Desesperado, angustiado, loco, llamenlo como quieran. Él estaba haciendo todo lo posible para rescatar a Camus de las garras de Unity, aunque los demás piensen lo peor, a Kardia le importaba media manzana podrida lo que puedan opinar los demás.

No espero a que el patriarca pudiera mandar o elegir a quienes puedan ir, salió como el buen chico rebelde que era hacía donde tenía encerrada a Seraphina.

─Caballero ¿Que hizo? ─preguntó con lagrimas en los ojos, cosa que no causo gran impacto al heleno ─¿Por qué lo hizo?

─Tu callate, pensé que serías útil pero tu hermano solo te quiere como un objeto

─Es es... verdad ─confirmó en voz baja ─Yo... solo quise salvar a Degel ─su voz se volvió más débil

─¡Jajaja que irónico! ─su risa se expandió por las ruinas de aquella casa abandonada ─Ahora resulta que ningún hermano siente cariño por el otro ─la tomó del brazo a como pudo, pues la había tenido de manos y pies atados ─cierto... ─rodo los ojos y con su mano rompiósin ningún problema la cuerda que la mantenía atada ─Ahora mismo me vas a explicar el porque querías salvar a Degel

─El es mi... ángel... guardián ─sus palabras eran debilidad pero se podía notar la verdad en éstas ─Mi... hermano... siempre me maltrato... y si no fuera por Degel ─miró al suelo y mordió su labio inferior ─Estaría muerta

─¿Solo hizo eso? ─preguntó con una gran duda en su corazón, a la joven le brillaba los ojos al hablar de Degel, tal acción causaba celos en el peli azul ─¡Habla! ─jaló su brazo

─El y yo... fuimos al más que amigos

Kardia soltó una risa hipócrita y luego soltó de manera brusca a la joven. Era algo totalmente nuevo para él, Degel jamás había mencionado algo por el estilo ¿Por qué lo ocultó?

─¿Y que me dirás ahora? ─sonrió de lado ─¿que tuviste intimidad con él?

Seraphina no respondió nada y solo se limitó a quedarse en silencio y tocar su antebrazo. Sin embargo; el silencio da mucho que entender y el que calla, otorga.

[BLUE GARD]

El de pelo grisáceo esperaba a que la transformación se haga completa y así poder  manejar sus deseos con ayuda del poder de Poseidón.
Espero que Kardia viniera por venganza al lado de su inútil hermana pero no se veía ni rastro alguno, y eso provocaba felicidad en su interior.

─Vamos Degel, no te resistas ─caminaba a paso lento, de un lado a otro

─Disculpe ─se acercó un soldado de la marina ─Pudimos sentir grandes fuerzas llegando al lugar ¿Debemos atacar?

─No es necesario, deja que vengan ─salió de aquella gran habitación donde estaba Degel ─No podemos alejarnos de este lugar ─fue seguido de inmediato por el contrario

Y no paso mucho tiempo para que dos caballeros hagan su aparición. Caminando a paso lento y decididos.

─¡Al fín se dignan a aparecer! ─se acercó Unity mientras aplaudía con hipocresía

─Devuelve a Degel y deja el mundo marino en paz ─amenazó Kardia ─Esta vez no tendré piedad

─Te fuiste y ¿solo lograste traer uno más? Patético...

El heleno no estaba de humor para recibir ese tipo de comentarios y sin dudarlo dirigió sus poderes a su enemigo.

─Sigues actuando así ─su mirada era arrogante

─Mas bien fíjate en tu exterior ─sonrió de costado

─¿¡Q-qué!? ─Su sorpresa fue algo más que un susto, había quedado paralizado por tal escena.
Sus compañeros habían recibido los ataques de Kardia sin poder reaccionar a tiempo, y ahora estaban agonizando en el piso.

─¿Comprendes? Ahora estás solo ─levantó una ceja

─Como... e-es que...

─Subestimas el poder de los caballeros dorados ─se pronunció quién estaba al costado de Kardia ─No era necesario traer a más, y si se retiro, fue por que quería tomar de reen a tu hermana ─En su brazo apareció la joven hermana de Unity, estaba sin sentido

─¿Quién eres tú?

─Vaya, pensé que nunca preguntarias ─alzo una mano apuntando al cuello de la joven ─Soy Asmita de Virgo ─instantes después, le corto la cabeza de forma cruel a Seraphina. La sangre se hallaba a litros y la parte suelta del cuerpo rodó hasta quedar frente a quien antes era su hermano.

─H-hermana....

─¿No es eso lo que querías? ─se acercaron

─Ahora recibirás el gran castigo de los dioses ─sentenció el heleno

Detrás de él, todo se venia abajo, acabando con todo a su paso. Destrozando a pedazos los cuerpos de quienes murieron hace instantes, ahora toda la destrucción se acercaba hacía Unity.

─¿C-cómo hicieron e-eso? ─su voz era entrecortada y se le podía ver nervioso.

─Gracias a ti, pudimos obtener poder divino ─ambos caballeros crecieron de manera descomunal ante la vista atónita de Unity. ─Ahora, acabaremos con tu vida! ─sus voces eran ahora mucho más gruesas.

─¡Nooo! ─un grito de horror salió de él mientra veía como aquellos se convertían en bestias infernales y trataban de matarlo ─¡¡No quiero!! ─se tomó la cabeza mientras caía rendido al suelo de rodillas.

[En el santuario]

Lejos de todo problema con algún Dios, tranquilos esperando el pronunciamiento del patriarca. Ahí se encontraban diez menores, sentados en una banca larga y cómoda.

Eran todos de unos completos desconocidos, pero eso no impedía socializar entre sí. Los más animados se acercaban a los demás sin importan cuán tímidos o raros parecían.

En especial, un niño de cabello lacio corto color aguamarina, hacía muy buen contacto con los demás. Su cejas eran un aspecto único en él, daba a resaltar un gran atractivo a pesar de su corta edad.

─¿Y tu como te llamas? ─preguntó animado el niño de descendencia francesa

─Yo me llamo Milo ─sus aires parecían se soberbia, aunque no tanto como las que daba hace un momento el niño Aioria ─Seguro tu hermano también esta aquí desde hace mucho ─aseguró

─No, yo no tengo hermanos ─se levantó de la banca y se dirigió a otro lugar ─Solo, no quiero toparme con niños raros como tu ─le dio la espalda

─¿Raro?

─Te la pasaste contando historias de universos alternos... digo ¿Acaso existe eso? ─giró su mirada ─Y para colmo, luego estuviste hablando solo

─Bueno como quieras, yo solo quise conocer a mis próximos compañeros de armas

─¿Quién dijo que serías mi compañero de armas? ─soltó una carcajada ─Yo pertenezco al grupo agua, así que tu no puedes ser nisiquiera mi amigo

─Yo pensé que esas cosas eran pasadas, por lo que veo tu eres un veterano atrapado en el cuerpo de un niño

─Anda con tus explicaciones a otro lado  ─continuó caminando, quería mirar hacía afuera y se encaminaba con dirección a la salida donde podía encontrar una gran vista. ─Yo sigo creyendo en todo lo que escuché ─Caminaba retrocediendo sin fijarse donde ponía sus pasos, si seguía así pronto iba a causar un desastre.

─Rayos... ─dijo por lo bajo mientras se acercó rápidamente a Milo, y lo tiró hacía un costado, causando la caída del galo.

─¡Oye...! ─miró a quién lo había empujado. Quiso reclamar aquella acción, pero no pudo, de hacerlo quedaría como un completo idiota.
Aquél niño lo había salvado de chocar con un pilar, que obviamente lo llevaría a moverse y caer por una gran bajada en donde no había escalones.
─Oye... yo... ─se acercó a paso lento ─Gracias por lo que hiciste ─lo tomó de la mano y este de inmediato hizo una mueca de dolor ─¿Qué te pasó? ─decidió tomarlo del brazo para no herir más su mano

─Solo es una herida fresca... y por eso duele ─se alejó un poco ─No es nada, solo no quise que mi futuro compañero tenga un fatal accidente ─sonrió suave y se alejó

─Es increíble que me siga sonriendo ─susurro

Sin hacer mucho, el pequeño Camus tocó el corazón orgulloso del heleno de una manera increíble. El pensamiento hacía los del grupo de aire empezaban a cambiar gracias al acto del galo.

─Quizá... después de todo... no sean tan malos ─dijo en pensamiento mientras se quedo parado ahí

[TEMPLO DE POSEIDÓN]

Su respiración era agitada, sus latidos iban con fuerza y su mente estaba confundida.
Pero poco a poco fue retornando a la realidad, sus ojos abrieron aún con miedo. Y cuando al fín pudo recuperar el sentido, pudo ver que el caballero de Escorpio luchaba con gran valentía frente a sus oponentes.

─¿Como quedaste? ─era el mismo caballero que hace unos momentos se presentó como Asmita ─Sin tus ordenes, ellos son simples peones sin valor ni fuerza alguna ─extendió su mano y mostró su palma, iba a aprovechar el estado de shock que se encontraba el peli gris.
─¡Omm! ─Lo dirigió hacía su mayor ataque; el tesoro del cielo.

─¡Ya no tienen que hacer nada! ─si voz resono por todo el lugar ─Yo me voy a encargar ─el chico de pelo castaño había salido, tenía en sus hombros al galo y a su costado estaba Seraphina

─¡Regulus! Te dije que te fueras discretamente ─regaño el heleno

─Tranquilo, yo puedo con todos estos. Toma Kardia ─le dio el cuerpo de Degel, estaba cubierto ahora. ─¿Estan listos? ─sonrió de costado

─¡Jajaja! Un niño viene a enfrentar ¿No tuvieron más? ─un joven peli rosa se acercó hasta el lugar y se paro frente al menor ─Dime que vas a hacer, ¿llamar a mamá y papá?

─Si ─una gran sonrisa apareció en su rostro

─¿Q-qué? ─se vio rodeado por un gran león detras suyo, parecía una bestia con gran cuerpo y fuerza. A su lado estaba un señor de edad, su pelo era castaño claro. ─¿Quienes son?

─Deja que te presente a mi familia ─se acercó Regulus  ─Él es Ilias ─señalo ─Y este minino es mi guardián; King

─¡Ilusos son ustedes! Pudieron salvar a Degel... pero la esencia del emperador Poseidón esta en su cuerpo ─se levantó aún aturdido ─Y pronto morirán por sus manos...

¿Sería verdad aquello que dice? Si es así, entonces, ¿Qué podían hacer?
Esperar no era una buena respuesta y por ahora solo quedaba luchar para llevar de vuelta al santuario a Degel.

─Juro que no dejaré que ese poder te consuma ─prometió en voz baja mirando a su amado.

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Creo que tiene faltas de ortografía 😔
Debo mejorar eso
:3

Bueno.... lamento hacer esperar el capítulo ♡
Degel de Poseidón? ¿Qué tal quedo? Digo, como se imaginan que sería su gran poder!!! :3