capitulo 1.
.. ..
Un nuevo día para Izuku comienza en Paradys, su nuevo hogar. El día anterior conocimos al propietario del edificio: el señor Ditkovich de descendencia rusa, el no parece ser mal tipo, hasta incluso a Izuku le pareció buena persona, quizás por el hecho que ambos sean Particulares. También tuvo un mal encuentro con la hija del propietario, Ursula, a quien parece ser que ya no le cae bien. Luego están sus vecinos: los gemelos antílopes, no hay mucho que decir de ellos, solo que son ruidosos. Y finalmente está Koichi, él le regaló una galleta, un muy buen gesto de su parte y que Izuku espera agradecer el día de hoy.
Izuku fatigaba en su cama, estaba tan cansado que sentía como si tuviera una tonelada de autos encima, no pudo hacer mucho más que entre abrir los ojos, notando que no estaba solo.
— ¡¿Qué?! _Rápido se levanta y se pone alerta, pero no había nadie más que él en el cuarto_
Lo siguiente que hizo fue revisar la mochila con la que dormía abrazando. Teléfono, billetera, documentos, todo estaba ahí, nadie había entrado a robar nada. El pecoso suspiro aliviado, después de tener ese disparo repentino de adrenalina le vino un bajón de cansancio peor.
— (Tranquilo... Estoy bien, estoy en mi casa... No hay nadie más aquí) _Decía internamente. Luego de pronto comienza a sonreír cálidamente_ (...Estoy en mi casa) _Decía contento_ (¡Comenzaré el día preparándome un gran desayuno!... Aunque podría descansar cinco minutos más) *Owww* _Bosteza_ ¿Qué hora es?
Izuku revisa la hora en el celular que guardaba dentro de su mochila amarilla, y queda simplemente sorprendido de si mismo al leer la hora, eran más de la 3 pm, había dormido hasta pasado el medio día...
— (No puede ser ¿Tan cansado estaba?) _Se decía agotado pero sorprendido_ Con razón me rugía el estómago _Dice sobando su barriga_ ...Bueno, al menos no llego tarde al trabajo _Se consoló_
DORMITORIOS UA. 8 PM
— ¡Uraraka-Kun! Recuerda que el toque de queda comienza a las 9, debes comprar los víveres antes de eso _Decía/gritaba un peliazul alto, recto y derecho, haciendo un movimiento de karate con sus manos como si fuera un robot_
— Ya ya Iida-Kun _Tranquilizó Ochako a su amigo_ Mira, hay un pequeño mercado con horario corrido aquí cerca, llegaré con los víveres antes del toque de queda
— Eso espero _Decía en tono formal acomodando sus lentes_ Es peligroso que salgas sola, ve con alguno de nuestros compañeros
Ochako fue hasta la lujosa cocina y tomó del refrigerador la lista de compras que tenía que hacer. Salió al living donde varios de sus compañeros merodeaban por ahí examinando su nuevo espacio.
— Ugh... Que agotada estoy _Decían unas prendas flotantes acercándose a una chica de tes rosa_ No creí que desempacar sería tan agotador, Mina-Chan
— Si, Toru-Chan _Dijo en igual tono_ ¿Saben qué? ¡Deberíamos hacer un concurso de la mejor habitación! ¿Qué les parece? _A lo que muchos se sumaron, otros se bajaron, y algunos les daba igual_ Ochako-Chan ¿Te sumas a la movida?
— Jeje, me encantaría Mina-Chan, pero tengo que hacer las compras _Dijo apenada ganándose un puchero de sus amigas_ Ustedes sigan sin mí, volveré antes que lleguen al último cuarto
La castaña se despidió de sus amigos saliendo con un par de bolsas de tela, vestida con un camisón rosa y unos pequeños pantalones negros. Al llegar al mercado lo primero que sintió fue frío por las maquinas de aire acondicionado del lugar.
— Ufff ¿Por qué hace tanto frío en este lugar? _Decía sobando sus brazos_ Será mejor que termine rápido para volver
Luego de 10 minutos, Ochako ya tenía casi todo lo de la lista y solo le faltaba hallar unas cuantas cajas de leche, pero desafortunadamente, en el mostrador ya no había.
— (Ay no) _Decía mordiendo la articulación de su dedo índice con culpa_ (Iida-Kun me regañará por no haber salido más temprano) ... ¡Auch! _De pronto, Ochako sintió que algo puntiagudo la chocó por detrás, al voltear lo único que vio fue una pila de cajas andante_ ¿Cómo?
— ¿Eh? _Detrás de la pila de cajas una cabellera verdosa se asomó_ E-eres tú
— Eres tú
Frente a ella estaba el mismo joven peliverde del otro día vestido con el uniforme del local llevando una pila de cajas de leche.
capitulo I.
Decir que estaba avergonzado era poco, la misma chica que había chocado el otro día la había vuelto a encontrar y para colmo la había chocado de nuevo. Sus mejillas ardían en un tono carmín intenso y mentalmente hacía un gran esfuerzo para no hacer o decir una estupidez.
— Ho-hola Ochako U-Uraraka, ho-hoy estás tan linda como la primera vez que te choqué jeje
— ...*¿Cómo sabes mi nombre?*
— ......................(Me quiero matar) _Pensaba rojo como un tomate_ Y-yo *e-e-es que tu* bu-bueno, emm _Desviando la mirada avergonzado_ Y-ya sabes, e-el *Festival*
— Oh, el festival deportivo, claro claro _Rio la peli castaña de manera amigable_ Ou, disculpa que te moleste ¿Me darías...?
— ...¡Oh! ¿La-las cajas? S-si-si, claro _Respondía nervioso bajando las cajas al piso_ Ah, y... verdaderamente lo siento lo de hoy y lo de ayer, debí haber prestado más atención a donde iba
— Ya, tranquilo, no pasa nada _Tranquilizaba Ochako con una sonrisa comprensiva, que a medida que el pecoso habría las cajas para poner la leche en el mostrador, se tornaba en una mirada triste_ (Con que particular...)
Flash Back << << <<
La noche anterior mientras Ochako acomodaba sus cosas recibió una llamada por parte de su amiga Ursula. Ambas se mantuvieron conversando por horas hablando de temas triviales. Las horas pasaron volando hasta que ambas estaban recostadas en sus camas luchando contra el sueño.
— [...Sabes Ochako... Quiero disculparme con el chico de esta mañana] _Dijo de repente_
— ¿El chico corriente?
— [¡Si, ese!] _Asintió al oír tal descripción tan acertada_ [Es que... Mi papá me comentó que no tiene singularidad, es un particular al igual que mi padre, y por eso quería disculparme] _Comentó llamando la atención de la castaña quien se sentó en la cama al oír eso_
Era algo completamente nuevo, en toda su vida Ochako jamás había conocido a alguien que no tuviera poderes, si, conocía al señor Ditkovich, pero al siempre lo vio como el propietario y con una forma determinada de dirigirse a su persona, pero cuando se trataba de un chico de su edad ¿Cómo debería de actuar? Sentía mucha curiosidad por el tema.
— Bueno, es muy simple, son solo dos palabras: Lo siento _Se burló la peli castaña_
— [Ya se cómo se hace, pero ¿No sentirá que lo hago por obligación porque ahora sé que es un particular?] _Confesó su duda_ [¿Qué hago? ¿Finjo que no lo es y lo hablo como si nada? ¿O eso sería ignorar el problema? ¿Lo debería tratar mejor por considerar su situación?]
Múltiples dudas para las que Ochako no tenía una respuesta clara, quizás una idea, pero tendría que estar frente al chico para saber como se siente en realidad.
>> >> >> Fin del Flash Back
Y ahora el chico del que tanto hablaron estaba frente a ella y no tenía idea de como actuar, por más que por fuera estuviera siendo simpática, por dentro era un mar de nervios.
— (Fui amable, pero lo soy con todos ¿Verdad? Es decir ¿Debería ser más amable de lo normal?) _Se preguntaba mientras lo veía acomodar las cajas de leche en el mostrador_ (A simple vista es como un chico normal... ¿Por qué me lo cuestiono? Debería hacer como si no supiera que es particular y tratarlo como siempre) _Se debatía internamente_
— .................... _El chico seguía haciendo un gran esfuerzo por no quedar en ridículo, de por si era alguien tímido y nervioso, pero lo que lo ponía más nervioso era la fija mirada que la peli castaña tenía sobre él_ (Me está mirando mucho) _Decía entre sonrojado y nervioso_
— Oye
— ¡¿SÍ?! _Volteó de inmediato asustando un poco a Ochako_ (Idiota, debo haber parecido un idiota) _Se quejó con un llanto interno_
— Emm _Intentando no actuar nerviosa_ (Tonta, seguro notó que lo miré mucho) _Pensó Ochako_
— (Haré como que no noté que me miraba mucho) _Pensó Izuku_ A-aquí tienes _Dijo entregándole dos cajas de leche_ Te se-separé dos por que la tercera e-es la vencida jeje
— Puff jaja _Ochako no pudo evitar soltar una carcajada, marcando aun más su sonrojo lo que le daba una apariencia muy tierna. El chico no pudo evitarlo y rio también contagiándose de su risa_
— ¿Necesitas algo más? _Preguntó ahora ya un poco más tranquilo_
— No nop _Negó agitando tiernamente su cabeza_ (Ahora que lo miro mejor... se cansado, debe ser por el hecho que trabaja hasta tan tarde, los turnos nocturnos son de 20 a 4 de la madrugada)
Ochako se tenía que ir, pero quería quedarse y seguir conversando, sentía mucha curiosidad y algo en sus adentros le decía que este chico necesitaba ayuda.
— Oye, me preguntaba si... me podrías dar tu número _Pedía rascando su nuca_
— ¿Hm?... Espera... ¿Qué? _Poniéndose rojo_ ¿Mi número? ¿Por qué quieres eso?
— ¿Eso es un no?
— ¡No, no! No es eso _Negó agitando los brazos, más rojo que un tomate_ ¿N-no quieres mi nombre primero? _Preguntó avergonzado_
— ...
Ochako tomó consciencia de lo repentino de sus palabras y se sonrojó masivamente por la vergüenza.
— Jejeje si, eso también _Trataba de reír para no llorar_
— Lla-llamame Midoriya
— Así que Midoriya... Te queda _Comentaba viendo el cabello y ojos del pecoso_ Puedes decirme Uraraka, aunque tú ya lo sabías jeje
— S-ssssi _Decía todavía más rojo_
— Bueno, estamos en contacto
Dicho eso, Ochako disponía a irse a la caja a pagar, pero quedó estática al oír un último llamado de Izuku, quien aun seguía rojo y trataba de decir algo.
— Bub-bueno, e-en el festival deportivo _Decía tragando saliva_ E-eres increíble _Confesó con una cálida sonrisa_
— ... _Ochako se sorprendió y al mismo tiempo se conmovió, sintiendo un calor dentro de su pecho. Era lindo, un chico tímido luchando contra su timidez, se le hacía adorable de ver_ Cuídate Midoriya, nos vemos _Se despidió con una gran sonrisa sincera en sus labios_
— Si... *nos vemos*
...
...
En un pequeño cuarto verde, lleno de peluches y emotes de rana, una chica de como 16 años con facciones de rana disponía a arroparse a si misma en la cama después de un largo día.
— Parece que Mina y Toru ya se cansaron de irrumpir en los cuartos de los demás. Kero _Decía al aire con un dedo en su mentón mirando al techo_ Bueno, supongo que al fin podré dormir sin todo ese ruido. Kero
Cerró los ojos dejándose caer en brazos de Morfeo en una completa paz y tranquilidad, hasta que cierta chica de cabello castaño y mejillas llenitas irrumpió en su cuarto a los gritos.
— ¡Tsuyu, necesito hablarte de algo! _Gritó Ochako sentándose sobre su cama_
— ...
Luego de varios minutos de explicaciones, disculpas por parte de la mochi y una serie de regaños por parte de la ranita, Tsuyu al fin disponía a aconsejar a su amiga.
— A ver si entendí, el chico te dio lastima y actuaste de una forma impropia según tú _Señaló la peliverde_
— ...Ssssi _Decía bajando la cabeza_
— Ochako-Chan, por el tiempo que llevamos siendo amigas puedo decir que no actuaste de forma impropia, eso es algo completamente normal en ti el sentir compasión por los demás _Dijo sorprendiendo a la peli castaña_ Sea cual sea la razón tu siempre eres honesta con lo que sientes. Kero ¿Es el detalle que el chico sea un particular lo que te hace dudar de tu actuar? Kero
— ¡Si, eso es! _Señaló exaltada_ Quiero ayudar, pero no sé como y no sé si lo haría si este chico no fuera un particular
— Te conozco, y sé que, aunque no lo fuera intentarías ser amigable con alguien así. Kero _Volvió a decir Tsuyu_ Pero ¿Te has preguntado como se siente ese chico? Kero
— ¿Eh? _Confundida_
— Lo viste... Saliendo de tu departamento, luego lo vuelves a ver en el mercado y le pides su número
— . . . . . _Une cabos y reacciona_ *Ay no* ¿Piensa que le estoy coqueteando?
— Es lo más probable _Dice Tsuyu_ Será mejor que arregles eso, y más cuando tú—
— Lo sé, lo sé, deja que me encargue _Decía con su sonrojo un poco más marcado de lo habitual_
— ¿Le dirás?
— Hmmm... Mejor que de momento no lo sepa, jeje
...
...
...
Izuku despertó en un lugar completamente oscuro, no había luz y sentía que caía en un abismo sin fondo. Lo único que podía ver delante de él era una figura oscura hablando cosas incomprensibles.
— (¿Qué? ¡¿Dónde estoy?! ¡¿QUÉ HAGO AQUÍ?!) _Preguntaba asustado_
— ¿Por qué...? ¿Por qué traté mal a mis amigos? ¿Por qué sigo pensando en nosotros y no como yo?... ¡E-es el traje! ¡El traje se está apoderando de mis pensamientos!
— ........Espera, el traje ha mejorado tu vida, y no necesitamos a nadie más. Antes del traje eras un don nadie, ahora eres un ser perfecto... No necesitamos a nadie más...
— (¿Qué son todas estas voces? No lo entiendo)
— ¡Esos no son mis pensamientos!
— Nos necesitamos, deja de luchar y... A C E P T A M E
...
...
...
Izuku abrió los ojos encontrándose con el techo de su departamento, esta recostado y sudando frío ¿Qué había sido ese sueño tan raro? Revisó el reloj y de nuevo había dormido hasta muy tarde, pero se sentía incluso más cansado que ayer.
— (Ufff... fue solo un sueño... Uno muy extraño) _Se dijo a si mismo rascándose los ojos_
— (...Comienza a afectarte)
— (No, claro que no)
Su estómago rugió de nuevo, se levantó rumbo a la cocina la cual estaba ahí nomas, a solo unos pasos de la cama. Abrió el refrigerador notando que este estaba completamente vacío, y entonces su estómago volvió a rugir. Revisó su billetera donde tan solo había unos pocos yenes.
— (...¿Todo está... bien?)
— (Si ¿Por qué no lo estaría?) _Pensó mientras calentaba agua para hacerse un té_
— (¿Estás seguro de que quieres hacer esto solo?...)
— (No estoy haciendo nada, esta es mi vida, puedo arreglármelas solo)
— (...Ya sabes cómo terminará esto)
— (Pensé que ya habíamos terminado con esto)
— (...Será contigo volviendo a él con la cola entre las patas)
— (¿Eh? ¿De qué estás hablando?) ¡Ya detente! _Gritó en voz alta, pero estaba solo en el departamento_ (Wow. Mi cabeza no está bien hoy... Solo mantén la calma) _Se decía entrando a su baño al lavamanos_ (Todo está bien... No hay monstruos cerca)
Izuku alzó su mirada al espejo, viéndose a si mismo distorsionado, deforme y con una apariencia monstruosa. Mentiría si dijera que no sintió toda su sangre congelarse en ese momento. Se pegó varias cachetadas y volvió a abrir los ojos encontrándose con su imagen normal en el espejo.
— (No. No. NO. Estoy viendo cosas raras. Vamos, es solo por el cansancio, respira, respira) Uffff... Necesito dormir más
...
...
— ¡Pero usted me conoce! Soy un cliente frecuente aquí ¿No puede hacer una excepción y venderme esa lata de cerveza? Pagaré el doble _Eran las insistencias de un estudiante visitando el mercado a media noche_
— Lo sé, aun así, necesito una identificación _Replicaba el peliverde_
— Por favor, ha sido una noche estresante y solo necesito calmarme _Rogaba el joven desconocido_
— (Estrés... Si puedo llegar a entenderlo, lo lamento chico, pero yo también tengo mis asuntos) _Pensaba Izuku_ De acuerdo, tan pronto como me muestre su identificación _Dijo firme y sin tartamudear_
— Tch, entonces solo llevaré esto _Decía poniendo una barra de chocolate en el mostrador y arrojando el dinero a la cara del pecoso_ Gracias por nada
— ...(La misma historia de siempre) _Pensaba con resignación_
— ¡Midoriya!
— ¿SI SEÑOR? _Dijo el pecoso firme mirando a su jefe_
— ¡¿Por qué el mostrador de donas sigue vacío?! _Cuestionó molesto_
— Pe-pero ¿N-no era ese el tra-trabajo de Billy?
— ¡No me importa a quién se lo dije, pero arregla eso! _Le gritó de nuevo sin disculparse por la confusión_ Y ya deja de balbucear, es irritante. Habla como un chico de tu edad
— ...
Izuku dejó su labor en la caja para ir a la zona de pastas a rellenar el mostrador con donas. El pecoso las acomodaba con mucho cuidado ayudándose de pinzas para no contaminar el producto. Mientras el estaba metido en su trabajo, unos niños con sus padres vinieron y tomaron un par de donas con sus manos sucias.
— ¿Qué hacen? ¡Dejen eso ahí! _Dijo el padre regresando la dona a su sitio_
— (Espere ¿Por qué están usando sus manos? ¡Las pinzas están justo ahí! ¡JUSTO EN FRENTE DE SU CARA!) _Pensaba Izuku con sus ojos en blanco_
— ¡Midoriya! ¡Hay gente esperando en la caja! ¡¿Por qué dejaste abandonado tu puesto?! _Le gritó su jefe de nuevo_ ¡Regresa a tu trabajo!
— ......*S-si señor*
Los minutos pasaban cuando el reloj marcó las 3 am, ya estaban cerca de la hora de cerrar. El tal Billy apareció de repente para el cambio de turno con el pecoso, ahora Billy se encargaba de la caja e Izuku de la limpieza hasta que fuera la hora de la salida. Normalmente era un trabajo sencillo, pero por alguna razón hoy había más trabajo de lo normal.
— [Al personal de limpieza, vomito en el pacillo 3] _Sonó la cansada voz de Billy en las bocinas_
— (Y con este es el sexto que limpio esta noche ¿Cuánto más habrá?) _Pensaba con fastidio_
Mientras Izuku limpiaba el pacillo con mucho asco y cansancio, un hombre gordiflón pasaba a su lado, tenía en su mano un vaso con café que estaba bebiendo para ponerse un poco sobrio. El hombre en esencia intentó esquivar al pecoso, pero sin que ambos lo notaran, un tentáculo negro salió de la espalda de Izuku y volteó el café del señor.
— (Y ahí va el séptimo derrame) _Pensó con molestia que ensuciaran el piso que acababa de limpiar, sin haber notado la cosa que salió de su cuerpo_
— ¿Qué? ¿QUIÉN HIZO ESTO? _Gritó el hombre para luego ver a la única persona que estaba consigo_ ¡Tú! ¡Fuiste tú!
— *¿Eh?* ¿E-está to-todo en orden señor? _Dijo Izuku nervioso_
— ¡¿Cuál es tu maldito problema?! _Seguía el hombre_ ¡¿Es esta tu idea de hacer ventas?! ¿QUÉ TE HIZO MI CAFÉ?
— (¿c...Cree que yo lo volteé?) _Pensaba confundido y apenado_ O-ok, lo siento... lo sient—
— ¡VETE AL INFIERNO! _El hombre no se calmó y siguió gritándole e insultando al impotente Izuku, sintiendo todo su aliento apestoso a alcohol mientras los demás lo miraban con burla_
— (Borracho y enojado... Tranquilo, solo espera que se calme un poco) _Se decía bajando la cabeza mientras el hombre aun le insultaba_
— ¡BASURA! ¡INUTIL! ¡ESCORIA! ¡BUENO PARA NADA!
Los insultos cada vez penetraban más en su mente, muy en el fondo de su interior la ira del pecoso iba creciendo mas y más hasta el punto que ya le era imposible disimular su enojo. Mientras eso sucedía, el hombre borracho pudo divisar un humo negro brotando del cuerpo del peliverde, junto a un aura hostil que le puso los pelos de punta. El chico le miró a los ojos, pero no eran sus ojos naturales, estos tenían en sus pupilas como una baba negra revoloteando en su interior.
— *Tch... Eres tan... * Ruidoso _Dijo en tono amenazante que hizo al borracho retroceder. Justo entonces el guardia llegó a tiempo_
— ¿Sucede algo señor? _Preguntó el adulto al hombre borracho_
— Tch, ya no importa _Dice mientras se larga_
— Ufff, que problema _Dijo el guardia_ Midoriya ¿Estás bien?
— Uffff... si _Decía ya volviendo a la normalidad_ Igual que todas las noches _El guardia sonrió y se fue, dejando a Midoriya seguir con su trabajo, pero entonces nota algo en el piso_
...
Fuera del mercado, el borracho de recién intenta volver a su casa cuando unos gritos lo alertan por detrás. Voltea solo para encontrarse al mismo peliverde de antes, y el verlo de nuevo se asusta.
— T-tú ¡¿Qué quieres?! _Trató de sonar amenazante para que no notara que estaba asustado_
— Tome señor, olvidó esto _Decía Izuku sin tartamudear extendiéndole la billetera que se le había caído_
— Oh... Mu... Muchas gracias _Dijo el hombre más calmado_
Ambos se despidieron y cada uno fue por su lado, el tipo a su hogar y el peliverde a su trabajo. La hora de cerrar al fin había llegado, todos disponían a marcar sus tarjetas para irse por fin. El cansado y agotado Izuku se quedó sentado sobre unos baldes al final del pacillo de víveres, tomándose un respiro.
— (...Estás cansado)
— (Solo agotado) _Pensaba cubriendo su rostro con su mano en señal de estrés_ (Creí que tener un lugar para vivir... Y dejar de dormir en la calle... Las cosas serían un poco más fáciles...)
— (¿No lo es?)
— (No, no lo es)
— (Déjame ayudarte)
Sin que Izuku lo notase, otro tentáculo oscuro salió de su espalda y volteó unas cajas de aceite sobre su cabeza. Los botes que se rompieron con el impacto lo empaparon por completo de ese liquido grasoso, y los que no le dejaron sin duda varios moretones en todo el cuerpo.
— ¡Midoriya ¿estas bien?! _Billy y los demás se acercaron a auxiliarlo_ Tranquilo, te pondrás bien
— *Agh... duele* _Decía un mareado Izuku sentado en el suelo_
— ¿Qué demonios sucedió? _Preguntaba el guardia_ ¿Una caja cayó de ahí arriba?
— Tiene suertes de tener pocas heridas _Decía Billy cargando al pecoso_
— *De-debo... limpiar el desastre que causé*
— Ya deja de preocuparte por eso hombre, primero veremos que estés bien
...
...
5 de la madrugada e Izuku al fin está regresando a su hogar, tan solo quería pegarse una ducha y luego dormir toda una temporada, pero los departamentos individuales no tenían ducha, solo había unas en la recepción para todos en el edificio y a esta hora se encontraba cerrada.
A pesar que Billy y sus compañeros se ofrecieran a llevarlo, había algo, una voz dentro de su cabeza que le decía que no aceptara su ayuda. Y al final este era el resulta, él caminando solo en medio de la noche... Pero por alguna razón sentía que no iba solo.
— (Hoy fui muy grosero con aquel hombre... Y con el estudiante, ambos debieron tener días difíciles) _Pensaba caminando decaído con una venda en su cabeza_ (Billy y los demás solo querían ser amables ¿Por qué los rechacé?)
— (La gente no es amable por que sí)
— (Algunos lo son)
— (No con alguien como tú... Solo querían obtener algo de ti, hiciste bien en rechazarlos)
Mientras el pecoso seguía su camino inmerso en sus pensamientos, un grupo de tres chicos de su edad pasaron a su lado. Izuku que iba mirando al suelo no notó nada, pero ellos al verlo lo reconocieron al instante.
— Jojo, no me lo puedo creer... _Sonó una voz que le puso los pelos de punta al peliverde_ ¿Midoriya... eres tú?
— Jaja si es él _Dijo un chico gordiflón con alas de dragón a su lado_
— ¿Qué pasa Midoriya? ¿No saludas a tus amigos de la escuela? _Preguntó burlón un castaño cuyos dedos comenzaban a alargarse_
— *N-no puede ser, lo que faltaba* _Susurraba el pecoso con notaria molestia_ *Chicos por favor... Basta... Fue una larga noche*
— ¿Por qué? ¿Qué tienes prisa idiota? _Cuestiona el de los dedos_
— Hay que darle una lección como en el pasado
— Si
Todos comenzaron a usar sus dones de maneras intimidantes, a lo que el pobre Izuku no encontró otra solución más que salir corriendo. Huyó entre los callejones esperando perderlos, pero ellos no paraban de perseguirlos. En lo que huía de ellos no paraban de reírse y burlarse de él, pero también no paraban de decir cosas sin sentido, intuyó que quizás estaban drogados.
— Ufffff... Uffff _Jadeaba el pecoso luchando por oxígeno. Llega al final del callejón solo para encontrarse con un muro que bloqueaba su salida_ *Oh mierd4 ¿Pero por qué me pasa esto a mí?*
— MI-DO-RI-YA ¿Estás ahí? JAJAJA _Oía las risas acercarse. Izuku intentó escalar el muro usando unos botes de basura que había ahí como escaleras, pero fue inútil, al final los botes se tambalearon haciendo lo caer en el proceso_
— Agh _Se quejó del dolor y frío tras haber caído en un gran charco de agua helada_ ...Ya... Snifff... ya basta _Decía liberando lágrimas de dolor y sufrimiento_
Unas dos gotas cayeron de sus ojos sobre el charco donde se encontraba, distorsionando su reflejo, mostrando a un monstruo...
— (...Eres leeeeennto)
— Tch, no
— (...Igual que un gusano...)
— ...Ya cállate
— (...Que se arrastra)
— ...Tch _Golpeó el charco con rabia y se puso de pie_
— (Eres un insecto patético)
— Sniffff... *Perdónperdónperdónperdónperdónperdón* _Decía cayendo de rodillas tapando sus oídos_
— (No tienes perdón para lo que hiciste... Nada ni nadie vendrá a rescatarte... Morirás... Solo... solo... solo...)
— *perdónperdónperdónperdónperdónperdónperdón* _Seguía disculpándose una y otra vez rascando su cabella y llenando sus dedos de sangre_
— (Pero... hay una cosa que puedes hacer)
— *Perdónperdónperdónperdón....* Sniffff... ¡Y CUAL ES!
— (...Acéptame...)
— .............................................................................................Yo
— ¡Miren lo encontré! JAJA
— .....................................Yo
...
...
...
...
...
...
Acepto
...
...
...
El líder pateaba a Izuku como si de un saco de papas se tratase, completamente indefenso e inútil... o eso creía. De pronto un terrible dolor se presentó en la pierna con la que lo pateaba, esta torcida, alguien o mejor dicho... algo la había quebrado como si fuera una ramita.
Sus dos amigos por detrás saltaron de miedo al oír los gritos de dolor y lo siguiente que vieron fue un cuerpo sin cabeza salir disparado contra la pared. Ambos quedaron estupefactos y en shock, el miedo les impedía moverse. Consumidos por el terror ambos voltearon lentamente a la oscuridad del callejón donde vieron dos ojos blancos brillar con una enorme y espeluznante sonrisa.
— Ja... Jaja... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA... Si...
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