" Y dime... ¿Cómo te has salvado? "

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Pues, fue fácil...
Solo quería vivir.

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Porque aún tenía un lugar al cual regresar.

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A solas por un momento, eh estado buscando en la oscuridad, los rastros de tu amor que dejaste en mi solitario corazón.

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Para reconstruir las piezas que aún quedan, y convertirlas en una melodía de vida sobre el amor perdido.

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Nuestros caminos se cruzaron, aun no puedo decir el porqué.

Nos conocimos, nos reímos, nos llevamos bien rápidamente...

y luego nos dijimos adiós.

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¿Quién podría oír los ecos de las historias nunca contadas?

Déjalas que se escuchen antes de que sean olvidadas.

[...]

Dos personas se encontraban sentadas en la arena, escuchando con tranquilidad como las olas se removían y golpeaban entre ellas hasta encallar en la orilla de la playa.

.- Yo siempre he pensado que usted fue una persona valiente... alguien que peleó muchas batallas y salvó varias manadas a lo largo de su vida como un guerrero poderoso.-

La brisa golpeaba sus rostros suevamente, removiendo sus cabellos mientras los rayos del sol se colaba entre ellos.

.- Que tuvo un noble corazón en el pasado, y que es por eso que dio su vida para poder salvar a los suyos, arriesgando todo para liberar a la tierra de UA del mal como lo hizo nuestro ahora fallecido héroe, All Might.- con sus enormes ojos castaños, miró a su acompañante, y observó aquellas cicatrices que cubrían completamente el cuerpo del joven.

Quemaduras, arañazos... extraños trazos filosos que recorrían de un extremo a otro y cubrían una herida pasada con otra, desapareciendo en aquella piel que empezaba a oscurecer con el tiempo ante los intensos rayos del sol.

.- pienso que usted fue uno de los tantos guerreros que luchó contra el enemigo.- regresó su vista al mar.- quedando gravemente herido en el proceso para tratar de apoyar sus amigos.- suspiró.

Se quedó en silencio, viendo a las gaviotas alzar el vuelo.

.- ¿sabe?- habló nuevamente.- aun después de todo este tiempo que pasó, no dudo que alguien debe seguir buscándolo.- agachó su mirada, vio con curiosidad aquel anillo que aun portaba el mayor.- sé que ellos están tratando por todos los medios de encontrarlo para reunirlo con su persona amada, aquella que le entregó ese anillo e hizo una promesa con usted....-

Guardó silencio por un momento, esperando que apareciera alguna reacción en el rostro del contrario...

Pero no lo hubo.

.-Aun si perdió sus emociones y memorias...- bajó su mirada mientras jugueteaba con sus dedos.- Aun si perdió a su omega... yo creo que, muy en el fondo... usted aun lo recuerda...-

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.- Aun tiene el recuerdo de su amor...-

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En mis recuerdos más queridos... te veo extendiéndome la mano.

Aunque te hayas ido, aun creo que puedes gritar mi nombre.

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"Izu##, mi De##..."

Un ligero parpadeó se presentó en su inexpresiva mirada. A su mente, la imagen de un joven desconocido llegó.

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"Mi #####nado..."

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Abriendo sus brazos hacia él... mostrando una sonrisa....

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"Mi ###ga"

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- tal vez... solo debería de buscar muy en el fondo de su corazón y tratar de...-

¡KATSUMA!.-se escuchó a alguien gritar haciendo que el menor volteara ante el llamado.- ¡COME HERE MY BOY! ¡TU PAPÁ YA LLEGÓ!-

.- ¡VOY!- el pequeño se levantó, limpió la arena de sus pantaloncillos y miró a su acompañante.- El señor Yamada nos está llamando, vamos, vamos...- tomó con cuidado la mano del joven y lo ayudó a pararse.- tenemos que apurarnos, Mikumo.-

Un pequeño de cabello castaño y pecas en su rostro llevaba de la mano a un adulto de cabellos verdosos y mirada perdida.

Mientras ambos caminaban de regreso a su hogar, el pequeño niño saludaba a toda la gente que se encontraba a su alrededor, su pequeña manada.

.- ¡Katsuma, ten!, dale esto a tu papá.- una joven de cabello rubio le entregó una bolsa con semillas.

.- ¡Gracias señorita Yu!- dijo el menor emocionado mientras tomaba la bolsita en su mano libre.- creo que este año tendremos una muy buena cosecha.-

.- lo sé- sonrió la joven.- por cierto, me dijo Kaoruko que le avisaran para poder apoyarlos en la siembra.-

.-Muy bien, le diré a papá.- contestó mientras guardaba la bolsa en los bolsillo de su overol.- Sus burbujas serian de mucha ayuda al acabar.- mencionó.- ¿de casualidad sabes dónde está mi papá?-

.-Dijo que iría a reunirse con nuestro jefe para informar sobre el estado de las manadas en los alrededores.- explicó.- ¿y sabes algo?...- se acercó al menor y le susurró en el oído.-y por lo que sabemos, aún seguimos con las buenas noticias.-

.- ¡entonces es cierto! ¡El enemigo fue derrocado!- gritó con emoción el menor para después mirar a su acompañante.- ¡escuchaste eso Mikumo! ¡Al fin la tierra de UA vivirá en paz por muchos años más!-

Sin decir ni una palabra, el peliverde solo bajo su mirada y miró al niño quien traía de la mano, soltó su agarre al ver que Katsuma corría y saltaba feliz a su alrededor.

.-Y... ¿cómo estás, Mikumo?- preguntó Yu, viendo ahora al peliverde, este regresó su vista indiferente hacia la rubia.- espero que Katsuma y Mahoro no te estén dando muchos problemas.-

.- ¡Claro que no, señorita Yu!- intervino el menor sonrojado.- mi hermana y yo, siempre tratamos de ayudarlo en lo que podamos ¿Verdad Mikumo?- El pecoso bajó su mirada y la mantuvo un rato así, viendo la sonrisa y los ojos de Katsuma brillar.

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"##má"

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.- ¡KATSUMA!-

.- ¡oh! Es mi hermana... ¡nos vemos después, señorita Yu!-

.-Cuídense mucho chicos.- la chica se despidió mientras los veía partir, colocó su mano en el rostro para después suspirar.- podre muchacho... parece que lo perdió todo cuando la guerra se desató...- susurró mientras veía al peliverde partir.- fue un alivio que nuestro jefe Nezu lo haya encontrado hace cinco años atrás...-

Antes de que la pelea contra AFO se desatara, muchas manadas habían sido informadas sobre la decisión de reunir a todos sus integrantes, tanto las principales como las lejanas, que llegaran a las tierras del Oeste para ofrecerles protección.

Pero varias de esas manadas, decidieron negar la oferta debido a varias razones...

Pasado...

.-tenemos que buscar todos los recursos necesarios, señor Yamada.- habló un pequeño roedor de pelaje blanco mientras miraba los alrededores.- hay pequeños que atender, adultos que tratar... el señor Shimano no será capaz de sanar a todos por completo en estos tiempos difíciles.- se puso de pie.- a pesar de que su quirk es muy útil, no es tan poderoso como para atender a los demás al mismo tiempo...-

.-Y si hubiéramos llegado a las tierras del Oeste para pedir protección, no dudo que lo utilizarían al señor Shimano para sanar a los heridos hasta desgastarlo.- respondió un hombre de cabellera rubia y extraños lentes largos quien lo acompañaba.- eso definitivamente afectaría su salud...-

.-Lo sé...y él no se hubiera negado al ver a otra persona sufrir, dando sus últimas energías para salvarlos a todos.- suspiró.- los sanadores escasean en toda la tierra y por eso que son buscados para mantener la seguridad de la manada sin importar los daños que le puedan generar al sanador...- explicó.- No podemos poner en peligro al señor Shimano y a su esposa, menos ahora cuando ella está en espera de su primer cachorro.- miró a su acompañante.- tenemos que declinar aquella oferta y buscar nuestra propia seguridad señor Yamada.-

.- Así es mi querido roedor, así es...-

La pequeña manada encabezada por su jefe Nezu, había decidido no acatar la orden para poder proteger a uno de sus integrantes. Prefirieron optar por encontrar un escondite seguro para los suyos mientras buscaban algunas provisiones y posteriormente mantenerse ahí hasta que todo pasara...

Gracias a Juzo Moashi, mejor conocido por todos como centipeder, lograron encontrar una cueva cerca de los límites de la tierra de UA e instalarse en ese lugar.

Al principio de los años, la alegría embargó en los corazones de todos los integrantes con el nacimiento de la pequeña Mahoro. Su fuerte carácter y gran optimismo al momento de ayudar, fue pieza clave para olvidar un poco la preocupación que se tenía ante el inminente ataque del enemigo.

Dos años después, la manada volvió estar de fiesta al escuchar sobre el segundo embarazo de la familia Shimano. Todo iba con normalidad en el transcurso de los días, pero lamentablemente para todos y especialmente para el señor Shimano, quien había salido de expedición para estar cerca de su pareja en las últimas semanas antes del nacimiento, fue recibido con la terrible noticia sobre el fallecimiento de su pareja.

El pequeño Katsuma había nacido prematuramente, complicando así el parto de su pareja y muriendo en el proceso al dar sus últimas fuerzas para que su pequeño cachorro naciera. Todos vieron el dolor del padre al quebrarse frente a la tumba de su pareja junto a la pequeña Mahoro quien no sabía lo que ocurría ante la falta de su madre, y un pequeño Katsuma recién nacido, llorando en brazos.

Los días siguientes fueron difíciles para Shimano al tratar de asimilar la ausencia de su pareja, aun con todo el dolor, trató de mostrarse fuerte para sus pequeños quienes fueron el último recuerdo que su esposa dejó.

Con el apoyo de Nezu y de los demás, fue capaz de salir adelante y vivir una vida llena de felicidad con sus dos pequeños.

Así los días transcurrieron con normalidad, todos pensaron que ya nada malo ocurriría al no haber ningún rastro del enemigo por los alrededores...

Hasta que la noticia del ataque inesperado de AFO se presentó.

.- ¡ciérralo ya, Mount Lady!- gritó un hombre de máscara y sombrero de piel al momento que disparaba a las extrañas criaturas que se acercaba a los alrededores.

.- ¡enseguida, Snipe!- contestó la rubia mientras movía la pesada piedra para tapar la entrada de la cueva y resguardar a los demás.- ¡AH, ASCO!- gritó mientras pateaba fuerte a un enemigo y lo mandaba lejos de ahí.

La tierra empezó a temblar al momento de escuchar las pisadas de los enemigos al pasar, retumbando con fuerza en aquella cueva subterránea donde todos se mantenían escondidos.

.- ¿Papá?-

.-Todo estará bien cariño... nada malo pasará.- respondió su padre con tranquilidad.- tienes que ser fuerte, demostrarle a tu hermano que no hay nada que temer.-

Después de aquel susto, todos decidieron mantenerse encerrados hasta que todo pasara.

Cuando el silencio y la tranquilidad invadió la zona, los pocos alfas que había en la manada empezaron a salir. Nezu y Yamada saldrían a investigar más allá de los alrededores, dejando a los demás en la cueva para mantener su seguridad.

Fue ahí donde lo vieron, un joven gravemente herido y bañado en sangre que estaba tirado en la orilla de la playa. Sin preguntarse cómo fue que aquel chico llegó ahí, lo llevaron de regreso con los demás para curar sus heridas.

Muchos miraban con duda y a veces con temor al recién llegado, creando así una pequeña discusión entre ellos al no saber nada sobre su identidad.

Amigo o enemigo, ese pensamiento rondó al ver las horribles heridas en el cuerpo del joven quien yacía tendido en el suelo mientras Shimano trataba sus heridas lo mejor que podía.

.- ¡yo digo que deberían regresarlo! - habló uno de los integrantes mientras se habría paso entre la multitud.- ¡podría ser un aliado de Shigaraki!- explicó el hombre de piel morena.- ¡no sabemos si nos matará a todos cuando despierte!-

.- ¡Eres un imbécil, Takagi!, ¡¿cómo diablos podría atacarnos si está gravemente herido?!- habló una joven de cabellos rubios y mirada afilada.- ¡sobre todo ahora que está rodeado!.-

.-No lo sé, nunca hay que fijarse... ¡y menos en esta situación!- respondió. -¡no podemos exponer a nuestros hijos a personas desconocidas!-

.-tal vez acabó así al pelear contra un guerrero de las tierras del Sur.- se escuchó a alguien hablar.

.-pudo haber sufrido aquellas heridas al pelear contra el omega del rumor... el que dicen que es más fuerte que un alfa.- dijo otro.

.-Pero esas tierras quedan a diez días de aquí... ¿Cómo explicarías que haya terminado aquí desde tan lejos?-

.-Posiblemente fue una persona normal que estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado...-susurró otra persona.

.-si es así, este chico ya estuviera muerto...-

.-Es extraño que siga vivo, ¡debe ser un seguidor de Shigaraki!.-

.- ¡SILENCE, SILENCE!-

La discusión comenzó nuevamente, la pequeña Mahoro de 5 años y su hermano katsuma de 2, se acercaron y miraron las acciones de su padre.

.- ¿crees que sea parte del enemigo, papá?- preguntó un poco nerviosa la pequeña.

.-No lo creo, pero aun si lo fuera...- miró a ambos menores.- no debemos de ser indiferentes ante los problemas de los demás.- explicó.- aun con sus ideologías, gustos o preferencias, siempre debemos estar dispuestos a ayudar, todos somos humanos y sentimos el dolor ante el rechazo y la soledad.- acarició la cabeza del más pequeño.- nunca deben juzgar un libro por su portada niños, traten de comprender primero y después, el tiempo les dirá la respuesta...-

.-Si, papá.- dijo Mahoro mientras asentía con la cabeza.

Ambos pequeños se quedaron junto a su padre cuidando al peliverde quien aún permanecía inconsciente, mientras la discusión continuaba, ellos observaron sus heridas.

.-Tiene un ligero olor... como a flores...- susurró el más pequeño mientras se acercaba.- pero...-

.- Está desapareciendo.- completó la mayor, imitando las acciones de su hermano.

.-Es verdad.- ante aquellas palabras, el mayor se armó de valor y se acercó al peliverde, movió un poco su cuerpo.- no puede ser...-

.- ¿qué pasa, papá?, ¿qué tiene...?.- preguntó la castaña.

.- ¿Pasa algo señor Shimano?- preguntó Nezu al momento de aproximarse al lugar.

.-El, el chico... el chico era un omega...-

.- ¿Cómo dice? ¿Era?-

.-Sé que usted no puede percibir el olor al ser un beta, jefe Nezu, pero...- levantó su mirada y miró al roedor.- sus ropas, tiene el olor de un omega, pero en sí... el chico no huele a uno...-

.-No lo entiendo... ¿entonces es un alfa?-

.-No, él tiene todas las características de un omega.-explicó.- el tamaño, la forma de su cuerpo...- regresó su mirada al joven.- la marca de su cuello...-

.- ¿Está marcado?- preguntó el hombre de piel oscura al acercarse de igual forma a ellos, la discusión había parado al escuchar decir que el chico era un omega.

.-si... pero es extraño.- susurró.- hay dos marcas diferentes en su cuello.-

.-No puede ser...- Una joven de cabellera corta y piel azul habló, llamando así la atención de todos.- una marca impuesta...-

.- ¿qué?- expresó confundido el hombre de piel oscura.

.-este chico ya tenía pareja, tenía a su alfa... pero parece ser que alguien más lo reclamó.- explicó el padre de ambos menores.- por la falta de olor puedo deducir que...- suspiró, pasó su mano por el cabello de forma preocupada.- su omega no pudo soportar aquel nuevo lazo creado y... desapareció...-

La conmoción se volvió a escuchar, todos estaban impresionados, tristes... consternados ante la información dada.

.- ¿pero cómo es que el chico sigue vivo, señor Shimano?- habló Nezu mientras miraba el cuerpo inconsciente del peliverde.- tenía entendido que cuando eso pasaba, tanto el omega como su portador morían debido al dolor y la tristeza, algo que debió de haber pasado de igual forma con su alfa.-

.-bueno... eso es extraño, lamento no poder responder su pregunta ya que desconozco sobre esto...- todos guardaron silencio, las dudas sobre la estancia del joven desaparecieron al escuchar aquel terrible acontecimiento, ninguno continuó con la discusión.-tal vez... tal vez fue el mismo omega que lo salvó, llevándose todo dolor antes de desaparecer de su portador.-

.-entonces... ¿el chico sería ahora como un beta?-

.-Ante la falta del olor puede ser que sí... pero estaría vacío.- explicó.- a pesar de que somos humanos, los alfas y omegas tienen una característica que los diferencia de los demás, especialmente de los betas.-suspiró.- es como tener un plus, un agregado... una compañía que nos sigue desde el momento en que nacemos y nos ayuda a definirnos y a formarnos en la vida.- miró a sus compañeros.- no sé si pueda explicarme muy bien, pero aquellos que son alfas y omegas pueden sentirlo, pueden sentir a su lobo, un compañero que nos guía y nos ayuda a reaccionar de diferente manera de acuerdo a las circunstancias, es el que mantiene la información de nuestro sentir...-

.-entonces, si él ya no lo posee...-

.-solo será su cuerpo el que esté presente.- explicó.- puede tener un poco de conciencia pero no sería mucha... es como empezar desde cero.-

.- Entonces... ¿con el tiempo mejorará?-

.-No lo sabemos, todo depende de que tan afectado haya acabado su mente y corazón, y por lo que veo.- miró nuevamente el cuerpo del joven.- no creo que vaya a mejorar.-suspiró.- sería un milagro si llegara a despertar, pero no sabemos cuándo lo hará...por el momento hice todo lo que pude.-

Todo el lugar quedó en silencio, pensando en qué fue lo que le sucedió para que terminara de esa forma.

.-Bueno, solo queda esperar ¿No?- habló Nezu rompiendo así el silencio mientras hacia un sonido con sus palmas.- Aun con lo que pasó, no podemos quedarnos estancados aquí para siempre, debemos continuar con nuestras vidas mientras esperamos a que mejore.- dijo mientras caminaba hacia la salida.- debemos verificar cómo quedó la zona, patrullar ante cualquier rastro del enemigo y...- dio media vuelta y observó a los presentes.- encontrar alguna información que nos ayude a identificar al chico, tal vez haya gente buscándolo.- se dio media vuelta y avanzó.- especialmente su pareja... si es que sobrevivió.-

Todos empezaron a dispersarse, Mahoro y Katsuma se quedaron con su padre cuidando al peliverde. Vieron con tristeza al joven, concluyendo que posiblemente no pasaría de los 30 años de edad.

Un tinte de nostalgia se presentó entre ellos al ver aquel anillo dorado que adornaba su única mano...

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Aquel anillo que aún mantenía, la promesa de un profundo amor.

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La vida continuó, los pequeños hermanos Shimano se dedicaron a velar por la salud de aquel misterioso joven cuando su padre salía con los demás a explorar. Entre aquellas salidas, ambos se ponían a curar las heridas y a cambiar las vendas.

Entre aquellos procedimientos, ambos pequeños pudieron descubrir algunas características en el joven que yacía inconsciente frente a ellos.

Como aquellas pecas repartidas en sus mejillas y cuerpo, pero que lamentablemente estas se perdían ante el sin fin de cicatrices que marcaban su piel.

Que su cabello al ser lavado y secado, brillaba como esmeraldas ante el contacto con el sol, haciende este una imagen hipnotizante para los menores por el color.

Pero sobre todo, aquel rostro escondido por la suciedad y la sangre, mostraba la imagen de un joven con facciones delicadas y amables, haciéndoles pensar y discutir sobre el posible carácter que este tuvo años atrás.

.- ¿cómo crees que haya sido su sonrisa?- preguntó Katzuma mientras peinaba inútilmente los rizos del peliverde.

.-No lo sé... es extraño imaginarlo.- expresó Mahoro mientras cambiaba las vendas del brazo.

.-Tal vez... su sonrisa sea igual que la de mamá.-susurró.- si tan solo se despertara y sonriera, tal vez sería capaz de ver a mamá en él....- dijo Katsuma, llamando así la atención de la mayor.- como me gustaría verla solo por una vez- bajó su mirada.- sentir su cariño y...-

.-Mamá siempre está con nosotros tontito.- se acercó su hermana y lo abrazó.- ella está aquí, en tu corazón, cuidándonos desde el cielo.- sonrió.- y cuando sea el momento de partir... veras que ella estará ahí, recibiéndonos con amor con los brazos abiertos.-

.-Sí.-

Los días continuaron, dos meses pasaron para que al fin, aquel joven misterioso despertara.

Todos estaban felices, pero aquella felicidad se desvaneció ante la imagen que tenían frente a ellos...

Como era de esperarse, el joven no mostraba ninguna reacción ante los demás. No hablaba, no caminaba... sus ojos estaban vacíos, mostrando un profundo verde opaco ante los demás.

.-oh, por todos los Dioses.- susurró Nezu al ver el rostro indiferente del menor.- tenemos un largo camino por recorrer.-

Aun así no se rindieron, todos trataron de apoyar al chico desconocido para que saliera adelante y volviera a actuar como una persona normal.

Ante la falta de conocimiento sobre su nombre, los pequeños Shimano le otorgaron uno.

Mikumo, Akatani Mikumo... así llamarían al chico de ahora en adelante.

Entre la convivencia y las actividades, Mikumo empezó a reaccionar de poco a poco aun si no decía palabra alguna, aquello les daba una ligera esperanza para que el joven tuviera un vida digna y en paz en su manada.

Cada noche antes de ir a dormir, el pequeño Katsuma miraba a su acompañante quien se mantenía sentado frente a la ventana, viendo a las estrellas brillar con intensidad.

~•~•~●🌸●~•~•~

Una voz del pasado nos está llamando, nos pide que dejemos en armonía nuestros sentimientos.

Y seguirá resonando una y otra vez.

Son las melodías de la vida que se extienden como las alas de un ave, buscando alcanzarlos límites del cielo.

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Lo que no sabían, es que cada noche antes de dormir, en la mente del peliverde llegaban vagos recuerdos... recuerdos que eran inexplicables para él.

"Siempre que mires al cielo, yo estaré ahí... guiándote"

.-cie...e..lo..- trataba de hablar.

"ellas siempre te dirán que estoy junto a ti"

.-jun...junto...a... ti...-

"toma el control y brilla, mi pequeña estrella fugaz"

Cada noche en su mente pasaban vagas imágenes, un hombre de cabellera oscura sonreía junto a su compañero, ambos dándoles palabras de aliento.

"##dori##, mi chico...
mi muchacho..."

"No debes temer... porque yo estoy aquí"

El peliverde se mantenía en esa posición hasta que el cansancio lo dominaba, antes de cerrar sus ojos, bajaba su mirada y observaba el anillo que adornaba su mano.

Aquel que brillaba de un hermoso color rojizo ante los rayos de la luna...

"De##"

Cerraba sus ojos, mientras que el joven de cabello puntiagudo inundaba sus pensamientos hasta dormir.

"mi Izu##"

Los días continuaron, las semanas pasaron...

Aquellos meses se transformaron en años, siendo estos, 5 años desde que el peliverde llegó.

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Presente...

.-es por eso que es hora de avanzar.- explicó Nezu en su asiento.- continuar nuestro camino ahora que el enemigo definitivamente desapareció.-

.-es verdad.- habló Snape.- debemos ver si las demás manadas cercanas se encuentran estables y así ayudarlos en lo que necesiten.-

.-también podríamos encontrar alguna información sobre Mikumo al momento de salir.- habló animadamente Ryuko.- descubrir quién era en verdad y si tiene familia.-

.-es verdad.- Nezu juntó sus manos y recargó su frente en ellas.- al fin podremos reunir al chico con su manada.-

Aquella decisión que compartió con los demás, todos estuvieron de acuerdo y empezaron a empacar...

.-Mikumo, Mikumo...- habló el pequeño katzuma de ahora 7 años de edad, jalando el pantalón del peliverde.- iremos hacia las tierras del Oeste.- dijo con emoción.- puede que en el camino encontremos a su familia.-

.-Debe de haber alguna información en la manada principal.- dijo Mahoro llegando al lugar, ahora contaba con 10 años de edad.- se supone que muchos llegarían ahí al momento en que la pelea se desatara.-

.- ¿crees que aun haya alguien esperándolo?- preguntó con duda el menor mientras miraba al peliverde.-han pasado 5 años...-

.-ojalá y si.- respondió la niña mientras tomaba sus bolsas y empezaba a empacar.- yo creo que su alfa debe estar bien, aguardando por él hasta el regreso de su amado.- explicó.- oh bueno... eso es lo que yo haría.-

Sin más, la pequeña manada se organizó y emprendió su camino.

Mahoro y Katsuma se despidieron de su madre, jurando volver para visitarlas mientras dejaban las flores en su tumba. Al acabar, corrieron a lado del peliverde, ahora llamado Mikumo, quien los esperaba a lo lejos.

.-Listo.-

.-Es hora de irnos, Mikumo.-

Con emoción, ambos menores caminaron para al fin partir. Ellos se mantuvieron cerca de Mikumo, quien a pesar de no decir palabra alguna, velaba por ellos en silencio.

5 años atrás...

~•~•~●🍃●~•~•~

Aun en la oscuridad, puedo ver en los cielos a las aves volar, deslizando sus alas por las nubes sin que las sombras las puedan alcanzar.

Eh depositado mis recuerdos y sueños en esas alas, dejaré que se marchen en busca del mañana.

~•~•~●🍃●~•~•~

.-Vamos papá... despierta... despierta por favor...- Las pequeñas suplicas de Izumi se escuchaban alrededor mientras sujetaba con fuerza la mano de su padre. Buscando por lo menos, un ligero movimiento ante su llamado.- papi...-

.-Vamos viejo, tienes que despertar...- susurró ahora Katzumi, tratando inútilmente de detener sus lágrimas.- no nos dejes solos... por favor...- enterró en la cama su rostro y dejó escapar unos pequeños sollozos de su garganta.- despierta papá...-

Habían pasado dos meses desde que aquella terrible pelea se dio, muchas cosas ocurrieron en ese entonces.

Los integrantes que sobrevivieron de la terrible pelea, se pusieron a trabajar inmediatamente y reunieron todos los cuerpos de sus compañeros caídos para darles una digna sepultura como era costumbre, entre ellos, el cuerpo de All Might...

Se tomó la decisión de que esperarían hasta que el pelinegro despertara para darles el último adiós, así que mantuvieron los cuerpos de su gente resguardados, procediendo primero a incinerar el de los enemigos.

En ese momento, Enji Todoroki llevaba un rostro indescifrable cuando regresó a la manada, muchos decían que había un aura deprimente y triste alrededor de él... nadie sabía el por qué.

Aun con las quemaduras que adornaban su cuerpo y la sangre que escurría de aquel rostro ligeramente desfigurado, Enji regresó de forma silenciosa y se fue... sin decir palabra alguna de lo que le ocurrió, regresó a las Tierras del Norte.

Todoroki tampoco quiso preguntar al verlo pasar, así que guardó silencio y lo acompañó de regreso. Con el permiso Taishiro, Inasa lo acompañó al ver la preocupación que el menor intentaba de ocultar hacia aquel sujeto que guardaba miles de secretos, pero que al final de todo, era su padre.

Detrás de ellos caminaron Hawks y Mirko, la joven coneja decidió acompañar a su destinado quien veía la preocupación en sus ojos por su líder. Aun con toda la verdad que el chico le contó sobre su pasado y la relación que tenía con el imponente alfa de cabellera rojiza, Mirko no lo juzgó, solo siguió apoyándolo hasta el final.

Al terminar de recolectar los cuerpos, tanto de sus aliados como enemigos, todos quedaron preocupados ante la ausencia del cuerpo del peliverde por la zona. Nadie lo había encontrado, nadie sabía lo que le pasó... hasta que Mitsuki decidió regresar junto a su hijo y observar aquella marca que ambos compartían...

La marca que había dejado Izuku en el cuello del cenizo se encontraba abierta, aun brotando sangre al sentir aquella dolorosa ruptura.

.-Tomura marcó a Izuku... - habló el pelirrojo con tristeza mientras las miradas se posaban en él. Sus ojos se cristalizaron y su respiración se cortó, las imágenes de aquel triste día llegaron a su mente mostrándole de igual forma a su pareja destina los acontecimientos que presenció.- Izuku liberó su poder...él...él... -limpió sus lágrimas.- se descontroló...- empezó a temblar.- no soportó la idea de unirse con alguien más...así que prefirió sacrificarse...-

Kirishima continuó hablando, explicando con detalle los últimos momentos que vio antes de que su amigo desapareciera y destrozara a Tomura con aquellos extraños lazos que brotaban de su cuerpo.

Fue ahí donde todos pensaron lo peor, Izuku había muerto... y Katsuki lo haría después al sentir la ausencia de su destinado.

La ausencia de su único y verdadero amor.

Pero, si Izuku estaba muerto... ¿Dónde estaba el cuerpo?

Según lo dicho por Kirishima, Izuku desapareció al ser envuelto por una extraña luz oscura, mismo al que ocurrió aquella vez cuando el ex héro, All Might, desapareció.

Con el corazón en la mano, Inko Midoriya se aferró a aquella vaga esperanza de que su hijo estuviera perdido y no muerto. Con lágrimas en sus ojos pidió al cielo y a las estrellas que su pequeño Izuku estuviera bien y haya sobrevivido.

Con la ayuda de los líderes del Este, del Sur y de todos los integrantes que la conformaban, empezaron nuevamente la búsqueda de aquel joven guerrero que se encargó de darle fin al sucesor del temible AFO.

Buscarían en cada rincón de las cuatro tierras aquel olor característico del joven omega.

Mientras todos empezaban su labor y se distribuían las tareas, Inko y Mitsuki se mantuvieron cerca de sus pequeños nietos, esperando a que estos despertaran.

Cuando ambos cachorros abrieron sus ojos, fueron recibidos por tiernos y dulces abrazos por parte de sus dos abuelitas, si saber que estas trataban con todas sus fuerzas, ocultar aquellos tristes sentimientos.

.- ¿dónde está papá?- preguntó la pequeña Izumi mientras tallaba sus ojitos al despertar.

.- ¿y mi mamá?- preguntó ahora el pequeño Katzumi mientras miraba los alrededores.

Las dos adultas se miraron entre sí y sin querer ocultar la verdad, ambas contaron con tristeza lo que sucedió.

Los sollozos de los menores no se hicieron esperar, aquellas plegarias por ver a sus padres sanos y salvos, se desmoronaron y retumbaron como eco en la habitación al saber la triste verdad, sus gritos de dolor taladraron profundamente en la mente de los presentes que pasaban por el lugar, oprimiendo con tristeza su corazón en el proceso.

Su madre estaba desaparecida, su padre estaba inconsciente sin saber si despertaría. Ambas tuvieron la idea de mantener a los niños cerca de su padre, esperando que tal vez, el olor de ambos pequeños estimulara al cenizo a despertar.

Cuando ambos pequeños se calmaron, con cuidado los cargaron y los llevaron a la habitación donde su padre descansaba, a partir de ese momento, Izumi y Katzumi no se despegaban de su lado.

Después de que los hermanos Bakugou abrieran los ojos, Aizawa despertó... nadie sabía que decirle ante la imagen que el pelinegro mostró.

Cabizbajo y vacio, Aizawa solo suspiró... se levantó de su cama y caminó en silencio hacia la salida. Todos lo vieron pasar por la manada mientras andaba en soledad, sumergido en sus pensamientos.

Todos sabían que él ya conocía la verdad sin necesidad de contársela, así que prefirieron dejarlo un momento a solas para sobre llevar su dolor.

Cuando la noche invadió el cielo, dando señal de que el día había terminado, todos empezaron a acudir a la zona central, dando inicio a la ceremonia de despedida de sus guerreros caídos.

Con delicadeza y respeto, todos los cuerpos fueron acomodados en unas planchas de madera y posteriormente bañados en aceite, fue en ese entonces que la presencia del omega pelinegro se presentó. Con ojos hinchados, Aizawa llegó a la zona central para despedir por última vez a aquel que el destino le permitió conocer...

A su único amor.

.

"Shota, si yo llego a morir... ¿llorarías por mí?

¿Llorarías por este tonto alfa que se enamoró por ti?"

.

.-No lloraré...- susurró mientras veía el fuego alzarse.- porque sé que siempre estarás a mi lado.- miró al cielo y vio las estrellas brillar.- así que espérame, tonto alfa...- sonrió.

En aquella noche, todos esperaron hasta que sus seres queridos se marcharan. En el cielo, otra lluvia de estrellas se presentó hasta que el último cuerpo fuera consumido, siendo esta, una muestra de bienvenida para aquellos que encontraron el descanso eterno.

El día siguiente pasó, entre subes y bajas, todos trataron de continuar con normalidad sus vidas.

Los pequeños Katzumi e Izumi se mantuvieron cerca de su padre, dormían con él y lo cuidaban, esperando con anhelo que algún día su padre despertara.

Aizawa continuó ayudando y apoyando a los demás integrantes para alzar nuevamente aquella destruida manda. En los tiempos libres, se reunía con los pequeños Bakugou para regalarles palabras de aliento, recordándoles todos los días, que nunca debían de estar tristes ni perder las esperanzas... así como su querida madre Izuku les enseñó.

La primera semana pasó, la segunda y la tercera... y así sucesivamente.

Aun cuando los días pasaban, nadie lograba dar con el paradero de Izuku Midoriya, esto solo hacia que las esperanzas que todos tenían por encontrarlo con vida, fueran desapareciendo de poco a poco.

.- ¡PAPÁ!- el grito de Izumi se escuchó en el cuarto, llamando así la atención de Mitsuki y Katzumi.- ¡PAPÁ DESPERTÓ! ¡ÉL DESPERTÓ!- Katsuki Bakugou había despertado, después de dos meses de estar inconsciente, el joven cenizo al fin había abierto los ojos.

Sin decir nada, Mitsuki salió apresurada de la habitación en busca de la sanadora Chiyo, ambos menores se quedaron miraron expectantes ante la reacción del mayor.

.- ¿Papá?- llamó nuevamente la pequeña peliverde ante la falta de respuesta de su padre, con cuidado tomó su mano y se acercó más a él.

.- ¿papá, qué tienes?- preguntó ahora Katzumi al ver los ojos vacíos y sin brillo del mayor. Sin esperarlo, el cenizo se levantó.- ¿quieres algo?, ¿necesitas algo?- preocupado se acercó y tomó su otra mano.- papá por favor... dinos algo... ¡PAPÁ!-

Mostrando en su rostro indiferencia hacia sus hijos, Katsuki empezó a caminar hacia la salida bajo la atenta mirada de los pequeños.

.- ¡¿Papá, a dónde vas?!- Ambos menores siguieron al cenizo en su andar, aun si trataban de llamarlo y detenerlo, Katsuki continuaba sin parar.

Sin que nadie se diera cuenta, Katsuki y los pequeños continuaron caminando hasta llegar a ese desolado lugar.

Aquel lugar que fue testigo de su amor y unión.

.-Papá...-susurró Izumi con tristeza, sus ojitos empezaron a cristalizarse al ver a su padre inclinarse y empezar a remover los escombros con desesperación, tratando de buscar algo, algo importante que dejó en ese lugar y que era una conexión con aquella persona que llegó a amar hasta el final.

.- ¡PAPÁ!...- llamó ahora Katzumi sin recibir respuesta alguna. Ambos menores se quedaron en silencio, viendo con dolor a su padre en ese terrible estado sin saber qué hacer.

A lo lejos, Mitsuki se escuchaba gritar sus nombres con desesperación al no haber encontrado en la habitación a los niños y a su hijo.

.- ¡KATSUKI!- al llegar pasó de largo, abrazando con fuerza a su hijo por detrás.- ¡KATSUKI, KATSUKI! DETENTE.- gritaba mientras trataba de evitar que el cenizo se lastimara.- ¡POR FAVOR, PARA!-

Kirishima corrió cuando llegó al lugar, y apoyado a Mitsuki, ambos trataron de detener a al cenizo al ver que sus heridas empezaban a abrirse. Midnight tuvo que llegar al lugar, utilizó su quirk para dormirlo y así regresar al cenizo para que descansara y sanara de poco a poco aquellas heridas que no terminaron por cerrar.

Pero cada vez que Katsuki se levantaba... él iba de inmediato a su lugar especial.

No importando sus heridas...

No importando los gritos de los demás...

No importando nada...

Katsuki Bakugou solo quería llegar ahí.

"Ka####"

Mantener en su mente aquel extraño sentimiento que permanecía en su interior, manteniendo en su corazón, el recuerdo de un amor...

~•~•~●🍃●~•~•~

En tus recuerdos más preciados,
¿Recuerdas haberme amado?

Si fue el destino que nos unió,
¿Porque permitió que nos separemos?

~•~•~●🍃●~•~•~

Sin poder hacer nada para evitarlo, Mitsuki dio la orden de limpiar la zona. En pequeños grupos todos pusieron manos a la obra y removieron los escombros de los alrededores.

Cuando acabaron de limpiar, trajeron a Katsuki nuevamente al lugar.

Todos esperaban expectantes a las acciones que tomaría el cenizo después... pero lo único que hizo Katsuki, fue sentarse.

Sentarse y mirar con indiferencia, la base de lo que había quedado de aquel maravilloso árbol.

.-Hermano...-susurró Kirishima con tristeza al ver el semblante derrotado de su amigo. Todos los presentes sabían ya la verdad al recibir las noticias por parte de la sanadora Chiyo...

Al igual que Izuku, el alfa de Katsuki cayó en un estado de sueño profundo al perder el lazo con su pareja. Su alfa tomó la decisión de dormir para que Katsuki no perdiera la vida ante el dolor infringido del lazo roto entre destinados... para que soportara aquel dolor que Izuku estaba pasando al cargar aquella marca impuesta.

Katsuki tenía que vivir, tenía que vivir por sus cachorros quienes aún esperaban su regreso, no podía dejarse morir para seguir a su amado y dejar a sus dos pequeños desamparados.

Su alfa lo sabía, sabía que a Izuku no le hubiera gustado eso, él quería que siempre eligiera por el bienestar de sus cachorros, que siempre estuviera ahí para ellos...

Así que se encerró para que Katsuki pudiera soportar el dolor y vivir, aun si el ya no volviera a despertar.

Aun con todo lo que pasó, todos tuvieron que avanzar...

Los líderes regresaron a sus tierras, algunos integrantes se repartieron para seguir a sus destinados... los demás se quedaron a vivir en las tierras del Oeste. Mirio le encargo a la sanadora Chiyo y a gran Torino, quedarse en las tierras del Oeste para monitorear la salud del cenizo.

La salud del ex sucesor de las tierras del Oeste...

Mitsuki tuvo que tomar una difícil decisión, sabía que Katsuki ya no podría llevar ese cargo para mantener el bienestar de la manada, y no lo presionaría para hacerlo. Tenía que dejarlo ir, tenía que dejar que viviera sus días en paz disfrutando la vida con sus dos pequeños cachorros.

.-kirishima...- llamó al pelirrojo.- ¿podrías acompañarme?... hay algo que me gustaría discutir contigo.-

.-Enseguida líder Mitsuki.-

Ambos caminaron y se reunieron en la sala principal, aquella plática duró horas.

.- ¿Kirishima?- la voz de Denki se escuchó al ver al pelirrojo salir de la habitación, la pequeña Kiji corrió hacia su padre quien la cargó al momento de llegar junto a él.- ¿qué paso?-

.-Te lo diré a su tiempo mi rayito....- le respondió con una ligera sonrisa mientras depositaba un beso en sus labios.- solo.- suspiró.- solo espero que me puedas apoyar en esto.-

.-sabes que siempre lo haré...- sonrió Denki.- siempre seguiré al tonto alfa con dientes de tiburón que me enamoró.-

Sin decir nada más, ambos se alejaron del lugar tomados de la mano, hiendo a visitar a su mejor amigo y a sus dos pequeños sobrinos quienes los esperaban en aquel triste lugar.

Tiempo después se supo la verdad de aquella misteriosa reunión. Mitsuki había convocó a todos los líderes para dar un anuncio especial.

Mirio, Taishiro y ahora Todoroki Shoto, ahora como líder de las tierras del Norte, recibieron la noticia de que Eijiro Kirishima sería el próximo sucesor de las tierras del Oeste.

Aquella información llenó de alegría a todos los presentes quienes aún tenían la incertidumbre de lo que pasaría en el futuro al no tener a un sucesor que los guiara, así que Mitsuki tomó una decisión e informó a todos, con la aprobación de kirishima, para que este sea el próximo líder que guiará a su gente y mantuviera la paz en las tierras del Oeste.

Kirishima no se pudo negar ante la petición, él estaba honrado al ser la persona que Mitsuki eligió para tomar aquel importante cargo, al igual que ella, el pelirrojo sabía que Katsuki hubiera querido lo mismo.

El mantendria la paz en su gente mientras veía a su mejor amigo, que dio sus últimos momentos para derrotar al enemigo, vivir su vida con tranquilidad sin la presión de los demás, cerca de los dos pequeños que Izuku le dejó y que se mantenían a su lado cuidándolo y apoyándolo, tratando de obtener por lo menos, una ligera reacción de su parte.

Con el pasar de los días, Katsuki empezó a mirar los demás a un si no les dirigía palabra alguna o reacción...

Con el pasar de los días, Katsuki lentamente empezó a hablar estando enfrente de sus cachorros...

.-Izu...Izu...- eran las palabras que susurraba el cenizo al momento de despertar. Después de que los dos pequeños desayunaran con el mayor, salían de su hogar tomados de la mano buscando a Eri y Kouta para después reunirse e ir caminando con tranquilidad hasta llegar a aquel desolado lugar que empezaba a renacer.

Mientras los mayores limpiaban la tierra, los menores ponían las semillas de flores que Koda les regaló. Katsuki se mantenía sentado en silencio, con su rostro indiferente y mirada opaca, observando con curiosidad aquel anillo color esmeralda que adornaba su mano.

"##cchan"

La imagen de un joven de cabellera verdosa se mostró en sus pensamientos, este estaba sonriéndole, llamándolo una y otra vez con un apodo que no podría reconocer...

Trayéndole a su mente, todos los días...

"##cchan, ##cchan"

El recuerdo de un amor.

.

.

Los días continuaron, las semanas pasaron...

Aquellos meses se transformaron en años hasta cumplir 5 desde que aquella tragedia ocurrió.

A lo largo de ese tiempo trataron de buscar una solución para que el alfa de Katsuki regresara y volviera a ser el mismo de antes, pero aquellas esperanzas se esfumaron al recordar que sufriría nuevamente al no tener la presencia del omega a su lado.

Sería llevarlo hasta la locura al recordarle que su pareja fue reclamado por alguien más, haciendo el dolor más agónico al darse cuenta de que no lo pudo salvar.

De igual forma no querían alterarlo debido al terrible estado físico y mental en el que quedó. El cuerpo de Katsuki quedó débil y dañado ante el sin fin de arterias, venas y órganos que Tomura dañó al atacarlo, sin olvidar aquel desprendimientos de marca mutua que soportó al forzarlo con una marca impuesta.

Forzar su curación con el quirk de Recovery sería poner en riesgo su vida.

Presente...

.-Entonces... ¿él tendrá que vivir así?- preguntó con un tono de molestia y tristeza el actual líder de las tierras del Oeste.- han pasado cinco años Mirio... Katsuki no se puede quedar así, debe de haber alguna forma.-

.-Lamentablemente no hay nada que podamos hacer en este caso, lo siento mucho Kirishima.- respondió el líder del Sur mientras suspiraba derrotado.- No queremos que Bakugou llegue a pasar por lo mismo que Izuku sufrió al querer forzar a su omega a despertar, tenemos que comprender que será difícil controlarlo al no tener a Izuku cerca.-

.- ¡Pero tenemos al chico que puede borrar la memoria!- respondió alterado.

.-Kirishima....-

.- ¡podemos hacer que utilice su quirk y que borre aquellos años de dolor y...!-

.- ¡KIRISHIMA!- gritó con potencia haciendo callar al contrario.- ¿Crees que es justo hacerle eso, Kirishima?- intervino Mirio con seriedad.- ¿será justo para Bakugou que le hagas eso y lo obligues a olvidar a Izuku por completo, solo por querer regresarlo a la normalidad?, ¡¿te das cuenta de lo que estás diciendo?!-

.-Pero es que yo...-

.-Por lo que sé, Bakugou conoció a Izuku desde pequeño.- explicó.- ¿serías capaz de borrar todo de su mente hasta los cuatro años?-

.-No, no se borraría hasta esa edad... yo solo...-

.-Y si ese fuera el caso, ¿qué le dirías cuando llegue a preguntarte por Izuku?-

.-yo...-

.-Bakugou volvería a caer, su alfa volvería a encerrarse hasta romperse al no sentir la cercanía con su destinado, sobre todo, al no sentir aquel lazo que se creó desde que ambos se miraron a los ojos desde niños...- susurró Mirio. Observó con tristeza las lágrimas que caían del rostro del pelirrojo ante la impotencia.- sé que es tu amigo, Kirishima, y que estabas buscando por todos los medios a que regrese a ser el mismo de antes pero...- suspiró.- debemos aceptar la realidad de las cosas y avanzar.- explicó.- apoyarlo en lo mejor que podamos para que viva una vida tranquila y en paz con sus hijos aun si no muestra expresión alguna.-

Kirishima bajó su cabeza, en su mente recordaba con tristeza el actual semblante que mostraba el cenizo a los demás... era un joven sin emociones y sin vida, incapaz de volver a expresar ese amor por los suyos...

Especialmente por sus dos pequeños que se mantenían a su lado para cuidarlo hasta el final.

.

"¡Maldito pelos de mierda!"

.

Ya no lo escucharía hablar, expresarse con aquellas maldiciones que lo caracterizaban. Kirishima tiene que aceptar esa dura realidad y darse cuenta de que su amigo y hermano no será él mismo de antes...

El viejo Katsuki ya no regresará...

.- No te pongas triste, kirishima.- se acercó al pelirrojo y puso una mano en su hombro.- deberíamos de estar agradecidos que por lo menos sigue respirando con vida y es capaz de ver a sus cachorros crecer... algo que Izuku, lamentablemente no hará.-

.-pero...-

.-A pesar de que no reaccione como era antes con los demás, por lo menos hay pequeñas acciones que demuestra cuando está con sus hijos.- sonrió.- y eso es lo importante...- Mirio sonrió, esperando darle un poco de apoyo ante lo que Kirishima sentía.

.- Es... es verdad...- limpió sus lágrimas con vergüenza y sonrió.- tenemos que seguir adelante.- suspiró.- por todos... por mi hermano...-

.-Por Izuku.- dijo Mirio.- Por nuestro pequeño guerrero Deku.-

.-es verdad... mi cachetón.-

Ambos sonrieron por última vez y limpiaron sus lágrimas antes de salir de la sala principal.

Kirishima y Mirio se reunirían con los demás, Tamaki estaba junto a Denki y los niños, conviviendo en aquel lugar que empezaba a florecer junto a la familia Bakugou.

.- ¡Es aquí!- dijo Katsuma con emoción al ver los límites de las tierras del Oeste.

.-Vaya... sí que es impresionante.- contestó Mahoro ante las imponentes barreras de cemento que se alzaban frente a ella, resguardando así la seguridad de sus habitantes.

.- ¿Cómo fue que el enemigo logró traspasar aquellas defensas sin destruirlas? ¿No lo entiendo?- preguntó desconcertado Yamada mientras veía los alrededores.

.-Según tengo entendido, el enemigo contaba con un integrante capaz de utilizar portales.- habló Nezu mientras se sentaba en el hombro del rubio.- posiblemente utilizaron su quirk para no alarmar a la manada y así entrar.-

.-Bueno, como sea... debemos acampar aquí mientras esperamos alguna respuesta para poder ingresar.- comentó Takagi mientras se acercaba.- ante el repentino ataque, me imagino que ellos estarán al pendiente de la gente que entra y sale de sus territorios.-

.-Según las otras manadas, dicen que no tiene mucho que la señora Mitsuki dejó su cargo como líder.- mencionó Ryuko.- ahora está un joven de cabellera rojiza que es capaz de endurecer su cuerpo, al mando de las tierras del Oeste.-

.-Claro, su hijo... los sucesores siempre son los hijos.-

.-No, él no es su hijo...-

.- ¿Cómo?-

.-Nadie quiere decir exactamente lo que pasó, pero... se dice que el hijo de la ex líder Mitsuki murió en la pelea.- comentó ahora Kaoruko.- ante el dolor, ella decidió dejar su puesto y pasársela a su mejor guerrero, y amigo de su hijo, el mando de la manada principal.-

.-Eso es muy triste.- dijo el pequeño Kastuma.- la señora Mitsuki debe sentirse muy sola al perder a su hijo.-

.-Comentan que hora está viviendo una vida tranquila, dedicándose a cuidar a los cachorros de su hijo.-

.- ¿Y la mamá de los niños?- preguntó Mahoro confundida.- ¿dónde está ella?-

.-Dicen que ella desapareció, que era una guerrera omega que se adentró a la batalla, pero nadie volvió a encontrarla.-

Los presentes empezaron a hablar y a discutir mientras que los niños se fueron una pequeña colina a sentarse.

El jefe Nezu y Ryuko, se adentraron al bosque para hablar con las personas que vigilaban la entrada. Al recibir una respuesta positiva, todos se levantaron y se adentró a las tierras.

.-Chicos, nosotros iremos a la manada central, ustedes espérenos aquí.- dijo Nezu con tranquilidad mientras era acompañado por Yamada.- trataremos de volver antes de que anochezca.-

Cuando su jefe se marchó, todos empezaron a instalar las casas de campaña en la zona. Mientras los adultos preparaban todo, Katsuma, Mahoro y Mikumo, fueron a explorar.

.-No se alejen demasiado chicos, pronto serviremos la cena.- les dijo el señor Shimano a sus hijos.

.-sí papá.- contestaron ambos menores antes de alejarse.

Los minutos pasaron, los tres anduvieron caminando por ahí, viendo con emoción el verde bosque que los rodeaba e invitaba a adentrarse un poco más...

.-Hermana... no te alejes, papá se molestará...-

.-No te preocupes hermano, solo quiero ver que hay más allá... ahorita vuelvo.-

La mayor de los hermanos Shimano se adelantó, Katsuma y Mikumo se quedaron sentados en una pequeña pradera que tenía una vista espectacular.

.-es hermoso... ¿no lo crees Mikumo?-

Sin decir palabra alguna, el peliverde alzó su mirada al cielo, enfocando sus vacíos ojos verdes a ese impresionante atardecer que empezaba a desaparecer en el horizonte...

Dejando paso a las estrellas brillar en la oscuridad.

"Siempre que mires al cielo, yo estaré ahí... guiándote"

Lentamente se puso de pie, sin despegar su vista del cielo.

"ellas siempre te dirán que estoy junto a ti"

Su vista se tornó borrosa, sintió humedad en sus mejillas... algo extraño empezaba a sentir.

"toma el control y brilla, mi pequeña estrella fugaz"

.- ¿Mikumo?...- llamó el pequeño castaño al ver al peliverde caminar.

~•~•~●🌸●~•~•~

Aun en la oscuridad, puedo ver en los cielos a las aves volar, deslizando sus alas por las nubes sin que las sombras las puedan alcanzar.

Eh depositado mis recuerdos y sueños en esas alas, dejaré que se marchen en busca del mañana.

~•~•~●🌸●~•~•~

.- ¿Mikumo, a dónde vas?...-llamó nuevamente al peliverde al verlo alejarse, pero este no se detuvo, siguió avanzando hasta adentrarse más y más al bosque.- ¡MIKUMO, ESPÉRA!-

.- ¡¿Katsuma que pasó?!- Mahoro regresó con ellos al escuchar a su hermano gritar.

.- hermana, Mikumo empezó a caminar hacia allá y... ¡YA NO ESTÁ!-

.- ¿¡AH?!.-

Ambos menores miraron alrededor, el peliverde había desaparecido.

.- ¡regresemos con los demás!, ¡hay que decirle a papá que Mikumo desapareció!- Sin perder más el tiempo, ambos menores corrieron de regreso.

.

.

Sus pies lo guiaban y no sabía lo que pasaba... no sabía lo que sentía.

Sintió su respiración agitar...

Sintió sus ojos cristalizarse...

Sintió como su corazón latía extrañamente con fuerza.

Sintió una dulce nostalgia dentro de él... asi que corrió.

Corrió con fuerza, sin importar cuantas veces caía al tropezarse con las rocas.

Corrió con fuerza, sin importar cuantas heridas se creaba al rasgarse con las ramas.

"por aquí"

Escuchó a alguien decir.

"sigue adelante..."

Desvió su rostro sin dejar de correr, dos siluetas se lograron apreciar en la oscuridad.

"No te detengas"

"No te detengas"

Dos extraños lobos traslúcidos se coloraron frente a él, uniéndose a medida que se acercaba y lo guiaban a ese lugar.

"Aun si ya no estamos frente a ti..."

"siempre estaremos cuidándote..."

Un ligero aulló se escuchó, ambos lobos desaparecieron hasta convertirse en pequeñas luces que se alzaban hacia el cielo.

"Sigue adelante..."

"Él estará esperándote..."

No sabía cuánto tiempo corrió, no sabía cómo llegó... pero frente a él, una colina se mostraba anunciando al fin su llegada.

"Este es nuestro lugar especial"

.-es... espe...cial....-susurró con lentitud.

El tronco de un árbol se mostraba en un lugar desolado, contando una batalla y un amor olvidado.

A su alrededor, pequeños brotes se veían... y al caminar, varias luciérnagas ascendían.

"##ku"

"Izu##"

En lo alto de la colina vio a una persona, este se encontraba sentado, mirando a la nada...

.-lu...gar...-susurró nuevamente mientras se acercaba a él.- nues...tro...- al llegar se paró frente a ese desconocido.

Y sin decir palabra alguna...  el cenizo levantó su rostro.

.

.

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.

.-¿De... ku..?.-

.-espero que le guste a papá.-

.-Claro que sí, a ese viejo le gusta todo lo que le des.-

.- ¡oye!- golpeó la niña a su hermano.- no le digas así...-

.-Tsk...-

Ambos menores caminaban con tranquilidad hacia el bosque, regresando nuevamente junto a su padre quien se había quedado sentado en la corteza del árbol.

En sus manos, Izumi llevaba una capa que ella misma había elaborado con la tela que una vez Izuku empezó a bordar.

Recuerda que cuando tenía 4 años, su madre se sentaba en el comedor de su hogar a tejer, plasmando pequeñas flores doradas mientras esperaba la llegada de su padre y hermano.

.-"Este será nuestro secreto, Izumi".- le decía su madre con una sonrisa.-"verás que a Kacchan le gustará".-

Apretó la tela con sus manos y la abrazó con fuerza. Desde que el enemigo atacó y destruyó su hogar, ella y katzumi habían regresado para rescatar las cosas que aún quedaban dentro, entre ellas, aquella preciada tela que su mamá elaboró.

.-ya falta poco para que las plantas florezcan.- susurró Izumi mientras sonreía.- ojala que eso haga que papá reaccione un poco más al ver la colina como era antes.-

.-Yo igual espero eso...- contestó Katzumi con nostalgia mientras miraba el cielo.- ya solo falta que el cerezo empiece a renacer.-

.-La señorita Ibara dice que aún tardará unos años más para que los brotes empiecen a salir del tronco, aún necesita purificarse y limpiarse del daño sufrido.-

.-mmm...-

Caminaron en silencio, escuchando los árboles removerse con el viento.

.-Me gustaría que mamá estuviera aquí...- susurró Katzumi con tristeza.- no sabes cuantas veces eh deseado que aparezca un día, en aquel hermoso árbol para poder abrazarla y... sentir los besitos que repartía en mi cara...- pasó su mano por su mejilla, tratando de recordar aquella cálida bienvenida con la que siempre los recibia.

.-lo sé hermano...lo sé - se acercó al cenizo y lo abrazó con fuerza.- a mi igual me gustaría verla otra vez.- suspiró, sintió sus mejillas humedecerse.- la extraño tanto...-

Aun con el paso de los años, el recuerdo de Izuku aún permanecía en sus pensamientos.

"Katzumi, Izumi... mis tesoros, los cachorros de mamá"

Cada noche antes de dormir, ambos niños se sentaban frente a la ventana de su habitación y miraban el cielo, esperando ver una estrella fugaz pasar, aquella que les concedería aquel anhelado deseo...

.-Deja que mamá vuelva, por favor...- susurraba con esmero, Izumi.

.- ¡Déjanos verla una vez más!...-suplicaba con fuerza, Katzumi.

Ambos se pusieron a llorar en silencio, recordando aquellos momentos en los que pasaron con su madre.

.-debemos de ser fuertes por papá, Katzumi. - susurró Izumi mientras limpiaba las lágrimas de su hermano.- aun si mamá ya no está, debemos de estar junto a él como ella hubiera querido...-

.Esta bi...-

.- ¡HERMANA, CUIDADO!-

.- ¿Qué?-

.- ¡KATZUMI!

.- ¿ah?

Sin darse cuenta, una pequeña niña llegó corriendo hasta estamparse con el cenizo menor.

.- ¡AAAAAAAAAAAAAAH!- gritaron ambos niños al chocar y caer al suelo.

.-IDIOTA, ¿ES QUE NO TE FIJAS POR DONDE VAS?- gritó Katzumi molesto.

.- ¿AH?, A QUIÉN LE LLAMAS IDIOTA, TARARDO?- gritó Mahoro molesta.

Ambos niños comenzaron a discutir.

.-Disculpa, disculpa...- decía Katsuma al llegar al lugar.- lo siento tanto...-

.- ¿estás bien?- preguntó Izumi al ver al pequeño niño.

.-Sí.- respondió, se acercó a su hermana y se inclinó frente a ella mientras estiraba sus brazos.- te dije que no corrieras así...- una pequeña luz verde empezó a emanar de sus manos, curando los ligeros raspones de la menor.- que te ibas a lastimar...-

.-Tsk.-

Al igual que Katsuma, Izumi se acercó a su hermano y lo sanó.

.- ¡¿Eres una sanadora?!- preguntó Mahoro al ver el quirk de la menor.

.-si, y por lo que veo... tu hermano también lo es.- mencionó, provocando un ligero sonrojo en el contrario.

.-Katsuma es capaz de acelerar la regeneración de las células.- dijo la castaña mientras veía a su hermano.- ese poder lo sacó de papá, pero no lo utiliza seguido ya que gasta su energía.-

.-oh, eso es impresionante.- respondió.- Yo puedo traspasar las heridas de alguien más a mi cuerpo, y estas se curan con rapidez en mí.- comentó Izumi.- ese quirk era de mi ma...-

.- ¡YA DEJEN DE ESTAR PÁRLOTEANDO!- intervino el cenizo molesto.- ¡¿USTEDES QUE DEMONIOS HACEN AQUÍ?! NI SI QUIERA LOS CONOCEMOS DE LOS ALREDEDORES.-

.-Hermano...-

.-CALLATE, IZUMI.-la interrumpió.- ¡no sabemos si son amigos o enemigos, no podemos confiar tan fácil después de lo que pasó!-

.-pero...-

.- ¡NO SOMOS ENEMIGOS!- gritó Katsuma colocándose en medio.- ¡ESTAMOS BUSCANDO A MI HERMANO!-

.- ¿Tú hermano?-

.-si, digo no... bueno...- agachó su rostro por la vergüenza.- Mikumo es un chico que encontramos herido en la playa y... ha estado con nosotros desde hace cinco años.- susurró.

.- ¿Un chico?-

.-Así es, él se volvió parte de nuestra familia desde que llegó.-

.- ¿y cómo es él?-preguntó Izumi.- tal vez podríamos ayudarte a encontrarlo.-

.- ¡Izumi!, papá nos está esperando en...-

.-Lo sé Katzumi, pero recuerda que siempre debemos ayudar a los demás... así como nos enseñaron nuestros padres.- comentó, el cenizo solo agachó su mirada.-nosotros podríamos ayudarlos si nos dicen como es.-

.-Bueno... él se parece a ti.- susurró el menor viendo a la peliverde.- tiene pecas, su cabello es verde y...-

.-es verdad.- habló ahora Mahoro impresionada.- es idéntico a ti.... Solo que él no habla porque perdió a su omega y... bueno... no tiene un brazo.-

.- ¿Qué...?.- preguntó Katzumi intrigado.

.-No puede ser...- susurró Izumi mientras veía a su hermano a los ojos.- ¿crees que...?.-

.-Estábamos esperando en la colina que está a las orillas de las tierras del Oeste.-dijo el castaño mientras señalaba la dirección por donde vinieron.- pero de pronto se paró y empezó a correr a esta dirección y...-

.- ¡KATZUMI!- gritó Izumi al ver a su hermano correr.

.- ¿¡QUÉ SUCEDIÓ!? ¿QUÉ PASA?- preguntó la castaña confundida.

.-VAMOS, SIGANME.- gritó la peliverde mientras empezaba a correr en la misma dirección que el cenizo.

~•~•~●🌸●~•~•~

A solas por un momento, eh estado buscando en la oscuridad, los rastros de tu amor que dejaste en mi solitario corazón.

Para reconstruir las piezas que aún quedan, y convertirlas en una melodía de vida sobre el amor perdido.

~•~•~●🌸●~•~•~

.-Mamá, mamá...-

"Mi pequeño Katzumi..."

.-por favor dime que eres tú... por favor..."

"mi pequeño príncipe explosivo"

.-¡MAMÁ!-

Sintió su corazón latir con fuerza, aquella esperanza que había empezaba a desaparecer al no encontrar ningún rastro de su madre, empezaba a surgir nuevamente.

"No estén peleando,
hay besitos para todos"

.-Mami...- decía mientras atravesaba con prisa el bosque.- Mamá...-

.- ¡Katzumi!- escuchó a Kirishima gritar.- ¡¿qué pasa!? ... ¡KATZUMI!-

No le importaba lo que sucedía a su alrededor, no le importaba nadie más...

.-Mamá, mamá...-

Lo único que le importaba, era estar cerca de su madre una vez más.

Al llegar a las orillas de la colina, pudo vislumbrar a dos personas en la cima.

.-No puede ser...- sus ojos empezaron a derramar miles de lágrimas.- no puede ser...- con emoción corrió.- ¡Mamá!-

Arriba de la colina, en aquel tronco donde una vez estuvo un hermoso cerezo, Izuku y Katsuki se mantenían sentados mientras se abrazaban con fuerza.

.- ¡Mamá!- al llegar se inclinó frente a ellos y los abrazó, llorando así con fuerza.

.- ¡Mamá!- se escuchó a Izumi gritar, y al igual que su hermano, llegó a abrazar a los mayores.

Atrás de ellos, un poco alejados, Mahoro y Katsuma miraban la escena con lágrimas en sus ojos.

.-Ellos son... - susurró la mayor mientras limpiaba sus lágrimas.

.-Son la familia de Mikumo... su alfa y sus hijos...- contestó el menor llorando aún.

Una vez más las estrellas volvieron a brillar, dejándose caer como lluvia en el cielo ante el reencuentro esperado.

.-No puede ser...- se escuchó una tercera voz hablar.- ¿Izuku?...-

Katsuma y Mahoro voltearon, vieron a su jefe Nezu junto a un pelirrojo.

.- ¡IZUKU!- al igual que los menores, Kirishima se acercó a abrazarlos a todos.- ¡CACHETÓN!-

Por medio de su lazo, kirishima llamó a Denki para dar la noticia, así que la manada no se hizo esperar.

.- ¡IZUKU!- gritó Inko con emoción al ver a su hijo nuevamente.- mi niño, mi bebé...- susurró mientras lo abrazaba.

Kouta y Eri no se quedaron atrás, ambos abrazaron con fuerza a aquella persona que los salvó y les dio una razón para vivir... aquella que marcó impresionantemente su vida.

.- ¿Izuku?- Aizawa se abrió paso entre la multitud que empezaba a remolinarse, al igual que la peliverde, se acercó a abrazarlo.

Esa noche bajo la lluvia de estrellas, todos los integrantes de la manada del Oeste celebraron el regreso de su valiente guerrero Omega, aquel que dio la vida por los suyos, sacrificando a su omega y así mismo, para liberar a la tierra de UA del mal como lo hizo All Might.

Entre abrazos, Izuku levantó su mirada vacía y observó a lo lejos.

Ahí, en la entrada del bosque, dos hermosos lobos traslucidos se asomaban, uno era más pequeño que el otro, y observaban con atención lo que pasaba.

"Vive con tranquilidad Izuku"

"Nosotros te estaremos esperando cuando sea el momento de unirnos una vez más..."

Escuchó un ligero aullido al momento que ambos seres se fundían entre si y desaparecían en el bosque.

.-Gra...gra...ci...as...- acabó de decir Izuku antes de caer inconsciente

.

.

Aquel día pasó.

Desde que Izuku llegó, Katsuki no se despegó de él en ningún momento. Aun a pesar de que su alfa estuviera dormido y no lo recordara completamente, Katsuki podía sentir una extraña sensación cálida al estar junto a él, como si aún tuviera en su mente...

El recuerdo de su amor.

A pesar de la tristeza al saber sobre el estado de Izuku, todos estuvieron felices al saber que por fin había aparecido, especialmente sus hijos, Katzumi e Izumi. Ambos, aun si su madre y padre no reaccionaran como eran antes, estaban agradecidos con el cielo y el universo al haber reunido a sus padres una vez más.

La noticia de la aparición de Izuku no se hizo esperar, los líderes de las tierras del Norte, Este y Sur, se reunieron ante el llamado.

Mirio llegó con su gente, acompañado de Tamaki, su pareja, y sus dos hijos... Amari Togata Amajiki y Miri Togata Amajiki.

Taishiro llegó de la misma manera con su gente, acompañado ahora de su mejor guerrero, Yo Shindo y su pareja destinada, Tatami Nakagame.

Shoto Todoroki llegó sorprendiendo a todos al llevar un pequeño niño llamado Doro, de cabello oscuro y ojos azules en brazos, y dos niñas de cabello bicolor en los brazos de su pareja, Inasa Yoarashi, llamadas Ina y Rei.

Ese día se organizó una fiesta para celebrar la aparición de Izuku, pero especialmente, para agradecer a la manada del jefe Nezu al haber encontrado y cuidado al peliverde en estos 5 años.

Los menores hablaron y jugaron, en los rostros de Katzumi e Izumi, se podía ver la alegría y emoción al ver nuevamente a su madre, quien se mantenía sentado junto a Katsuki.  Ambos, manteniendo su mirada vacía en los cachorros mientras estaban tomados de la mano.

Aquella celebración duró una semana, la pequeña manada tuvo que partir, y con lágrimas en los ojos, Mahoro y Katsuma se despidieron de su hermano mayor Mikumo, jurando volver para visitarlo.

.-yo lo sabía...- susurraba Katsuma mientras tomaba la mano del peliverde.- sabía que alguien lo esperaba, Mikumo.- alzó su mirada y observó el rostro vacío del contrario.- sabía que su persona amada iba a estar esperándolo.- dirigió su mirada al cenizo mayor quien estaba a su lado, sosteniendo su mano para que no se alejara.- A pesar de todo lo que sufrieron y perdieron... ambos aún conservan...-

.

.

.-El recuerdo de su amor...-

.

.

Desde lejos observaron cómo se alejaron, Izuku mantuvo su mirada en el horizonte hasta que la pequeña manada despareció de su vista.

.- ¿Mamá?- habló Katzumi al ver las lágrimas correr por las mejillas del peliverde, con cuidado se puso de puntillas y las limpió con sus manos.

.-Deku...-susurró Katsuki llamando la atención de Izuku.- vamos...- Ambos adultos empezaron a caminar de regreso a su hogar, aquel que habia sido derrumbada ante el ataque, pero que cementos y Best Jeanist, se hicieron cargo de volver a construir.- volvamos a... casa...-

Con alegría, ambos menores siguieron a sus padres a su hogar, los ayudaron a recostarse y arroparse.

.-los queremos mucho papá y mam.- dijo izumi mientras dejaba un beso en la frente de ambos.

.-Así como ustedes nos cuidaron y protegieron... es nuestro turno de hacerlo.- de igual forma, Katzumi se despidió de ellos con un beso.

.-Descansen.- susurró Izumi mientras cerraba la puerta de su habitación.

Rojo y verde se reencontraron al momento que sus rostros se miraron...

Aun si sus ojos se veían opacos y vacíos, muy en el fondo, se podía apreciar un brillo especial.

Así como lo dijo el pequeño Katsuma... ambos aún conservan el recuerdo de su amor.

Esa noche see mantuvieron tomados de la mano, portando cada uno, aquel anillo como muestra de la promesa hecha años atrás...

.-mi... mi pareja...- susurró Katsuki mientras envolvía a Izuku en un abrazo y lo acercaba a él.- mío...-

Izuku suspiró... y solo cerró sus ojos, sintiendo aquella agradable sensación que le regalaba el cuerpo contrario.

.-mi...ho...gar...- susurró Izuku, antes de caer dormido.

.

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Y así fueron pasando los días, Katsuki se mantuvo cerca de Izuku viviendo su vida en paz y con tranquilidad en su pequeño hogar.

Aun si no podía recordarlo ni olerlo... Katsuki lo cuidaba como si fuera la cosa más importante que existiera en su vida; lo alimentaba, lo llevaba a bañar, lo vestía... lo traía de un lado a otro como si fuera un cachorrito... e Izuku, solo se dejaba hacer, cerrando sus ojos mientras sentía el cálido contacto del mayor.

Cada quien empezó a hacer su vida.

Katzumi e Izumi empezaron a crecer, cada uno ya había encontrado a su destinado y empezaron a andar. Izumi con el hijo de Mirio y Tamaki, Katzumi con la hija de Kirishima y Denki.

Kouta y Eri ya tenían su hogar, ambos estaban felices y esperarían un poco más para crear su propia familia. Cada día iban a visitar al cenizo y al peliverde para hablar sobre sus experiencias y vivencias sin saber si les ponían atención o no.

Y aún, si no había reacción alguna, Kouta le pidió permiso a Katsuki para al fin poder comer su tan preciada manzana.

Con Kirishima al mando de las tierras del Oeste, la paz se mantuvo entre todas las manadas, él y Denki siempre viajaban por todo el extenso territorio para solucionar los problemas personalmente con las manadas lejanas. Actualmente están en la espera de otro cachorro.

Mahoro y Katsuma pasaban cada mes a visitar las tierras del Oeste, siempre traían regalos a Izuku quien aun sin decir nada, tomaba cada objeto y lo cuidaba con cariño.

Mitsuki e Inko se mantuvieron cuidando a sus nietos, ofreciéndoles aquel apoyo que sus padres no podrían darles debido a su condición. Aizawa fue su mentor junto a Torino para seguir entrenando y adaptar sus cuerpos al OFA.

Y como había deseado Izuku, el OFA terminaría con ellos al haber regresado la paz a las Tierras de UA, ambos chicos no sabrían el origen del poder y muchos menos que este se podía traspasar para salvaguardar su salud.

Momo se mantuvo viajando por toda la tierra de UA junto a Awase y Jirou, auxiliando a las manadas andantes y protegiéndolas de cualquier villano que llegara a aparecer, evitando poner un pie en las tierras del Norte para no encontrarse con su destinado.

Enji cambió, su actitud fue mejorando a partir de aquel día donde se enfrentó a Dabi, nadie sabe lo que sucedió para que le afectara tanto como para buscar la cercanía con sus otros hijos. Ahora se dedica a cuidar a sus tres hermosos nietos cuando sus padres no están, en compañía de su guerrero Hawks y la destinada de este, Mirko.

Tsuyu y Tokoyami siguieron al servicio de su líder, apoyándolo siempre en sus decisiones, acompañándole en sus viajes y supliéndolo cuando se iba con Inasa por sus celos... acontecimientos que Tokoyami siempre deseaba olvidar.

Iida y Ochaco, Mina y Sero, ambas parejas siguieron viviendo en las tierras del oeste, apoyando cuando era posible a sus mejores amigos. Actualmente ya esperan la llegada de sus primeros cachorros.

Los integrantes de la manada andante encontraron sus parejas y vivieron al fin en paz.

Los años avanzaron y el ciclo de la vida llegó.

Los mayores se fueron y los jóvenes se quedaron...

Chiyo, Torino, Mitsuki, Inko, Aizawa... ellos partieron primero dejando a sus hijos atrás, nadie lloró el día de su despedida ya que sabían que al fin, se reunirían con sus seres amados.

Y así como ellos se fueron, tiempo después, aquella pareja que luchó por años para volverse a encontrar, se tuvo que despedir.

Katsuki fue el primero en morir, murió sosteniendo a Izuku en sus brazos cuando dormía. Como todos, se le hizo su ceremonia de despedida en la zona central de la manada. Kirishima, Sero y Kaminari, colocaron la plancha de madera mientras que Izumi y Katzumi bañaban de aceite el cuerpo de su padre.

Cuando los menores terminaron y regresaron a lado de su madre, el pelirrojo se dispuso a prender el fuego.

Izuku no dijo nada ni hizo nada, se quedó parado mientras veía el cuerpo arder... aun si le decían que era incapaz de sentir al no tener a su omega, muy en el fondo le dolía...

"Zuku... mi Deku..."

Le dolía ver así a aquella persona que estuvo todo este tiempo con él... y sus lágrimas eran la muestra de ello.

Katzumi, Izumi e Izuku, se mantuvieron hasta que el cuerpo de Katsuki fuera consumido por completo, viendo nuevamente en el cielo, el espectáculo de las estrellas al caer.

Y todo siguió...

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Y si tuviera que dejar este mundo solitario atrás,

Sé que tú seguirás recordando nuestra melodía.

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Naces, creces, te desarrollas, te reproduces y mueres...

Aun si Izuku se mantenía solo en aquel lugar donde su historia comenzó, podía sentir en su corazón que alguien lo cuidaba...

"yo te esperaré...
esperaré por ti"

Un roce en su cabeza hizo que alzara su mirada, observando como siempre, a las miles de estrellas brillar en el cielo.

"Mi Deku... mi Izuku"

"Mi Ukuzi"

Su vida siguió así, pasando la mayor parte del tiempo sentado en aquel lugar que empezaba lentamente, a recobrar su belleza.

No faltó mucho para que Izuku siguiera a Katsuki al otro lado, encontrando en una mañana, el cuerpo del peliverde recostado en las flores que sus hijos sembraron.

.-Mamá...- ambos jóvenes se impresionaron al verlo, aquella sonrisa que tanto amaban y recordaban se encontraba plasmada en el rostro del peliverde, siendo esta, la más bella y hermosa de todas.

.-Yo creo que papá vino por mamá.- susurró Katzumi con una sonrisa.- él vino a recibir a mamá para que puedan partir juntos al cielo...-

.-por eso sonríe... como lo hacía años atrás.-

Katzumi e Izumi sonrieron, sintieron el viento remover las flores de alrededor y elevando los pétalos que estas habían soltado.

A lo lejos, en el tronco de la cima de la colina... un pequeño brote de cerezo empezaba a crecer.

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Aunque sigamos nuestros caminos, las melodías de la vida siempre buscaran decirnos...

Que nunca las olvidemos.

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En un desconocido lugar, Izuku se encontraba recostado en una cama de flores bajo la sombra de un gran árbol, observando con tranquilidad las nubes pasar.

Aquellas memorias que había perdido tiempo atrás empezaban nuevamente a regresar a su mente.

.- gracias por todo...- susurró Izuku al momento de incorporarse, dos lobos se encontraban en frente de él, sentados, moviendo su cola animadamente.- ustedes son los mejores omegas que el destino me pudo haber otorgado, lo saben ¿verdad?....- con aquellas palabras, los lobos aullaron con emoción y se aventaron hacia él, provocando risas ante sus lamidas.- jajajajaja, ya, ya jajajaja....son tremendos.-

Al terminar, ambos se unieron en uno y entraron nuevamente en su interior, para ser al fin, uno mismo.

.- ¿Descansando como siempre, Nerd?-

Una mano se posó en su frente haciéndolo reír al sentir sus rizos remover.

.-Solo estaba esperando a que vinieras por mí.- respondió Izuku al ver a Katsuki detrás de él, se dio media vuelta y le dio un beso en sus labios.- volví...-

.-Bienvenido a casa, Deku...- el cenizo lo abrazó, y enterró su rostro en el cuello del menor.- te extrañé tanto...-

.-y yo a ti Kacchan...-

.-Vamos... nuestras familias nos esperan.-

.-si.-

Las flores empezaron a removerse y los pétalos empezaron a flotar, haciendo desaparecer aquellos cuerpos que se fundieron en una luz para continuar su camino.

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Para continuar escribiendo aquellas historias que aún faltaban por contar,  y mantener por siempre en sus corazones...

El recuerdo de su amor.

🌸 FIN 🌸

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