-Mhm, eres demasiado bueno en esto, ¿estás seguro de ser virgen?-lo último lo dijo con duda y un poco de miedo.

-¿tienes miedo a qué haya hecho esto con alguien más?-miró al contrario mientras sus ojos lagrimeaban ante las embestidas dadas a su garganta-eso es tierno, soy virgen amor, no inocente, investigué lo suficiente para saber que me dolerá peor que una inyección y sabes que las odió.

-no te preocupes haré lo posible para que no duela tanto, incluso si duele puedes decirme que pare, no estás obligado a hacerlo.

-lo se-comenté y me volví a concentrar esta en vez bajaba y subía rápidamente, mientras escuchaba los grunidos de Shiro.

-amor, suéltame-susurró deseoso.

No respondi y seguí con mi trabajo, pero me lleve una sorpresa al ser empujado y sentir los 30 cm de polla de este imbécil en mi garganta.

-te lo pedí a las buenas, ahora aguanta hasta que me corra amor y no se te ocurra dejar caer una sola gota.

Intente quejarme pero el placer era superior, seguí chupándola hasta que se corrió en mi boca, tragandome todo el semen.

-no conocía esta parte tuya Shiro, ¿te gusta ver a tu novio retorcerse en placer, con los ojos soyosos?

-Claro amor, no quise espantarte con esta parte deseosa de mí.

-solo haces que te ame más.

Sonrió volviendo a dar vuelta la cosa quedando encima de Kai-ahora déjame a mí-susurró en el oído contrario mordiéndolo y sacándole la remera.

Shiro iba bajando y dejando besos en todo mi cuerpo, mientras gemía y me retorcía de placer.

-¿Estas seguro de que quieres seguir?-comentó cuando llegó hasta el borde de mi pantalón.

Asentí mientras miraba como se levantaba y buscaba algo en el cajón-¿Qué buscas?

-condones y lubricante.

-no los necesito, soy un Omega-comentó ante lo último dicho.

-todos lo necesitan en su primera vez, por más que sean omegas y lo tengan naturalmente, no quisiera tampoco llegar a herirte por no usarlo.

Asentí, no tenía mucha idea sobre esas cosas, al final nunca espere tener alguna relación con alguien, mi yo del pasado se sorprendería al verme en esta situación con el protagonista.

-dime si algo no te gusta-comentó sacando los pantalones y calzoncillos de su novio, mientras adentraba un dedo en la entrada dilatada del contrario, dejando besos para distraerlo.