Días en los que no queres ver ni hablar con nadie, esos en los que te levantas y no sale de tu boca ni un buen día. No sabes que te pasa, pero te pasa de todo.
Dias en que tu y tu voz interior no se ponen de acuerdo. En los que te pasas pensando en todo lo que haces mal, lo que querés cambiar o hacer de otra manera y no lo haces. ¿Porqué? Vaya a saber dios. A su vez el mal humor ya invadió todo tu ser y no aguantas nada, ha todo le querés dar la contra y pelear. Y sumale que si tenes agotado el medidor social, problemas con alguien seguro se te van a generar.

Cuando me pasan estos días, por lo general me dura bastante, soy de las de "carácter fuerte", no lo voy a negar. Y también soy consciente de que muchas veces mi mente inventa problemas donde no los existen, cuando sucede esto la mayoría del tiempo es imposible cambiarlo, y no hay chance con intentar no sentirme así, lo siento y no hay nada que se pueda hacer, respeto eso y me acompaño en el proceso.

Trato de mejorar ese aspecto. Pero sé que lo que uno incorpora a su vida, para cambiarlo requiere bastante esfuerzo, que muchas veces nos negamos a dar. ¿Por capricho? Puede ser. El famoso "porque soy así, y punto".

Y si, justificamos, y es lo que sabemos hacer. Todos tenemos derecho de sentirnos mal alguna vez. No porqué tenga días malos, soy una mala persona.