Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌹CAPÍTULO 33🌹

🌹Damián🌹




Ahg. Maldita Luna.

¿Porque demonios era tan ciega?

Azotó la puerta de mi habitación y aviento mi mochila al suelo sin importarme si algo ahí adentro se pueda dañar.

Camino directo hacia mi escritorio y al ver la pizarra en donde había planeado la tarde de hoy, el enojo y frustración poseen mi cuerpo, yendo me contra ella y borrando todo lo que había anotado ahí.

¿Ida al parque?

Basura.

¿Paseo por la biblioteca?

Más mierda.

¿Ir por un helado?

Mierda. Mierda. Mierda.

Respiro agitado sin poder controlar esa extraña sensación que me llena el pecho últimamente cada vez quebpienso en ella. No sé de qué mierda se trata, pero solo puedo sentirlo.

Tampoco sé lo que es ni lo que significa. Solo se que es como una puta bola de nieve que no hace nada más que crecer, arrasando conmigo.

Esto no es un simple coraje porque te planto, ¿no es así Damián?

Sacudo mi cabeza, sin dejar que esos pensamientos inunden mi cabeza.

No debo sucumbir. No puedo hacer eso.

La respiración se me vuelve a acelerar y al mirar hacia el escritorio, de reojo veo la pequeña nola de papel que alcanza a sobresalir del bolsillo de mi pantalón.

Lo saco deshaciendo la bola que había hecho cuando estaba en el carro y veo su contenido.

Entradas. CINETOWN.
Función: 17:00
El curioso caso de Benjamin Button.

«—¡Deja ahí!—Luna protesto a lo que estaba haciendo impactando un cojín contra mi rostro.

Estábamos en su habitación, habían pasado solo un día desde que habían dado los buenos resultados. Luna se veía agotada, físicamente, mentalmente no me quería imaginar como estaba.

Vestía una bata para dormir junto con un abrigo afelpado. Llevaba puesta su cánula y sus mejillas estaban sonrojadas e hinchadas. Sonreí al darme cuenta que se veía un poco adorable. Y mi sonrisa se ensanchó al recordar que hoy estaba más viva que ayer.

—Tienes un desastre aquí adentro, Luna, tienes que arreglarlo—señale su armario y volvió a protestar.

En el fondo sabía a que se debía tanto desorden y tal descuido. Hefziba era una maniática del orden y del control y que esto estuviera así de descuidado no era lógico.

Era por su mamá.

Ahí guardaba todas sus cosas.

No pretendía ser abusivo de esta forma con ella. Sabía lo que era perder a alguien y también sabía lo molesto que era que alguien se quisiera hacer el héroe y "ayudarte".

Si debía de admitir que me gustaba sacarla de su zona de confort y me sentí halagado cuando resivi su mensaje en donde me pedía ayuda con esto.

Queria que alguien le diera un pequeño empujoncito, y la verdad, quien mejor que yo para hacerlo, si de eso se basaba mi convivencia con ella.

Por eso no dude en venir y crucé el patio de inmediato.

Si, pero prefiero verte que ti doblar toda mi ropa—sonríe arrugando su nariz, viéndose tierna.

Blanqueo mis ojos y niego mientras le aviento una camiseta. Ella imita mi acción volviendo a lanzar un cojín, pero esta vez lo esquivó y este se termina impactando con una caja dentro del armario.

Esta cae al suelo y me río por la torpeza de Hefziba. Trato de recogerla y volver a meter en ella lo que se ha salido con la caída, pero Hefziba me lo impide llegando de inmediato a mi lado.

—Deja ahí, yo me encargo—se apresura a recoger algunas hojas dentro de la caja, como si no quisiera que las vea.

Alcanzo a leer un poco de lo que dice alguna y distingo

Cosas que hacer...

Esconde ese papel antes de que termine de leerlo y apresurada cierra la caja.

Sabe que no lo ignorare y por eso mismo es que no me mira a la cara. Escucho cono suspira, decido darle tiempo para que ella sola lo saque y al final la escucho.

—Era una lista de deseos que hice cuando era más pequeña—habla con un hilo de voz, como si quisiera que no la escuchara aunque me lo acabe de decir.

Veo como con cuidado saca ese papel de la caja y lo acaricia entre sus dedos. Veo como extiende el pequeño cuadro de papel doblado sobre mi mano y yo lo abro.

Efectivamente era una lista y varias cosas que hacer ahí me llamaron la atención, aunque no tanto como el título que encabezaba la lista.

Cosas que hacer antes de morir.

Sentí un hueco en el estomago y comprendí el porqué Hefz actuaba apenada. Mire que algunas partes estaban tachadas y otras borradas, pero ninguna estaba marcada como terminada, además de una que decía "Viajar a Disneyland".

Sonreí y la miré.

—¿Disneyland?—sone burlón.

—Tenía 13 años, Damián—golpeó ligeramente mi hombro, actuando enfadada.

Solte una pequeña risa nasal y negué.

—Tan infantil como siempre, Luna.

La vi blanquear y se enfarfullo.

Mire la hoja de papel entre mis dedos y al ver tantas cosas sin terminar, una idea atravesó mi cabeza.

—¿Porque nunca la terminaste?—le pregunte. Ella se quedó callada por un rato.

—Caí en depresion—respondió sin inmutarse—por mucho tiempo no tenía razones para seguir, y creía que no valía la pena esforzarme para vivir. Estaba en el fondo y no hacía nada para intentar salir a la superficie—jugó por un momento con sus dedos y suspire—. Luego solo la olvidé, como dices tu, era algo demasiado infantil.

Medite un momento lo que diría a continuación y sabia que sería lo más tonto que podía proponer.

—¿Que tal si la terminas ahora?

Ella me miró como si estuviera loco y sabía el porqué. Yo nunca me hubiera ofrecido para esto.

—Son niñerias, Damián, ¿de qué serviría?—encogió sus hombros.

Y es que era justo por esa actitud que sentía que necesitaba hacerlo.

—Pues así como dices que son niñerias, pues es justo para que sanes a tu niña interior—con cuidado la tome de la barbilla y la hice mirarme—. Además, la niña que escribió esto, ahora ya está sana, y ella se merece saber que cumplió todas esas cosas, ¿no crees?

Me miró con atención a mis ojos y por la cercanía parecía que le estaba proponiendo otra cosa muy opuesta a revivir cosas de su pasado. Carraspe al sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo al estar atento a sus ojos, y en ellos vi como crecía la duda.

—Ahora tengo mucho tiempo para esto Damián, lo podré hacer después, no tiene porque ser ahora.

Seguia manteniendo esa misma actitud que dreprimía y negué mientras me colocaba frente a frente con ella.

—Sabes muy bien que eso es una mentira Hefziba—sus ojos me demostraron que había acertado a que eso era solo una excusa—. Sabes que después de año nuevo los meses se pasaran volando y entraras a la universidad. Después de eso encontrarás más excusas y nunca lo terminarás, y sabes que tienes que hacerlo.

Dudo por mucho más rato y bajo su vista.

—Si digo que sí, ¿cómo estarás seguro a que la cumpliré?

A veces me sorprendía que no conociera la respuesta a preguntas tan obvias.

—Porque yo te ayudaré a cumplirlas»

Cosas que hacer antes de morir
Cosas que hacer antes de entrar a la universidad

10.- Tener una sala de cine sola y completa para mi, mientras miro mi película favorita.

Había rentado una sala de cine solo para nosotros y lo había planeado todo desde hace algunos días. Tuve que hacerle varios favores al chico del cine para que nos proyectara la película favorita de Hefziba para nosotros y lo, mantuve en secreto para que fuera una sorpresa.

Al final eso no había servido de nada.

Volví a maldecir al recordar lo que había pasado y lo que había tenido que presenciar.

Me sentía como un estupido por envidiar, y más pendejo por haber perdido mi tiempo por una ridiculez como esa.

Ella me había abofeteado.

El sabor amargo de que lo hubiera hecho seguía en mi boca y rechiste.

Tome la pelota antiestrés que estaba sobre mi escritorio y la avente con frustracion hacia alguna parte. Eso no había sido una gran idea, ya que esta al chocar contra una pared, me terminó dando en la cabeza.

Me maldecí por haber quedado como idiota, pero eso de alguna forma me hizo entrar en razón.

Del otro lado del patio, justo enfrente de mi ventana, Hefziba estaba cerrando la suya mientras comenzaba a bajar las escaleras.

Por lo que sabía, ella no tenía más planes para hoy. No tendría porque estar saliendo.

Al recordar lo que había visto hoy, logré hacerme una idea de lo que estaba haciendo.

«Deberías acompañarme a casa. Nos la pasaríamos muy bien»

Las palabras de aquel idota hicieron eco en mi cabeza, y las mías me dijeron que no podía permitir que ella fuera con él.







_______________________
N/a: Holiiii. Aquí yo de nuevo. Como están? ¿Como han estado?

Vuelvo aquí con el mismo formato de capítulos cortos y la verdad estoy fascinada.

¿Que les pareció el capítulo? Bueno, los. Porque si no se dieron cuenta, fue una doble actualización.

Recuerden que por la uni casi no tengo tiempos, pero cada que puedo escribo aunque sea un poquito para ustedes. Debo confesarles que aunque soy team Aiden, este capítulo a mi me encanto.

Ustedes como van con los teams? Tienen alguna teoría para lo que se viene? Porque ojito, ya va a venir algo que un personaje ya lleva mucho deseando👀

Bueno, eso es todo por aquí. Muchas por leer.

Lxs amo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro