Decir que me fué bien después del día de la salida con mis amigos y Mingi sería mentira.

Todo me ha ido mal. Para empezar Jay no me habla, y sé que me lo merezco después de haberle confesado que lo escuché a escondidas ese día, pero se está comportando un poco, bastante, inmaduro con el tema; quiero arreglar las cosas y el ni me dirige la mirada, y ya estamos dos días de esa forma. Creo que lo único bueno de esto es que logré que Mingi conservará su trabajo.

Pero esperen que eso no es lo único malo que me ha pasado estos tres últimos días. Después de volver del parque de diversiones hubo un pequeño altercado por parte de los norcoreanos en un mercado cerca de donde nos encontrábamos, tengo que admitir que me asusté en ese momento muy feo, pero afortunadamente lograron capturar a los delincuentes y no hubo ningún afectado, pero después de eso Jay y el Rey Serim dieron un comunicado, y se trataba nada más que de un toque de queda.

Nadie de Corea debía de estar en la calle cuando el reloj diera las 6 de la tarde, eso para prevenir que mas gente saliera lastimada si hay algún ataque. Si por alguna razón estabas afuera después de las 6 y te encontraban los policías tenías que ir a la estación de policía y permanecer toda la noche ahí como castigo. También gracias a eso Jay ha decidido que TODOS, eso incluye a Seungwan nonna, los sirvientes del Palacio dejen sus puestos y vayan a sus casas y ésto se decidió ya que la mayoría vivía lejos y no llegarían a sus hogares a tiempo; por lo que solo estamos Jungwon y yo, sin contar a Jay y su pequeño grupo de guardaespaldas, en el Palacio encargandonos de todas las cosas. Pero solo será hasta que las cosas se tranquilicen y el toque de queda sea retirado, y espero que sea pronto porque ya no siento mis manos y piernas de tanto limpiar.

Esas personas son mis ídolos.

–Creo que le falta más azúcar Jake, no sé, prueba. -Jungwon me extiende una cuchara con un poco de la masa de pastel que estábamos haciendo.

Después de limpiar la Sala y el comedor a Jungwon y a mi se nos antojó un pastel de red velvet con fresas y crema pastelera, y como no había ninguna tienda abierta después de las 6, y para ese momento solo faltaban unos minutos para esa hora, decidimos hacer el pastel nosotros mismos y afortunadamente teníamos todos los productos que la chica del video pedía, por lo que ahora nos encontrábamos en la cocina con todos los ingredientes tirados en la mesa.

–No creo ser de mucha ayuda Jungwon, no como mucho azúcar por lo que para mi, así tenga poca o mucha, me sabrá igual. - digo y Jungwon deja la cuchara a un lado para luego agarrar el azucarero para empezar a tirar su contenido en la masa roja.

–Nos dará diabetes después de esto.

Asiento ante sus palabras viendo como seguía tirando azúcar y vuelvo a mi tarea de hacer la crema pastelera, aunque creo que le faltara azúcar para el gusto de Jungwon. Nah, no creo que lo sienta con todo el azúcar que tiene el pastel, pero creo que debería de hacer unas tazas de té para contrastar lo dulce, sino entraremos en coma diabético.

–Ya terminé la crema y las fresas ya están cortadas. - aviso y Jungwon asiente.

–Yo ya terminé con la mezcla, solo la pongo en el horno y esperamos media hora para poder decorarlo y comerlo.

Alzo una ceja confundido. –Pero, ¿la chica no dijo que estaría en 45 minutos? -pregunto y agarro mi celular para volver a ver el video.

–Le aumente la temperatura para que estuviera más rápido, eso no creo que sea nada malo.

–Tienes razón. -digo y dejó mi celular para tomar el bowl con crema y dejarlo en la refrigeradora junto a las fresas.- Listo, a esperar. -digo y con Jungwon salimos de la cocina para ir a la biblioteca, donde seguíamos con la investigación.

Si bien Seungwan nonna no estaba con nosotros en estos momentos, nos comunicabamos con ella por medio de videos llamadas. Tenía mucho tiempo de sobra ya que los Reyes decidieron que era mejor que tanto Chan como yo tuviéramos clases en cada, y la Universidad aceptó por lo que veo mi clase y entrego mis tareas por medio de la computadora. También tengo que agregar que los Reyes aún no vuelven de su viaje y no creo que lo hagan muy pronto ya que pude ver en las noticias que ellos estaban viajando por todo el mundo dando conferencias y asociándose con países en caso de una guerra.

Estaremos muy jodidos si hay una.

–¿Seungwan nonna ya contestó nuestros mensajes?

Le niego volviendo a prender mi celular donde el Chat con nonna mostraba que no había leído nuestros últimos cinco mensajes que le mandamos hace ya varias horas. Por alguna razón eso me ponía nervioso y preocupado, aunque no debería de estarlo. Las personas se tardan en leer sus mensajes, ¿no? Y mas si es una que no a utilizado su celular en algún tiempo, como es el caso de Seungwan nonna.

–Debe de estar descansando, ya nos debe de contestar mañana. -dejo mi celular a un lado y tomo el mapa y la hoja donde teníamos algunas de las coordenadas ya descifradas.

Si, ya teníamos la mitad del mapa resuelto y todo gracias a Seungwan nonna y su excelente memoria.

–Bueno, empezemos desde nos quedamos. -Llamo la atención de Felix.- Sabemos que hay dos túneles, pero solo uno es el correcto, uno de ellos está aquí en la biblioteca, pero la entrada esta sellada y no hay forma ni de entrar o salir, por lo que nos queda la última opción. El sótano.

El fuerte sonido de un trueno hace que ambos saltemos de nuestros asientos. Al parecer empezaría una tormenta y una muy agresiva ya que se podía escuchar varios truenos.

–Bueno, el sótano, por lo que sabemos, no es un lugar muy fácil de encontrar ya que, como nos dijo Seungwan nonna, la puerta que nos dirige ahí se encuentra en uno de los cuartos del primer piso. ¡Y son muchos! -otro trueno se escucha.- Esta atmósfera no me gusta, parece de terror.

–Si nos ponemos a pensar de hecho nuestra investigación y la historia detrás de esto es como de película de suspenso, ¡incluso hay muertes!. -exclama Jungwon alzando los brazos.- No me sorprendería que de la nada saliera un asesino y nos matara a ambos.

Ruedo los ojos por la dramatización de Felix tomando el mapa y las coordenadas para luego levantarme.

–Empecemos antes de que el asesino aparezca y nos mate. -digo, siguiéndole el juego a Jungwon, y empiezo a caminar con el al primer piso, donde primero veremos el pastel para luego ir a buscar el sótano.

Podíamos hacer eso tranquilamente ya que Jay se encontraba en la Oficina del Rey desde hace horas y para ser sincero, no creo que salga hasta en la mañana siguiente. Como siempre.

Corea del Norte.

–Ya está todo listo Seungcheol.

–Perfecto, llama a esos dos.

Jisoo asiente y sale de la habitación donde un emocionado Seungcheol se encontraba con su mapa y arma en la mano.

Hoy era el día que tanto había Estado esperando. Sus infiltrados le avisaron que no había nadie en el Palacio, solo un sirviente y un pequeño grupo de tres guardaespaldas que cuidaban al Príncipe y su prometido. Era el momento perfecto para un ataque discreto y silencioso. Ya podía ver los títulos de los periódicos en la mañana siguiente.

"El Príncipe y su prometido fueron encontrados muertos en el Palacio." "Masacre en el Palacio." "Corea esta de luto."

De solo pensarlo ya lo emocionaba. ¿Y lo mejor? Es que no podían culparlo a él. Ya tenía su coartada perfecta.

–Seungcheol. -Jisoo lo llama y detrás de él se encontraba dos personas muy importantes en el plan.- Aquí están.

Los hermanos Choi entraron con la frente en alto viendo como su líder les sonreía y aplaudía orgulloso.

–Nunca desconfíe de ustedes chicos. -Ambos jóvenes sonríen y hacen una reverencia.- Ahora, diganme a donde vamos a ir primero. -señala el mapa extendido en la mesa.

El mayor de los hermanos Choi camina hacia el mapa y con su dedo apunta en una de las equis marcadas en el.

–A la biblioteca, señor, ya que con mi hermano descubrimos que no estaba cerrada la entrada como parecía. Podemos entrar y salir de ahí y nadie se dará cuenta.

–Perfecto.

Y con eso Seungcheol tomó el mapa y le hizo una señal a Jisoo para que hiciera su trabajo. Salió de la habitación y cuando hiba a la mitad del pasillo se escucho un par de disparos y el sonido de dos cuerpos cayendo.

Sentía lastima por los hermanos, pero no podía dejar cabos sueltos, y el chico menor, Beomgyu, sería uno muy peligroso si lo dejaba suelto. Si tan solo el chico no se hubiera enamorado del príncipe, tal vez él y su hermano seguirían vivos.

Que tengan un bonito termino de semana.

Cuídense mucho, tomen agüita y coman sus comidas.

Lxs adoro. 🤍

Nos leemos pronto~