🌹Damián🌹

Verla sonreír de esa manera tan cínica me hacen tener ganas de quererle cerrar la boca de una buena vez.

Bien quisieras tú hacerlo.

Es tan insoportablemente castrosa y ruidosa que solo la quiero hacer enmudecer.

Que irónico que en tus pensamientos buques lo contrario.

Ignoro ese comentario estupido de mi cerebro y la sigo mirando sin inmutarme. De verdad me está desesperando.

Se sigue carcajeando y eso solo me hace querarla poner sobre mi hombro y llevarla a su habitación para castigar la por haberme dejado plantado.

¿Hablamos del mismo tipo de castigo o hablamos de ESOS castigos.

Maldita conciencia, ¡cállate ya!

Okey, okey. Entonces de los castigos aburridos estamos hablando.

—¡Joder!—escupo harto de que mis pensamientos se vayan por otro lado, cuando noto que lo he terminado diciendo en voz alta y que Luna me mira de cierta forma extraña como si estuviera loco. Trato de hacerme el desentendido con lo que acaba de pasar, y disimulo lo que dije sin querer para no parecer un idiota, carraspeando y comenzando a sonar serio—Metete a tu habitación ya Hefziba, no te lo volveré a decir.

Verla volver a reír tan descaradamente es lo que me basta para perder mi paciencia. La desgraciada solo se encoge de hombros y se burla de lo que dije.

—¿Que crees?—su voz desborda el desinterés que me toma y me habla con una sonrisa falsa dibujada en los labios—Ya no tengo ocho años como para que un niñero me esté cuidando. Y tú no eres mi papá, suficiente tengo con Mario y con Leandro, que por cierto ya está muerto, así que ni siquiera él me lo puede ordenar.

Veo como la sonrisa se le borra con fastidio y me pasa por un lado chocando intencionalmente con mi hombro sin siquiera importarle lo que acabo de decir.

Chamaca malcriada. Ya me tiene harto.

Doy media vuelta para ver hacia donde va, y cuando salgo de nuestro patio noto como es que ha avanzado hasta pasar una cuadra. Esta tonta si cree que creo que irá a ver a su mamá. El cementerio está a dos kilómetros y medio de aquí y dudo mucho que aguante para ir caminando.

Subo a mi habitación para entrar a casa y busco las llaves del auto de Eléonore lo más rápido que puedo. Salgo de casa tratando de escapar de inmediato de la mirada acusatoria de mi progenitora y subo deprisa al auto. No tengo tiempo como para estarlo perdiendo en sus dramas y en sus berrinches. Se la quiere dar de buena madre pero ni siquiera sabe como lidear con eso, un poco tarde como para querer entrar en mi vida siendo que por más de diez años me ignoro. Hacerse la chismosa es un papel que ni siquiera le queda como para ponérselo.

Ya una vez adentro, lo enciendo y dejo que auto vaya en neutral para así poder seguir a la otra berrinchuda que solo va a unas cuadras más adelante que yo, sin que note que la estoy siguiendo.

Como lo supe, la berrinchuda no va hacia el cementerio, yo no soy estupido como para no saberlo. Ella irá a ver al idiota aquel.

Sus palabras se repiten por mi cabeza y mis nudillos terminan blancos por la fuerza que ocupo para apretar el volante.

Bufo y blanqueo mis ojos. La idea de Hefziba con alguien más me revuelve el estómago.

No puedo creer que Luna de verdad cayera por ese idiota. Aunque bueno, conociendo a Luna y a su torpeza, además de ese cierto afán que tiene de meterse en líos y cagarla un poco constantemente me puedo hacer una idea de que es lo que vio en él.

Aún así me parece surreal. Digo, ¿de verdad acaba de escaparse de su casa solo para ir a ver a ese carbón? Mierda, además está caminando hacia su encuentro, de verdad esa chamaca está toda cegatona. No tiene remedio.

Obviamente conozco a aquel imbecil. Todo el instituto parece estar enculado de él.

De verdad, ¿qué es lo que le ven?

¿Celoso Damián?

Estúpida conciencia.

Ya quisieras que yo esté celoso de él.

Porque esa es la verdad, no lo estoy. Primeramente, para eso debería sentirme inferior a él, cosa que obviamente no es así. ¿Que carajos podría envidiar yo de él?

No lo sé, ¿cierta atención de una gnomo castaña?

¡Que no! ¡Absolutamente no!

Esto no se trata de una escena de celos hacia Hefziba por verse con aquel tipo. Estoy cabreado por atreverse a dejarme plantado con algo que era para ella, y lo cual me costó mucho planear como para que al final lo tirara a la basura por un berrinche.

Si yo no pude estar en paz esta tarde, Hefziba mucho menos. Y así como ella arruino mis planes, yo iba a ir a arruinar los suyos.

Que maduro de tu parte, Damián, sigue así.

Harto de escuchar esa maldita voz en mi cabeza, enciendo la radio manteniéndola en un volumen bajo mientras el auto sigue avanzando a paso lento.

Noto como una brisa de aire arrastra las hojas secas sobre el asfalto, al igual que como el cielo poco a poco se ha comenzado a nublar. Luna parece notar lo que eso significa ya que alcanzo a visualizar como es que a la distancia detiene su paso por  un momento y yo detengo el auto por igual.

La veo mirar hacia el cielo como si buscara algo en el y aunque unas gotas pequeñas han comenzado a caer parcialmente por la calle con bastante intensidad, eso no parece siquiera importarle ya que vuelve a caminar como si nada estuviese pasando.

De verdad esta chamaca es increíble. No tiene remedio y a mi no me queda de otra más que volver a avanzar.

Tonta Luna.

Ni siquiera se ha percatado de que alguien la viene siguiendo. Así alguien más fácilmente la podría secuestrar.

Con esa acción planteada, una idea comienza a iluminar mi mente.

Si nuestra situación fuera una totalmente diferente, esto sería una muy buena broma. Solo bastaba con acelerar un poco y así subirla a la fuerza al auto y largarnos de aquí.

Sería divertido ver su reacción. De seguro eso la volvería loca y eso a mi me haría reír.

Como lo dije sería algo muy divertido, claro si el hacerlo no le supusiera un posible ataque de asma o de plano un maldito ataque al corazón.

Mejor dejaba mis bromitas para otro momento.

Sí, así era mejor. Mejor solo prosigo.

Después de avanzar por lo que me parecieron más de seis cuadras, la lluvia había incrementado mucho más. Tanto que apenas y alcanzaba a ver el cuerpo flacucho de la castaña debajo de la lluvia.

Ella estababa a solo unos metros de mi y fue cuando a mi por fin me pareció que podía aparcar el auto ya que había detenido un poco su paso y parecía que se dirigía a un lugar en específico. El cabron debía de vivir por aquí.

Era eso o ya se cansó.

La verdad he de decir que me había asombrado la fuerza que su cuerpecito debilucho sacaba para venir hasta acá. En todo el camino solo había hecho una que otra parada y de nuevo volvía a avanzar. Había caminado demasiado. El cabron debía de gustarle mucho ya que ni el asma ni la lluvia la habían podido frenar.

De nuevo la tripa se me revuelve un poco.

Maldición.

Suspiro echando mi cabeza hacia atrás.

Algo que si debo decir que me divierte mucho es el hecho de que este empapada. Eso es lo único que me ha mantenido de humor esta tarde. Para que mentir, no me haré el tonto con eso.

Parece un gato mojado. Y enserio podría apostar que si la viera de frente tendría su ceño muy marcado y sería igualita al Sticker del gatito enojado.

Siento la comisura de mi labio picar al formar una sonrisa al imaginarla así y carraspeo.

Si, bueno, eso no era importante. Estaba molesto con ella y no le iba a permitir que tuviera el derecho de distraerme para apreciarla, yo estaba hablando de lo mucho que me divertía verla en esta situación.

Sí, eso...

Aunque bueno, tampoco puedo ocultar que una parte de mi, muy minúscula, siente mucha preocupación de que se enferme.

Joder.

Sí, soy un cabron, un cretino, un idiota y todos esos adjetivos con los ella seguramente siempre me describe cada que respiro a su alrededor. Sí, lo soy. Pero eso no me hace menos humano y eso no me quita que su salud en realidad me importe.

Sí lo hace. Y mucho. Demasiado.

Aunque claro, si ella lo pregunta, solo lo hago para tener calmada a su mamá y que no se preocupe de que algo le pueda pasar conmigo. Que no es que sea una mentira, pero pues se sabe que no es como que esa sea toda la verdad.

La veo escabullirse entre unos arbustos de una casa del frente y me queda claro que ya llego a donde quería. Suspiro frotando mi cabeza, en especial mis sienes, las cuales he notado que han empezado a palpitar. Sabiendo que probablemente se quede aquí un buen rato, aparco bien el carro y me acomodo. El sonido de la lluvia cayendo sobre el cristal y el rechinido que causa el limpiaparabrisas al quitarlas me mantiene en un bucle.

Aún no la iría a molestar. Si soy sincero, estando aquí no le encontraba algún chiste más que castrar. Algo que disfrutaba mucho, sí, pero algo que también me causaba mucho más dolor de cabeza cuando nos poníamos a discutir.

Sentia que había sido tonto venir hasta acá.

Quien vergas te entiende Damián. Eres como un grano en el culo.

Vuelvo a suspirar, quizá mi conciencia tenga un poco de razón y solo la estoy cagando. Aunque bueno, al menos de esta forma me aseguro que este a salvo. Sí, si lo pregunta, esa excusa la daré.

Froto mi rostro esta vez y al levantar mi rostro para mirar el agua cayendo sobre la calle me extraño en sobre manera al ver el cuerpo inerte de Hefziba ahí parado.

¿Que mierda estas haciendo ahí?

¿Acaso no siente el diluvio que le está cayendo del cielo? ¿Porque se queda ahí parada como si fuera un poste? ¿No se va a meter?

Sin entender nada y resultando me completamente extraño que ha estado parada ahí por un buen rato en lo que yo me perdía en mi cabeza, y que ni siquiera ha buscado taparse, y prácticamente ha estado ahí sin hacer nada, tomo la terrible decisión de bajar del auto.

Digo terrible por lo que sucede a continuación.

El agua me empapa en cuestión de segundos y maldigo en voz baja al sentir mi cuerpo más pesado por la gabardina que llevo puesta. Hago una mueca al sentir que el agua cayendo en mi rostro no me deja ver nada, al igual que dejo que un suspiro salga de mi cuerpo al comenzar a sentir mis dedos helados.

Cruzo la calle con cuidado y cada vez me acerco más a ella. No sé que es lo que le diré en cuanto me vea, sabiendo que yo no debería estar aquí y que ella no me quiere aquí, pero al notar que ella sigue sin moverse, un vacío de preocupación se instala en mi estómago, y de pronto pienso que tal vez fue una buena idea seguirla hasta aquí cuando comienzo a pensar lo peor.

—¿Hefziba?—la llamo estando a solo unos pasos de ella, pero no voltea.

Esperando que solo sea mi paranoia la que me trajo hasta aquí, llego hasta pararme frente de ella y poder verla a la cara.

Es ahí cuando el ver su rostro me paraliza.

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N/a: CHAN... CHAN... CHAN....CHAAAAAAAAANNNNN..... *suspenso*

Holaaa, ¿qué tal están? ¿Como les va? Con la emoción de que quisieran seguir leyendo no les pude dejar una buena nota en donde les deseara un feliz año lleno de todo eso que ustedes deseen y de lo que estoy segura que merecen. Confieso que el cap anterior era mi regalo de navidad hace unas semanas, este era el de año nuevo y el que seguía era el de reyes. Pero como todxs saben, las cosas siempre me salen mal y estuvieron mal mis tiempos. Pido perdón.

A este "maratón" le hace falta una actualización, pero de verdad me sentia muy culpable por no actualizarles algo, así que por eso les subo esto. Espero les guste y de verdad espero que les guste el siguiente. De verdad estoy muy emocionada por lo que va a pasar y ya quiero que lo lean.

Recuerden que sigo con el formafo de capítulos cortos ya que de esta forma me acomodó un poquito más en este momento. No siempre será así porque habrá capítulos que requieran más texto, pero por lo menos yo me siento muy a gusto así, ¿ustedes? ¿Que les parece?

Recuerden que me encanta leerlxs y yo soy muy feliz con sus comentarios y sus votos. Estaré al pendiente de todo y me daré una vuelta para responder si es que existe alguna duda. Al inicio del cap hay algo que a lo mejor lxs tome por sorpresa ya que en la historia no lo había dejado claro, (y del cual en un capitulo vi que algunxs tuvieron la duda de quien era), pero fue intencionalmente porque en un capítulo próximo eso se explicará:)

Sin nada más que decir, ahora lxs leo yo a ustedes.

Lxs amo💚