Cap. 13
POV Nico
Estaba entrenando cuando escucho que Jason dice Nicolás.
- No me llames Nicolás, ya sabes que prefiero Nico.
Estaba muy cansado de repetirlo.
De repente Leo empieza a hablar.
- Yo ni eso, yo prefiero el magnífico apodo que te puse. Sombritas.
Al decir lo último hizo manos de Jazz.
Me dí un facepalm mental.
Ese apodo no es que fuese muy bueno.
A ver viajo por sombras pero para eso, para tanto no es.
- ¿ Sombritas ? ¿ A qué viene ese apodo ? - preguntó confundida ella.
Allí estaba ella.
Esa chica que se me hacía tan parecida a Bianca.
Me provocaba felicidad y a la vez tristeza con rabia.
Todo mezclado.
Intentando luchar por ver cuál me domina.
Estaba arto así que dije :
- ¿ Y tú quién eres para hablar ?
Me miró desafiante.
Nadie me había mirado así jamás.
Normalmente le doy miedo y temor a todo el mundo.
Así que muchos, por no decir casi todos, no me miran y hablan a mis espaldas.
Parecía ofendida.
Y eso que no siquiera sabía su nombre.
- Pues soy alguien importante en tú vida - recalcó mucho el importante y tú.
- ¿ Ah sí ? Pues mira, no sé quién eres ni me importa.
Me dí la vuelta para irme pero antes la escuché decir :
- Ajá, no me importa lo que digas escucharás mi nombre porque yo quiero.
Entonces le contesté sin girarme :
- Y si yo no quiero.
- Pues me da igual.
Que sepas, que me llamo Chiara, Chiara Carina di Angelo.
Me paré en seco.
Había empezado a andar y diciendo eso, ella consiguió que la escuchase.
Di media vuelta.
La miré y le medio grité :
- Eso es mentira, di Angelo solo estaban mi madre y mi hermana aparte de mí.
- No estoy mintiendo, digo la verdad.
Ya me estaba cansando de esto.
- Mira, no sé quién te has creído que eres pero mi madre murió al igual que Bianca.
- Pues te guste o no ese es mi apellido y no lo voy a cambiar.
Creo que también se estaba empezando a enfadar.
- Yo era y soy el único di Angelo que queda en este mundo.
- Que sepas que aunque te tengas que aguantar yo soy tu hermana, y encima gemela.
Ya está, había pasado mi límite.
Estaba al borde de las lágrimas con una ira grandísima por dentro.
- ¡ No ! Lo único que quieres es hacerme sufrir.
Ví que ella también iba a llorar casi.
- No has sentido alguna vez como si estuvieses perdido.
A este punto ya estábamos gritando y todo el mundo nos rodeaba.
- No has sentido como si algo te faltase algo - ella siguió mientras yo me tapaba los oídos para no escucharla no oírla. - Como si tienes algo que recordar y no lo haces.
- Basta, por favor no sigas - susurré yo.
- Como si estuvieses vacío y de repente escuchas voces de la nada.
Tenía la cabeza agachada y la levanté cuando dijo eso último.
Ella no podía haber escuchado lo mismo.
No podía sentir lo mismo.
Yo estaba convencido de que eso era las voces de Bianca y la mía.
Pero cada día después de la muerte de Bianca rechazaba más la idea.
No soportaba el hecho de que tenía otra hermana y no estuviese ahí para mí.
Siempre quise tener una de mi edad sí.
Pero que estuviese conmigo desde pequeño y no que apareciese ahora.
Eso es muy injusto.
Además, ¿ no podría haber venido antes ?
Yo ví cuando salieron de aquí a por ella.
Por lo menos hace un año y algo.
Y ahora llega.
- Ves, sabía que tú también las escuchabas - contestó ella.
- No sé de dónde te sacas eso pero estas loca.
- Me lo dicen mucho, aunque yo sé que te sientes así porque yo también lo siento.
- De qué vas a sentir eso.
- Ya te lo he dicho cabezota, soy tu hermana.
No la creía del todo pero mi instinto me decía que tenía que confiar en ella.
- Piénsalo bien, seguro que alguien te dijo que imaginabas cosas y te lo inventabas tú todo.
Ya que lo dice, si es verdad.
Me estoy acordando de que Bianca siempre me decía que me olvidará de lo que tenía que recordar.
Que no existía esa persona que recordaba.
Con el tiempo la guía olvidando más pero, ahora me llega un nombre.
Chiara.
No puede ser verdad.
Pero ella no me está mintiendo.
Estoy hecho un lío.
Aunque eso significa que Bianca, fue la me estuvo mintiendo todo este tiempo.
No quería pensar en esa solución pero era la única que me cuadraba.
- ¿ Tú eres la niña que tropezó y se quedó en el Casino Lotus ? - pregunté.
Estaba temblando un poco del miedo de que fuese ella.
- Por fin recuerdas - respondió ella en un susurro.- Sí, soy yo.
De repente viene corriendo hacia mí y me abraza.
Yo no la aparté porque se me hacía familiar este contacto.
E hice algo que creo que no se esperaba nadie.
Le devolví el abrazo.
Entonces me llegaron pocos recuerdos como que ella era la que me ganaba en mitomagia.
Cómo celebrábamos nuestros cumpleaños.
Cómo Bianca se enfadaba cuando la despertabamos antes de que saliese el Sol.
Y por último el día en que nos fuimos a ese colegio y le miré a los ojos por última vez.
O eso pensaba yo.
Aquí estaba, abrazándome.
La hermana que Bianca siempre que se lo comentaba me decía que estaba alucinando.
Cuando nos separamos ví que todo el mundo tenía una cara de asombro.
Estaban para inmortalizarlo en una foto.
Estaban con la boca tan abierta que parecía que se caería al suelo.
Encorvados hacia adelante como si así lo fueran a entender mejor.
Hasta mis amigos estaban así.
Jason no cabía en su asombro.
Daban mucha risa así que nos miramos.
Creo que Chia pensaba lo mismo que yo.
Y nos empezamos a reír exageradamente.
Ahora sí que sus caras eran épicas.
Nunca me reía así que estaban peor que antes.
(Dejo mejor que lo imaginen ustedes como quieran)
El primero que salió de su asombro fue Leo y al ver a los demás así sacó corriendo una especie de cámara e hizo una foto.
Después nos hizo una a nosotros riendo.
- Este día es muy importante - contestó el en modo de escusa.
Entonces noté que Chia dejó de reírse de repente y le amenazó :
- Nunca, jamás, me hagas una foto sin mí permiso - recalcó bastante el mi.
Sí que se parece a mí bastante.
Al rato yo dejé de reírme también.
Nick Pers-
Adiós fénix oscuros.
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