Narra Kuro

Nos habíamos quedado varios minutos es esta posición, Shiro había dejado de llorar pero seguía abrazado a mí, el haberlo dicho eso nos había sorprendido a los dos, pero se sentía bien decir lo que sientes, tanto el como yo nos queríamos y eso era algo que ya no se podía evitar, cupido ya nos había flechado.

Y pensar que alguien como yo que siempre estaba solo y era un marginado para la sociedad podría llegar a querer tanto a alguien como él pero si algo dice mucho la gente es que los opuesto se atraen y esa es una frase que se aplica mucho en nosotros.

-Kuro-Kun-. Me llamo Shiro separándose un poco de mi-.

-¿Dime?-. Pregunte acariciando su mejilla-.

-Te qui-quiero mucho-. Susurró antes de darme un beso-.

Este era lento, tierno y trasmitía muchos sentimientos por parte de los dos. No nos importa nada, ni la simple razón que estábamos en medio de un parque donde pasaban miles de personas que de seguro nos estaban mirando con cara de ¿WTF? pero eso era algo que me valió mierda todos se podían ir al carajo.

-E-eh...bu-bu-bueno... ¿di-disculpen?

Una dulce voz nos hizo separar, la dueña era una pequeña niña que tendría alrededor de 7 años. Ella vestía un lindo vestido color blanco con flores rosas y unas pequeñas zapatillas de igual color que las flores, su cabello caía por su espalda en una hermosa cascada de ondas color chocolate y sus ojos dorados eran hermosos.

-¿E-en q-que podemos ayu-ayudarte?-. Dije un poco sonrojado-.

-Ustedes son parejas ¿cierto?-. Preguntó esta vez sin ninguna pizca de nervios-.

-B-bueno...no-notrosos n-no...-. No sabía que decir-.

-Y-yo -. Hablo Shiro-. Todavía no le eh pedido que sea mi pareja.

La niña se sentó en forma de indio frente a nosotros y lo observó serio.

-¿Y porque todavía no le dices que sean novios?-. Preguntó con el mismo tono que reflejaba su mirada-.

-Por-porque hace poco f-fue que él me dijo te qui-quiero.

-Ya veo -. Susurró la niña-. ¿Y porque no se lo preguntas ahora?

Mire a Shiro y este se había sonrojado, la niña comenzó a reír y este la miro extrañado.

-¿Q-q-que su-sucede?-. Preguntó el-.

-Para-paraces to-tomate-. Dijo sin parar de reir-.

Shiro hizó un puchero y se cruzó de brazos.

-Cla-claro q-que no-. Dijo tratando sonar serio-.

-¡Claro que sí! -.Dijo esta ya más clamada-. ¿Sabes? tú -. Señalo Shiro-. Eres un seme tierno y tú -. Me señalo-. Un uke tsundere.

Shiro la miro sin entender y yo con mis ojos como platos.

-¿¡¡C-C-C-C-C-COMO UNA NIÑA SABE DE 7 AÑOS SABE ESAS COSAS!?-. Grite haciendo que todas las personas que pasaban cerca se voltearan a mirarnos-.

-¿¡¡COMO QUE SIETE AÑOS HOMOSEXUAL GOTICO!!?-. Gritó está de regreso-.¡Para tu información tengo 10 años!-. Dijo más calmada-.

Abrí mis ojos como plato por dos cosas: 1] Me había llamado homosexual gótico y 2] Me sorprendía que esa cosita tuviera 10 años.

-L-lo s-siento-. Me disculpe-. ¿Pero me podrías decir cómo es que sabes todas esas cosas del yaoi?

Al decir ''Yaoi''' una sonrisa pervertida se le formo en su rostro.

-Sabes cuándo le pides prestada la portátil a tu mama y por error le das clic a una carpeta que dice ''LA ABRES Y ESTAS JODIDO'' puedes encontrar muchas cosas y en mi caso descubrí lo que era el yaoi -. Dijo sonriendo-.

-¿Así que tu madre es una fujoshi?-. Ella asintió-.

-¿Q-q-que es eso de Y-yaoi o F-fujoshi?-.Preguntó Shiro-.

La niña sonrió perversamente y yo suspire-.

-El yaoi es....

-¡Ni se te ocurra!-. La interrumpí-.

-Está bien -. Dijo está suspirando-. ¿Pero tu como lo conoces?

-Mi madre también es fujoshi-. Dije recordando las locuras que mi madre ponía hacer a los gemelos-.

-Eso es genial-. Dijo feliz-. Quizás mi madre y la tuya se llevarían bien

-Quizás-. Dije suspirando-.

-Bueno, bueno creo que nos estamos desviando del tema-. Dijo mirando a Shiro-.

-Tienes razón-. Murmure-.

En el fondo quería que Shiro me pidiera ser su novio, pero eso era algo lo cual nunca admitiría, y con Shiro siendo tan tímido creo que sería algo difícil de lograr.

-Se nota que eres tímido-. Dijo la chica refiriéndose a Shiro-.

-Y-yo n-no...B-bueno u-un poco -.Admitió-.

-Ya veo-. Murmuró esta-. Te daré algo que los podrá ayudar.

Las miramos extrañados mientras ella buscaba algo en el bolsillo de su vestido.

-¡Los encontré!-. Exclamó feliz mientras nos mostraba unos brazaletes-.

Eran dos en total, uno era negro y el otro blanco, los dos tenían guindando un dije de corazón partido a la mitad, y se podía ver que si los juntabas formaban un corazón.

-Tomen son para ustedes-. Shiro los tomo y se les quedo viendo-. Mi abuela dice que solo lo pueden usar las personas que se aman-. Sonrió-. Y yo sé que los sentimientos de ustedes son puros y también que se aman de verdad-. Dijo levantándose-. Lo siento me tengo que ir pero fue un gusto conocerlos-. Sonrió-. Y por cierto me llamo Mei.

-Yo soy Kuro.

-Y yo Shiro-.Dijo el castaño seguido de mí-.

-Fue un gusto conocerlo Kuro y Shiro, espero volver a verlos-. Dijo antes de salir corriendo-.

Nos habíamos quedado en silencio después que Mei se había dio, esa charla fue la más extraña que había tenido, Mei era rara y por eso me agradaba no parecía ser como las demás niñas y eso era bueno. Esperaba algún día volverla a ver.

-Kuro-. Susurró Shiro-.

-¿Que sucede?-. Dije mirándolo-.

-¿Q-q-quieres s-ser m-mi n-novio?-. Preguntó nervioso-.

No pude evitar sonreír tras ver el estado en que se encontraba, estaba sonrojado, nervioso y con sus ojos cerrados fuertemente.

-¡Claro que sí!-. Conteste dándole un beso en la mejilla-.Esta vez nada de primero seamos amigos-. Dije sonriendo-.

Él sonrió conmigo también y me dio un pequeño beso.

-Esta será la tuya-. Dijo colocándome el brazalete blanco-. Y este el mío-. Se colocó el negro-.

-Me parece bien.

Shiro se acercó y me abrazo, oculte mi cabeza en su pecho logrando escuchar sus acelerados latidos que eran igual que los mío, sentí unas gotas caer en mi cabeza y pensé que Shiro estaba llorando de nuevo pero esta vez no eran lágrimas, esta vez era la lluvia.

-Esto es tan cliché-. Susurre mientras seguía abrazando a Shiro-.

-A mí me parece lindo-. Dijo el-. Pero no quiero que te enfermes, así que será mejor que nos vallamos.

Se levantó y extendió su mano la cual acepte gustoso, comenzamos a correr como el resto de la gente, mientras buscábamos un lugar para escapar de la lluvia, nos habíamos acordado que estábamos lejos de la universidad y de la estación de metros también, además que ningún taxista nos permitiría montar en estas condiciones.

-¿Y ahora qué hacemos?-. Preguntó Shiro-.

-Ya sé a dónde podemos ir.

Tome la mano de Shiro y comenzamos a correr, el lugar no nos quedaba tan lejos como la universidad así que mientras escampaba era mejor ir hay.

♥♦♥♦♥♦♥

-Kuro-kun ¿Que es este lugar?

-Mi segundo hogar-. Dije mientras entrabamos en aquel deteriorado edificio-.

El lugar era un conjunto de departamentos donde parecía que solo Vivian gente con problemas económicos, si decía que este era mi segundo hogar fue por la simple razón de que en uno de estos apartamentos vivía mi abuelo por parte paterna que al morir lo había dejado al nombre de mis hermanos y mío, aunque ellos no lo utilizaban y yo tenía tiempo sin venir.

Al llegar a la puerta del apartamento metí mi mano debajo del tapete viejo que decía Bienvenido y saque una pequeña llave plateada.

La introduje en la vieja cerradura y aunque me costó un poco la pude abrir. Adentro el lugar se encontraba lleno de polvo y se podía sentir el olor a humedad.

-Kuro ¿Esto es seguro?-. Preguntó Shiro cerrando la puerta.

-Por los momentos si-. Me di la vuelta y lo mire-. ¿O tienes un mejor lugar a donde ir?

Shiro negó rápidamente y yo sonreí.

-Bien iré a ver si hay algo de ropa en las habitaciones.

-Ok-. Respondió el-.

Me dirige a las habitaciones en busca de ropa y la encontré pero estaba toda sucia y olía mal, así que la descarte, mire hacia las camas y vi que estas todavía tenían Sabanas así que se las quite y las sacudí.

Volví donde Shiro y lo encontré quitándose su camisa, él tenía un buen cuerpo tanto que si en la universidad no lo trataran como el Nerd y lo vieran como alguien común, seria popular, No solo por su atractivo rostro sino también por su cuerpo de dioses, aunque eso no era lo que me hacía quererlo, lo que me enamoro de él fue su tierna y dulce forma de ser, que simplemente lo hacían la persona más maravillosa que podría conocer.

-Shiro -. Dije sonrojado-. La ropa que encontré estaba en mal e-estado así que traje esto para cubrirnos m-mientras tanto-. Extendí las sabanas-.

-E-eso servirá-. Dijo tomando una-.

-Bien entonces yo me iré a cambiar.

Fui hacia la primera habitación y me quite toda la ropa para luego envolverme en una sábana, extendí mi ropa en la cama y volví a donde Shiro quien ya se encontraba envuelto en su sabana y sentado en el viejo sofá.

-¿Estas cómodo?-. Me senté a su lado-.

-S-si-. Dijo el -. Aunque ha-hace frio.

-L-lo sé-. Murmure-. La estúpida calefacción no sirve.

-B-bueno sin ofender pero al parecer nada sirve aquí Kuro-kun.

-Ya lo sé -. Dije riendo-.

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que Shiro volvió hablar.

-Estoy feliz -. Se acercó de improvisto y me abrazo-.Estoy feliz po-porque m-me quieres y somos no-novios.

-Shi-shiro. Pronuncie sonrojado-.

El hecho de los dos estuviéramos desnudos y que solo nos tapara una estúpida sabana me hacía sentir realmente nervioso.

-Te quiero y nunca me cansaré de repetirlo-. Dijo con voz segura-.

-Y-yo ta-tambien te quiero Shi-Shiro.

Nos separamos un poco y reímos como tonto para luego irnos acercando cada vez más hasta que nuestros labios se unieron en un tierno beso.

En ese momento sentía un zoológico entero en mi estómago, sentía mis mejillas arder junto a mi corazón que parecía querer salir se mi pecho. Todas estas sensaciones eran causadas por él y eso me hacía completamente feliz.

Sus besos eran tan tiernos y lindos, y este no era la excepción pero tenía algo más, este beso tenía un toque de pasión y deseo. Mis manos habían viajado alrededor de su cuello y las del bajaron a mi cintura, el beso se fue convirtiendo en una más salvaje el cual no queríamos romper pero tuvimos que hacerlo.

-Shi-shiro-. Dije suspirando al momento que nos separamos-.

Lo mire directo a los ojos y pude ver que había algo diferente, no era nerviosismo o miedo si no deseo, los dos respirábamos entrecortadamente pero eso no impidió que nos volviéramos a besar como anteriormente lo habíamos hecho, de un momento a otro no me había dado cuenta cuando habíamos acabado en esta posición, yo sentado en su regazo, mientras él me tenía sujeto de la cintura y yo tenía su cuello rodeado con mis brazo.

'' ¿Kuro-chan crees que esto está bien?''

''N...No lose''

''¿Entonces porque no paran?''

''Porque se siente bien''

Continuara.