Người chiến thắng: Ganador (Vietnamita)

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La semana de prácticas para el encuentro entre ambos chicos estaba por acabar. Durante aquellos días tanto el rubio como el morocho habían hecho lo imposible por hacer una presentación de calidad. Además de que habían pasado toda la semana buscando su respectiva inspiración para el tipo de amor que Viktor les había encargado.

Para Yuri no había sido una tarea fácil encontrarlo, pero al final lo había logrado. Luego de pensar por horas e incluso días sobre quién era la persona que más amaba de aquella manera su mente se conectó a todos los recuerdos que tenía con su adorado abuelo, aquel que no lo había abandonado jamás y siempre había apoyado sus sueños. Con él en mente la presentación de Agape estaba totalmente lista para ser presentada de una manera deslumbrante.

Por otro lado, Yuuri seguía sin estar satisfecho con su presentación. No había podido encontrar algo que lo inspirara realmente a mostrar un Eros en totalidad y el hecho de que el ruso ya hubiera encontrado su inspiración lo tenía más preocupado. El haber mencionado el katsudon como su Eros había sido solo un momento de hablar por hablar, y ahora no sabía qué hacer para darlo todo en la pista.

El día anterior habían escogido sus trajes sacándolos de todos los que el ruso mayor alguna vez usó. El adolescente había tomado un traje de maya blanco con detalles que simulaban plumas y brillos. El chico se sentía conforme con su elección pues sentía demostraba la inocencia que Viktor tanto trataba de hacer que mostrara.

El japonés, en cambio, había tomado un traje de maya negro con unos cuantos cristales falsos, además su traje tenía una tela que simulaba una pequeña falda. El muchacho se veía totalmente encantado con el traje que había decidido usar, pero su emoción se evaporo al recordar que aún no podía interpretar de manera correcta lo que su entrenador le había pedido.

Aun no sabía que faceta suya quería ver el ruso de cabello plateado.

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El día de la presentación estaba a la vuelta de la esquina y Yuuri se veía realmente tenso por lo que haría, pues era su última oportunidad para que Viktor se quedara con él y se volviese su entrenador oficial para el Grand Prix. Tanto fue el estrés que su madre se preocupó de que volviese a enfermar por ello. Así que, de nuevo, buscó a la única persona que podía ayudarle a calmarlo y a devolverle su confianza.

-Yuuri, cariño tienes una llamada - La castaña sonrió con cariño mientras le hablaba a su hijo con voz neutral y calmada.

-Voy mamá - El joven patinador se levantó de su cama y caminó hacia la recepción para tomar el teléfono - ¿Diga?

-Yuyu, deja de preocupar a mamá - Una voz de tono molesto y con acento extranjero se hizo presente del otro lado de la línea de manera inmediata.

-¿Zoe? - El joven de ojos chocolate no pudo evitar impresionarse. Según recordaba la chica debía estar trabajando a aquellas horas.

-¿Quién más iba a ser? - La tonalidad de la voz al otro lado de la llamada se escuchaba agotada, como si le hubieran hecho cargar cosas muy pesadas y apenas hubiese acabado.

-Oye te agradezco que te preocupes, pero... - Un ligero, pero matador sonido proveniente de la garganta de su hermana para llamar su atención, lo hizo callar inmediatamente por el miedo que le acababa de generar.

-Escúchame Yuuri Katsuki - La de ojos esmeralda comenzó a hablar en un tono que reflejaba molestia en estado puro - Tu problema es no haber encontrado tu Eros ¿No es así? Mamá lo mencionó.

-¿Y? ¿Qué puedes hacer para ayudarme? Estas a miles de kilómetros de aquí - El patinado frotó sus sienes con frustración debido a que no quería una pelea con una chica que ni siquiera estaba ahí como para verle a la cara.

-Yuuri ¿En qué te estas inspirando para patinar? - La joven preguntó aquello mientras un ruido sordo se escuchaba en el fondo.

-Una historia, un hombre que es el más apuesto de la ciudad trata de conquistar a una dama. Esta al inicio no cae en los encantos del hombre, pero luego se enamora de él - Yuuri relató su idea de manera resumida, notando que era más o menos su perspectiva de vida respecto a la aparición repentina de Viktor en su vida - Al hacerlo el muchacho se va tranquilamente a buscar un nuevo amor, dejando a la chica con el corazón completamente roto. Me pareció correcto al pensar en Eros como un dios enfocado más a la sensualidad que al amor incondicional.

-... - Un suspiro cansado se escuchó proviniendo de la chica antes de que ella decidiera volver a hablar - De cierta manera si suena a Eros, pero... No creo que la historia sea correcta.

-¿Qué quieres decir? - El morocho apegó más el teléfono contra su oído mientras trataba de escuchar los motivos que su hermana le diría. Después de todo, ella siempre había tenido un amor incalculable por la mitología grecorromana. Y si había alguien que podía guiar la historia en la dirección correcta, esa era ella.

-Piensa más en el mito de Eros de la antigua Grecia - La de cabello verde comenzó a relatar la historia como siempre que se mencionaba a un dios griego - Un hombre guapo que hacía a todas las mujeres caer antes él, en eso su madre le da un trabajo contra una chica que era extremadamente hermosa. Pero él, sin querer, se enamora de ella profundamente, por lo que comienza a darle lujos y todo lo que creía que ella necesitaba con tal de hacerla su esposa - La voz de la chica comenzó a ser ligeramente más baja como si su mente estuviera enfocada en otra cosa - Cuando la chica se enamora de él, ambos tienen un problema y él se va con el corazón muy herido. Entonces la chica busca la manera de recuperarlo, haciendo todo lo que la madre de él le pidió para tener una nueva oportunidad a su lado. Y cuando Eros se da cuenta de todo lo que Psique ha hecho y entiende que no puede vivir sin ella vuelve a buscarle para que puedan estar juntos por la eternidad.

-Entonces... ¿Cuál es la idea? ¿Debo ser la chica? - El muchacho comentó aquello con diversión, pero a su vez con seriedad. Estaba tratando de entender la perspectiva de su amiga para poder actuar como ella creía que debía.

-Se la mujer que hace lo imposible por atrapar a su amado, aquella que cumple con cualquier tarea con tal de que él la perdone y jamás la abandone de nuevo  - La joven fotógrafa comentó aquello con un tono de voz alegre, aunque su voz aún sonaba algo distante - Sé el Eros determinado a que su futura esposa le ame, el que fue seducido por su amada y que no era capaz de vivir sin ella por nada del mundo - De nuevo la voz de la chica se escuchó un tanto vacía y perdida, como si recordara alguna cosa - Ese debe ser tu Eros Yuyu.

-... - Yuuri tardó en contestar mientras asimilaba todo lo recientemente escuchado - Gracias Zoe - El joven sonrió con agradecimiento, sintiendo que comenzaba a darse una idea de que debía hacer - No sé cómo, pero siempre me sacas de los problemas cuando más lo necesito.

-Lo sé Yuuri - Un grito se escuchó del lado de la chica y esta solo rio por lo bajo - Parece que tengo que dejarte. El director estaba terminando de hablar sobre lo que quería hacer en la sesión de mañana y me salí diciendo que tenías una pequeña emergencia.

-Entiendo, cuídate mucho - El varón colgó aquella llamada y se quedó viendo a la nada un par de segundos antes de sonreír.

Yuuri se encaminó a su cuarto dispuesto a tomar sus cosas para pedirle algo de apoyo a su adorada maestra de ballet. Después de todo, nadie mejor que ella para ayudarle con esa tarea que Zoe le había planteado tan bien.

Se convertiría en la mujer más hermosa del lugar.

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Las aguas termales sobre hielo estaban por comenzar. Yuri parecía confiado de ganar, principalmente porque no había visto al cerdo en todo el día y eso le daba confianza de que el otro no iba a estar igual de preparado para la competencia.

Grande fue su sorpresa cuando lo vio sentado en la banca de su lado de la pista. Se notaba que estaba pensando y tratando de relajarse para ganar la competencia. Algo que obviamente no le iba a funcionar, pues él estaba dispuesto a llevarse a Viktor de vuelta a Rusia.

El japonés, por su parte, estaba completamente ausente. Seguía mentalizándose la historia de la mujer que atrapa al hombre para que este jamás le olvide y no pueda vivir sin ella. Si lo hacía podría ganar algo más importante que la competencia contra el menor, porque quedaría marcado en fuego en la mente de Viktor para siempre, o al menos ese era el plan.

Yuko apareció llamando la atención de ambos Yuri para que fuesen a dar una pequeña entrevista sobre lo que ocurriría durante las presentaciones. Ninguno se negó y fueron pronto ante las cámaras para poder comenzar a calentar. Ambos tenían que estar listos para el gran show que iban a dar.

El rubio fue el primero en salir a la pista y comenzar a deslumbrar a todos. Su presentación estaba siendo completamente envolvente y nadie parecía ser capaz de desviar la mirada. Sin embargo, los rasgos dulces y el sentimentalismo de un amor puro se debilitaron durante la parte final del programa. Un programa hermoso, pero al que le había hecho falta el verdadero significado de lo que simbolizaba Ágape.

Yuuri se había mantenido atento a la presentación de su rival hasta que el pánico invadió su alma prontamente. Él no podía perder, él no debía perder, perder la competencia significaba perder a Viktor. La voz calmante de Zoe comenzó a sonar mucho más lejana de lo que debería haber sonado, pero el pánico estaba de nuevo en el pecho del azabache.

-Yuuri - Los orbes chocolate se enfocaron prontamente dejando ver así al ruso que lo había puesto en esta encrucijada - Es tu turno.

-Yo... - El ruso mantuvo una mirada tranquila y confiada sobre el menor, haciendo que se relajase un poco - Voy a ser un tazón de cerdo súper delicioso, así que no te lo pierdas. Prométemelo.

-Claro - Aquellas palabras calmaron un poco más el corazón del asiático, haciendo que se sintiese un poco más confiado - Me encantan los tazones de cerdo.

Aquella ultima confirmación fue todo lo que el azabache necesitó para ir a la pista de hielo y comenzar su exhibición. Las palabras de la joven de cabello verde volvieron a inundar su mente, haciendo que se sintiese más confiado con la historia que había creado para la presentación. Él iba a ser el mejor eros de la historia, iba a mostrar con su patinaje la sensualidad que solo podía tener alguien como el Dios de la atracción sexual, el amor y el sexo.

La secuencia de pasos era ligeramente más femenina y seductora que antes. Había pasado toda la noche tratando de moverse de aquella manera para atrapar mejor al público y por las reacciones que estaba consiguiendo sin duda había sido una buena decisión. Quizá debía comenzar a prestarle más atención a su hermana menor y a las locuras que salían de su boca, podrían ayudarle mucho.

El programa corto acabó con él fallando solo uno de sus saltos, lo cual no había estado tan mal si pensabas que solo lo había comenzado a aprender gracias al rubio que era su rival. Aun así, el recibimiento y cariño que estaba mostrándole la gente dejaba en claro que aquel detalle había sido pasado por alto gracias al resto de su interpretación y su habilidad para atraer al resto. Sin embargo, la decisión del pentacampeón era la única que importaba en ese momento y esperaba que fuese positiva para él.

-¡Yuuri! Ese fue el tazón de cerdo más delicioso que he visto - El de cabello plateado le abrazó con dulzura dejando ver su orgullo ante su presentación - ¡Fue maravilloso!

-Gracias - Los orbes chocolates brillaron con emoción al recibir aquella adulación de parte de su ídolo.

-Pero, ¿Me dejas decirte algo? - El mayor espero la respuesta positiva de su nuevo alumno y en cuanto la tuvo comenzó a quejarse - ¿Qué fue ese triple axel desde el águila? Fue lamentable...

La queja siguió, pero para Yuuri fue lo menos importante. Aquel regaño era una obvia demostración de que el otro se quedaría para entrenarle y verle mejorar. Había sido el ganador de aquella competencia.

Pero esa victoria sólo era el inicio de su aventura junto con Viktor como su entrenador.

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-¿Qué demonios ha estado haciendo esa niñata en los últimos días? - Minako observó fijamente la pantalla de su celular antes de extendérselo a la mayor de los hermanos Katsuki.

-¿¡Eh!? - La azabache no pudo evitar la sorpresa que recorrió su existencia en cuanto vio la foto que la maestra de ballet había estado viendo segundos atrás - Mamá, papá ¿Alguno de ustedes sabía esto?

Ambos adultos vieron la pantalla unos segundos antes de comenzar a decir lo orgullosos que estaban y la felicidad que les daba aquello. Esas palabras llamaron la atención del exhausto joven Katsuki y de su nuevo entrenador, por lo que ambos se acercaron curiosos a ver el motivo del alboroto.

Decir que Yuuri estaba en shock era poco decir. Sus ojos mostraron el mismo nivel de sorpresa que el de su hermana y su antigua maestra al ver aquella foto que obviamente se estaba haciendo viral en ese preciso instante.

"Esperen pronto las fotos de la nueva colección de MilJon "Goddess". Les dejamos un pequeño adelanto del gran trabajo hecho por la cara femenina de la producción. #TheoMiller #PatrickJones #ZoeLarson #GoddessCollection #MilJonNewCollectionPhotoshoot"

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Hola de nuevo, han pasado 84 años.

Es raro haber dejado la historia durante tanto tiempo y volver de la nada. Pero aquí estamos otra vez.

Quiero darles una conclusión digna a todas mis historias. Si alguien decide acompañarme en este viaje será un verdadero honor.

Nos leeremos pronto.