Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 34 «¿Para qué pides sinceridad?»

Chris

—¿De verdad, Cam? —Asiente sonriendo, y al abrazarle, palmeo su espalda—. Felicidades, hermano.

—Gracias, Chris. Quería que fueras el segundo en saberlo.

Me separo de él al instante.

—¿El segundo? ¿Cómo que el segundo? Soy tu hermano, Cameron.

—Ya lo sé, pero teníamos que avisarle a nuestra organizadora de bodas. —Enarco una ceja con escepticismo—. Allison prepara unas fiestas espectaculares.

—Espera. ¿Allison?

—Ella preparó tu fiesta de los 18 años y todos se quedaron asombrados, incluyendo nuestra madre. —Sacudo mi cabeza ante su explicación—. No me digas que olvidaste tu propia fiesta de cumpleaños, Chris.

—No es eso. Yo lo que recuerdo es a Emma planificándola.

—Oh, no, de eso nada. Yo te puedo asegurar que no es cierto. Dos días antes, todos nuestros contratos fueron cancelados y aún no sabemos quién fue, aunque Allison siempre sospechó de nuestra madre y la lagarta de tu prometida.

A mi mente llega la conversación que Thiago y yo escuchamos a escondidas en el torneo.

Estuviste detrás de todo desde el principio. La pérdida de memoria de Alice y Thiago, poner a Celine en mi contra, arruinar la fiesta de cumpleaños de Christopher al robar la lista y cancelar nuestros pedidos. También aliarte con Alexa Gray para arruinar mi vestido en el cumpleaños de la menor de los Gray y que Emily perdiera a propósito en la arenera. ¿Sigo? Porque esto puede tomarme el día entero y no parar.

—No me hagas reír.

—¿Por qué no me asombra que ni siquiera lo niegues? ¿Sabes lo bueno de todo eso? Te salió mal la jugada, querida. Alice y Thiago están libre de tus garras, la fiesta de Christopher fue un éxito, gracias a Dios. Celine está de mi lado y Emily está feliz.

—Chris, ¿estás bien?

—No es nada. Solo un poco de dolor de cabeza. Cuando mamá se entere que no va a preparar tu fiesta de compromiso...

—Nuestra madre debe aprender que ya soy bastante grande. No soy mayor de edad, pero ella me conoce demasiado bien. Ese es el deseo de Talia y pienso cumplirlo sin importarme su opinión.

—¿Para cuándo tienen fecha?

—Queremos que sea el mismo día de tu boda.

—Pues... felicidades. ¿Cuándo tienen la fiesta de compromiso?

—Este domingo.

—¿El domingo? ¿Allison va a preparar una fiesta en un día? Cameron, eso es imposible.

—Hermano, preparamos la tuya en un día y medio. Esa enana es tan cabezota que puede hacer lo que sea con tal de ver a sus amigos felices.

—Cameron, voy a preguntarte algo y necesito que seas sincero conmigo

—Si está en mis posibilidades, te respondo sin dudar.

—¿Qué se trae Allison entre manos?

—¿A qué te refieres?

Cruza los brazos en el pecho y frunce el ceño.

—Escuché a Javier hablar sobre una cura el día que Allison rescató a nuestra hermana. ¿Ella está enferma?

La mirada de Cam se oscurece, y eso turba mi corazón. Aprieta los labios durante unos segundos antes de añadir:

—Chris, no puedo responder a eso.

—Sabes que si no me lo dices, encontraré respuestas en otro lado, ¿verdad?

—Lo sé, pero no vas a encontrar lo que buscas. Solo puedo decir que es por tu bien. Voy a llamar a papá y a mamá para darles la noticia. —Mi hermano se despide con un abrazo y me deja con miles de dudas en la cabeza.

Todo el colegio está de fiesta por la victoria en los Juegos Elements. Las felicitaciones no se hicieron esperar tanto para Allison como para mí. Sus labios no dejan de sonreír, mientras yo le miro confundido, y creo, que hasta estoy molesto.

—¿Puedo preguntarte algo? —Ella asiente—. ¿Sobre qué eran las preguntas?

—Conocimientos adquiridos en el colegio en este semestre —responde con naturalidad—. ¿Por qué la pregunta?

—Por nada, tranquila.

—¡Eliza! —exclama ella cuando ve a pelirroja—. Chris, necesito dejarte dos minutos. ¡Eliza! —Corre hasta la joven y comienzan a hablar a mitad del pasillo.

—¿Por qué mientes, Allison? —murmuro, y a mi mente llegan sus palabras con voz quebrada el día de ayer cuando estaba cerca de la jaula.

«Sí. Por más que le diga lo contrario, por más que quiera aparentar normalidad y amistad llevadera, por más que quiera negarlo y decirle que ya no siento nada, aún amo a Chris y nunca dejaré de amarle».

Tuve que hacerme el inconsciente en cuanto la jaula desapareció para que no notara mi confusión ante su confesión cuando, justamente el día antes, declaró delante de Emma que su corazón estaba sellado y que ya no sentía nada por mí. Que curar a mi prometida era un simple favor de amigos.

«¿Qué ocultas, Allison McKenzie?», me pregunto mentalmente cuando la veo acercarse a mí una vez más.

—Me dijo Cameron que te comentó sobre su fiesta de compromiso

—¿Ya estás en función de los preparativos? —pregunto con curiosidad.

—Ya tengo todo ajustado. —Enarco una ceja ante la rapidez de preparación para un evento tan complicado como ese—. Soy una persona eficiente, Christopher Gray. Deberías sab... —Deja las palabras en el aire y suspira—. Nada. Olvídalo.

—Allison, te buscan en la verja del colegio —interviene Thiago.

—¿A mí? ¿Te dijeron un nombre o algo?

—El más joven se llama Kane y el señor mayor creo que se llama John.

—¿Kane y John? —Sus labios se amplían con una enorme sonrisa como si le hubieran puesto en frente una caja de dedos de pollo. Un momento. ¿Cómo sé que le gustan los dedos de pollo? —. No puedo creer que Kane haya venido. Muchas gracias, Thiago. Adiós, Chris.

—Pero... —Sale corriendo, dejándome con la palabra en la boca—. ¿Quiénes son Kane y John para que se fuera de esa forma? —Mi primo se encoge de hombros y sigue su camino—. ¡Cameron!

Mi hermano y su novia se detienen al escucharme y troto hacia ellos.

—¿Todo bien, Chris?

—Tranquila, cuñada. ¿Hablaste con mamá?

Por el gesto de Cameron de desagrado, no creo que le haya ido muy bien con nuestra madre.

—No sabes cómo se puso. Ella está completamente en contra que Allison prepare nuestra fiesta, pero tiene que atenerse. Es el deseo de mi chica y así será.

Besa a Talia en la sien y varios recuerdos vienen a mi mente como catarsis. En todos ellos está Allison y yo le beso la sien. Un fuerte dolor de cabeza golpea la parte trasera de mis ojos cuando su sonrisa llega a mis oídos. Una sonrisa que había escuchado en otro lugar, pero no sé en dónde.

—¿Chris? ¿Qué te pasó?

«¿En qué momento llegué al piso?», me pregunto y sacudo mi cabeza. Cameron extiende su mano hacia mí y me levanta del frío mármol con impulso.

—¿Te sientes bien? —inquiere mi hermano.

—Eh... sí. Seguramente algo me sentó mal. Por cierto, Kane y John vinieron por Allison. Salió corriendo cuando le dijeron que estaban en el colegio. —Ambos abren los ojos con sorpresa—. ¿Quiénes son?

—Kane es un amigo de Allison —contesta Talia sonriendo—. Que extraño que no nos avisara de su llegada.

—¿Cómo va a avisarte si no demoró ni dos segundos hablando conmigo cuando escuchó el nombre del tal... Kane? —Mi hermano enarca una ceja ante mi réplica.

—Kane Brown es un buen chico y amigo de Allison —añade mi cuñada—. Cam, creo que tendremos otra fiesta de compromiso en poco tiempo.

—Espera. ¿Qué? —espeto estupefacto—. Pero si hace poco...

—Chris, cállate. Tú proclamabas a los cuatro vientos que la amabas, y te vas a casar con Emma Norrington en menos de tres meses. ¿Qué esperabas? No puedes jugar con los sentimientos de las personas de esa forma —ataja mi hermano con rapidez—. Ella merece ser feliz, aunque no sea contigo.

—Pero...

—Como diría Javier: Ni comes, ni dejas comer —interrumpe Talia—. Allison tiene derecho a seguir adelante como tú lo hiciste. No puedes esperar que detenga su vida, cuando tú sigues con la tuya como si lo de ustedes no hubiera significado nada. Solo espero que tenga la fiesta preparada.

—Ella mencionó que tenía todo listo —aclaro a regañadientes.

—Si ese es el caso, nos vemos en la casa, hermano.

Talia y Cameron se retiran con las manos entrelazadas, dejándome más confundido que hace unos minutos.

«¿Cómo puede ser posible que dijera esas palabras ayer entre lágrimas y hoy sale corriendo por otra persona? Mejor cambio la pregunta. ¿Por qué me molesta que haya ido corriendo cuando otro le estaba buscando?», resoplo cuando yo mismo me respondo la pregunta. «Porque algo te atrae de ella, idiota».

—Hola, Chris —dice Emma, interrumpiendo mi línea de pensamiento—. ¿Estás bien? Te veo pálido. —De su bolsa saca una botella, pero Balton se la arrebata de las manos y corre con la botella en sus fauces—. ¡Oye! Maldito perro. —Saca otra botella a medio llenar y me la entrega, pero me niego. Quiero una explicación, no agua—. ¿Escuchaste la locura de tu hermano y tu cuñada? No me creo que tu madre acepte esa locura que Allison McKenzie prepare la fiesta de compromiso.

—¿Por qué crees que es una locura?

—Christopher, cariño, esa chica casi arruina tu fiesta de los 18 años. Yo tuve que moverme rápido para que tuvieras algo decente.

«Es extraño. Mi hermano me dijo lo contrario. ¿Por qué mientes, Emma Norrington?», pienso mientras achico los ojos, y mi inseguridad en cuanto a mi prometida aumenta cuando ella añade:

—Ella me pidió ayuda dos días antes porque todo se había cancelado.

—Emma, tengo que ver a mi hermano. Nos vemos después.

Con un leve apretón en su brazo, camino en dirección a mi habitación. En la noche, aún no se sabía nada de Allison luego de desaparecer con el tal Kane. Solo una simple nota que estaba bien y que Talia y Cameron no se preocuparan por la fiesta.

—Ya sabía yo que esa niña es tan irresponsable como se pensaba —protesta mi madre y Cameron coloca el cubierto en la mesa con fuerza.

—Alexa, basta —le reprende mi padre, y doy un largo suspiro cargado de frustración.

—No entiendo porque la defienden tanto —murmura mi prometida, provocando que Talia ponga los ojos en blanco y yo respire profundo una vez más.

—¿En serio preguntas eso, Emma? —protesta mi hermana con ironía—. Da la casualidad que Allison salvó la vida de mi hermano y la mía.

—¡Celine! Esas no son formas de tratar a la prometida de tu hermano.

—¡Prometida una mierda, mamá! —exclama mi hermana alterada, y se levanta de su silla colocando la palma de las manos en la mesa con fuerza. Los ojos de la menor de la familia Gray echan dardos de fuego invisibles—. Esta es la usurpadora, no Allison. Es una lástima que me haya dado cuenta demasiado tarde.

—¡Celine! —insiste mi madre una vez más, pero mi hermana sale de allí con paso fuerte.

—No sé cómo te las arreglas, mamá —añade Cameron, lanzando la servilleta a la mesa—. No recuerdo la última vez que tuvimos una cena agradable en esta casa.

Mi hermano y su novia se retiran del comedor, dejándonos en un silencio muy incómodo.

—Perdí el apetito —digo, mientras me levanto de la mesa—. Emma, regresa a casa esta noche.

—Pero...

—Por favor —interrumpo con voz agotada—, tengo mucho dolor de cabeza y necesito descansar. Nos vemos mañana. —Beso su cabeza y subo a mi habitación.

Mi hermano tiene razón. No recuerdo la última cena en paz que tuve con mi familia. Al caer en la cama, coloco los brazos bajo mi cabeza. Unos ojos verdes hacen aparición instantánea en mi mente. ¿Por qué pienso en ella cuando estoy triste o feliz? Mi novia está en la planta baja ¿Qué me pasa? Arg, siento como si me hubiera perdido cosas buenas en mi vida y no recordara ni una sola de ellas. Es frustrante. Cierro los ojos y dejo que el sueño me alcance.

—Hola, Chris

—Cazadora —digo emocionado, mientras le abrazo como si fuera una vieja amiga.

Aunque aún recuerdo sus labios sobre los míos la última vez que nos vimos.

—¿Muy bien? —comenta confundida, y me abraza dubitativa ante mi abrazo eufórico—. Por lo visto me extrañaste.

—Lo siento. Es como si te conociera desde hace mucho tiempo.

—Es que nos conocemos desde hace mucho tiempo. —Cambia el ambiente y aparecemos en Japón—. Este es un recuerdo muy feliz que tuve contigo.

—Me encanta esta lugar.

—Utilizaste la llave transportadora de Karen y viajamos por el mundo a tres lugares. Este fue uno de ellos, Chris. Lástima que no lo recuerdes.

—¿Flores de cerezo? Esto tiene que ser una broma. ¿En qué momento me volví tan cursi?

—Pues yo lo consideré tierno, romántico y sincero.

—¿Puedo ponerte rostro? —Asiente y nos acercamos a la banca más cercana.

—Claro, pero solo te pido de favor que no me tiñas el pelo de rubio.

—Eres muy ocurrente, Cazadora.

Un recuerdo fugaz viene a mi mente. Estoy con Allison en algún lugar oscuro y habla algo de un testamento porque le da miedo morir ahí.

—Ya sé que soy muy ocurrente. De ti no sería la primera vez que lo escucho. Entonces, ¿en qué rostro estás pensando? —Mi silencio le extraña y añade—. ¿Qué ocurre, Chris?

—Nada. —Miro hacia adelante y arrugo la nariz.

—Voy a intentarlo de nuevo. ¿Qué ocurre, Christopher Gray?

—¿Por qué piensas que me pasa algo?

—Cuando algo te molesta o te preocupa, arrugas la nariz. Suelta. ¿Qué te pasa?

—Emma me mintió en cuanto a la celebración de mi cumpleaños. Mi hermano me había contado lo ocurrido. Al parecer, alguien había cancelado todos los pedidos de Allison, pero lograron llevar la fiesta a cabo sin problema.

—Déjame adivinar. ¿La versión de Emma no coincide?

—Dijo que Allison la había llamado pidiendo ayuda, y que ella, y no Allison, había terminado los preparativos. Obviamente, Emma no dice la verdad. Cameron nunca me mentiría. —Dejo de hablar cuando pienso en la mentira de Allison.

—Sé que eso no es todo. Puedes hablar con confianza, Chris.

—Escuché una discusión entre Allison y Emma. Allison acusaba A mi prometida de haber robado el listado y cancelar todos los pedidos.

—¿Estás desconfiando de Emma? Digo, es tu novia.

—Pero eso no significa que tenga la razón. No soy bobo, Cazadora. Desde hace un tiempo siento que hay cosas que no coinciden y vienen flechazos a mi cabeza. Recuerdos de cosas que hice con Allison en algún momento pero que no logro saber cuándo. Estoy seguro que tuvimos algo, pero mi madre y mi prometida aseguran que fue algo pasajero y por mera diversión. Disculpa que te aburra con tanta palabrería, pero no sé a quién más contarle mis inseguridades.

—Al contrario. Me siento halagada que hayas confiado en mí de esa manera. Además, siempre es bienvenido un cotilleo nuevo. —Ambos sonreímos—. Así me puedo inventar una nueva aventura en mi cabeza.

—Me siento cómodo al hablar contigo. Siento que... no tengo nada que ocultar y puedo ser sincero contigo.

—Un buen amigo me dijo una vez que, en una pareja, lo importante es la confianza, unidad, apoyo y respeto entre ambos. Eso también se aplica a las amistades, a pesar de solo encontrarnos en tus sueños. ¿Eso es lo único que te preocupa?

Niego con la cabeza. Apoyo mis codos en las piernas y dejo caer mi cabeza en las manos.

—Volvimos a discutir en la cena por Allison McKenzie —añado, y me recuesto a la banca—. Al parecer, el amor que sentía mi hermana por Emma se desvaneció el día que fue secuestrada y Allison la salvó. Estoy como si...

—Tu alrededor se hubiera vuelto en tu contra y cada decisión que tomes es mucho peor que la anterior. El ser humano es invencible mientras nada choque contra él. Debes pensar las cosas antes de decirlas o actuar. Somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que decimos. Estoy segura que cuando te cases, todo eso cambiará.

—Estoy dudando hasta de mi propia boda. No puedo estar con una persona que me engaña constantemente. A saber que otras mentiras Emma me ha dicho para cubrir las lagunas que tengo en mi cabeza.

—¿No es más fácil preguntarle a tu hermano? ¿A tus amigos? ¿A la misma Allison? —Resoplo frustrado al ver que nadie de ellos va a decirme lo que quiero—. Te puedo tomar por cualquier cosa menos por un cobarde, Christopher Gray. Un rasgo que tienen las mujeres en mi familia es que no nos gustan las cosas a medias tintas y las mentiras. Siempre somos directas.

—¿Aunque la verdad duela?

—Prefiero que me digan la verdad. Yo veré si me duele o no. No soporto que me mientan.

—Es que... Allison también me mintió.

—¿Por qué dices eso?

—El último día de los Juegos Elements, ella tuvo que responder varias preguntas para que mi jaula fuera abierta. La última pregunta tenía que ver conmigo.

—¿Cómo lo sabes? —inquiere ella con curiosidad.

—Estaba medio atontado, pero escuché cuando dijo que aún me ama y siempre lo hará. Cuando le pregunté, dijo que todas las preguntas habían sido de contenido escolar. O sea, no fue sincera.

—¿En serio crees que ella te diría que aún te ama después de recordarle en el invernadero que amas a tu prometida? ¿Qué nada ni nadie te haría cambiar de opinión en cuanto a tu boda y sentimientos?

—¿Si me ama, por qué corrió feliz cuando otro vino por ella?

—¿Eso que escucho son celos? No me lo puedo creer. Christopher Gray celoso de una chica que ya no es suya.

—No es gracioso.

—Para mí, sí lo es. Chris, tú seguiste con tu vida. No puedes esperar a que ella estanque la suya por ti cuando haces lo que te plazca sin importarle el dolor que pueda causarle. —Sus palabras me golpea con fuerza, porque en verdad sí me importa lo que piense Allison o incluso el dolor que puedo causarle—. ¿Me vas a negar que, al escuchar esa declaración, no sabes que esa chica sufre por ti? ¿Crees que no le duele verte con otra? No es justo.

—¡Pero si dijo que me ama! —rebato para que entienda mi posición.

—¡Pero cree que no la escuchaste, Christopher! Allison te está dejando ir porque ya no tiene más remedio.

—Pero ella...

—Dime. Si te hubiera dicho la verdad en cuanto a esa tonta pregunta, ¿algo hubiera cambiado entre ustedes? ¿Dejarías a tu prometida y regresarías con ella?

Voy a hablar, pero me retracto. Cada pregunta atraviesa mi pecho al sentir un ligero dolor y molestia en sus palabras. Palabras que no están lejos de la realidad y a las que no tengo respuesta por mi absurda indecisión.

—Me dijiste que estás dudando hasta de tu propia boda. ¿Para qué pides sinceridad de su parte cuando no lo eres contigo mismo? El día en que decidas lo que tu corazón anhela, será el momento donde tengas la libertad que tanto deseas. Te dejo descansar. Tienes una fiesta a la que asistir. Buenas noches, Chris.

Su silueta desaparece con una ráfaga de viento y yo me quedo como un bobo en algún banco de Japón.

—Buenas noches, Cazadora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro