🌹CAPÍTULO 28🌹
🌹🌹🌹
—¿Una fiesta, Ludo? ¿Enserio? Estás loca—sonrío negando con mi cabeza, recargandome en un tocador.
—Anda, es Halloween, tenemos que ir—insiste terminando de delinear sus ojos y admiro su destresa al hacerlo de inmediato y sin titubear.
—Con eso menos me convencerás—me encojo de hombros soltando una risa, mientras juego con una brocha.
No vuelve a decir nada mientras se sigue maquillando y me quita la brocha para agregar un poco de color en sus mejillas.
—No pensé que fueras a venir-me dice de pronto y asiento—fue bueno que vinieras
—Si...yo tampoco creí que fuera a venir—digo sincera—pero fue bueno, me divertí mucho. Me gustó verlos a todos y darles las buenas noticias.
Veo como ella sonríe y me mira directamente por un rato.
—No tienes idea de lo feliz que me hace haberte escuchado decir eso-veo como sus ojos brillan—. No tienes una idea de cuánto desee escuchar esas palabras salir de esa boquita tuya—sorbe su nariz y cuidadosamente pasa su dedo índice debajo de su ojo, limpiando una lágrima sin arruinar su maquillaje.— Estoy muy orgullosa de ti, Hefziba. Me alegro de que lo estés logrando. ¿Porque no me lo dijiste antes?
Me encojo de hombros y sonrío apenada.
—No lo sé, quería que fuera una sorpresa.
Veo como ella sonríe y mientras me mira asintiendo.
—Lo fue. Vi a Connor dedicarte un trago extra por la felicidad—ambas tenemos en mismo gesto y el ambiente se vuelve incómodo.
—¿De nuevo con lo mismo?—ella entiende a lo que me refiero y suelta un largo suspiro.
—Entre ellos las cosas no cambian. Hay más licor que sangre en el cuerpo de Connor y para él, el de Ian solo causa problemas—ambas hacemos una mueca y suspiro.
—No se porque Ian sigue volviendo con lo mismo, vender esa mierda solo le hace más daño—murmuro estresada.
—Lo sé, pero sabes lo terco que es—la miro y sé que tiene razón. Ian es la persona más terca y obstinada que puede existir.
—No creí verlo esta noche aquí, pensé que él tampoco ya no asistía. ¿Tu lo convenciste?—la veo hacerse unos últimos detalles en su maquillaje y cierra su polvo compacto con fuerza.
—No, claro que no. Él es libre de hacer lo que quiera—habla nerviosa y con prisa, frunzo mis cejas.—Quiero decir, no se porque está aquí, yo no hice nada, yo no lo invite.
—¿No has hablado con él?—pregunto intentando no sonar tan obvia con lo que ya se que ella hace—Ultimamente no los he visto juntos.
Veo como sus hombros se ponen tensos y no le quitó la mirada de sus ojos.
—Ian es un idiota—su voz se quiebra un poco—nada que antes no supiera, solo que ahora va en aumento.
—¿Volvieron a tener problemas?—pregunto curiosa.
—Con Ian siempre todo son problemas—responde exasperada—. Él y Lion ya me tienen harta.
—¿¡Si sigues con Lion!?—mi voz sale como un reclamo y entonces caigo en cuenta que ella todavia no sabe que la vi besandose con Damian.
Veo como su perfecta y maquillada ceja se curva sin entender de lo que hablo y me pongo nerviosa.
—¿De que hablas Hefziba?—trago saliva con algo de dificultad y la miro sintiéndome intimidada. ¿Como le digo que la vi besuqueandose con mi vecino cuando ella se supone que sale con alguien y además tiene ondas demasiado obvias con el chico con el que convivimos desde nuestra infancia?
No estoy lista para eso, así que usaré la vieja confiable y mentiré.
—Es que últimamente no he visto que salgas con él, por eso preguntaba.
Se queda en silencio como si tratara de descifrar mi mentira y al final solo suspira.
—Siento que todo solo se esta yendo a la mierda—veo como trata de frotar su rostro pero se detiene al parecer recordar todo tu maquillaje—ultimamente ni siquiera yo se lo que pasa, solo es como si necesitara salir de mi realidad.
El pecho se me hace un nudo y trato de acercarme.
—Ludo...—la llamo extendiendo mis brazos hacia ella y solo niega juntando mis brazos, rechazando de manera discreta y amable mi abrazo.
—Estoy bien, estoy bien—le resta mas importancia con sus manos como si en realidad no pasara nada—ya sabes lo que pienso; al final todo se terminara acomodando y ya el destino me dirá que es lo que tengo que hacer.
Me quedo en mi sitio pensando en si lo que dice tiene lógica y muerdo mi mejilla pensando lo contrario.
—Por lo menos hoy quisiera disfrutar de una fiesta con mi mejor amiga y celebrar el hecho de que es toda una guerrera—lentamente se pone de pie, acercándose de nuevo a mi y me mira fijamente como si me estuviera escaneando—¿que disfraz seria bueno ponerte? ¿Quieres algo alocado y atrevido?—sus cejas suben y bajan con coqueteria e inmediatamente niego.
—Oh no, no, no, no, no, no y no—me echo un poco para atrás pero rápidamente me toma de los hombros y me atrae de nuevo hacia ella.
—Oh si...—ella me sonrie con malicia.
—Pero ni siquiera estábamos hablando de mi, estábamos hablando de ti.
—Eso que importa, las personas cambiamos de temas muchas veces, no puedes decir que no—me agita levemente y reniega una y otra vez-. Por favor Hefziba, por mi-me hace puchero como un cachorro hambriento y niego.
—No puedo, ni siquiera tengo un disfraz—me excuso recordando que la fiesta a la que va es de disfraces.
—De eso me encargo yo—sonrío con suficiencia mordiendo su labio inferior color cereza y me empujo fuera de la habitación.
A veces odiaba a Ludovica.
Lo digo en serio. Era jodidamente irritante e insistente que cuando me di cuenta, estaba cruzando la puerta de entrada de la casa de la dichosa fiesta.
¿Como?
Ni yo me di cuenta.
Solo recuerdo como me dejo caer sobre aquella silla y me comenzó a maquillar.
¿Pueden imaginarlo?
¿Yo maquillada para una fiesta de disfraces?
Y es que mientras más lo repetía se hacia más surreal. No sabía ni lo que hacía aquí, pero todo se resumía en complacer los caprichos y locuras de mi mejor amiga.
Ni siquiera comprendía como era que la desgraciada me habia conseguido un disfraz, es que ella ya lo tenía todo planeado desde antes y ya sabia que no me podía echar para atrás. ¡Agh! De verdad detestaba el poder que tenía para convencerme.
Refunfuño mirándome al espejo y rasco un poco arriba de mi nuca por los nervios.
Esto era completamente ridículo.
Mire las alas detrás de mi moverse y blanquee mis ojos. ¿De donde mierda habia conseguido unas alas? ¿Y como porque creyó que este disfraz sería una buena opción?
Lo vuelvo a decir; esto era completamente ridículo.
Cerré mis ojos con frustración, deseando nunca salir de este baño y al mismo tiempo implorando al cielo por una capa de invisibilidad como la que le dieron a Harry, para poder escapar de este lugar sin que nadie me viera.
Me eche otra ojeada y cada una era uann mas peor que la anterior.
¿Porque Ludo me tuvo que vestir de Hada y no de costal de papas?
¿Porque rayos me maquillo y no simplemente me puso una mascara?
¿Y porque rayos las malditas alas tenian que ser tan gigantes? ¿Acaso no habia sido lo suficientemente clara cuando accedí y le dije que no me hiciera nada muy llamativo?
Según ella eso habia echo, pero por Dios, esto era demasiado; el vestido que me habia dado apenas y llegaba arriba de mi rodilla y no tenia mangas.
Cuando le dije que no tenia un disfraz que ponerme, se empeño en encontrar alguna prenda que sirviera en las profundidades de mi closet y al final lo encontro. Tenía que aceptar que era lindo. Era de un color azul claro con lineas blancas que en algunas partes formaban unos cuadros, pero era obvio que esto no seria mi primera opcion en un vestido. Estaba claro que los vestidos nunca serian mi primera opcion. Ana me lo habia regalado hace unos meses pero fue de esperar que nunca lo usara.
Me hizo ponerme—muy a mi fortuna, si debo decir—mis Converse blancas con unas clacetas del mismo color que me llegaban a la mitad de mi pantorrilla y quue tenian olanes de encaje en los bordes. Enbadurno mi rostro con maquillaje; mis mejillas estaban llenas de rubor, al igual que mi nariz, dando el mismo efecto como si estuviera sonrojada, y me puso iluminador a más no poder, que estaba segura que bajo un reflector se miraria a kilometros. Dibujó unas pequeñas pecas sobre mi nariz y mis pomulos y agrego un poco de gloss rosa en mis labios.
La verdad del delineado no me podía quejar. Me había amenazado con hacerme un delineado de mariposa—que sinceramente no se que carajos significaba eso, pero lo mas obvio en mi cabeza fue que me dibujaría una de ellas en mis ojos—a lo cual me queria negar pero finalmente solo hizo un deliado algo alargado de color negro, con lgunos detellos dorados en la cola de este y en mi lagrimal.
Ludo tenía talento en esto, eso no se lo podia negar. Lo que me hacía querer quedarme encerrada era el hecho de que en parte n me sentía tan yo, y verdaderamente, no sabía si eso me emocionaba o no.
Me veia linda. Muy bonita si me permitia decir. Los mechones rebeldes de mi cabello estaban trenzados ambos lados de mi rostro, y Ludo habia agregado unas pequeñas pinzas en frma de mariposa para poder sujetarlos.
Según en palabras de ella y Ana, me veía espectacular y la verdad me costaba negarselo.
Unos fuertes toques a la puerta llamaron mi atencion y casi al momento y debajo de toda esa música pude escuchar su voz.
—Hefziba, sal ya. No te puedes esconder ahí toda la noche.
«¿Me estas retando?» Mi conciencia sonó retadora y mordí el interior de mi mejilla.
—Vamos Hefziba, quedaste muy bonita como para que lo ocultes—Ludo insistio, resople aún nerviosa y me abrace a mi misma. Jugue con las mangas tipo encaje con brillos que venian con las alas y trate de tomar aire—. Sam y los chicos ya llegaron, tienes que ver sus disfraces y ellos tienen que verte. Vamos, ya sal.
Escuche como los golpes no paraban y por fin me decidí por abrir.
La silueta de Ludo casi yendose de boca me recibio y pude ver como se recargaba contra la pared para tomar soporte. La mire de pies a cabeza y no podia describirla de otra forma más que se veía como una diosa.
Su cuerpo completo estaba cubierto por un enterizo en imitacion de latex color negro, con una avertura en el escote que mostraba el monte de sus pechos y la hacia lucir mucho mas sexy. Llevaba unas botas de tacon del mismo color de su ropa que le llegaban un poco abajo de su rodilla y en el rostro llevaba un antifas que lo cubria por la mitad y la hacia ver misteriosa.
Se veía increíble. Como buena fan de DC que ella se nombraba que era, estaba disfrazada de Gatubela y en que la verdad daba todo el porte, se veía tan poderosa. Sus ojos traían un delineado de gato impecable y ese labial indeleble color cereza la hacian ver mas sensual. Aunque la verdad, si lo podía decir sin que ella se enterara, con esas orejitas de gatito tambien se veía adorable.
La mire a sus ojos mientras ella solo me sonreía y no pude evitarlo, tambien sonreí.
Me miraba con algún tipo de adoración y no pude evitar sonrojarme.
—¿Lista para salir?
Solo hice una mueca. Sus ojos me escuadriñaron y entonces asentí.
Salí del baño enontrandome con ella y ambas fuimos absorbidas por la intensidad de la musica en la casa. Bajamos las escaleras lentamente, y todo en el primer piso parecia sacado de una serie de HBO. Las luces, el humo, la musica y el ambiente y podria decir que la estetica parecia salido de una serie de television.
Llegamos juntas a la cocina y no podia no sentirme algo intimidada con todo a mi alrededor. Hice una muea al sentir el olor a marihuana llegar a mis fosas nasales y disimuladamente cubrí mi nariz en forma de desagrado.
Visualice a mis amigos a lo lejos y las primeras que reconocí fue a Ady, Sam y Malika.
Me acerque lentamente para que me vieran y no tardaron mucho en envolverme en un abrazo. Al parecer las tres habian tenido la estupenta idea de vestirse en conjunto y no habían ecogido mejor disfraz que el que traían; eran las chicas superpoderosas.
Ady era Bombón, Sam era Burbuja y Malika era Bellota. Las tres se veían adorables.
Eche un vistazo más para atrás y pude ver a mis amigos compartir un disfraz en diferentes versiones. Pude ver a los tres ya que ninguno traía su máscara y pude entender completamente las miradas de las chicas que pasaban y babeaban un poco.
Los tres estaban vestidos de Spiderman; por el traje pude deducir que Evan era el de Tom Holland, Enzo era el de Miles Morales e Ian era la versión del hombre araña de negro de Tobey Maguire.
Se veían demasiado bien, no lo pude negar. Comprendía a las chicas que no les quitaban las miradas de encima. Y pude ver a Ludo darle unas miradillas curiosas a Ian que daban a entender algo más mientras aquel compartía una conversación con Enzo.
El lenguaje corporal de ambos me decía que seguian sin hablar con Evan. Vi a este último muy alejado de ellos e hice una mueca sin saber cómo hacer a Ian entrar en razón. Me parecía imposible. Era un terco.
Veo como Evan se acerca poco a poco a mi y sonrio.
—Te ves hermosa Hefziba—me regala una de sus dulces sonrisas y no puedo evitar sonreír.
—Gracias, tu también te ves bien—su sonrisa le llega casi a los ojos y lo veo agitar su cabello.
—Eres el hada más hermosa que he visto en toda mi vida—alcanzo a escuchar como Enzo grita para oírse sobre la música, para después pasarme uno de sus brazos sobre mis hombros.
—Y tu un Spiderman muy guapo-me pongo de puntitas para agitar su cabello y me acurruco en su brazo—¿E Ian?—le pregunto al ver que no viene detrás de él.
—Salio a fumar un poco, me dijo que necesitaba tomar un poco de aire— explicó.
Asenti quedándome en silencio y vi como todos se acercaban formando un pequeño círculo. Ludo me extendió un vaso rojo con una gran sonrisa en sus labios y al olerlo hice una pequeña mueca.
—Es sidra—dijo de inmediato—no tiene mucho alcohol.
—No puedo—juguetee con el vaso entre mis manos y la vi suplicar.
—Solo ese trago, ¿sí?—trate de objetar pero me interrumpió—Es solo para celebrar. Tenemos que hacer un brindis.
—Ludo...
—Anda—hizo ojos de cordero y al voltear a ver a Enzo me apretó un poco más contra él y dejó un beso en mi frente.
—Solo si tu quieres hadita, sino puedo ir por un refresco—me sonrió haciéndome sentir segura y al verlos a todos con esos vasos al final me animé.
—De acuerdo—sonreí sincera.
Ludo soltó un chillido de felicidad y aplaudió dándome un golpe en la cadera.
Levanto el vaso siendo acompañada por todos nosotros y gritó.
—Por Hefz—todos chocaron los vasos mientras yo me hice pequeña.
—Por Hefz—dijeron todos al unísono y se llevaron los vasos a sus bocas.
Yo mire el mío por un momento y poco a poco comencé a llevar el vaso que estaba medio lleno de aquel líquido que parecía morado por las luces que había en la casa, a mi boca y lo empine cada vez un poco más hasta acabarlo todo.
Hice una pequeña mueca al sentir el pequeño tinte de agriedad en la bebida pero sonreí al ver a Ludo brincar y gritar por lo que había hecho.
Enzo volvió a agitarme de mis hombros y sonreí un poco más animada de lo que estaba.
—Hay que ir a bailar—escuche a la pelinegra gritar y negué de prisa.
—Pides mucho, ya no abuses—me abrazo más a Enzo viendo como hace un puchero pero ahora si no me podría convencer.
—Aburrida—me saco el dedo de en medio pasando por un lado junto a Sam, Ady y Malika y solo me reí.
—Esta loca, tu déjala—susurro Enzo en mi oído y asentí.
—Ni que lo digas—ambos reímos.
El ambiente era caluroso y sentía que todo a mi al rededor estaba lleno de hormonas y sudor.
Bueno, por lo menos así olía.
Enzo se había dedicado a pasar la mayor parte de la noche conmigo dándome vueltas y haciéndome cosquillas según para que me divirtiera. Conocía a mi amigo y apreciaba su gesto de no dejarme sola, pero yo sabía muy bien que Enzo no era ninguna niñera y que él más que nadie quería estar en la pista de baile moviéndose al ritmo de alguna canción o por lo menos ligando con alguien que le pareciera muy atractivo por algún rincón de la casa.
Después de muchas insistencias pareció comprender el mensaje y me dejó.
No estaba sola. Evan se había quedado conmigo y se la había pasado intentando hacer algún chiste y de un momento a otro yendo por algo de beber para los dos. Las cosas se podría decir que ya estaban bien. Sentia incomodidad, pero no una me causase él. Sino una de cuando dejas de ver por mucho tiempo a alguien y cuando lo vuelves a ver ya no sabes como tratarlo.
Dentro de lo que cabe, nos estábamos haciendo compañía, y yo me sentía a gusto con él. No me había dado cuenta en todo este tiempo lo mucho que extrañaba a mi mejor amigo. Solo esperaba aprovecharlo por completo y que esto no se terminara mañana.
—¿Segura que no quieres bailar?—hablo a mi oído para que lo pudiera escuchar.
—¿De verdad me estas haciendo esa pregunta?—le devolvi con ironía. Él lo comprendió y se echó a reír.
Bebí lo ultimo de sidra que quedaba en mi vaso y relamo mis labios volviendo a hacer una pequeña mueca. Seguia sin gustarme del todo, pero tenía ganas de probarlo. Mi intención no era emborracharse al final de la noche ni nada por el estilo, nada más estaba pasando el rato.
Una canción en español comenzó a sonar de pronto y la reacción de Evan me hizo reír.
—Ella hace todo por ceducirme... y yo voy, voy, voy. Haciendo lo que ella me pide, y yo voy, voy voooyy—comenzó a cantar y a gritar a todo pulmón mientras me tomaba de la mano y se acercaba a mi para darme vueltas al ritmo de la canción.
Me carcajee con fuerza al ver cómo sobreactuaba todo y lo hacia más divertido. La canción fue coreada por todos y por alguna extraña razón todos levantaban su vaso hacia el techo y apuntaban hacia él como si se la estuvieran dedicando. Supongo que ya todos estaban lo suficientemente borrachos como para saber lo que hacían, pero sin duda la imagen fue muy cómica.
Fue en ese momento cuando lo vi.
Todo se me detuvo.
¿Recuerdan cuando les dije que habia estado evitando todo los ultimos cinco días? Bueno, en eso tambien entro evitar a Aiden.
No sabia porque, solo había dejado de tener el valor de verlo en las tutorías después de lo que había pasado.
Quise hacer de cuanta que nada pasó, pero la infinidad de sueños con su imagen me hacía esa tarea imposible
Queria verlo pero no tenía el valor de buscarlo. Queria hablar con él pero las palabras nunca me salían. Queria volverlo a besar pero sabia que eso ya nunca más pasaría.
Pero ahora, ahí estaba él. Parado cerca de las escaleras con un traje con saco y maquillado de su rostro como si fuera una calavera.
Sentí la saliva pesada al pasarla y detuve mis pasos poco a poco cuando vi que me miró.
—¿Todo bien?—Evan se detuvo al ver que yo también lo hacía.
—Si, todo está bien—solte un pequeño jadeo y traté de respirar. Aiden dejo de mirarme llevándose su vaso hacia sus labios y enfoque a Evan que me miraba con atención.
—¿Segura?—solo asentí—Iré a la cocina, ¿quieres algo de tomar?
—Te acompaño.
Ambos caminamos hasta llegar a la cocina y esta vez solo llene mi vaso de refresco. Me sentía acalorada, abochornada, y estaba segura que si no fuera por todo el maquillaje, se vería mo sonrojo.
Evan volvió a mi con una paleta de hielo para mi y me la ofreció hasta que la tome y comencé a comerla.
Estábamos a punto de salir de la cocina cuando un pecho ancho apareció frente a mi rostro y me bloqueo la salida. Levante mi mirada poco a poco, encontrándome con esos ojos azules que ahora se veían mucho más profundos con el maquillaje y comenzó a caminar, echándome hacia atrás.
Aleje la paleta de mi boca sintiéndome intimidada mientras él no hacia nada más que mirarme.
Apreté el palito de la paleta entre mis manos y pude sentir como el líquido de ésta llegaba a mis manos en señal de que se estaba derritiendo. Entre abrí mis labios buscando alguna forma de poder respirar y vi como la comisura de los suyos se levantó con superioridad haciéndose a un lado después de eso y alejándose entonces de mi.
Cerré mis ojos llevándome una mano hacia mi frente y mejilla e hice una mueca al sentir lo pegajoso de la paleta derretida en mis manos.
Mierda.
Jadee intentando salir de aquí sin que él me viera afectada pero a este punto creía que sería inútil.
—¿Estas bien?—Evan apareció de nuevo frente a mi, mientras yo estaba en blanco—¿Hefz?
—¿Que?—regrese en sí y lo mire.
—¿Que si estás bien?—repitió con obviedad mirando detrás mío y lo vi fruncir el ceño—. Ven, vamos a que tomes aire.
Sentí como quito lo que quedaba de la paleta en mi mano y nos dirigimos hacia la salida.
🌹🌹🌹
Regresamos luego de un rato a dentro y la densidad de el ambiente había incrementado. Esto había dejado de parecer una fiesta de Halloween de adolescentes para convertirse en un bar en donde todos se continuaban contra todos bajo la mentira de que estaban bailando.
Evan tomo mi mano para no perderme entre toda la gente y después lo acompañe por un trago. Al regresar a donde todos bailaban, me sentí ligeramente observada por alguien a lo lejos. Busque con la mirada a Ludo o a Enzo pero ambos seguían bailando.
Movi mi cabeza en busca de encontrar algo hasta que sus ojos volvieron a encontrarme. Ahora él, cerca de la cocina, se encontraba observándome. Vi como sin disimular, me reparaba de arriba a bajo y detuvo su mirada en la mano que se conectaba con mi amigo.
Senti un escalofrío recorrerme el cuerpo al verlo empinarse una botella manteniendo su mirada fija en mi y trate de ignorarlo.
Como siempre tenía que ser una gallina.
—Ahora vuelvo—le dije a Evan en su oído.
Él asintió sin preguntar a dónde iba y lo agradecí.
Sintiendome aún vigilada por él, subí las escaleras para meterme de nuevo en esa pequeña "habitación".
De nuevo me encontraba en el baño pero esta vez no escondiéndome, sino ahora haciendo mis necesidades. Bueno, un poquito si me estaba escondiendo, pero es que ya me andaba de la chis.
Me sentía algo mareada. Algo muy fuera de lugar. Como si todo a mi al rededor fuera mucho más intenso y yo estuviera en algún trance.
¿Eso se sentía estar borracha?
Pero si no había tomado demasiado. Solo un vaso y medio. Además Ludo había dicho que no tenía mucho alcohol, ¿qué me pasaba?
¿O era que la mirada de cierta persona me había puesto así?
Me mire al espejo luego de limpiarme y lave mis manos. Mi cara estaba echa un asco. Por haber salido con Evan habia olvidado limpiar lo pegajoso de la paleta. Ahora todo estaba mezclado y no lo podía quitar sin llevarme todo el maquillaje que traía encima. Si lo quitaba Ludo me mataría. Además no podía quitarme todo esto en medio de una fiesta, me vería horrible.
Decidí no quitarlo. Nadie lo iba a notar.
Seque mis manos con una toalla y salí.
Lo que no contemple fue encontrarme de nuevo con Aiden en la salida.
Me paralice solo al verlo y sentí como me empujó ligeramente de nuevo al baño, me empotró contra la pared apoderándose de mi boca y jadee al instante de sentirlo.
Su cuerpo se recargo contra el mío inmovilizandome debajo de él, su mano se colocó sobre mi mandíbula otorgandose todo el control y me mantuvo quieta en un profundo beso que convirtió nuestras respiraciones en jadeos y algunos gemidos.
Sentí su lengua colarse dentro de mi boca y con suavidad pero con potencia, sentí como acariciaba la mía con hambre y lentitud.
Lleve mis manos hacia su cabello y mis dedos se enredaron entre sus hebras para tirar de él. Jadee contra sus labios sintiéndome acalorada y trate de acercarlo cada vez más a mi.
Sentí como atrapo mi labio inferior entre sus dientes y tiro de él con algo de fuerza deteniendo el beso por un momento.
Relamo mis labios mirándolo a sus ojos, y el negro que adorna su al rededor los hace ver más intensos y profundos.
Siento como recarga su cadera contra la mía y suelto un jadeo. Él sonríe cínico y los recuerdos de aquel día se identifican queriendo mucho más.
Ondula su pelvis contra la mía y sin ponerle resistencia levanta mi pierna para que abrace su cadera. Me oculto en su pecho escondiéndo mi reacción y muerdo mi labio sintiéndolo sobre sus pantalones.
Duro.
Contra lo mojada que se encuentra mi entrepierna y con las ganas de que haga mucho más.
—¿Te diviertes?—habla ronco sintiendo como se recarga todavía más contra mi.
No respondo sintiéndome avergonzada por lo que siento entre mis piernas y porque sé que mi voz flaqueara y dejara en evidencia mi estado
—Contestame Hefziba—insiste en mi oído y las piernas me tiemblan—¿te diviertes?
Se me escapa un gemido con fuerza y lo escucho reír.
—Mirame cuando te hablo Hefziba—me vuelve a tomar con cuidado del cuello y hace que lo mire—. Quiero ver lo jodidamente linda que te ves cuando disfrutas por mi.
Relamo mis labios mirando como entre abre la boca y me comienza a besa. Deja besos suaves y delicados sobre mis labios y mejillas y veo como sonríe.
—Sabes a fresa—susurra sobre mi mejilla, sintiendo el ligero olor a alcohol que sale de su boca. Cierro mis ojos recordando lo de la paleta de hielo y bajo un poco mi mirada—. Te ves jodidamente preciosa hoy...—gimo sonrojandome sintiendo sus besos y como se frota más—tan deseable...—muerdo mi labio tratando de acercarme a los de él pero se aleja—¿Te has divertido ignorandome después de dejarme duro?
Aprieto más mis ojos cuando de pronto se detiene y niego.
—¿Te divertias ignorandome todo este tiempo?—jadeo frustrada sin sentir nada por parte suya y lo miro.
—Aiden...
Susurro ansiosa queriendo que continúe con tan rica sensación.
—¿Que pasa?—finge desconcierto—¿Paso algo?
Sonrie dejándome percibir su aliento con olor a alcohol y ese dulce de sandía, relamo mis labios intentando besarlo.
—¿Porque no fuiste a las tutorías?—susurra cerca de mis labios y lo noto ansioso.
¿Porque se queja? Si él me ha hecho lo mismo.
Veo como aprieta su mandíbula volviendo a frotarse contra mi y al verlo así de enojado sonrío con un poco de superioridad.
—¿Ya ves lo que se siente?—encuentro mi voz gastando todo mi esfuerzo y escucho como sale temblorosa.
Esta a punto de decir algo más cuando ambos escuchamos como tocan la puerta y nos interrumpen. Aiden suelta un gruñido que no sé cómo tomarlo y con cuidado baja mi pierna al piso, noto como ambas se encuentran temblorosas pero al mirarlo él esta igual.
Lo veo mirarse por un momento en el espejo, apretando sus manos contra el lavabo y respirando igual de agitado que yo. Veo como tira de su cabello con frustración y echa un poco de agua en su cuello. Arregla un poco sus pantalones, notando que intenta arreglar algo ahí adentro y sin si quiera pensarlo, o mínimo preguntarme, abre la puerta al desconocido frente a nosotros y me empuja para salir, notando su enfado.
—Puedo caminar yo sola—reclamo al sentir como me sigue empujando, logrando a dudas penas caminar.
—Si, claro bambi, camina.
Arreglo mi vestido con prisa al seguir siendo empujada y al él también lo veo tambalear. Ni siquiera se que intenta hacer o a dónde me lleva, solo obedezco y dejo que me guíe. Tropiezo con los cordones desatados de mis tenis y veo como él también se tropieza. Pero él por algo muy diferente, recuerdo que él sigue bajo los efectos del alcohol.
Se tambalea cayendo al suelo y lo miro ahí tirado acariciando su cabeza.
—Joder—se queja sosteniendo los laterales de su frente y se recarga en la pared.
Escucho como tose un poco y sin ser lo suficientemente cruel como para dejarlo, intento ponerlo de pie.
—¿Estás bien?—tomo su rostro para mirarlo pero él mantiene sus ojos cerrados.
—Alejate ya—me manotea como un niño pequeño pero lo ignoro—. Anda, vete con tu amiguito, con ese con quien pasabas muy bien la noche, largo Hefziba.
Lo sigo ignorando sin entender muy bien lo que dice y al ver que no puedo levantarlo me pongo a su altura.
—¿Te divertiste toda la noche con él que por eso me estuviste ignorando?—ladra con los ojos inyectados en rojo y miro sus pupilas dilatadas—. Vete Hefziba, huye como siempre, no será nada nuevo si lo haces otra vez.
Escucharlo decir todo aquello me da un sabor amargo en la boca. ¿Porque actúa de esa forma? ¿Que rayos quiere decir con eso? ¿De verdad esta actuando como si estuviera celoso? Es que es una tontería.
Escucho como vuelve a toser y lo veo hacer unar arcada pero no sale nada. Se vuelve a recargar contra la pared y el maquillaje corrido por su sudor me hace darme cuenta que algo va mal.
Miro de nuevo sus ojos, viendo como estos y apenas se notan azules por lo dilatadas que están sus pupilas y maldigo en voz baja.
—Mierda Aiden, ¿qué tanto te metiste?—toco su frente sintiendo que arde en fiebre pero ya no me responde.
Su cuerpo cada vez se pone más flojo y echa su cabeza hacia adelante como si ya no tuviera más fuerzas.
_________________________
N/a: Oh ouh, ¿qué ha pasado?👀
Juro que ya no hablaré de mi falta de actualizaciones con ustedes porque siento que cada que les prometo algo y les pido perdón, ustedes ya no me creen😔
Pido perdón, yo hago mi esfuerzo, pero es que a veces entro en bloqueo.
Pero bueno, ¿cómo han estado? ¿Que tal les pareció el cap?
La verdad disfruté como no tienen una idea escribir este capítulo. Se que no son fechas de Halloween pero eso no le quita que lo disfrute demasiado. Tomen lo como mi regalo de San Valentín súper atrasado:)
Espero que les guste y de verdad espero ponerme las pilas para traerles muchos más capítulos.
Por ahí lxs leo para fangirlear juntxs😉
Pd: la canción que puse al inicio es la que imagine de fondo cuando estos dos se echaban las miradas👀
Pd 2: pido perdón por los posibles errores ortográficos o faltas de acentos en las palabras pero es que he estado escribiendo con el teclado y a veces se me pasan algunas cosas. Prometo arreglarlo.
Lxs amo💚
-A. R.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro