Esta es la vigesimonovena Gleestory, que desarrolla la canción número 10, "I kissed a girl", original de Katy Perry y cantada por Santana, Quinn, Rachel, Tina, Mercedes,Sugar y Brittany en Glee.

Aquí adjunto la historia escrita por @CarolineBorgman inspirada en esta canción

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Al observar mi reflejo frente a un espejo me encontré con una yo diferente; tenía mi larga melena negra alborotada, mi piel que era blanca como la sal tenía manchas de vómito alrededor de la boca y me limpié rápidamente con el dorso de la mano. Mis labios color rojo carmín estaban tan secos que era capaz de beberme más de cinco galones de agua y mi ropa estaba hecha un desastre. El vestido negro de lentejuelas estaba salpicado de vómito, apestaba a sudor e incluso estaba mojado. Había perdido mis tacones, no tenía ni idea de en dónde los había dejado y mis ojos verdes esmeralda se encontraban más que desorbitados.

Había bebido más de diez shots de tequila y en realidad no sabía cómo podía tener tanta fuerza como para mantenerme de pie. Ya comenzaba a ver líneas borrosas y cuando me vine a dar cuenta estaba sentada jugando a la botella con gente que ni conocía.

–Tienes que girarla, Scarlett…– escuchaba que algunas voces me decían en la cabeza.

Hice el intento de enfocar mi vista en la botella para que la pudiese girar y el resultado fue más exitoso de lo que me esperaba. Sabía que mis padres estarían preocupados porque había prometido llegar antes de las dos y media de la mañana ya que casi nunca salgo a fiestas.

Ni siquiera sabía qué tipo de juego era, pero escuché varias risitas y al ver a una chica rubia acercándose a mí lentamente con sus labios color rosa supuse que tenía que besarla y no podía echarme para atrás.

Su piel era tan suave como el algodón y sus labios al encontrarse con los míos me besaron apasionadamente. Yo pensé que sería un beso en dónde nada más juntaba mis labios con los de ella no uno en el que tenía que interactuar con su lengua.

Ahora sus manos se encontraban sosteniéndome de la cara con delicadeza y sentí el sabor de su humectante labial a cereza. Incluso llegué a seguirle el juego y mis manos comenzaron a acariciarle suavemente la mejilla. No podía imaginar lo que Damen –mi novio– diría si me viera besándome con aquella chica la cual ni siquiera sabía su nombre.

Tenía que admitir que las chicas eran tan fácil de besar y tan agradables al tacto. Ni si quiera sabía cuánto tiempo llevábamos besándonos, lo único que sabía era que no me había enamorado por el simple hecho de besar a una chica.

El beso terminó y nos separamos, había sido un beso inocente, me sentí tan mal pero a la vez tan bien. No se supone que las chicas como yo nos debemos de comportar de aquella manera pero era tan difícil de obedecer a la resistencia que había opuesto mi mente así que tuve que hacerlo.

Todos estaban aplaudiendo y las miradas de las personas ahora estaban llenas de lujuria y tentación, pero no significaba que me había convertido en lesbiana y que deseaba besar a otra chica. Los aplausos y ovaciones penetraron mi mente y me di cuenta de lo que acababa de hacer. Sí, había besado a una chica y me había gustado…¡me había gustado!