Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Tradiciones innombrables

Comí en silencio, estaba inquieto. Había algo extraño en su manera de hablar, en sus rostros, incluso en sus movimientos. Sin embargo, decidí no darle mayor importancia; probablemente, esta forma de ser, fría, casi robótica, formaba parte de la identidad colectiva del lugar. Muchos pueblos rurales tienen distintas costumbres y creencias, mitos autóctonos y tradiciones que parecen ridículas, quizás esta era una de ellas.
Cuando la camarera se acercó con la cuenta, aproveché la oportunidad para realizar mi primera entrevista.
—Disculpa, ¿te molestaría si te hago unas preguntas?
—No.
—¿Hace cuánto que vives en este lugar?
—Toda mi vida.
—¿Qué actividades típicas se realizan aquí?
—Pronto se celebrará el “Festival de la Cosecha”. —Sus ojos parecieron iluminarse al hablar de dicho evento.
No quise ahondar demasiado en ese tema. Conocía de sobra aquellos tipos de celebraciones, todos los pueblos las tenían, sólo variaban sus nombres.
—Dime, ¿tienen alguna costumbre o tradición típica?
—No. —Su rostro convulsionó en una mueca de odio e inexplicable enojo. Entendí, entonces, que se negaría a responder futuras preguntas.
Dejé el dinero sobre la barra y regresé a la posada.
El posadero, de nombre Aurelio, se encontraba detrás del mostrador, con sus codos apoyados sobre la polvorienta madera.
—¿Cómo le ha ido en su trabajo, joven? —me preguntó con una amplia sonrisa, deformada por su característica cicatriz.
—No muy bien —contesté apenado—. Por favor, llámeme Mateo. No soy tan joven como parezco.
—Cuando se llega a mi edad, todos pasan a ser jóvenes.
—¿Qué edad tiene? Disculpe si mi pregunta es algo atrevida.
—Para nada. Tengo ochenta y dos años, nacido y criado en este apacible lugar.
—¿Puedo hacerle una pregunta algo extraña?
—Claro, joven, puede usted preguntar lo que quiera. Sería, además, un mal periodista si no lo hiciera.
—¿Qué le sucede a las personas de este pueblo? ¿Por qué se comportan como máquinas?
Su expresión se torno seria un instante y soltó una sorpresiva carcajada que resonó en toda la habitación.
—¡Qué cosas más graciosas dice, joven! Un hombre de ciudad como usted debería entenderlo. ¿Acaso en su ciudad no hay grandes masas de personas que se mueven desganadas y sin esperanzas hacia su trabajo?
—Claro, es una ciudad.
—Pues aquí es lo mismo. Desde la gran crisis que azoló este pueblo hace cincuenta años, nada volvió a ser lo mismo. Las personas perdieron sus sueños, sus ganas de vivir, y este sentimiento generalizado se transmitió a las nuevas generaciones. Y lo mismo pasará con las siguientes.
—Pero —dudé un segundo —, parece un lugar próspero.
—Lo es, pero el pueblo no está en sintonía con sus habitantes. Las personas de aquí sólo disfrutan durante el festival.
—¿Qué es exactamente este festival? —Era la segunda vez que lo nombraban, debía saber de qué se trataba.
—Es una celebración en la que se manifiesta la alegría por las abundantes cosechas del año.
—Suena muy interesante.
—Lo es —dijo con una siniestra sonrisa que me heló la sangre.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro