Impactada al comprobar en vivo y en directo lo que eran los temblores a los que se refería Ixeia, me quedé petrificada intentando comprender qué era lo que los originaba sin ser consciente de que tenía que huir de la roca que avanzaba hacia mí a toda velocidad.

—¡Moira! —exclamó Marco mientras me empujaba contra la pared para alejarme de la trayectoria de la gigantesca piedra.

—¿Qué está pasando en nuestro mundo? —pregunté en un susurro.

Los ojos verdes del joven con el que tantas cosas había vivido se centraron en los míos, y el Esmeralda me envolvió en un abrazo que se llevó todas mis dudas y preocupaciones. Sin más tiempo que perder y habiendo cesado el temblor, nos dirigimos aprisa pero con cautela a las zonas en las que había más personas para comprobar que nadie estaba en peligro.

De camino nos encontramos con rocas que bloqueaban nuestro paso e impedían que siguiéramos avanzando, por lo que nos vimos obligados a retroceder y a buscar otra forma de llegar a la elipse. Haciendo una lista mental de los tramos que se habían derrumbado con el terremoto para luego poder repararlos, llegamos a la zona común cansados y preocupados por el bienestar de todo el mundo.

Tras hacer un barrido visual, me quedé paralizada al ver una escena que no esperaba en absoluto. Los soldados de la Guardia Aylerix, Killian incluido, estaban jugando con los más pequeños a las Estatuas de Cristal, uno de los juegos favoritos de la colonia para distraerlos y alejar así el miedo de sus corazones.

Antes de comenzar se disponían piedras y trozos de madera en el suelo para que los jugadores les otorgaran la forma mágica que desearan. Una vez determinado el aspecto de los «cristales», los participantes se dividían en dos grupos y cada jugador tenía que simular que era una criatura mágica de su elección. Tras haberse presentado, las poderosas criaturas debían mover la estatua con sus poderes imaginarios hasta conseguir llevarla al terreno que pertenecía a su equipo, ganando así la batalla.

El juego era increíblemente divertido, pero lo que era todavía mejor, sin duda alguna, era ver como Killian movía sus alas imaginarias mientras fingía ser un hada de la luz.

—No están tan mal esos soldados tuyos —dijo el líder Esmeralda con una sonrisa.

—¡Marco! —gritó Elyon mientras se acercaba a nosotros con preocupación.

—¿Está todo el mundo bien? —pregunté ansiosa al recordar lo que había ocurrido.

—Por suerte sí —añadió Ixeia, que acababa de llegar a nosotros—. Pero no sé qué vamos a hacer si estos seísmos continúan agravándose.

—Al menos estamos todos a salvo —respondió Elyon con alivio en la mirada.

—¡Colonia! —exclamó Ixeia desde el balcón, llamando la atención de todo el mundo—. Sé que vivimos tiempos cargados de incertidumbres, pero no podemos dejar que el miedo encoja nuestros corazones.

Las palabras de la mujer inundaron la cueva, cargadas de esperanza y de una calidez que alivió la preocupación de los habitantes del Hrath y la mía propia. Tras intentar calmar a la población con sus explicaciones y expresiones de aliento, los líderes indicaron que la hora de la cena había llegado, comunicando que ya podían pasar a los comedores.

—¿Os lo habéis pasado bien? —les pregunté a los sonrientes soldados al ver que se acercaban a mí con cautela, sin saber cómo comportarse tras lo ocurrido con el jefe del clan.

—¡Hacía tiempo que no me divertía tanto! —confesó Aidan con la respiración agitada.

—¿Qué es el rango 1? —preguntó Max con seriedad y la conocida curiosidad que lo caracterizaba.

—Son las personas que tienen mayor preferencia a la hora de repartir los alimentos. —Las expresiones de mis acompañantes se ensombrecieron al escuchar mi explicación y no quedó ni un solo vestigio de alegría en sus ojos.

—¿Cómo?

—¿Qué significa eso?

Empecé a moverme con la intención de que me siguieran hasta la gruta en la que habíamos dejado nuestras cosas.

—¿Por qué tienen preferencia unos sobre otros? —preguntó Quentin con desaprobación en la voz.

—Cuando la comida escasea, racionarla se convierte en algo imprescindible. La colonia está dividida en diferentes grupos por orden de prioridad: el grupo de los soldados y cazadores, el grupo en edad de crecimiento en el que también se incluyen a personas enfermas o embarazadas, el grupo base y el grupo inferior. Cada uno de estos grupos se subdivide en dos y se le otorgan dos números correlativos. De esta forma, el rango 1 y el rango 2 corresponden al primer grupo, el rango 3 y el rango 4 al segundo, y así sucesivamente. Cada vez que llega la hora de sentarse a la mesa se van alternando los números. Si en la comida se escogieron a los números pares, en la cena serán los impares los que podrán acudir al comedor.

—¿Solo comen una vez al día?

—¿Se alternan para poder alimentarse?

—¿Por qué se dividen en tantos grupos?

Las preguntas de los soldados salieron de sus bocas a una velocidad descontrolada.

—La ración diaria se dispone en la mesa —expliqué—. Según la época o la suerte que hayan tenido cazando, hay una, dos o tres raciones al día. El primer grupo es el que pasa primero y selecciona lo que va a comer. Cuando han terminado de coger su parte, pasa el siguiente grupo, y así hasta que llegan al último.

—¿Y qué pasa si se acaba la comida antes de que lleguen al grupo inferior?

—Que no comen.

Mi respuesta fue muy natural al estar acostumbrada al funcionamiento del Hrath, pero los soldados me miraron con lo que me atrevería a decir que fue una pizca de desprecio.

—¿Y a ti eso te parece bien?

—Tú que estás tan en contra del abuso de poder, ¿apruebas que haya grupos que se alimenten y que haya otros que no? —preguntó Mónica con tono acusador.

Sonreí amargamente sabiendo que no se podía culpar al ignorante, pero deseando que los soldados hubieran cogido su indignación hacía ciclos para hacer algo productivo con ella.

—Esto no tiene nada que ver con el poder o la clase, tiene que ver con la supervivencia. Aquellos y aquellas que saben cazar y luchar son los que se alimentan antes porque necesitan tener energía para poder proteger a la colonia y traer más comida con la que alimentar al resto. Sin ellos los otros grupos morirían en cuestión de días, independientemente de lo llenos que estuvieran sus estómagos. No es una situación que me guste, pero es lo que hay. Solo hay dos opciones, vivir o morir, el resto son nimiedades.

Los soldados me observaron con una mezcla de incredulidad y dolor que hizo que apareciera una cálida sensación en mi interior al ver que se preocupaban por lo que estaba ocurriendo con aquellas personas. Killian no participó en la conversación a pesar de que mantuvo su mirada fija en mí todo el tiempo, y yo, como era de esperar, no le dirigí la palabra.

—Qué bien que estéis aquí —dijo Ixeia al entrar en la gruta en la que nos encontrábamos—. La ventisca se ha adelantado y todo ha empeorado. Tenemos que refugiar y proteger a todo el mundo, así que no vamos a poder acompañaros por el momento.

—¿Necesitáis ayuda? —pregunté con preocupación.

—No —respondió la mujer, que ya había comenzado a alejarse.

—¿Seguro? —volví a preguntar, sabiendo lo difícil que podía llegar a ser la vida en el Hrath.

—Te avisaré si es el caso —dijo la líder con calidez en la mirada antes de desaparecer.

Observé las expresiones de estupefacción de los soldados al escuchar las palabras de Ixeia y tuve que reprimir una sonrisa. Parecía que estaban empezando a entender que allí las cosas no funcionaban como lo hacían en la comodidad de la ciudad. En el Hrath las reglas habituales no eran aplicables.  

—¿Podemos hablar un momento? —preguntó Killian de repente, haciendo que la ira se volviera a despertar en mi interior como si hubiera un dragón oculto en mi pecho que ansiaba ser despertado.

¿Alguien más cree que Moira le va a arrancar la cabeza?

¡Habéis cumplido la meta en 3 días! ¡¡Muchísimas gracias!!

Mínimo para el siguiente cap: 180 👀, 30🌟 y 66 ✍️

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Hoy quiero pediros algo diferente, y es que si os está gustando la historia, la compartáis con aquellas personas a las que pensáis que también les puede gustar para que nuestra familia se extienda! 😍😍😍😍

No te olvides de darle a la estrellita y contarme qué te ha parecido! ¡Nos vemos pronto! ❤️

¡Biquiñooooos! 😍😍 

P.D. Si has llegado hasta aquí abajo comenta piña 🍍🍍🍍