Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10: El Viaje


Salió desganada para soltar un suave suspiro. Hablar con Shadow por mensaje era una cosa, pero salir con él era algo diferente, pues juntarse con él viviendo en la misma ciudad era más complicado que verse que cuando vivían a más de 100 kilómetros de distancia.

–No podré llegar, algo se presentó. Te debo una–.

Shadow.

Amy leyó del nuevo el mensaje para fruncir el ceño y guardar su teléfono en su bolsillo. Claro que le debía una, más de una a su criterio. El sonido de una notificación la alertó y sin pensarlo dos veces sacarlo al acto, posiblemente Shadow había logrado cambiar sus planes y ahora se dirigía a su encuentro.

–¿Sonic? – dijo con asombró al ver el nombre del erizo aparecer en su pantalla de notificaciones.

Los muchachos están planeando una salida para mañana por mi cumpleaños, ¡Regresa ya! O no respondo por el lugar que elijamos ¬u¬ –.

Sonic.

Amy vio el mensaje, confusa por unos segundos pues parecía que él la estaba invitando a lo que fuera que estuvieran planeando hacer. Soltó una sonrisa ante la idea que ahora cruzaba su cabeza para así responderle al acto.

Dirigió su vista a la torre de apartamentos que podía distinguir a distancia para ampliar su sonrisa y correr hacia los mismos. Por lo visto su día aún podía mejorar.

0-0-0-0-0

Amy llegó al apartamento para escuchar una acalorada discusión llevarse a cabo al entrar al mismo.

–¡¿Si Fiona no puede ir por qué iría Wave?! – Sonic vociferó.

–Mi novia no me dejó plantado en mi cumpleaños – respondió Jet alzando los hombros cual hecho obvio.

–¡Que no...

–¿Qué sucede? – interrumpió Amy ocasionando que todos en la habitación quedaran en silencio, volteándola a ver.

–Una absurda discusión entre Jet y Sonic – respondió Knuckles, quien jugaba desinteresadamente con un cubo de rubik –, y Jet va ganando.

–¡Dame eso! – exclamó Sonic arrebatándole aquel juguete de colores –¡No va ganando!

–Claro que sí – confirmó el halcón –, pero realmente no importa, porque no pienso participar en esta excursión de preescolar suya.

–¡Espera Jet! No es necesario que...

–Sí lo es – interrumpió a Silver –Soy un halcón de ciudad, vayan sin mí – dijo para encaminarse a su habitación –Cuando haya alcohol o fiesta de por medio me llaman – dijo como último para encerrarse en su habitación de un portazo.

–Bien... un problema menos – soltó Tails con un dejo de alivio, no podía imaginarse tener que soportar a Sonic y a Jet un mismo espacio por más de una hora, no se diga por un viaje. –Supongo que seremos sólo nosotros.

–¿Cuál es el plan? – inquirió Amy para sentarse a la par del zorro.

–¡Una excursión! – respondió Silver animado –Pensamos en salir un poco de lo ordinario y ya que no hemos acampado en mucho tiempo...

–¿Acampar? – cortó Amy con un dejo de asombro –¿Dónde haremos eso?

The Angel Island no queda muy lejos de aquí – respondió el equidna mientras intentaba arrebatarle su cubo de rubik al erizo azul quien lanzaba el cubo de un lado a otro a atrapándolo a una velocidad impresionante –Está a una hora de camino y sólo... ¡Maldita sea, devuélveme eso! – explotó para lanzarse sobre el erizo azul derribándolo al suelo.

–Tails... ¿Cuál es el asunto con ese juguete? – preguntó Amy en susurro mientras miraba la pelea llevarse a cabo.

–Una apuesta – respondió mientras observaba a Sonic batallar contra la fuerza bruta del equidna –Otra de las jugarretas de Rouge, creo... – murmuró –Tiene hasta el domingo para arreglarlo.

–No sabía que seguían hablando después de...

–¡Maldición Sonic! – vociferó Knuckles –¡Debo de volver a empezar!

–Te hice un favor, estás lejos de resolver eso – dijo el erizo azul quien yacía de espaldas en el suelo, derrotado –Entonces – retomó el tema –¿Irás Amy?

–Suena divertido– asintió la eriza.

–¡Genial! – dijo Sonic poniéndose de pie en un salto –¡Entonces alista todo que salimos mañana a las 5 de la mañana!

–Debes de estar bromeando – espetó Amy con un dejo de cansancio.

–Si queremos aprovechar el día, no hay opción – se involucró Knuckles sin apartar su vista del cubo –Es un viaje largo.

–Entonces ya está decidido – habló Tails con una sonrisa –¡Mañana nos iremos de viaje!

0-0-0-0-0

El único autobús que los podía llevar a The Angel Island salía a las 6 de la mañana y todos ellos estaban ahí con una expresión de cansancio, replanteándose el por qué de dicho viaje, después de todo ninguno de ellos había dormido bien en los últimos días, todo a excepción de Sonic, quien tenía una genuina expresión de emoción en su mirada y tanta energía como para iluminar una ciudad.

–¡Andando, andando! ¡El bus saldrá pronto! – los apresuró el erizo azul para correr al autobús.

–Realmente un campamento no es mi ideal de diversión – habló Tails mientras terminaba de guardar su mochila en el maletero, captando la atención de la eriza rosa que lo seguía de cerca –, pero esto es como una segunda navidad para Sonic – dijo con una sonrisa al ver al erizo azul apresurar a Knuckles que ahora le gritaba exasperado por sus altos niveles de energía.

–Recuerdo que a Sonic realmente amaba el exterior – asintió Amy arrastrando su maleta con esfuerzo –Me alegra saber que eso no se perdió – dijo intentando cargar su pesado equipaje –T-Tails, ¿puedes darme una mano con...

–Déjamelo a mí.

Amy observó su maleta levantarse del suelo cual ligera pluma y así ver a Shadow colocarla en el maletero por ella, robándole el aliento.

–... ¿Shadow? – soltó incrédula, como si estuviera viendo una aparición –¡¿Q-Qué haces aquí?!

–Te lo dije ¿no es cierto? – respondió el erizo negro para dejar caer su mochila descuidadamente en el maletero del autobús –Te debía una – le recordó con una sombra de sonrisa.

Amy lo vio fijamente para sonrojarse suavemente ante sus palabras y una sonrisa ser robada por la dulzura de sus palabras. Asintió suavemente con la cabeza sintiendo como una abrumadora calidez la abrazaba, tal vez, después de todo, él sí la miraba como algo más que una niña pequeña a la cual...

–¡Por fin te alcanzó! – la voz de Rouge irrumpió su momento para ver a la murciélaga llegar con ropa deportiva hacia ellos –Te dije que me esperaras – se quejó.

–Te dije que te apresuraras – devolvió Shadow alzando los hombros en señal de desinterés.

–¿Rouge? ¿Qué haces tú aquí?

–Yo los invité – respondió Tails mientras recibía la maleta de Rouge –Ya que Jet y Wave no se unirían, pensé en Shadow y Rouge.

–¿Shadow? – escuchó la voz de Sonic llamarlo –Y Rouge, que sorpresa ¡No me digas! ¡Has venido a darme mi regalo de cumpleaños! – bromeó divertido.

–Dejar a un lado mis asuntos es tu regalo de cumpleaños – puntualizó el erizo negro para encaminarse hacia el autobús.

–¿Qué? ¿Ni un abrazo? – molestó Sonic divertido para seguirlo.

–Ni aunque fuera tu funeral, Faker – refunfuñó subiendo al mismo.

–¿Vamos? – la despertó Tails, volteándolo a ver al acto.

Amy asintió con la cabeza para encaminarse al autobús, mientras delante de ella Rouge se juntaba con el equidna quien empezó a vociferar ante algo que no alcanzó a escuchar.

Sería un viaje largo.

Amy se sentó sola, ya que Tails y Silver iban en un asiento mientras que Rouge había acorralado a Knuckles en otro; por su lado, Sonic había tomado lugar a la par de Shadow, quitándole la oportunidad de estar a su lado.

Soltó un pesado suspiro para ver como dejaban cada vez más atrás la ciudad, infiltrándose en el campo, al menos tendría algo de paz durante el recorrido. Sacó su teléfono de su sudadero para así buscar su banda favorita en Spotychao, y ver a Crush 40 resaltar de todos los álbumes que escuchaba.

–Hey – escuchó decir de pronto para ver a Sonic dejarse caer en el asiento de la par –¿Dulces? – ofreció para enseñarle una pequeña caja de gomas de oso.

–¡Ah! No, no – negó cortésmente, extrañada que estuviera sentado a su lado –¿No estabas sentado junto a Shadow? – preguntó para buscar con la mirada sobre los asientos al erizo negro, quien ahora ocupaba los dos lugares al tener estiradas sus piernas sobre uno de los asientos y su espalda recostada contra el cristal mientras escuchaba música desinteresadamente.

–Sí bueno, digamos que me sacó – se quejó el erizo azul para comer otra gomita –Ya sabes como es él– habló con desinterés.

–Si fueras Rouge seguramente no te hubiera echado – murmuró Amy con enfado, sin poder contenerse.

–¿Cómo dices? – inquirió Sonic un tanto extrañado por sus palabras.

–¡Ah, nada, nada! – corrigió velozmente sintiendo sus mejillas sonrojarse.

–No me digas que estás celosa de Rouge – acusó con una sonrisa traviesa.

–¡C-Claro que no! – negó sintiendo su rostro arder al ser descubierta.

Sonic rio divertido ante su obvia mentira. Observó de reojo a la murciélaga quien parecía entablar una conversación con Knuckles, quien aún se mantenía con ese juguete que empezaba a sacarlo de sus casillas.

–No me parece que ella sea el tipo de Shadow – señaló Sonic para regresar su mirada a la eriza, quien se mantuvo en silencio, incapaz de encararlo –No puedo creer que gustes de él – soltó con un dejo de burla, provocando que ella lo volteara a ver alarmada, sonrojándose con intensidad. –Dime la verdad ¿qué tiene de atractivo alguien tan antipático como él?

–¡N-No me gust...

–Oh por favor – interrumpió –Desde que lo viste en la fiesta en mi apartamento supe que ahora estabas interesado en él.

–No es... yo no... es decir... – balbuceó.

Amy lanzó su mirada a su regazo, descubierta. Sentía una honda de calor por todo su cuerpo, en ese momento sólo quería desaparecer. No era el tipo de conversación que pensó tener con Sonic en algún momento; aunque realmente jamás pensó que podrían hablar de algo luego de toda la historia entre ellos.

–... es gentil – soltó Amy a penas audible.

–¿Cómo dices? – inquirió Sonic, ante sus suaves palabras.

–Shadow... es gentil – le respondió a su pregunta inicial para que un amago de sonrisa se pintara sobre sus labios –Y me escucha, además, él puede verme por quien soy... o eso creía – murmuró borrando aquella sonrisa, soltando un pesado suspiro –Ahora pienso que sólo me ve como una niña pequeña – confesó con un mohín entristecido.

–No me lo tomes a mal, pero creo que Shadow nos ve a todos de esa manera; después de todo nos lleva...

–¡Lo sé, lo sé! – cortó. Amy empuño sus manos con fuerza mientras su mirada permanecía sobre sus piernas; aquel sentimiento de impotencia y frustración empezaba a apoderarse de ella –, pero quisiera que me viera como... como...

–¿Una mujer? –completó el erizo azul ocasionando que ella asintiera suavemente, desanimada.

Sonic vio de reojo al erizo negro que hace poco lo había echado de su asiento, viéndolo jugar con su teléfono de forma desinteresada. Shadow era un erizo muy reservado y no conocía realmente de relaciones serias que él hubiera tenido, pero tenía una idea bastante clara que era lo que él buscaba, o al menos eso creía; después de todo no era un tema que tocaran muy a menudo.

Regresó su mirada a la eriza rosa, quien tenía aquella mirada desesperanzada.

–Préstame tu celular – pidió Sonic estirando su mano hacia ella.

–Ammm... claro – accedió la eriza rosa sin comprender, entregándole el móvil rosado.

Sonic lo recibió y como acto seguido lanzarlo hasta el fondo del autobús sin interés.

–¡¿Qué haces?! – se quejó para colocarse de rodillas sobre el asiento y buscar con la mirada su móvil, que ahora yacía seguramente debajo de alguno de los sillones.

–Lección uno, ve con él – ordenó Sonic con una sonrisa divertida.

–¡¿Te has vuelto loco?! – masculló.

–Pídele que te ayude con tu teléfono, es una oportunidad.

–P-Pero...

Sonic sacó su celular del bolsillo de su pantalón para así llamarla. La canción de Escape of the City se escuchó en el fondo del autobús.

–Hey, es mi canción favorita – dijo Sonic divertido.

–Maldita seas, Sonic – refunfuñó Amy para levantarse de su asiento y buscar su celular.

Caminó torpemente por el movimiento del autobús, guiándose por la música que no dejaba de sonar.

–¿Algún problema, Amy? – preguntó Tails al verla andar entre los asientos.

–Ah... mi celular... – respondió para ver de reojo a Sonic, quien intentaba contener la risa tras un semblante serio que no duraría mucho, haciéndola fruncir el ceño, pues no le encontraba la gracia.

–Sí, sí... fue mi culpa, ups – habló Sonic mientras una risilla se escapaba de tanto en tanto –¡Hey Shadow! – gritó en el autobús, haciéndola estremecer. Amy dirigió su mirada al acto al erizo negro, quien al escuchar su nombre removió uno de los auriculares de su oreja para ver a su hermano –Amy perdió su celular y creo que cayó al fondo ¿por qué no lo ayudas?

Shadow le frunció el ceño para luego dirigir su mirada a la eriza, quien se sonrojaba avergonzada.

–Maldita sea faker – masculló para ponerse en pie y seguir la música y así ver el teléfono bajo uno de los asientos, para tomarlo velozmente –Ten – dijo para estirar el aparato hacia ella.

–¡G-Gracias!

Amy estiró su mano avergonzada para tomar su teléfono que había dejado de sonar, cuando una vuelta brusca la hizo perder el poco equilibrio que tenía exclamando un grito ahogado para que Shadow la tomara de la cintura evitando que cayera y así recostarse sobre su pecho en una situación que parecía salida de una bella película, una donde la chica terminaba con el hombre de sus sueños.

–¿Estás bien? – preguntó Shadow consternado.

–S-Sí...– asintió sin poder quitar su mirada de sus ojos color rubí.

–Señorita, siéntense por favor – el conductor indicó.

–¡Ah, sí! – chilló Amy para soltarse de él sonrojada –¡M-Muchas gracias! – agradeció nuevamente para correr de regreso a su asiento.

Amy se lanzó hacia su asiento pisando al erizo azul en el transcurso quien se quejó al sentirse pisoteado por ella, refugiándose en el sillón, sintiendo su rostro tan rojo como un tomate.

–¿Por qué regresaste aquí? – inquirió Sonic para verla con molestia –El punto era que te sentará allá – señaló cual hecho obvio.

–¡Has perdido la cabeza! – se quejó sintiendo un calor indescriptible invadirla –¡E-Eso fue...

–Lo qué querías ¿no?

–¡E-Ese no es el punto!

Su corazón latía a prisa como nunca antes, y aunque una parte de ella quería matarlo, sin lugar a dudas había funcionado su mala broma.

–... pero gracias – musitó Amy con un suave sonrose.

–Debes de entender algo de los hombres– habló Sonic para tomar otra gomita – Si no haces nada, nada pasará. Debes de crear situaciones que te favorezcan.

–¿Cómo esto me favoreció exactamente? – se quejó.

–Las probabilidades de pasar por un bache, una curva cerrada o frenar de manera inesperada son altas cuando viajas a las montañas, por consiguiente, el contacto físico será algo inevitable, en especial si no estás sentada apropiadamente.

Amy lo vio con cierta sorpresa, pues su plan parecía haber sido pensado más de lo que ella imaginó.

–Aún así...– refunfuño en falsa molesta.

–Tienes una oportunidad única – retomó Sonic –Pasarás el fin de semana con uno de los erizos más antisociales del planeta, si juegas bien tus cartas, captaras su atención.

Amy lo vio con detenimiento asintiendo con la cabeza para verlo seguir comiendo aquellos dulces de colores. Sonic tenía razón, la vida le había dado una oportunidad y no la desperdiciaría.

0-0-0-0-0

Llegaron a The Angel Island, uno de los lugares más exóticos y hermosos de todo Mobius; montañas verdes y cascadas de aguas transparentes. Acamparían en las faldas de la montaña cerca de uno de los ríos naturales, tendrían más que tiempo suficiente para las cientos de actividades que Sonic no paraba de sugerir según caminaban hacia el campamento.

–Bien, este es el lugar ¿verdad Knuckles? – confirmó Tails, provocando que el equidna asintiera con la cabeza –¡Genial! Podemos empezar a armar las tiendas de campaña, tenemos tres, entonces pensé...

–¡Parejas! – soltó Rouge animada para dirigir una mirada sugerente al equidna, quien se sonrojó intensamente por la misma.

–Amy y Rouge deberían de dormir juntas – se apresuró a decir Knuckles, intentando ocultar el claro sonroje de sus mejillas –Por ser chicas... ya saben... – completó para que Rouge resoplara con cierto desanimo.

–Sonic y yo compartiremos una – dijo Silver para que Sonic levantara su pulgar en señal de aprobación.

–Entonces yo me quedó con el nerd del campamento – soltó Knuckles sin interés.

–¡Oye! – se quejó el zorro.

–Pero... ¿qué hay de Shadow? – preguntó Amy tímidamente –Él no tiene...

–Dormiré a la intemperie – interrumpió el erizo negro –Lo prefiero así de cualquier forma.

–¡Genial, entonces todos a trabajar! – ordenó Tails para empezar a desempacar.

Todos empezaron a desempacar bajo las instrucciones de Tails, todos a excepción de Rouge, quien mantenía una mirada de molestia sobre el equidna. La murciélago caminó hacia Knuckles, quien empezaba a desempacar.

–Para convivir con alguien como Sonic parece que no captas muy bien las indirectas – se quejó para imitarlo.

–Porque convivo con Sonic las capto a la perfección – devolvió Knuckles sin voltearla a ver –, pero si no mal recuerdo tú fuiste quien dijo que quería "tiempo" para resolver sus asuntos – le recordó con un dejo de reclamó en la voz. –Tengo mejores cosas que hacer que ser tu aventura casual.

–Eso no...

–Quedamos en un trato – interrumpió Knuckles severamente –Si yo logro resolver esto para mañana no volverás a buscarme después de clases o por llamada o por ningún otro método – le recordó para enseñarle el cubo de rubik que empezaba a tener más forma de lo que ella quisiera –Y así será – dijo para darle la espalda y caminar hacia Tails.

Rouge lo vio alejarse de ella, sin poder decir nada más, realmente había esperado que ese pequeño viaje cambiara algo en la relación entre ambos, pero parecía que no sería el caso. Desde aquella fiesta, Knuckles había estado evasivo y distante, nunca imaginó que algún día él se cansaría de aquel divertido juego que siempre habían llevado desde preparatoria... y ella aún no estaba lista para cambiar las reglas del juego a algo más serio.

–¿Todo bien Rouge? – la pregunta de Amy la alertó.

–Claro, claro – evadió sonriente –Buscaré la tienda más grande y lujosa para nosotras – habló divertida –Las chicas necesitamos espacio.

–Amm... sí, pero... – intentó decir Amy al ver la discusión entre ella y Knuckles desde lejos.

–Listo – la voz de Shadow inundó todo el campamento para ver su bolsa de dormir en un extremo distante de donde todos seguían desempacando –Iré a explorar los alrededores – explicó sin encontrar ninguna otra buena razón para seguir ahí –Rouge ¿vienes? – preguntó –Dijiste que querías indagar en los tesoros de por aquí – le recordó.

–Oh bueno...

Rouge acalló al ver la expresión de desánimo de la eriza, no era la primera vez que lo notaba; pasaba casi exclusivamente cuando Shadow le prestaba atención a ella, lo cual tendía a ser constante.

–Sabes que, no podré – se negó la murciélago –Si me voy ¿quién se encargará de darle un toque sofisticado a este lugar? – habló divertida para que el erizo negro alzara los hombros en señal de desinterés –, pero Amy estoy segura podrá acompañarte sin problemas.

–¡¿E-Eh?! – exclamó la eriza rosa sonrojándose ante la propuesta.

–¿Quieres venir, Rose? – invitó Shadow.

Amy sintió su corazón latir a prisa al escuchar la primera invitación del erizo negro, recordando así el consejo de Sonic... tomaría cada oportunidad que tuviese.

–S-Sí...– asintió Amy sin poder borrar aquel sonroje de sus blancas mejillas.

Shadow asintió con la cabeza para enseñarle con un suave movimiento de la misma el sendero que tomarían.

– Amy no olvides cambiar tu calzado – la voz de Sonic se escuchó.

La eriza rosa volteó a ver a Sonic, quien ahora intentaba armar la tienda de campaña frente a él, sin molestarse en verla.

–¿Recuerdas? las zapatillas de montañismo que te recomendé – le recordó.

–¡Oh, sí! ¡Lo había olvidado! – dijo Amy en un salto para correr hacia su mochila –¿Dónde...

–Los empacaste en mi maletín – habló Sonic sin despegar su mirada de la tienda que ahora intentaba poner en pie. –Pues el maquillaje no podía faltar – dijo rodando sus ojos ante el recuerdo de la pelea de aquella mañana.

–¡Sí, sí! – asintió Amy para buscar el maletín del erizo azul, y así cambiar su tenis velozmente para correr hacia Shadow, quien esperaba por ella pacientemente –¡Andando! – dijo la eriza extasiada para empezar la marcha con el erizo negro.

Knuckles observó la escena con diversión para caminar hacia el erizo azul, quien se mantenía ocupado y así verlo con un obvio mohín de burla para así decirle:

–Si no los conociera pensaría...

–Si te atreves a completar esa frase prometo cambiar las cerraduras del apartamento – amenazó Sonic al equidna para darle una mirada fulminante.

Silver escuchó a Knuckles bufar ante la amenaza y así responder con un comentario burlesco acerca de lo sucedido, ocasionando que Sonic tomara aquel cubo de colores que llevaba ahora consigo a todos, lanzándolo hacia el otro extremo del campamento, ocasionando que el equidna corriera detrás de éste maldiciéndolo por su acción.

–Hay cosas que nunca cambian – soltó Rouge divertida, captando la atención de Silver –Aunque Sonic odie admitirlo se sigue preocupando por ella – habló para sí.

–Puedo... – habló Silver captando su atención –Quiero decir, sé que todos ustedes se conocen de mucho tiempo atrás, y ahora que conozco a Amy sé que es una eriza muy amable y divertida – aseveró provocando que Rouge asintiera con la cabeza ante sus palabras –, conozco a Sonic mejor que a nadie más, y sé que él es alguien que siempre está para sus amigos, sin importar la situación... – murmuró pensativo –Lo que me hace preguntar ¿qué pasó entre Sonic y Amy para que él actue...

–Sé hacia donde va tu pregunta – interrumpió Rouge –Y si quieres saberlo deberás de preguntarle a alguno de los chicos, pues yo me baso en un estricto código de lealtad, en especial con mis amigos más cercanos.

–Entonces sí pasó algo para que él la vea a ella como...

–Sólo digamos que Sonic tiene creencias muy inflexibles sobre ciertas situaciones... no es bueno traicionarlo, o verás su peor faceta – explicó, dejándolo con más preguntas que antes –Es todo lo que diré.

Rouge tomó la tienda de acampar más grande para así dejarlo a solas. Silver regresó su mirada al erizo azul quien ignoraba los gritos del equidna quien regresaba con aquel juguete.

–¿Qué pasó entre ustedes? – se preguntó curioso.



¡Wuju! Ok, seré honesta, la verdad no iba a profundizar mucho en el pasado entre Sonic y Amy, pero el capítulo 5 me bombardearon con Reviews y comentarios sobre por qué Sonic era tan malo con Amy, así que las cosas tuvieron que cambiar XD!!! Lo que iba a ser una charla casual se convertirá en uno de los momentos más relevantes de esta fiction (por eso nunca completo las fictions antes de subirlas, ustedes me llenan de tanta inspiración!)

Por otro lado, durante muchas fictions atrás (por no decir años) me estuvieron pidiendo un KnuxRouge, uno que no fuera sólo mencionado (ni que involucrara la muerte de Knuckles; *Coff* Bloody Rose *Coff* ) Así que decidí que esta fic sería la fic! No voy a mentir, dejarme llevar únicamente por el Silvlaze como pareja secundaría me ha cautivado y a veces dejo demasiado de lado a esta pareja, pero por eso les traigo este perfecto viaje de celebración, uno que promete muchas cosas, así como muchas respuestas.

Bien, lectores, sin más que decir, su autora se despide. Kat fuera.

Revelaciones importantes se darán en este viaje, las cosas están empezando a cambiar y la manera de verse mutuamente está por dar un giro de 180 grados. Secretos que serán develados. Capítulo 11: El Campamento.

¡GrAcIaS pOr LeEr!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro