Capítulo 20
Caminaba por los pasillos, recién había pasado una semana en la academia y podía sentir la cuenta regresiva para que iniciara el caos.
Dos meses era poco tiempo y eso significaba que estaba demasiado cerca, más de lo que me gustaría, aun así me he estado preparando y consiguiendo a través de Akiro información en el bajo mundo.
Todo iba bien, eso si nos íbamos por ese lado, en temas de la academia tengo buenas notas a la par que Shiro, haciendo que reciba un poco de celos y envidia, llevándolo a cometer estupideces.
Como la vez que fui a clase de música con un corte en la mano, ya que alguien me lanzó una daga, ese fue el primero y último intento, bueno, eso creía. Shiro solía evitar y amenazar a todo el mundo después de eso, pero todavía había gente estúpida y esta vez les había parecido divertido lanzarme una cubeta de agua.
-vamos, no somos niños-susurré del enojo, caminando lo más rápido que pude para llegar a clase de etiqueta.
Al llegar toque la puerta y escuché un pase de la profesora.
-lo siento-comenté bajando la cabeza al ya estar adentro de la habitación.
-Miyazaki, llegas diez minutos tarde y aparte en estas condiciones.
-Lo siento-volví a decir, levantando mi cabeza y dejando ver mi apariencia que seguramente no era la mejor.
Podía sentir todas las miradas, además de feromonas que soltaban intentando doblegarme, gruñí por dentro ante los diferentes olores, esto fue notado por la profesora, la cual suspiró antes de decirme algo.
-Miyazaki, sería mejor que fueras a la enfermería, no te preocupes por la falta, no la contaré, esto es mi culpa por no educar bien a mis alumnos y dejarlos que cometan, estás estupideces.
-gracias-asentí y caminé lo más rápido que pude hacia la enfermería.
Al llegar, me adentré y saludé a la enfermera que se encontraba allí.
-Pensé que después de lo de la daga no volvería a verte-comentó esta con una mueca de pena-no entiendo a los nobles.
-Yo tampoco, ¿podría pedirle un favor?
-claro mi niño.
-Mi casillero es el 313, podrías sacar de allí una mochila, sé que es mucho pedir.
-no te preocupes, no es mucho, nunca se sabe que haría un alfa si te ve en ese estado.
Suspiré sabiendo que probablemente me veía débil e indefenso, además de la ropa que se había ajustado a mi cuerpo, dando un toque sensual y que seguro verían como provocación.
Suspiré y agarre mi celular mandándole un mensaje a Shiro, no quería hacerlo para evitar que se preocupe, pero decidí que era mejor que se entere por mí a qué lo descubra por algún compañero, él no tardó ni un segundo en verlo, pero no recibí ninguna repuesta, lo apague y seguí esperando a la enfermera.
Volví después de tener anemia, que haya fallecido mi abuela y me hayan rechazado, volví y con toda la energía, gracias a todos las personitas que le dieron me gusta a mi historia, la leyeron y comentaron🫶, estaré subiendo capitulos y puede ser que una nueva historia, besoss.
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