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Episodio: 4x16 "Feud".

@tattooedskin y @Silchuu

Como cada día, me desperté al lado de un desconocido. Era un mal hábito por mi parte, me encantaba compartir mis noches. Aunque según mi psicólogo era un pequeño trastorno. Sus palabras todavía resonaban en mi cabeza.

-Eres ninfómana Claire, tienes que aceptarlo y superarlo.

Aquello era imposible, puede que me gustara más de lo normal el sexo, pero no llegaba a tal extremo, no iba a admitir algo que no era cierto. La diversión era lo mejor que había, la forma en la que tenía esas relaciones con todos esos hombres era muy excitante, nunca sabía lo que me iba a encontrar y eso era lo que más me gustaba.

Me levanté con cuidado de no despertar a él Adonis que se encontraba en mi cama. Fui hacia el baño y tomé una ducha para despejarme un poco antes de ir a ver a ese maldito ''psicólogo''.Despedí al hermoso monumento, y acto seguido recogí la ropa del día anterior y me la puse. No iba a andar preocupándome por la ropa que me iba a poner para verle.

Al llegar a la consulta me atendió la misma rubia plástica de siempre, con su mirada que indicaba desprecio hacia todos los allí presentes. Tú también estás loca, era lo que podía descifrar en su simple mirada.

Mi nombre se oyó por el megáfono, y pasé a la sala de siempre, solo que ésta vez estaba diferente, había un elemento que no me encajaba. Un joven alto, de tez morena, pelo castaño y ojos verdosos estaba sentado en el sitio donde debería de hacerlo yo.

-Claire, hoy tendremos una sesión conjunta, te presento a tu compañero, James.- El joven, James, se levantó tímidamente a saludarme, pero mi penetrante mirada ambarina le paralizó.

-¿Qué significa esto, loco sociópata?- No me gustaba de desorganizaran mis planes, y este hombre siempre lo hacía, porque sabía que lo odiaba.

-Ya te lo he dicho, hoy vamos a tener una sesión conjunta, tu problema es con los hombres y su problema es con las mujeres, además de que son todo lo contrario el uno del otro.- Le miré con los ojos abiertos como platos, no me podía creer lo que estaba diciendo. Miré de nuevo al joven James, su mirada reflejaba miedo hacia mí, me sorprendió de grata forma, hacía mucho que ningún hombre sentía miedo hacia mí.

-No salgo por la puerta de esta consulta simplemente por él, tenlo presente.- Me senté en el sillón que quedaba libre, y el loco sociólogo, como yo le apodaba, empezó a explicarnos el problema del otro para conocernos.

Tras hora y media de monótona charla por su parte, James y yo salimos de la consulta con deberes impuestos, conocernos.

-¿Para qué quiere ese hombre que tu y yo hablemos y conozcamos más? No lo entiendo.

-Supongo que es para curar mi miedo hacia las mujeres, siempre he sido muy retraído con ellas, me da miedo aferrarme a sus sentimientos de amistad o amor.- Su forma de hablar era intelectual.

-Yo siempre he estado rodeada de hombres, cada noche con uno distinto, ese es mi placer en la vida, y este loco me lo quiere quitar.- Sus ojos mostraban sorpresa, parecía ser que no se esperaba esa respuesta.

-¿Eres capaz de tener tantas relaciones sin salir dañada emocionalmente?- Ahí tenía razón, muchas de las veces había sido golpeada o agredida. Siempre tratada como una prostituta, por ello comencé a visitar a aquel psicólogo.

-¿Acaso crees que lo que hago me hace sentir bien?- Pregunte perpleja.

Recordaba las veces en las que buscaba el amor, y una vez lo encontre, la vez que mas me arrepiento en toda mi vida. habia quedando presa de él, sufriendo como una loca creyendo que iba a servir de algo enamorarse, todo aquello eran mentiras que nos contaban de pequeños nuestros padres. "Encontraras el verdadero amor. Solo tienes que creer, y confiar en ti misma" Y entonces él llego a mi vida. Perforando cada rincón de mi corazón, haciéndolo pedazos. Pensaba que estariamos juntos por una eternidad enamorados, él y yo sin que nadie nos detuviese. Entonces sentí que todo era un sueño.

Esa era la respuesta, el no creer en el amor era parte de mi ahora. Mi corazón estaba dañado, roto, quebrado, infinitas formas de definirlo, pero una sola de sentirlo.

-Puede que parezca una tipa dura, y realmente no lo niego en algunas ocasiones, pero en todas las personas hay un interior, y un porque. Si te da miedo estar al lado de alguna mujer es porque has sufrido, y posiblemente tu y yo de la misma manera, aunque lo asimilamos de forma diferente.

Mi psicólogo salio de la consulta y se quedo mirándome estupefacto, y comenzó a aplaudir, mientras anotaba en su libreta, una sonrisa apareció en su semblante.

-Hoy fue la primera vez que te abriste, es increíble, puede que tengamos que hacerlo mas a menudo esto de ponerte con alguien, cojunta, felicitaciones, progresas.

Por decir un discurso, para él ya había progresado, ni siquiera dije el porque de la situación solo que estaba dolida. Y aunque no lo podía negar, el rencor me cegaba y los sentimientos partidos hacían que mi corazón solo admitiese la diversión a costa de otros hombres.

Después de que nos hiciera unas preguntas, cogí mi bolso y me despedí de este, James el chico que estaba conmigo me abrió la puerta caballerosamente, sus manos temblaban. Él bajo las escaleras, y yo lo hice por el ascensor, pero llegamos increíblemente al mismo tiempo. Después de despedir a la rubia plástica, y con odio en mi interior, salí hacia afuera. James se giro hacia mi dirección, y ya que estaba un poco alejado, vino corriendo hacia mí.

-Hmm... ¿Te apetecería tomar un café?-Me pregunto suspirando sorprendido de que el dijera esas simples palabras, mientras que seguía temblando aun por dirigirse a una mujer, a mi.

Mis instintos eran "Tomar un café y follármelo ya que tales bellezas no se encontraban así como así" Pero con él tendría que ser diferente, porque al fin y al cabo, estábamos ambos cojeando por la misma pata.

-¡Claro!- Exclame sonriendolo.Sufríamos y creíamos que él amor era una mierda, y lo era, y lo era....