Cuenta la leyenda que existe un ser encargado de transportar las almas malditas que perecieron en el inmenso y basto océano

Los ahogados que volvieron de la misma muerte lo describen como un hombre con la apariencia de treinta años de edad , con cabellos largos ,negros y rebeldes como el mar mismo , con su piel rescrebrajada y sin vida  .... Su gélido rostro no era nada a comparación de sus ojos teñidos por la misma sangre

Se menciona que con su poder es capaz de abrir el mar cediendo el paso a la entrada del mismo infierno

Es el ente encargado de recoger las almas de todo aquel que ha perecido en las garras del inmenso mar

Él es 

La muerte .

El pequeño de ocho años sostuvo su mentón viendo hacia su abuelo de manera soñadora

Todos los niños yacían alrededor de una fogata en una playa cercana , todos ellos eran sus hermanos

Hermanos de las frías calles , eran huérfanos y su " Abuelo " era un mendigo que amaba contar historias

El pequeño Izuna escuchó fascinado la descripción de " la muerte " de los mares

No importaba cuántas veces lo escuchara , por alguna razón ... Él amaba oír de él

Nacido en las miserias de la época victoriana , sus hermanos eran unos huérfanos , su abuelo un mendigo , ¿ Su hogar ? Bueno ... Todo el puerto pesquero ....

Y su amor ...

Era la muerte ...

¿ Tétrico ?

No

Para un pequeño poeta soñador como lo era el , la muerte era el amor de todos los seres vivos

... Siempre espera paciente ...

A tú lado , aveces tan cerca que ya puedes acariciar sus fríos y reconfortantes brazos

El pequeño se acurrucó en la arena viendo hacia la fogata

Para un huérfano de esa época ,era normal lidiar con la muerte cada segundo

Cerró los ojos con lentitud para después abrirlos

Habían pasado dieciséis años desde ese Entonces

- ¡Izuna ven ! ¡Trae esa red !

El aludido recogió rápidamente  el objeto y lo extendió de lado a lado   con maestría

El capitán del bote pesquero lo vió orgulloso , ese niño era habilidoso , además que por alguna razón , desde que lo contratara los peces llegaban a ellos colmando sus redes

El pequeño Izuna era el amuleto de la suerte de la tripulación

No solo era un muchacho listo , también tenía una extraña conección con el mar que ninguno de los tripulantes deseaba entender

- ¡Capitán, las redes están llenas  !

Gritó el pequeño sosteniendose de una de las velas , con el viento golpeando en su bello rostro ,meciendo sus largos cabellos negros con fuerza 

Él era Izuna

Un pequeño joven intrépido , hermoso ,dulce , bueno y risueño

El capitán lo vió hipnonizado por su belleza , Izuna además de su extraño don , poseía un encanto único.

Más de uno expresó su notable interés en el muchacho

Pero ya todos sabían que el corazón de Izuna ya poseía dueño

Y ese era ...

El basto y gigantesco Oceano

El joven vió admirando las tranquilas aguas , con nada más que mar al frente

Comparado con él

El barco pesquero en el que navegaba era la nada misma

Izuna decidió que si moría no lo haría en tierra firme , lo haría entre sus fuertes y mortíferos  brazos .