( Capítulo 9)

/🔞 Contenido adulto 🔞/

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Kagome se encerró en su oficina su único lugar de paz por el momento y pensó en los hombres que estaban por suerte lejos de ella.

Por un lado el pelinegro que había aparecido como si la Tierra lo había tragado por un tiempo y lo había devuelto.
Y luego estaba él..
Si él, quien luego de tan poco tiempo, con tan solo tres meses la había hecho vivir más cosas que nadie.
La había tomado en cada rincón de de su hogar, de su oficina y de algunos otros sitios que de solo pensarlo su cara ardía,la había hecho conocerse como mujer y la había aventurado a desear el sexo más que nada, no podía dejar de pensar en las veces que su platinado se había dormido en su interior, para luego amanecer haciendole el amor, no existía mañana en donde no amanecía sin darles su ansiada recompensa como desayuno, el único hombre capaz de hacerla mojar con una sola mirada..

-- Vaya ya debo de dejar de idealizar a Sesshomaru --

Que tendría Kagura, que ella no? Se preguntaba Kagome, recordando a la mujer que le había parecido siempre muy sensual.

-- A caso, yo no soy sexy?--

Paso por su cabeza y luego volviendo a la realidad, se preguntó porque había aceptado cenar con Naraku .

-- Realmente no deseo escucharlo, ya ha pasado demasiado tiempo, y el ya no tiene lugar en mí vida. --

Kagome miró su reloj, hoy era viernes podía ir al centro comercial, perderse un rato comprando ropa y comer comida chatarra en algún puesto de comida rápida del lugar.
Si se lo merecía después de todo lo que había pasado y con ese plan en mente, se puso a mirar solo por curiosidad, ropita de bebés en su computadora, ajena a todo lo que sucedía en la oficina del peliplata.

Kagome se había retirado a las 6:30 p.m y se había dirigido directo hacía al shopping sin enterarse que en este había rebajas en todas las tiendas, hasta que llegó al lugar y vio la cantidad de mujeres en el centro comercial sonrió y se puso en marcha.

Pero cuando llegó al sector bebé no pudo evitar frenar y mirar con anhelo todo, ella también tendría sus propios bebés en unos meses y eso no podía evitar hacerla sentir felíz, completa, no lograba imaginarlos aún, ya que ella y Sesshomaru eran totalmente distintos, pero se emocionaba con solo saber que tendría dos pequeñines para besar y amar.

Asíque sus pies se movieron solos sin permiso y entraron a aquellas tiernas tiendas de bebés, marcaban las 8;30 PM.
Kagome se admiro por el horario, definitivamente tomaría un taxi e iría a su hogar ya que el rancho de Sesshomaru estaba a las afuera de la ciudad, asíque rápidamente tomó todo con dificultad incluso el peluche gigante que llevaba y cogió el primer taxi que vio para dirigirse a su hogar.
Cuando llegó a su casa,
inmediatamente buscó un pijama para su comodidad

y comenzó manos a la obra con todo lo que había comprado, lo haría como prueba, sabía que aunque estos meses estuvieran juntos con el platinado, luego tendría que irse, sobre todo si este llegaba a formalizar con Kagura, cosa que de solo pensar hacían que sus ojos se cristalizaran.

A kagome le costaba no pensar en ello, así mismo buscaba una habitación un tanto alejada en otra hala del rancho, para ver que tan bien se le daba eso de ambientar Habitaciones, la azabache sin darse cuenta, ya se había adentrado en el mundo de la maternidad no teniendo espacio ni de casualidad para pensar lo que aquellos hombres hacían en un restaurant.

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El platinado iba por la segunda botella de whisky en su oficina todo era un caos.
Hace tiempo que no tenía un ataque de ira, tres meses para ser exactos.

-- Prefieres escucharlo a él, nena? A él que te abandono una semana antes de tu boda y no a mí por un simple chimento?--

Sesshomaru no podía dejar de pensar mientras bebía el contenido de su vaso como para aplacar la sed de sangre que tenía.

-- Maldita sea la hora, en que has aparecido Onnigumo! No la harás alejarse de mí --

Sesshomaru enardecido de furia apagó su cigarrillo en el escritorio, era cierto que ya había dejado el mal hábito hace años pero realmente quería matar al hombre asíque hoy era su permitido.

-- De cuántos años es la perpetua, en este Estado?--

Se preguntó y movió la cabeza alejando ese pensamiento homicida, que surgía de vez en cuando en él.

Si definitivamente estaba muy enojado, si o si necesitaba a la azabache a su lado para poder aspirar su aroma y acurrucarse contra su cuerpo o iría ahora mismo y sacaría de su elegante caja fuerte su glock y mataría a Onnigumo.

-- No tocarás a Kagome, no lo harás! --

Pensaba mientras todo su cuerpo temblaba por los nervios de pensar en ellos juntos, le estaba carcomiendo el cerebro.
Tomó las llaves de su auto apresurado y bajo rápidamente por las escaleras hasta la cochera para ir en busca de su mujer a aquel restaurant.

Ni bien el platinado ingreso a su lujoso Ferrari, manejó a toda velocidad hacía donde se econtraba su azabache junto con su ex prometido.

-- La he perdido, para siempre--

Pasaba por su cabeza y golpeaba su mano en el volante mientras sacudía su cabeza tratando de no pensar más en el asunto.
Los minutos se le hicieron eternos hasta que al fin, llegó al elegante restaurant, donde paso sin ningún tipo de incoveniente después de todo el era un Taisho, busco en todas las direcciones a su azabache, pero no la encontró.

Por un momento pensó que se había confundido de restaurant pero cuando subió a la terraza llego a distinguir a Onnigumo sentado en una mesa solo, sesshomaru sin pensarlo, camino hacia allí.

__ Adónde se ecuentra Kagome?__ preguntó, el platinado.

Naraku dejó la carta sobre la mesa y dorados con rojizos chocaron.

__ Buenas Noches Sr. Taisho __ contestó, el pelinegro calmo.

__ Gome no se encuentran aquí, como verá, me ha dejado plantado y no la culpo estaba en todo su derecho _

El hombre sonrió, melancólicamente tomando un copa de vino que tenía en su mano de un solo golpe.

Sesshomaru arqueo una ceja.

-- Adónde te ecuentras, princesa?--

Sesshomaru se estaba por marchar cuando lo escuchó hablar.

__ De todos modos, me gustaría tener una charla con usted __

__ Y de que tendríamos que hablar usted y yo que no sea de trabajo?__ preguntó, el ojidorado.

__ Porfavor, tome asiento__ señaló, la silla que tenía en frente.

Sesshomaru dudo al principio, pero luego acepto.

Naraku se puso en pie y vertió vino en la copa del platinado y luego en la de él.

__ Brindemos Sr. Taisho, __ dijo sonriente levantando su copa.

Por su parte el ojidorado no comprendía al pelingro, incluso llego a pensar que Onnigumo tenía más alcohol en su sangre que el mismo.

__ Brindemos por amar a la misma mujer__

Sesshomaru no levanto su copa solo lo miro y fijo su vista en la frente del pelinegro, le encantaría sacar su arma y volarle la cabeza.

-- Debes controlarte Sesshomaru, que las estúpidas clases de control de la ira, sirvan para algo!--

__ A caso, no la amas?__ preguntó ahora al ver que el platinado no hablaba.

__ Tú no la amas, tu la abandonaste una semana antes de su boda, ese fuiste tú! No yo!__ dijo, Sesshomaru golpeando la mesa.

__ Yo tuve mis motivos y créeme protegí el corazón de Kagome asíque no te atrevas a hablar de lo que no sabe Taisho __

Los rojizos parecieron brillar contra dorados que batallaban en una lucha, ambos hombres querían sacarse los ojos.

Taisho se levantó echo una furia y cuando se estaba alejando el pelinegro gritó.

_ Kagome es y siempre será mía _

Sesshomaru se acerco nuevamente hacia él, inclinándose a su altura y del interior de su saco, con su mano tomó su glock, colocándolo en el miembro del hombre.

__ Soy mucho más poderoso que tú, tengo dinero para vivir 50 vidas sin trabajar, dime Naraku si te disparo justo aquí__ dijo, haciendo presión con el arma y quitando el seguro de esta.

Naraku se tensó y por primera vez sintió miedo de Taisho.
Alguna vez había escuchado que el temido empresario cuando era joven aún, había sacado los dientes con una pinza a hombre por insultar a su madre.

__ Sabes, que puedo comprar el silencio de cada uno de aquí, no es así?_

Preguntó, amenazante sesshomaru, jalando de sus cortos cabellos hacía atrás sin dejar de apuntar a su entrepierna.

__ Alejate de la madre de mis hijos, de mí mujer __ aclaro, el platinado entre dientes, se levantó y se retiró del restaurante rápidamente para correr hasta su auto, se volvió a subir en él, esperaría luego la demanda de Onnigumo pero ahora solo podía pensar en su azabache y en tratar de recuperarla.

Llegó a su hogar y rápidamente notó que no había aroma a comida, tampoco se escuchaba nada, sesshomaru corrió a la habitación y su cuerpo se estremeció al creer que la azabache había vuelto a su apartamento, pero cuánto giro abrió su armario y vio que aún allí estaba su ropa y se permitió tranquilizarse por un momento el rancho era bastante grande aunque ellos ocupasen siempre en el mismo sitio.

Fue caminando mientras veía por los ventanales si no se econtraba en el jardín.

__ Kagome__

El platinado la llamó pero no obtuvo respuesta asíque fue a la segunda residencia en donde no solían estar y escuchó el sonido de la melodía de una canción de cuna.

-- Un juguete --?

Se preguntó curioso y se encontró con la azabache sentada en el suelo acolchonado armando algo de madera que ni llegaba a distinguir, pero más impresionado quedó al ver la habitación que antes estaba vacía.

A Sesshomaru le hizo caer en cuenta la verdadera realidad y era que ahora el amor de su vida tenía mente solo para sus hijos y eso lo conmovió.

-- Realmente hizo todo esto, sola?--

Se preguntaba en silencio mientras apreciaba cada detalle de aquella habitación que se econtraba abandonada y como estaba compenetrada con lo que hacía que ignoraba por completo su presencia, era la faceta que el más amaba de ella, el platinado siempre se había acostumbrado a espiarla a adorarla en silencio desde que eran compañeros en la universidad.

Sesshomaru se apoyo unos momentos en el marco, sintiendo su corazón a prisa iba a ser padre con la única mujer que amaba, con la única que era la dueña de su propia vida, camino a paso lento y se sentó en el suelo al lado de ella.

__ Te ayudo?__

Kagome se sobresalto no se había percatado de su peliplata.

__ Yo.. puedo explicarlo, solo estaba viendo cómo quedaba la habitación y .. __

__ No te atrevas Kagome, puedes hacer lo que quieras aquí, es tu hogar y de nuestros hijos, entiendelo __

Sesshomaru tomó su rostro y miro como sus ojos brillaban, el hombre se permitió acariciar su mejilla.

__ Es hermoso __

Kagome se sonrojo y tendió el letrero que decía " Amor Doble", Sesshomaru lo tomó y sonrió por lo ingenioso.
Ajusto el tornillo y lo coloco en la pared.

__ Gracias Sessh __

__ No sabía que tenías talento para la decoración __

__ Pues digamos, que se algo solo un poco..
Sabes hay muchas cosas que aún no sabes de mí Taisho__ decía, sonriendo la azabache, contenta por el resultado .

Sesshomaru se acercó a ella y la tomó por la cintura acariciando su vientre.

__ Me encantarían saberlas, Kagome __

La azabache moría por besarlo, cuando sintió, el suave roce de las yema sobre su mejilla, adoraba su delicadeza al tocarla.

__ Creí que cenabas con Onnigumo __

__ Me lo imaginé __ respondió, acariciando sus nudillos que estaban sumamente lastimados.

Kagome ya sabía de los ataques de ira de Sesshomaru por un incidente en una junta que había ocurrido, al mes que llevaban su amorío.

( Flashback)

Se econtraban en la sala de juntas en la enorme mesa donde estaban todos los accionistas algunos abogados y secretarias.

El platinado se sentó en el extremo de la mesa , y corrió la silla para que la Azabache se sentará justo a su lado, quedando en frente de Inuyasha y al lado de sesshomaru.

Del lado derecho de Kagome, se econtraba sentado un importante hombre, un empresario, de nombre Magatsuki  y luego la mesa era completada por todos socios accionistas.

Kagome se econtraban muy concentrada en todos los datos que tenía que pasar al platinado, hasta que comenzó a sentir como por su pierna la acariciaban, inmediatamente levantó su vista buscando al peliplata que acostumbraba a hacer ese tipo de cosas con ella pero no sé había percatado que Sesshomaru se econtraba hablando un tanto alejado con otro empresario de nombre Kirinmaru, giró rápidamente la cabeza hacia su derecha y el hombre de unos 30 y pico de edad de piel nivea y de cabello negro, con ojos chocolate la miraba sonriendo, era el hombre que tenía justo al lado de ella quien la estaba acosando.

__ Kagome no pudo decir nada, su estómago se estrujaba de nervios, hasta que sintió como el platinado la llamaba __

__ Te ecuentras bien?__ preguntó Taisho.

La ojiazul como pudo asintió, sentía muchas ganas de llorar y vergüenza hasta que los dedos de aquel hombre comenzaron a subir  metiendo la mano bajo su falda y cuando sintió que iba a tocar su intimidad.
Gritó poniéndose de pie rápidamente, acomodando su pollera.

__ Déjeme en paz pervertido! Porfavor!__ Exclamó la azabache abofeteando al hombre.

Inuyasha corrió hasta Kagome para abrazarla y que le diga que había sucedido.
Sesshomaru no termino de escuchar el relato que se lanzó contra el hombre a golpearlo hasta dejarlo inconciente, se subió sobre de él y lo golpeó tantas veces que los accionistas gritaban y kagome se horrorizó viendo la escena y como el rostro del hombre estaba lleno de sangre, corrió hacía el peliplata suplicando que porfavor se detuviera.

Sesshomaru al oír su voz volvió en sí y abrazo a la Azabache, no quería asustarla.

__ Dime qué no te ha hecho daño__

El platinado acariciaba su rostro, la azabache solo nego.

__ Estoy bien Sessh. __

Aquel día la ojiazul se enteró que su adorado Taisho sufría de ataques de iras desde su corta edad de 3 años, sin contar que llevaba luchando con esos impulsos desde siempre.

( Fin del Flashback)

__ Ven curaré tus heridas, ya debes dejar de hacer eso__  reprendió, dulcemente.

Sesshomaru asintió y se dejó guiar por su hermosa mujer que lo llevaba de la mano cariñosamente como si fuera un niño, hasta entrar adónde solían dormir juntos.

__ Siéntate Sessh, iré por el botiquín __

El platinado no podía creer lo cerca que había estado nuevamente de ella, la extrañaba con locura y ese pijama sensual que dejaba ver parte de su hermoso trasero no ayudaba en nada, era adicto al cuerpo de su azabache, ella era todo lo que necesitaba para ser feliz.

Kagome regreso con el botiquín y agarró cuidadosamente su mano se sentó al lado suyo y con una gaza comenzó a desinfectar mientras iba soplando sus heridas, luego de esto ella depósito un casto beso en sus manos.

-- Eres mi todo--

Sesshomaru perdió el control, la deseaba en exceso, la necesitaba, asíque sin más la tomó por sorpresa y la recostó sobre la cama, presionando pero no del todo su cuerpo contra el de ella y con su rodilla hizo que abriera sus piernas.

__ Sesshomaru!__ Exclamó, por la sorpresa.

__ Dímelo, dímelo, nena no lo soporto más __ pidió, mordisqueando el lóbulo de su oreja mientras se restregaba contra ella golpeando con su abultado pantalón la final tela de su short.

La mujer cerraba fuertemente sus ojos, no pensó realmente que iban a hacer eso, pero en ese momento lo único que logró hacer fue abrir aún más sus piernas, dándole mayor acceso y dejarse llevar por ese placer que solo él, sabía darle y que a ella tanto la enloquecía.

Sesshomaru levantó su remera y lamió su vientre subiendo hacia arriba, acariciando sobre su sostén, para lamer su cuello como un depredador.

__ Eres mía, solo mía bebé__ susurró, en su oído..

__ Ah __

Él mordió su boca y ella la abrió para comenzar a besarse de una manera hambrienta, necesitada,
Taisho tomó una de sus piernas y la subió hacía arriba pegandola contra su cadera mientras simulaba embestirla, sus lenguas batallaban, kagome que lo sostenía por el rostro ninguno aparentemente sin querer soltarse.

Ambos tratando de recuperar el aliento, respiraban jadeando.
Sesshomaru saco su pequeño top negro, dejándola con sus senos expuestos ante su deseosa mirada.
Ella dejo de estar sentada para gatear muy sensualmente hasta él, que se econtraba de pie junto a la cama, sacando su camisa.

La azabache con su mano lo jaló del cinturón, desprendiendolo con desesperación, necesitaba probarlo, lo había hecho ya una vez, aquella noche de su graduación y ahora lo volvería hacer.

__ Aún lo amas?__ salió, de la boca del platinado cuando vio que ella estaba arrodillada tratando de desnudarlo, azules se clavaron en los dorados sin respuesta alguna.
Kagome desabrochó el cinturón y sonrió cuando del boxer de sesshomaru su miembro salió a relucir como un mástil.
A la ojiazul le volvía loca el tamaño de su hombría y para que mentir? Le ecantaba sentir toda su larga y grande anatomía en su interior.

-- Eres delicioso Sesshomaru solo  te amo, a ti--

-- Pero que se supone que hace? Ah.. si muñeca....--

La azabache pasaba su lengua muy lentamente de arriba hacia abajo una y otra vez.
Sesshomaru como podía se sostenía de las barras de la cama.

__ No pares nena __

El platinado había sujetado su cabeza y  comenzó moviendo sus caderas para embestir a ritmo lento su boca, kagome paso sus manos y apretó las duras nalgas del platinado, impulsando para tratar de meterse la mayor parte de su enorme pene en su boca.

Podía sentir las venas sobresalir  y la tibieza de este, su intimidad goteaba al igual que su miembro que la estaba llenado de ese líquido dulce que desprendia su punta.

__ Si.. nena.. __

El platinado totalmente en un estado de lujuria , gruñía, jadeaba, kagome sentía tener espasmos en el interior de su vagina al oír gemir a Sesshomaru, era totalmente erótico.

__ N..no haré eso en tu boquita princesa__ dijo , sacando su miembro y atrayendo su cuerpo hacía él, para besarla con desesperación.

Kagome cortó el beso y tomando su rostro acariciándolo mientras lamía su boca..

__ Mi corazón tiene espacio para un solo hombre y ese eres tú Sessh __ dijo, jadeante sintiendo como el ojidorado bajaba su shorts y acariciaba con fuerza sus nalgas.

__ Te amo Kagome , te amo eres  la única mujer que amé, que amo y que voy amar y eres mía solo mía __

Dijo, mientras sujetaba su cabeza y apoyaba su frente con la de ella, una lágrima rodo por su mejilla y kagome limpió su rostro lagrimeando al igual que el, mientras se devoraban con locura no hubo tiempo para nada.

Sesshomaru terminó por sacarse su pantalón y acarició sus piernas, bajando sus bragas con los dientes, besando su terso pubis mientras lo acariciaba y lamía.

__ Ah.. te extrañe tanto __

Sonrió en su intimidad y con sus dedos tomo su clítoris para poder succionarlo mejor, lamió, mordió y dejo marca en cada parte de su cuerpo, teniendo cuidado de no presionar, su aún plano vientre.

Con cuidado introdujo uno de sus dedos ganándose un grito de placer de su mujer, que se aferraba de las sábanas con sus manos.
Ella se retorcia de tanto placer, su exitacion era demasiada alta que hacían que soltase lágrimas, al sentir como sesshomaru había metido otro dedo en su interior.

__ Tengo miedo de lastimarte, bebé __ susurró, en su oído.

__ No lo harás, porfavor te necesito mí amor __ suplicó, ella con su corazón desenfrenado.

El platinado beso sus labios dulcemente, tomo su miembro y mojo su mano para pasar por su tallo el lubricante natural de su boca.
Kagome se mordío los labios cuando sintió que él, acariciaba su entrada con la punta de su miembro.
Se fue introduciendo lentamente, metiendo solo su punta en su interior.

__ Oh.. por dios!__

La azabache emitió un grito que retumbó en la habitación al sentir como su intimidad se expandía recibiéndolo, se aferró a su ancha espalda.
El ojidorado uso su mayor autocontrol para no enterrarse en ella sin piedad, no se explicaba como podría ser tan apretado su interior, como después de tres meses aún tenia que hacer tanto esfuerzo para adentrarse en ella y eso lo volvía un animal deseo de su intimidad pero ahora no podía ser brusco.

La azabache loca de deseo apretó sus piernas y obligó a que Taisho se introduzca aún más.

__ Ah, sí, sesshomaru! Así! __

__ Mierda! muñeca..__

Sesshomaru al sentir como había topado su interior con la mitad de su miembro, comenzó a moverme lentamente con ambos brazos puesto a los lados de la cabeza de la azabache, ella aferrada con sus piernas a su cadera, mientras su nariz se rozaban y no dejaban de mirarse mientras el salía y entraba en su húmedo interior.

__ Ah__

Ambos gemian, sesshomaru escuchaba el sonido acuoso de sus genitales y mordia levemente los senos de su mujer, mientras no dejaba de embestirla.

__ Sessh.. __

__ Córrete, mí amor __

El platinado sintió como sus pequeñas paredes lo apretaban y de una sola estocada la penetró llenado todo su interior.
Ambos se liberaron en un intenso orgasmo, ella aferrada a su cuerpo y el besando su frente, luego su nariz, para terminar diciendo;

__ Cásate conmigo Kagome__

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( Un mes después)

_Vamos Kag! Sesshomaru creerá que lo dejaras plantado, quítate ese maldito miedo amiga!..
Están todo en la iglesia esperándote_

__ Listo, termine __

__ Oh por dios Kagome!__ Sango decía entre lágrimas y abrazo con amor a su amiga

__ Eres la novia más hermosa que he visto__

__ Crees que mamá estaría felíz?__

__ Lo está amiga, créeme que lo está __ dijo , la castaña arrodillándose y dando un beso en su leve vientre.

Kagome tendió su mano y ambas se agarraron, para ingresar juntas a la iglesia.
La Azabache había elegido a su adorada Sango no solo como su dama de honor, sino como quien la entregaría a su platinado, después de todo ella era su hermana mayor, la que estuvo siempre, futura madrina de sus hijos y su amiga del alma.

Las puertas se abrieron dejando ver una espléndida y hermosa azabache que caminaba acompañada de su preciosa amiga, la marcha nupcial sonaba y todos en pie se deleitaban con la belleza de novia.

Sesshomaru la miró emebelesado por la belleza utópica que tenía su mujer y tomó su mano para ayudarla a subir, estaba convencido de que no existía mujer más hermosa que la suya, que su kagome.

Entre miradas cargadas de amor, complicidad y deseo ambos colocaron los anillos en sus dedos jurando amarse hasta la eternidad, unieron sus vidas para siempre, sellando su amor mediante un hermoso beso en sus labios, se escuchaban los aplausos, los silbidos y los flashes de las cámaras, que capturaban aquel hermoso momento en donde sesshomaru se arrodilló ante ella y abrazo su vientre..

Ellos habían estado destinado para estar toda la vida juntos..

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***Epílogo***

Habían transcurrido 4 años, en donde todo había salido de maravillas tenían una hermosa vida juntos y un par de gemelos hermosos de nombre Kanna y Hakudoshi.
Quienes eran el mismísimo retrato de su padre.

Tanto Kanna como Hakudoshi ambos gemelos presentaban hetereocromía, un ojo azul y otro dorado aporte de los genes de sus padres.
Sus cabellos platinados se mecían con la brisa del viento al correr con sus pequeños pasitos dirigidos hacía sus padres que se econtraban sentados en el jardín de su hogar.

__ Son perfectos __

__ Son iguales a tí __ respondió, la azabache sonriendo.

__ Tienen tu carácter__

La azabache entrecerró los ojos, ganándose una sonrisa por parte de él.

__ Kanna, Hakudoshi __

Sesshomaru se puso de pie, llamando a sus niños, que corrían con sus piecitos a toda prisa hasta donde se econtraba su padre, este se arrodilló ante ellos y le susurró en sus oídos, algo que no llegaba a la audición de la Azabache.

__ Ya saben lo que tiene que hacer, no es así?__ preguntó.

Ellos solo asintieron.

Kagome estaba atenta a todo no sabía que planeaban esos tres, pero había que recalcar algo y es que sus niños pese a su corta edad, eran demasiados astutos tal y cual lo era su platinado.

Kanna fue la primera en jalar un poco del largo y comodo vestido de su mamá ganando la atención de ella.

__ Qué sucede, mí pequeña? __ preguntó, tomandola en sus brazos mientras la sentaba en sus piernas.

__ Mami, tú amas a papi?__

Kagome miró a Sesshomaru que desviaba su vista, haciéndose el desentendido.

__ Si amo mucho a tu papá, como te amo a ti y a tu hermano también __ respondió mientras tocaba su naríz.

Hakudoshi estiró sus brazos y la azabache repitió la acción con su niño y ahora tenía a ambos en su regazo.

__ Dice papi si quieres casarte con él, otra vez __ preguntó, Hakudoshi.

Kagome levanto la vista y sesshomaru sacaba una cajita aterciopelada del bolsillo de su pantalón..

__ Sessh..__

__ Renovemos nuestros votos Kagome, deseas casarte nuevamente conmigo?__ preguntó, arrodillado

A la azabache se le salió una lágrima, que inmediatamente fue recogida por la mano de su peliplata, sentía las manitos de sus hijos tocar su rostro y eso la conmovía aún más.

__ Me casaría contigo un millón de veces más, así mismo el punto 10 me lo prohibiera __ contestó sonriendo y sesshomaru solo negó con su cabeza.

Tomó a Hakudoshi entre sus brazos y ayudó a ponerse en pie a kagome, que sostenía a la pequeña Kanna.

__ Te amo Kagome __

__ Te amo Sesshomaru __

El platinado junto con Kagome siguieron amándose por el resto de sus años, dando rienda suelta a la pasión que nunca dejaron de sentir el uno por el otro, ellos sabían desde un principio que habían perdido, cuando su cuerpos se unieron para ser uno solo.

" El que se enamora pierde"

Pero ellos no perdieron, ellos ganaron, ganaron un amor verdadero, un amor genuino, un amor que rara vez se ecuentra, un amor que duraría para toda la vida....

***Fin***

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Holis mí gente linda 🤗 cómo se encuentran? Espero que súper ❤️

Bueno un final rápido je, porqué? Porque me cuesta mucho hacer long-fic tengo uno solito y es 500 años después que tampoco es tan largo en comparación de muchos que he leído que cuentan con más de 100 capítulos , la verdad las super admiro a todas las escritorxs porque a mí me resulta muy difícil alargar algo .

Algún día volveré con un Long fic , por ahora quería terminar con este para poder seguir con El Sicario, porque no podía con los dos fics realmente se me hacía imposible sobre todo al ser tan distintos.

En fin...

Que les pareció? Espero no haberlos decepcionados 🙏

Se preguntaran que pasó con Inu, luego de ese día que fue a golpear la puerta de la oficina de Kagome?..
Bueno si quieren puedo hacer un One-Shot de Inu-Sang explicando todo aquel momento y como se dio su relación.
Aunque el fic ya esté finalizado, eso lo dejo a elección, asíque en los comentarios pueden decirme.

Espero que les haya gustado, si es así háganmelo saber con sus ⭐ y sus comentarios ❤️.

Espero poder seguir trayendo cositas y no aburrirlos 🤗

Los Leo 🙌❤️.