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Capítulo 13. Crimen

El allanamiento a la casa de Vladimir Engels duró aproximadamente cinco horas, Eric Henderson les pidió a los oficiales que trajeran todos los cd's que podían y que si era posible buscaran por toda la casa por si es que escondía más; le sorprendió a Eric saber que en efecto Vladimir guardaba más cd's en el techo del baño, en su dormitorio, los oficiales trajeron al departamento cuatro cajas llenas de cd's que entregaron en la oficina de Eric Henderson.

Rápidamente le pidió a Derek Fisher que mandará las cajas al departamento de video donde Eric y Derek iban a pasar un largo día viendo el contenido de cada cd, al menos Eric supo que no estaría solo en esto, tenía a Derek que claramente compartiría el trabajo; se quedaron en el departamento de video toda la tarde, llevaban unas cuatro horas y ni siquiera habían visto una cuarta parte de lo que restaba. Dieron las diez de la noche y solo habían terminado de ver una caja, Derek tuvo que irse pero Eric se quedó solo, la mayoría del contenido de esos cd's eran recuerdos familiares tal y como le dijo Vladimir, algunos duraban cuarenta minutos, otros dos horas y si tenía suerte unos solo veinte minutos.

A Eric ya le dolían los ojos, se frotaba una y otra vez para aclararse la vista, la cabeza era una tortura y pensó que debía al menos descansar después de estar nueve horas ahí sentado, se fue a la máquina de dulces y café, sacó unos chocolates rellenos de caramelo y un café, cuando su celular vibró, el número correspondía a Vivian.

—Sé que es tarde pero tengo mucho trabajo —le explicó antes de poder escuchar el reproche de su novia —Llegaré en una media hora. ¿Bien?

—Eric, son casi las once, ni siquiera te diste cuenta de la hora —Vivian suspiró llena de frustración, Eric la notó un poco alterada al otro lado de la línea —Está pasando lo mismo que la otra vez, dime por favor que no se te ha olvidado lo que hablamos.

Eric se sintió repentinamente decepcionado cuando supo a que se refería Vivian, quería recordarle que solo le quedaban 3 meses para seguir cubriendo en caso de Irina Steinberg, después de eso debía retirarse, le preocupaba más tener que integrarse al trabajo que le daría el padre de Vivian que dejar el trabajo de detective.

—Sí, lo sé, es solo poco tiempo lo que tendrás que soportar esto, Vivian, piénsalo cada vez que esté llegando tarde a casa.

—Creo que tienes razón, es lo que pensaré hoy, mañana y pasado mañana, seguro también llegarás tarde toda la semana —notó un tono sarcástico en su voz pero lo ignoró —No te esperaré a dormir, te deje la cena en el microondas, tarda lo que necesites.

—Gracias, trataré de llegar en veinte minutos.

—No te esfuerces, Eric, ya no es necesario. Adiós.

Vivian colgó y Eric se quedó viendo el teléfono un segundo, esta era la actitud de Vivian cuando pretendía fingir que no estaba enojada, sarcástica e indiferente. Eric regresó a la sala de video y decidió empezar al menos con la segunda caja, le restaban otras dos pero quiso empezar con la otra, ya había terminado con la primera gracias a dios. Puso un cd, su contenido era nada, era nuevo, puso otro, también estaba en blanco, la mayoría de esos cd's estaban sin contenido, le alegró darse cuenta que avanzaba rápido porque no tenían nada.

Puso uno de los pocos que le quedaban en la segunda caja pero le pareció raro que este empezara con la parte del inicio dañado, se veía difuminado y no tenia audio, esperó a que se arreglara cuando de la nada la escena lo transportó a la habitación de Vladimir Engels, justo frente a la cama. Eric empezó a sentirse intranquilo cuando el audio se arregló y escuchó la voz de Vladimir, murmurando algo cerca de la cámara, no sabía que decía y él no aparecía a cuadro hasta unos cinco segundos después cuando trató de atraer a alguien hacia la cámara, él reía mientras atraía a la mujer que no quería entrar a cuadro (supo que era mujer porque las risas eran muy audibles y claras)

—Dijiste que lo harías, por mí —le recordó Vladimir a la mujer, él tenia una expresión llena de lastima —Por favor.

—De acuerdo pero nadie debe ver esto ¿Lo prometes? Lo hago por ti, Vladimir.

Vladimir rió solo una vez y alzó una mano como nuestra de lealtad.

—Nadie lo verá, sabes que los videos importantes están escondidos.

La mujer rió también y aceptó, segundos después Vladimir empezó a quitarse la camisa y los pantalones, de inmediato quedó completamente desnudo y la mujer apareció caminando cerca de la cámara de espaldas, poco a poco revelando su cuerpo cubierto por una toalla de baño hasta llegar hacia Vladimir.

—Quítatela —le ordenó a la mujer con tono solemne.

Eric se acercó a la pantalla al reconocer el cabello rubio de la mujer, sabía de dónde provenía ese tono rubio brillante y sedoso, más tarde confirmó sus sospechas cuando la mujer se dio la vuelta para quedar delante de la cámara pero sin fijar los ojos en la misma; Eric contempló a Irina, ahogándose del horror al ver que Vladimir le arrebató la toalla y la dejó desnuda completamente, Eric estudió la expresión de la chica que estaba ensombrecida y quieta. Eric tuvo que ver lo que pasaría a continuación, ya lo presentía pero no podía detener el video, debía verlo completo, como todos los demás, tuvo que soportarlo aunque no quisiera hacerlo, en verdad no lo quería ver.

Inhaló profundamente cuando acto seguido Vladimir Engels e Irina Steinberg sostenían relaciones sexuales muy explícitas frente a la cámara, Eric quiso quitar el audio del video, había gemidos exagerados y cada vez más fuertes, al principio fue sexo normal, Vladimir penetró a Irina y cuando terminó la posicionó en cuatro, no sin antes amarrarle las muñecas, dejándola a su merced y tuvo sexo anal, vio como Vladimir se corría en la espalda de Irina y después le daba sexo oral a la chica para que ella se corriera en su boca; cuando él terminó ella le dio sexo oral también y cuando Vladimir se vino lo hizo en la cara de Irina. El video duró casi una hora, Eric lo quitó y metió el Cd en la caja correspondiente, sacó otro y lo puso para ver si no contenía lo mismo y por desgracia así fue, Eric no tuvo estomago para verlo completo por lo que lo quitó y puso otro, también era igual solo que en este practicaban actos sadomasoquistas donde Irina estaba vendada y Vladimir le mordía los senos y los pezones, metiéndole en su vagina un vibrador.

Eric no pudo continuar, sacó el cd, apagó los dispositivos de video y salió de la sala, se quedó parado contra la puerta cerrada y vio hacia el techo, ni siquiera quería volver a casa, solo esperaba encontrar un bar cerca e ir a tomar varios shots de vodka y ginebra, no iba a poder dormir después de ver todo aquello, de eso estaba seguro, un escalofrío recorrió su columna vertebral, se sacudió y caminó por el pasillo para ir hacia la salida, seguro el frío que hacia afuera no se comparaba con lo petrificado que estaba ahora.

(....)

Eric Henderson se quedó afuera del departamento de video, en el estacionamiento, fumando su tercer cigarrillo, se recargó sobre una pared donde le daba la plena luz del sol de la mañana, no le importó que estuviera cegándolo, de todos modos tenía los ojos cerrados, además la sensación de la pared fría y húmeda con el calor del sol que le picaba en el rostro, le pareció una buena mezcla.

—Eric —alguien lo llamaba. —Necesitas entrar.

Eric abrió los ojos y se fue hacia la puerta de emergencia por donde era que le hablaban, era Derek que estaba calmado pero tenía la mandíbula tensa, sus ojos estaban apagados, confundidos y bastante trastornados.

—Hay otras chicas. —le informó Derek con voz tajante.

Eric tuvo que entrar de nuevo a la sala de video, dónde tenían en reproducción otro video sexual pero esta vez ya no se trataba de Irina, era otra chica, se veía de inmediato la edad que tenía, podían ser unos veinte o dieciocho años.

—Acabo ver este y luego vi otros más —Derek puso en dos pantallas los diferentes cds y le hizo ver a Eric que las chicas eran distintas y muy jóvenes. —Irina fue la primera, hay casi una caja completa de videos suyos, las otras cajas tienen lo más recientes, donde salen las otras chicas.

—¿Tienes la fecha aproximada de los videos?

—Solo las fechas de los videos de Irina Steinberg, son de aproximadamente un mes y dos semanas.

Derek y Eric se miraron uno al otro, eso quería decir que al momento en que Irina desapareció, dos semanas atrás había hecho estos videos sexuales y en ausencia de Irina, Vladimir consiguió a otras chicas para sustituirla, esto debía tratarse de un negocio, de un tráfico sexual.

—Llama a la policía, hay que pedir una orden de detención para Vladimir Engels —le pidió a Derek con rapidez, él por su parte se acercó el teléfono de pared y descolgó, tomando primero una bocanada de aire —Yo les daré aviso a la familia  acerca todo esto, tienen derecho a saberlo.


(...)

Derek y Eric Henderson se quedaron justo atrás de la familia Steinberg cuando veían los videos, Eric desvió los ojos de la pantalla en lo que Derek se hacía cargo de mostrarles el material, de nueva cuenta quiso salirse a fumar un cigarrillo; salió de la pequeña sala y se quedó en el pasillo cuando repentinamente escuchó llorar a Patricia Steinberg, la mujer ya se había contenido desde que llegó al lugar y se le advirtió que el contenido que teníamos de su hija no era nada agradable de ver.

Quiso entrar pero no fue necesario, la mujer salió disparada con la boca tapada y los ojos cerrados bañados en lágrimas, luchó para no abrirlos, su hijo llegó y la cubrió con sus brazos, Dimitri era resistente, él solo se mostraba consternado e incluso disgustado y un poco pálido del rostro pero jamás derramó una lágrima, aunque a fin de cuentas su madre lloraba por los dos, necesitaba ser fuerte para cuidar de su madre.

Dimitri vio a Eric y él solo bajó la mirada, supo que era algo muy íntimo y se alejó un poco no sin antes susurrarle a Dimitri:

—¿Puedo hablar con ustedes en mi oficina?

Dimitri asintió mientras consolaba a su madre, Eric esperó más alejado a que Dimitri consolara a su madre, Derek se le acercó después y entre los dos mataron tiempo haciéndose plática.

—¿Dónde está Astrid Welsh? —le preguntó Eric a Derek, creyó que al llamar a los Steinberg ella vendría junto con ellos.

Derek se encogió de hombros.

—No vino, solo se registraron Patricia y Dimitri, lo normal es que venga con ellos, o eso al menos tu me lo dijiste.

—Sí, eso creo —respondió indeciso —O eso parecía desde el principio. ¿Tenemos su número en el registro?

—No, ni siquiera dejó número.

—Está bien, no te preocupes, seguro le dirán de esto, eso deberían hacer porque no pueden dejarla fuera de la situación.

Después de la pequeña charla, Dimitri se acercó con Patricia ya más calmada, todavía intentaba no romper a llorar pero era capaz de controlarse. Eric los llevó hacia su oficina para que pudieran estar más cómodos, Derek se fue a cubrir otros pendientes por lo que solo estaban Eric, Patricia y Dimitri, les ofreció las dos sillas que tenía y Eric se sentó en su escritorio, le ofreció pañuelos desechables a Patricia para que no se limpiara con el dorso de la mano.

Dimitri estaba ansioso que no tomó asiento, se posicionó detrás de su madre como parte de vigilarla por si volvía a sentirse mal.

—¿Cómo puede estar libre ese hijo de puta asqueroso? —masculló Patricia con voz quebrada, limpiándose la cara y viendo a Eric con ojos apagados pero manifestando dolor e incredulidad —Dígame detective, ¿Cómo ese maldito bastardo está afuera? ¡Es un criminal! ¡Yo lo sabía desde el principio! ¡Se llevó a Irina y quien sabe en dónde la tiene! ¿Qué tal si la tortura o la tiene de esclava sexual? O peor aún, la prostituya.

—Patricia...

—¡Usted debió meter a ese imbécil a la cárcel! ¡Es su trabajo!

—Mi trabajo es encontrar a Irina —le recordó Eric, manteniendo la compostura —Y eso sigo haciendo, mi trabajo no es seguir los pasos de Vladimir Engels pero ahora es un criminal y alguien más se hará cargo de él.

—¿Y los videos? ¿Qué harán con ellos? La prensa no puede verlos, no deben enterrarse de esto.

—Son pruebas, se mantendrán guardados en un lugar donde solo mi jefe podrá tener acceso, ni siquiera yo tendré acceso a ellos si no consigo autorización. No se preocupe, nadie los ha visto más que ustedes, yo y mi compañero. Investigaremos claramente que clase de conexión tienen estos videos con Irina, buscaremos muy a fondo toda relación por lo que ya mandamos detener a Vladimir, lo interrogare cuando llegue.

—Exígele que hable y que confiese dónde tiene a mi hija.

—Será de lo que le obligaré a hablar, Patricia, por supuesto tendrá que decirnos algo de todo esto, ya no habrá excusas. Buscaré pruebas para atar los cabos sueltos.

—Haz todo lo que debas, por favor, queremos que acabe pronto —susurró Dimitri con voz seca, cruzado de brazos. —Ya no nos hagas esperar más.

Eric tragó saliva, no había peor cosa que era que lo obligaran a encontrar pistas, pruebas o todo lo necesario para encontrar a una persona, esto no era de la noche a la mañana, necesitaba tiempo, nadie sabía cuánto podría tardar y los Steinberg eran personas que deseaban resultados inmediatos, era trabajar con una familia difícil, en sus cinco años de detective pocas veces se encontraba con esta clase de personas pero ellos si eran bastante insistentes y era comprensible, la paciencia a veces no era virtud de todos.

—Haré lo que pueda, estoy trabajando duro para encontrarla, créanme, todos los días trabajo para Irina. —les afirmó, mirándolos uno a la vez con seguridad, sin titubeos.

Patricia parecía estar satisfecha de escuchar a Eric y Dimitri estaba al menos tranquilo de que su madre pudiera estar más sosegada, decidieron mejor retirarse y esperar las nuevas noticias pero antes de que salieran, Eric detuvo a Dimitri, dejando que Patricia saliera de la oficina y así dejarlos a ambos solos.

—¿No le avisaron a Astrid? —preguntó, dudoso pero con voz casual, nada que pudiera mostrar un interés profundo.

—Ella se salió de la campaña —susurró con cuidado para que su madre no pudiera escucharlo —Dice que quiere alejarse de esto, como un descanso y está bien, luce muy mal y aunque le suplique que se quedará, prefirió hacerlo por salud. No puedo obligarla a nada que no quiera.

Eric se quedó pensativo ante lo que le dijo Dimitri, no quiso decirlo en voz alta pero sospechaba que era por otra razón pero fingió que le creía y lo dejo ir, Eric solo quería saber el porqué de la ausencia de Astrid. Después de que los Steinberg se fueron, invitó a Derek a comer a la cafetería de Mallory, tenían que hablar de lo que pasó con Vivian la noche anterior, tenía que desahogarse con alguien.

Cruzaron la calle y entrar al restaurante que estaba concurrido por la hora, trataron de buscar un lugar que fuera lo más alejado de todos pero todo estaba casi ocupado, Derek prefirió mejor hacer fila para comprar la comida y Eric siguió buscando cuando se frenó al ver sentada a Astrid Welsh que también le regresó la mirada, ella ya lo había visto entrar, solo respondió a su contacto visual  sin hacer nada más que quedarse quieta.

Eric fue hacia ella, esquivando a la gente a cómo podía.

—¿Se han ido? —le preguntó ella con inocencia cuando Eric se le acercó y se puso frente a ella. Astrid se pasaba el pedazo de una dona que comía, iba con el cabello trenzado, un suéter azul de algodón y maquillaje discreto.

Eric se quedó fijamente viéndola, frunció las cejas, no sabía de qué se trataba esto.

—Sí, hace como quince minutos —le dijo, mirándola con extrañez —¿Desde cuándo has estado aquí? ¿Los seguiste? ¿Por qué no entraste?

—Ya debes saberlo, seguro les preguntaste, ¿O tengo que decírtelo?

Eric suspiró.

—Me lo dijo Dimitri pero seguro no es la versión original, dijo que era por salud, por eso te retiraste de la campaña pero no le creí.

—¿Por salud? —alzó una ceja, sorprendida y soltó una carcajada —Tiene talento para inventar, sonó convincente, ¿Por qué no le creíste? O perdón, no hace falta preguntártelo, sabes más de la familia que cualquier otro.

—Bueno, la verdad, se las dos versiones de la familia, la de ellos y la tuya.

—Será mejor que te vayas acostumbrando a trabajar por separado, Eric, ya no estoy con ellos, trabajaré por mi cuenta. Es una historia larga.

Eric vio hacia las cajas registradoras, Derek todavía estaba haciendo fila así que tomó el único asiento disponible en la mesa de Astrid que era para dos personas, de nueva cuenta se vio convencido de escuchar toda la historia de Astrid sin pausas.

—Te invito otro café y me lo cuentas. ¿Trato?

Astrid mostró una minúscula sonrisa pero la borró apretándose los labios aunque Eric fue rápido y pudo ver aquel pequeño gesto.

—De acuerdo, siempre y cuando me digas que les enseñaste a ellos haya dentro en el edificio —apuntó con la cabeza el departamento donde Eric trabajaba —¿Trato?

Eric aceptó sin problemas.

—Claro.



Solo quiero saludar a los nuevos lectores que se están agregando a esta novela, aprecio mucho su apoyo, sus votos y su tiempo de leerla. Les mando un beso también a los lectores antiguos que han estado aqui para apoyarme, un beso enorme y espero disfruten del capítulo un montón. 

Nos leemos pronto, lectores queridos. 


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