cómo contarles todo lo que he descubierto, pero sé que tengo que sacarlos de aquí. ¿Cómo hacerlo, si no tengo a nadie en quien pueda confiar? De cualquier manera, encontraré la forma de protegerlos.
-Día 18 del décimo ciclo de Asteria-
Esta noche han intentado asesinarme. Debo darme prisa, cada vez me queda menos tiempo.
¿Qué creeis que habrá pasado? ¿Teneis alguna teoría que explique lo que ocurrió en Neibos en el pasado? ¿Y sobre el padre de Killian?
¡Contadme en los comentarios qué os ha parecido este capítulo tan diferente, por favor! 😍😍😍😍
¡¡¡Biquiños!!! ❤
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