POV Chiara

Noo, una fiesta.
Y hay que ir elegantes.

Bufé.

No me gusta usar vestidos.
Menos faldas.

Pero ya sé que ponerme para luego hacer el captura la bandera.

Pero de peinado.
Ya se lo preguntaré a Piper.

Además no podía ser vestido corto para que no se me vieran las heridas.

A pesar del néctar y la ambrosía que me dió Anne me quedaron las frases de la pierna y el abdomen.

Solo se me borraron las del cuello y una que no mencioné que tenía en la mano.

Nico ya sabes de estas frases pero no sé las enseñé todavía.

Solo saben de estas heridas Nico y Anne.

Por eso procuro no ir a nadar para no ponerme un bañador o bikini.

Si no se vería la herida de la pierna.

No quería preocupar a nadie más.

No me gustaba ni me gusta ser el centro de atención.

Aunque a qui me conocen como la niña que es igual a di Angelo.

O la niña que dice ser di Angelo.
Cosas así.

Con Anne sigo hablando mucho.

Algunas veces me la encuentro en los campos de fresa con sus hermanas plantando.

Y cuando no nos vemos en todo el día vamos a escondidas a un templo que encontramos muy apartado.

Se encuentra muy adentro del bosque.

Abríamos la puerta y entrábamos.

Nadie sabía de este templo salvo nosotras.

Eso facilitaba que nosotras nos fuéramos y no nos encontraran.

Con los entrenamientos me iba genial.

Aprendía rápido y Valdez explicaba muy bien.

Me encantaba cómo me llevaba con mi hermano.

Y cuando tenía él o yo un problema lo solucionábamos juntos.

Ahora estaba en el bosque pensando a ver qué me ponía.

Es que no quería ir a la cabaña de Afrodita, la cabaña 10.

Mucho rosa y brillantina.

Allí la única decente era Piper.

Fui a ver a Annabeth.

Con el tiempo me enteré de que era ella quien me mataba con la mirada cada vez que Percy se embobaba conmigo.

Pero da la casualidad de que leyó también Harry Potter y los Juegos del Hambre.

Además, le encantaban los libros de Laura Gallego, ¡ igual que a mí !

Nos hicimos buenas amigas.

Entendió que yo no quería a su novio y las cosas se tranquilizaron entre las dos.

Cuando llegué a la puerta de la cabaña 6 llamé de forma especial para que Annabeth supiera que soy yo.

La secuencia era :

Un golpe largo, 4 golpes cortos, una patada y un golpe largo.

Esa secuencia la usábamos : Annabeth, Piper, Anne y yo.

Por eso 4 golpes cortos en vez de otro número.

Alguien abrió la puerta y, en efecto, era Annabeth.

Aunque la llamen también Anne yo prefiero el nombre entero ya que yo llamo así a Annamar.

- Hola - dijo Annabeth - ¿ qué te trae por aquí ?

- Hola, y me trae aquí la fiesta - suspiré - no sé qué ponerme y no quiero entrar en la cabaña 10.

Ella estaba sonriendo.

- Ya sé qué hacer.

No me gustaba esa sonrisa para nada.

- Dime ahora mismo en qué estás pensando - contesté mirándola.

- Solo, dame un abrazo.

Empezó a abrir sus brazos acercándose a mí.

Yo estaba retrocediendo hasta la pared porque había entrado en la cabaña.

- ¡ No ! ¡ Atrás !

Al final me dió el abrazo.

Me alzó del suelo y empezó a cargarme hacia la cabaña de Afrodita.

- ¡ No ! ¿ Qué te he hecho ?

Me dejó enfrente de la puerta pero me seguía agarrando las manos para que no me escapara.

Hizo el código en la puerta y Piper abrió.

- Hola, vaya, qué sorpresa Chiara estás aquí.

Forcé una sonrisa y asentí con la cabeza.

- Tú sabes bien que si quisiera verte te llamaría para que salieras - la ví asentir - pero necesito consejo para la fiesta de mañana.

- Claro que sí hoy saldremos de compras - miró a Annabeth - ¿ te vienes también, verdad ?

- Obvio que si, necesito un vestido que me pegue.

Después de esta charla fuimos a la casa grande para pedir permiso.

¡ Y sorpresa ! ¡ Si nos dejaron ir !

Así que salimos.

****

Mientras tanto con Nico

POV Hades

Estaba tranquilamente tomando una siesta en mi cabaña - la verdad que me quedó bastante bien - cuando de repente me cubren las sombras y aparezco en medio del cuarto de mi hijo sentado en una silla.

Vienes más sombras y me encadenan a ellas.

Me tomó tan desprevenido que estaba estático, pero por poco tiempo.

Intenté hacer un viaje sombra para irme pero no podía.

Cada vez que hacía un viaje sombra daba una vuelta a la habitación y volvía a estar encadenado.

Bufé de frustración.

Quién se atrevería a hacerle esto al Dios del Inframundo, debería tenerme todo el mundo.

De repente las sombras se disolvieron y dejaron ver al culpable de esto, Nico.

****

POV Nico

Mi padre estaba durmiendo así que aproveché.

Descubrí que tenía un nuevo poder.

Transformarme en sombra.
(como los mortífagos más o menos)

Diréis, eso es viaje sombra.

Pero no solo es viajar.

Es que a plena luz del día me puedo quedar como sombra y hacer lo que quiera porque nadie me va a ver.

Así que llevé a mi padre a mi cuarto, lo encadené con mi poder y después de ver sus fallidos intentos de liberarse hice que las sombras se fueran.

- En serio hijo, para qué me quieres - rugió molesto Hades.

Negué con la cabeza.

- Deberías saberlo porque desde hace tiempo deberías de haber reclamado a alguien.

Su cara tenía un poco de asombro pero lo escondió.

- No sé de qué me hablas, tú no tienes ninguna hermana.

Sonreí sádicamente.

- Yo nunca dije que esa persona fuese una chica.

Le ví morderse el labio.

Lo pillé.

- Eso ha sido casualidad - repuso él.

- Mira que eres testarudo, no sigas negando, ¿ por qué no la reclamas ?

Hades miró al suelo.

- Dime, ¿ ha hecho ella algo malo para merecer pensar que estará toda su vida sin reconocer ? - le grité un poco cansado de la situación.

- ¿ Eso piensa ella ? No lo sabía.

- Tú no sabes nada, y sí, eso piensa, me lo contó hace poco.

- Es que, tengo una especie de dilema porque pueden pasar diferentes cosas si la reclamo o no.

- Bueno, para eso te traje aquí, ahora vamos a tener una larga discusión de esto.

- Pero me quiero ir.

- No, tú no te mueves de aquí, y nada te ayudará a escapar.

Nick Pers-

Les dejo con un pelín de intriga.

Espero que la pasen bien en sus casitas fénix oscuros.