Miraba para todos lados, por estar con la cabeza en las nubes por culpa de "alguien" había estudiado muy poco para una prueba con un profesor algo estricto, y lo peor que tenia un "ayudante" que vigilaba que los alumnos no hicieran trampa o ocuparan los famosos torpedos para copiar.

Nadie más que él podía ver a ese ayudante dando vueltas por la sala de clases, muchos de sus compañeros fueron descubiertos más de una oportunidad copiando y le quitaban el examen. Era su oportunidad, el vigilante y el profesor estaban demasiado lejos para verlo. Saco un papelito y comenzó a escribir lo más rápido que pudo.

- Shion.- tembló de pies a cabeza- Shion, pasame la seis.

- No puedo, Kaiser. no la tengo.

Su amigo le rogó que se la pasara una vez que la tuviera, él era otro que no había estudiado nada. Iba a sacar su torpedo otra vez pero vio al sujeto de cabellos azules casi encima de él. Lo quedo mirando asustado. El Guardián se dio cuenta de que podia verlo.

- "La seis es la B. Cuando toquen para salir quiero que te quedes aquí"

Trago saliva, le hizo caso con la respuesta y no dudo ni un segundo en pasársela a su amigo. Una vez todos sus compañeros salieron del aula se acerco al profesor, era un rubio con algunas canas, de ojos azules, cercano a los 50 años.

- Profesor, ¿Para que quizo que me quedara?

- Así que sí puedes ver a Ikki.

Lo miro sorprendido, creyó que lo había llamado más que nada por copiar en la prueba, menos mal no era por eso se habia salvado de un buen castigo.

- ¿Desde cuando puedes verlos?

- ¿A quienes?

- A los Ángeles, los Demonios, fantasmas. Todo lo paranormal.

- Desde siempre, mis padres dicen que es algo normal en mi. Que desde muy pequeño podía ver esos seres.- se abrazo a si mismo, aún no le agradaba ver a los Demonios.- Pero últimamente han estado acosandome más.

-" Hyoga no..."

- Dile, Ikki. Es mejor que sepa que esta pasando en los territorios.

-" Tienes que tener mucho cuidado con los Ángeles, no tanto con los Demonios. Yo soy casi un desertor, así que por mi no te preocupes. Pero protegete de ellos, te persiguen por tu parecido con el anterior líder de los Demonios. Tus padres deben saberlo porque has sobrevivido bastante"

- No entiendo. ¿Como sabes todo eso?

-" Mi medio hermano es un híbrido de los Demonios, conseguimos informacion entre los dos."

- ¿Tus padres lo saben?

- No lo sé, nunca me han dicho nada de eso. Pero si siento energías distintas en ellos y mis tíos.

- Puede que sean encarnaciones de Ángeles o Demonios. ¿Como se llaman?

-Milo Katsaros y Camus Fortier.

- " ¡Esos dos murieron! Con razón no los veiamos hace años"

Hyoga sonrió, ese niño estaba en buenas manos. Recordaba a la perfeccion lo protectores que eran esos dos entre ellos, quienes mejores que ellos para cuidarlo de las locuras de los demás. Se despidió de Shion diciendole que con sus padres estaría a salvo y que no les contara nada de esa conversación.

Salio del aula con miles de preguntas en su cabeza, pero había prometido no decir nada y no podría preguntarle a sus padres. De la nada alguien lo tomo de la cintura con fuerza levantandolo unos centimetros del suelo.

- ¡Aquí estabas borrego! Caín fue a buscar a los gemelos pensando que te habían hecho algo. ¡No te vuelvas a esconder así mocoso!

- ¡Abel bajame!

Forcejeo bastante hasta que logro que el mayor lo soltara. Desde que cumplió los 10 años Caín y Abel se habian puesto mas sobre protectores con él, sabían cuan salvajes eran sus hermanos menores, prefirieron protegerlo más a arriesgarse a que algo verdaderamente grave pasara . Y ahora con 13 años podía decir que le atraía el gemelo menor. Abel siempre fue más apegado a él, ademas desde hace un tiempo lo acompañaba a su casa.

No supo cuando pero su corazón comenzó a latir con fuerza cuando se encontraba con él. Las sonrisas que le daba lo hacían sonrojar, nadie nunca había logrado eso con tan poco.

Supuso que el único que lo había logrando aparte de Abel, era ese Demonio castaño con el que soñaba de vez en cuando.Pero debía olvidarse de eso, debía vivir el aquí y ahora, y ese Demonio pude haber sido una vida anterior, su pasado.

Ambos gemelos lo acompañaron a su casa como todos los días, la diferencia fue que se les colaron los otros dos. Caín no quería que hicieran estupideces.

En el preciso instante en que Shion se despedia de los gemelos mayores y estos saludaban desde lejos a Camus, Saga miró a la puerta encontrandose con un bello pelirrojo que lo miro aterrado y lo más pronto que pudo entro en su casa. Esa belleza se parecía a alguien; al Ángelito de alas negras con el que de repente soñaba cosas interesantes. Sonrio, ya tendría tiempo de hablar con él.

Camus por su parte estaba asustado, nunca pensó en volverse a encontrar con Saga. Habían pasado bastante años desde que ese Guardian lo secuestro e hizo lo que quizó con él, aun así no se borraba ese horrible recuerdo de su mente.

- ¿Papá que tienes estas bien?- el rostro asustado de su padre lo preocupo más, lo tomo de los hombros con fuerza- ¡Papá!

La voz preocupada de Shion lo trajo de vuelta a la realidad. Respiraba agitado solo por eso horrible recuerdo. Sacudio la cabeza en un intento por alejarlo.

- S-sí no te preocupes, estoy bien.- trato de recuperar la compostura cosa que pudo por un momento- Ve a cambiarte de ropa, recuerda que debemos ir al aeropuerto por tus tíos.

Milo había visto todo, se acerco a él una vez que Shion se fue a su habitacion. Lo abrazo con todas sus fuerzas para que se tranquilizara, una vez que lo logro le pregunto que paso.

- Saga. Lo vi, estaba con los amigos de Shion. No creí que me asustaría tanto verlo de nuevo.

- Pasamos cosas muy malas por su culpa, es normal, pero tranquilo no dejare que se vuelva a acercar a ti.

Un corto besos en los labios fue su respuesta y forma de agradecerle todo lo que ha hecho por él.

~•~

Las horas de vuelo fueron las más largas de su vida, estaba ancioso. Quería llegar a Grecia de una buena vez y por fin volver a ver a su primo, esos cinco años lejos de él fueron una eternidad, quería saber como estaba, cuando habia crecido, si seguía siendo tan glotón como recordaba y si esos malditos gemelos seguían molestandolo. El ronquido de Kardia lo hizo saltar. 

Al fin despues de una hora siendo la almohada de su padre, llegaron a su destino las manos le temblaban de nervios. Dégel caminaba frente a ellos buscando los rojos cabellos de su hermano menor, cuando al fin los encontró apuro a su familia, tenia mucho que contarle.

Dohko quedo estático en su sitio a unos pocos metros de sus tíos y su primo. Ese no podía ser su primo, habia cambiado mucho desde la ultima vez que lo vio: sus cabellos le llegaban a la mitad de la espalda, podía jurar que sus ojos brillaban mucho más que antes, y su sonrisa era mucho más hermosa de lo que recordaba. Kardia le dio una ligera palmada en la espalda sacándolo de su pequeño trance.

- Trata de no babear.

- No estoy babeando.

- Si como no. Ya vamos a saludar.

Shion estaba igual o peor que el castaño, no creia lo que veían sus ojos, su primo ese bodoquito que dejo de ver hace cinco años, había cambiado tanto que le costaba reconocerlo. Sin que se diera cuenta sus piernas se movieron solas y fue al encuentro de Dohko, cuando lo tuvo en frente lo abrazo con todas sus fuerzas, siendo correspondido de inmediato.

En ese momento el corazón de ambos latio con demasiado fuerza, como nunca antes lo había hecho. Podían jurar que se les saldria de pecho. El mayor de los dos sentia unas enormes ganas de llorar, no tenia ni idea como lo habia extrañado.

🐯🐏

Ohhh mucha cosas en un solo capitulo! Pensé que me iba a salir más largo xD.

Y mi amores que les pareció un pequeño Abel x Shion, aviso que esta pareja no durara mucho por obvias razones, razones llamadas "Dohko"

Bellezas mias denme su opinión, estoy pensando en hacer una pequeña secuela de "Mi hermoso enemigo" que -aviso- tendría en sus primeros capítulos a Camus relativamente vivo y la historia seria más que nada lo que paso al final con Écarlate y Mystoria. Que dicen ¿Lo hago o no?

ScorpioNoMilo. 💕