Capítulo 32: La Cita
Después de cuatro días en la playa por fin regresaban a su hogar. Todos entraron al apartamento soltando un suspiro de cansancio, a penas habían dormido entre juegos tontos y conversaciones extensas.
–Por fin llegamos – dijo Tails con un dejo de cansancio en su voz para así ver la hora, habían llegado antes de la media noche.
–Si me disculpan, no quiero verlos en un par de días – espetó Knuckles para encaminarse a su habitación.
–Knuckles, ¿no te falta algo? – habló Sonic provocando que el equidna se detuviera y lo viera confundido. –Ya sabes, la razón por la cual no nos verás en un par de días, ¿Cómo es que le llamas ahora? ¿Novia?
–¡Cierra la boca! – vociferó el equidna abochornado para encerrarse en su habitación.
–Deja de molestarlo – regañó Amy –¿No crees que es lindo que por fin estén juntos?
–Me alegra verlo feliz – admitió el erizo azul –, pero me gusta más hacer su vida imposible – rio divertido para lanzarse al sofá y tomar el control remoto.
–Ten cuidado, Sonic – advirtió Tails quien iba a su habitación soltando un pesado bostezo –Las cosas pueden darse la vuelta cuando menos lo esperes – dijo con una sonrisa socarrona.
–¿Ah? – exclamó el erizo azul sin entender a qué se refería.
–Buenas noches Amy, Silver – se despidió con un mohín malicioso.
–¿Qué le pasa ahora a Tails? – inquirió Sonic sin comprender la actitud de su amigo.
–Ya sabes cómo es – dijo Silver alzando los hombros, restándole importancia –¿Qué tal si vemos una película? – sugirió el erizo plateado tomando asiento a la par del erizo azul.
–Suena bien– asintió Sonic –¿Te quedas, Ames? – invitó para voltearla a ver.
Amy vio de reojo la habitación a sus espaldas; la realidad es que estaba agotada y en ese momento su cuerpo le pedía una merecida noche de descanso. Regresó su mirada al erizo azul, quien le sonreía ampliamente esperando una respuesta. Amy le sonrió de regreso, ¿qué más daba una noche más de desvelo?
–De acuerdo – asintió para así sentarse a la par del erizo azul.
–¡Genial! – dijo Sonic entusiasta –¿Acción?
–¡Ciencia ficción! – exclamó Silver con emoción.
–¿Otra vez? – se quejó Sonic para ver al erizo plateado con molestia.
–¡No, no me harás esto otra vez! – reclamó Silver para verlo con disgusto –¡Siempre hacemos lo que tú quieres! ¡Es mi turno!
–¡Pero esas películas siempre son sobre...
–¿Qué tal aventura? – sugirió Amy en un intento de terminar con la pelea.
Ambos erizos se vieron a los ojos por unos instantes, asintiendo con la cabeza. Era un intermedio entre lo que ambos buscaban.
–Bien, buscaré algo que tenga aventura y comedia en Chaoflix – accedió Sonic para encender la televisión.
–¿Por qué aventura y comedia? – preguntó Silver alzando una ceja.
–Comedia es el género favorito de Amy – respondió sin quitar su vista de la televisión.
Amy lo volteó a ver con cierto asombro, no pensaba que se acordara de eso o que en dado caso le importara en lo absoluto. Esbozó una amplia sonrisa, para así acomodarse en el sillón y recostarse levemente sobre él, ocasionando que la viera de reojo velozmente por el contacto, sin embargo, no dijo nada ante ello.
0-0-0-0-0
Despertó somnoliento al sentir el sol golpear su rostro. Sonic abrió sus ojos con pesar para notar que aún yacía en la sala de estar. Se había quedado dormido en algún punto de la película. Observó a su lado izquierdo, en donde yacía Silver dormido plácidamente con sus brazos cruzados, sobre el respaldo del sillón con una expresión pacífica en su rostro; aún no entendía cómo hacía eso. Cerró nuevamente sus ojos, aún muy cansado para levantarse cuando sintió como una pequeña mano sujetaba su rodilla, eso lo hizo despertar.
Sonic bajó su mirada para ver a la eriza rosa dormir plácidamente sobre su regazo.
–¡¿Pero qué demonios?! – exclamó el erizo azul.
De manera instintiva buscó alejarse de ella con un movimiento brusco para caer violentamente sobre Silver, ocasionando que Amy cayera del sillón. Todos se despertaron de golpe gracias a su acción.
Silver lo empujó molesto lejos de él para que cayera sobre el otro extremo del sillón mientras Amy se levantaba aturdida y confundida por lo que acababa de acontecer.
–¡L-Lo lamento! – se disculpó Sonic a prisa. –¡U-Una pesadilla! – explicó su acción velozmente.
–¿Qué demonios soñaste para saltar así? – se quejó Silver malhumorado.
–Yo... – silenció para dirigir sus ojos a la eriza rosa quien restregaba sus ojos en un intento de despertar –La playa – respondió en susurro, desviándole la mirada.
Aquel incidente aún lo atormentaba. Aunque la explicación de Knuckles le había dado cierta paz y alivio a su consciencia, ese incidente lo había hecho ver a Amy de una forma diferente... y no diferente para bien. Realmente tenía la esperanza de que todo cambiará con el tiempo y pudiera verla como siempre lo había hecho. Una amiga más.
–Por fin se levantaron – la voz de Knuckles sonó en el pasillo.
Todos fijaron su vista por sobre el respaldo del sofá para así ver al equidna quien sorbía un poco de café, viéndolos de forma impasible. Silver buscó la hora en su reloj de pulsera y notar que eran casi las seis de la mañana.
–¿Qué haces despierto tan temprano? – preguntó Silver confundido.
–¡Buenos días a todos! – la voz de Rouge irrumpió en el apartamento, dándose ella misma entrada.
–Eso – señaló Knuckles a la murciélago que entraba por la puerta.
–¿No me digan que los desperté? – preguntó Rouge al ver a Amy bostezar sonoramente y a Silver y Sonic con unas pesadas ojeras en sus ojos.
–No, Sonic se encargó de ello– respondió Silver con un dejo de reclamo en su voz –Me voy a la cama, nos vemos más tarde – se despidió Silver para dirigirse con pesadez hacia su habitación y encerrarse en la misma.
–¿Alguien quiere café? – ofreció Knuckles para caminar hacia la cafetera.
–Yo – pidió Sonic para caminar hacia la isla de la cocina y sentarse en una de las sillas de la misma, soltando un sonoro bostezo.
–Yo igual – imitó la eriza.
–¿Rouge? – inquirió el equidna –¿Café con tres de azúcar?
–Ya sabes como me gusta – asintió la murciélago con la cabeza.
–Oh sí – respondió el equidna con una sonrisa pícara, ocasionando que Rouge lo viera lujuriosa.
–Consíganse un cuarto – soltó Sonic sintiendo un cabeza tamboritear por su brusco despertar y la falta de cafeína en su sistema.
–Rouge, dinos– habló Amy sin darle oportunidad a la murciélago de responder de manera mordaz –¿Qué haces aquí tan temprano? – inquirió velozmente.
–Oh pues, el invierno ya empezó y antes de que las lluvias se mantengan todo el día, Knuckles y yo iremos a un nuevo lugar que dicen que puedes encontrar gemas preciosas y...
–Es un sitió arqueológico no muy lejos de la ciudad – explicó Knuckles para servirle su café a la murciélago y a sus amigos, interrumpiendo su diálogo –Uno de los lugares que visitamos por parte de la universidad el semestre pasado.
–Él podrá ver y admirar esas rocas polvorientas – dijo Rouge rodando sus ojos.
–Y ella podrá buscar ridículas joyas por los alrededores – imitó el equidna.
–Suena a un lugar perfecto para ir ambos – expresó Amy para que ambos asintieran suavemente con la cabeza.
–Pensé lo mismo, por eso asumí que sería una buena primera cita – explicó Knuckles indiferente, sorbiendo un poco de café.
Amy le sonrió con dulzura. Nunca había conocido una faceta de Knuckles diferente al equidna que se exaltaba por los comentarios fuera de lugar, en especial cuando Rouge estaba cerca; pero ahora que ya no tenían por qué ocultar lo que sentía, se mostraba considerado y atento hacia ella. Realmente quería ver de hacer feliz a Rouge.
–Realmente se aman ¿no es cierto? – dijo Amy con una sonrisa soñadora.
El equidna se atragantó con su café, tosiendo descontroladamente, al igual que Rouge.
–¡Y-Yo nunca he dicho que la amo! – exclamó Knuckles.
–¡Y-Yo nunca he dicho que lo amo! – exclamó Rouge.
Ambo se vieron en silencio por unos segundos, sonrojándose por la sincronía y a su vez aliviados por saber que estaban en la misma sintonía.
–¡Iré a cambiarme! – habló el equidna apresurado para dirigirse a su habitación a prisa, pues no quería decir algo que terminara ocasionando un problema innecesario con Rouge.
–¿Dije algo mal? – inquirió Amy sin entender la reacción del equidna.
–Claro que sí – regañó Sonic para que ella lo viera sin entender –Amar a alguien es un nivel diferente, y ellos acaban de empezar una relación.
–Exacto – asintió Rouge sin poder encararlos, sintiendo su rostro enrojecido por la vergüenza.
–Lo lamento – habló Amy apenada –Es sólo que se ven tan lindos juntos, es realmente envidiable; es obvio que se conocen muy bien.
–Obvio que sí – dijo Rouge tomando un poco más de café, intentando apagar la vergüenza en ella –Fue mi amigo antes de mi pareja.
–No sé si yo saldría con una amiga – soltó Sonic pensativo, captando la atención de ambas –Quiero decir, sabe demasiadas cosas personales y... ¿qué? – soltó ante las miradas de ambas.
–No, nada – negó Amy suavemente dirigiendo su mirada a la taza de bebida caliente frente a ella –Tienes razón, salir con tus amigos es una mala apuesta – concordó con una sonrisa forzada, sin entender por qué.
Rouge observó el mohín de decepción de su amiga, para así lanzarle una mirada fulminante al erizo azul, quien se estremeció bajo la misma. Realmente Sonic no sabía cuándo mantener la boca cerrada, como cuando se había burlado a sus expensas gracias a su estúpida idea de conseguirle una cita a Knuckles, con el único propósito de avergonzarla al exponer sus sentimientos en público; acción que no pensaba pasar por alto. Rouge se había prometido que un día se vengaría de ello y ese día había llegado.
–Concuerdo que no es para todos – retomó Rouge seriamente. Le dio un vistazo rápido al erizo azul para que una sonrisa encubierta se pintara en sus labios. –¡Sabes qué Amy, tengo una idea! – exclamó de pronto animada, captando la atención de la eriza –¡¿Qué tal si te agendo una cita?!
–¡¿Eh?! – exclamaron Sonic y Amy al unísono.
–Sí, ya sabes, con alguien que no sea tu amigo – enfatizó dirigiendo su mirada al erizo azul.
Sonic frunció el ceño ante la mirada sagaz de la murciélago, era obvio que hacía eso para molestarlo o como un tipo de venganza mal lograda, pero no le daría el gusto.
–Suena a una gran idea – apoyó Sonic sonriente –Amy te mereces salir con alguien después de tanto tiempo a solas.
–¿Verdad? – concordó Rouge con la misma expresión de felicidad forzada –¡Y conozco al candidato perfecto! ¡Es guapo, atento y tiene una jugosa fortuna! – describió con luz en su mirada –Y no me preguntes como sé esto, pero es un excelente amante.
–¡¿Cómo dices?! – chilló Amy sonrojándose intensamente.
–Genial, tienes todas de ganar Ames – habló Sonic intentando mantener el temple.
–¡Lo agendaré para este viernes! – dijo Rouge sacando su teléfono.
–¿Por qué no para hoy? – retó Sonic –¿No quieres que se pierda del maravilloso sexo o sí?
–¡YO NO...
–No se lo perderá, tenlo por seguro – ignoró Rouge a la abochornada eriza rosa.
–¡Genial! – exclamó Sonic para verla con molestia.
–¡Genial! – imitó Rouge.
Ambos se vieron de forma desafiante en un silencio que pareció durar más de lo que debería.
–Bien, asunto resuelto – soltó Sonic para levantarse de su asiento dando por terminando la ridícula conversación –Iré a descansar, si me disculpan.
–¿A las 6 de la tarde está bien? –preguntó Rouge a Amy lo suficientemente fuerte para que Sonic pudiera escucharlo.
–Amm... no lo sé – murmuró Amy siguiendo a Sonic con la mirada ¿por qué se sentía en medio de un fuego cruzado?
–Confía en mí – insistió Rouge –Tú sólo debes de verte radiante a las 6 de la tarde.
Amy escuchó la puerta azotarse a sus espaldas. No estaba segura cómo había terminando envuelta en eso, sin embargo, luego de escuchar la clara postura del erizo, qué más daba si salía a divertirse un poco; a lo mejor, eso era justamente lo que necesitaba después de todo lo que había pasado en su vida en las últimas semanas.
–Bien, lo haré.
0-0-0-0-0
Caminó de regreso al apartamento viendo por octava vez su reloj de pulsera. Eran las siete de la noche. Sonic bufó molesto para detenerse enfrente del edificio de apartamentos. Ya había recorrido el parque, el centro comercial, la plaza, los museos e incluso había dado una vuelta completa por la universidad y aún así no había podido hacer el suficiente tiempo para llegar más noche. No quería regresar al apartamento y verlo sin ella...
–¡¿Qué demonios estoy pensando?! – vociferó irritado consigo mismo –¡Amy puede hacer lo que quiera! – exclamó para patear una lata vacía en la acera –¡Y si quiere tener sexo con alguien puede hacerlo! – se dijo a sí mismo.
"Y no me preguntas como sé esto, pero es un excelente amante."
El recuerdo de esas palabras lo estaban consumiendo ¿por qué le afectaba eso? Es decir, era Amy, ella no se acostaría con alguien en la primera cita ¿o sí? Ahora que lo pensaba, no sabía qué hacía Amy en una primera cita. Desde que había entrado nuevamente a su vida sabía muy poco sobre ella.
–Creo que no le he preguntado nada – murmuró Sonic para fijar su mirada al cielo estrellado.
Sonic soltó un suave suspiro. Durante todo ese tiempo Amy le había preguntado a él sobre sus relaciones, su vida, sus pensamientos, y él por su parte jamás le había preguntando nada a ella. Incluso lo de Shadow lo había descifrado, pero nunca le preguntó cómo había manejado el asunto o si aún era algo que le inquietaba.
–Soy un pésimo amigo – soltó en un suspiro.
Sonic sacó su celular para así buscar el número de ella. Realmente Amy se merecía pasar una buena noche, incluso un buen amanecer; y como su amigo él debería de apoyarla.
Esbozó una sonrisa ante esa idea para así escribirle un mensaje velozmente.
–Suerte en tu cita Ames ; ) –
Dejó su pulgar sobre el botón enviar, sin poder presionarlo... Releyéndolo con su mirada fija en la pantalla. ¿Por qué no podía mandarlo? ¿Acaso no deseaba que ella fuera feliz?
–¿Sonic? – escuchó su nombre para así malabarear su teléfono en sus manos ante la sorpresa, evitando que cayera al suelo.
–¡¿Amy?! – soltó el erizo azul con sorpresa y un verdadero alivio.
Sus ojos se prendieron de la eriza, quien llevaba un hermoso vestido color azul cielo, unos tacones color crema y un abrigo del mismo color. Era tan raro verla tan arreglada. Un suspiro le fue arrebatado para que los ojos de ella se engancharan en él, haciéndolo reaccionar.
–¿Qué haces aquí? – inquirió desviándole la mirada –Quiero decir, amm...
–Tenía una cita hoy – respondió la eriza rosa soltando un pesado suspiro –¿Recuerdas?
–¡Oh, sí, es cierto! Lo había olvidado por completo – mintió tan convincente como pudo –¿Fue en la tarde o...
–No – negó cruzando sus brazos y frunciendo el ceño –¡Rouge me junto con un narcisista patán! – se quejó. –No dejo de ver mi escote en toda la velada y cuando me dijo: "Que hermoso par de manzanas tienes" Fue cuando tome mis cosas y regrese a casa – explicó irritada.
Amy resopló molesta para así tomar asiento en la acera y ver con molestia los automóviles pasar.
–Bueno, era un conocido de Rouge – dijo Sonic en un intento de animarla, sentándose a su lado –La verdad no me sorprende.
–...Odio a los hombres – murmuró para abrazar sus piernas y esconder su rostro entre sus rodillas. –Me vestí linda para nada – se quejó.
Amy soltó un pesado suspiro, sintiéndose más frustrada que nunca. El mundo de las citas era uno donde no sabía cómo navegar, a diferencia de Rouge que parecía una experta. No tenía idea de cómo buscar un buen partido y en el segundo que creía que había encontrado a alguien, terminaba siendo la mejor amiga que jamás podría ver como algo más. Soltó un pesado suspiro para dejar caer su cabeza sobre sus rodillas ante la recolección de su pésima vida amorosa; su destino era estar soltera por siempre.
–... ¿Qué tal si yo te invitó a salir? – escuchó decir de pronto, alzando sus orejas ante la pregunta.
Amy levantó su cabeza de golpe volteando a ver al erizo azul, quien tenía su mirada en el cielo.
–¡Como amigos, quiero decir! – aclaró Sonic velozmente, ruborizándose suavemente.
–¿Por qué harías eso?
–Bueno, tú lo haz dicho, te arreglaste para salir hoy ¿no es cierto? – dijo Sonic para verla al fin, ocasionado que ella asintiera suavemente con la cabeza –Sería una pena desperdiciar tan maravilloso atuendo aquí frente al edificio de apartamentos.
Amy se sonrojó sutilmente ante la proposición de él, no importaba que fuera como amigos, sería lo primero que harían sólo los dos y que no involucraba estar en el apartamento.
–... ¿Puedo elegir el restaurante? – preguntó Amy tímidamente.
–Si yo elijo la película – negoció Sonic para ponerse en pie y estirarle una mano.
–¿Iremos al cine? – preguntó la eriza tomando su mano para ponerse en pie.
–Dije que te sacaría, una salida conmigo incluye una película y una cena ¿Qué me dices?
–Sí, de acuerdo.
¡Les prometí Sonamy y les traje Sonamy! Gracias Agente007_Rose por recordarme XD!!! Bien mis queridos lectores, la navidad esta a la vuelta de la esquina, y quiero desearles a todos que pasen una muy Feliz Navidad!!! Y seré totalmente honesta con ustedes, quiero darles un regalo especial esta navidad y en especial porque es historia realmente ha sido maravillosa de plasmar, así que... el 24 subiré la continuación de este capítulo (Yeiii!) Como lo escuchan mis lectores, tenemos doble capítulo esta semana. Si se aburren en su fiesta navideña o no reciben el Nintendo Switch que querían, siempre podrán meterse a Wattpad o Fanfiction.net y leer este nuevo capítulo con una dosis extra de Sonamy (¡Realmente el capítulo 33 es uno de mis favoritos!) Así que de parte de mí para ustedes, ya saben que esperar este 24 de diciembre.
Sin más que decir, su autora se despide!!! Kat fuera.
Una salida de risas y conversaciones, una salida que les hará ver una cara del otro que no conocían. Capítulo 33: Conociéndote Más.
¡GrAcIaS pOr LeEr!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro