Capítulo 3
Después de una hora y media terminé mi entrenamiento, para volver con Aoi, mientras que Sora iba anotando cosas y preguntando sobre mí "rara" forma de manejar la espada.
-¿desde hace cuánto prácticas arquería?-pregunto Sasaki.
Sora se alejó de mí, dejándonos a los dos al frente-podría decirse desde hace unos diez años, en mi pueblo solían enseñarles a los niños y terminé perfeccionándolo con Fuji cuando llegué aquí.
-¿en dónde solías vivir?
-en un pueblo cerca de las fronteras, la guerra llegó hasta él, destruyendo todo a su paso-gire mi vista y lo mire atentamente- fui el único superviviente-comente.
Avancé más rápido dejando a los tres unos pasos más atrás mío, cuando llegue a la herrería, me adentre-volví-comente esperando ver a Aoi, la cual salió con una gran maleta de su habitación.
-ya estoy lista-comentó viendo a los tres visitantes.
Gire mi vista y comenté tranquilo-¿les parece comer algo antes de emprender el viaje?-los tres asistieron y los guie hacia la cocina-pueden sentarse, no tardaré mucho.
Aoi se acercó a la puerta, al dejar las maletas en la entrada y dio una sonrisa al ver a Kai-¿cocinarás sopa de miso?
Asentí y guíe mi atención a la cocina, me puse un delantal y empecé cortando algunas verduras.
Al terminar le agregué mi condimento especial y esperé a que se cocinará.
×××
Cuando terminaron de comer, Kai recibió halagos por su gran habilidad en la cocina y terminaron saliendo de la casa con sus maletas, antes de irse se despidieron de Dai y partieron rumbo a su caminó, cada uno con algo en mente, aprender más, trabajar de lo que le gusta, ser el más fuerte, convertirse en el único para su amado y por último sobrevivir en aquel mundo.
¿Lo lograrían?
Nadie lo sabría, pero aun así lo intentarían y es lo único que en verdad importa.
×××
Ya nos encontrábamos cerca de la capital, me sorprendió al ver qué en vez de seguir el camino, como en el libro, el protagonista Sasaki decidió volver al ducado antes de tiempo, aun así en el libro nunca se contó algo interesante de los pueblos que seguían, así que no interrumpí.
-joven duque-comente y todos giraron su mirada hacia mí-¿Qué papel cumpliremos a su lado?-pregunte tranquilo.
-Aoi será mi segundo guardia real y tú también-comento y soltó una leve sonrisa-solo que entraras en la academia para poder cuidarme, ya que no se permiten guardias, y podrás tener una vida estudiantil común, solo que deberás estar atento a cualquier situación.
-gracias, por la oportunidad-giré y solté una risa al ver la felicidad en el rostro de Aoi-no la desperdiciaré.
Lo que no noto el joven Kai es la mirada intimidante que puso Sasaki al ver la razón de su sonrisa.
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