ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝟸𝟽
–A-Ah~
Gemidos y sonoros besos se escuchaban por todo el lugar. La atmósfera se sentía pesada y la tensión sexual se podía sentir.
–Uhmm
–Jay~ ah~
Para saber cómo es que Jake y Jay terminaron de este modo tendremos que ir unas horas atrás.
–¡Jake!
Escucho el grito de mi mejor amigo a lo lejos, cuando volteo sentí como casi caía al suelo, sino hubiera sido por Jay que me tomó de los brazos a tiempo.
Jay y yo habíamos decidido que ya era hora de bajar cuando vimos como unos policías nos hacían señas para que saliéramos de la carroza.
Total. El carnaval tenía que seguir.
–¿Sunoo? ¿¡Que haces aquí!?
–Yo también estoy aquí.
Volteo y vi a Yeonjun con los brazos cruzados y una sonrisa en su rostro. Me acerco a él y, casi como lo hizo Sunoo conmigo, me lanzo a abrazarlo.
–¿Tú también? -miro a Jay, que tenía una gran sonrisa en su rostro. - ¿Ellos son las personas con las que te sentías agradecido?
Asiente. - Ellos me ayudaron, también los señores Bang, Heeseung, Riki y Jungwon.
Abrí los ojos sorprendido al escuchar el último nombre. No sabía que Jay había recurrido a Jungwon para ayudarlo con la sorpresa. Pero viendo lo nervioso y desesperado que estaba él por recuperarme no me cabía duda de que habría recurrido a varias personas más.
–Ahora, hermoso, tenemos que irnos a un lugar especial al que yo quiero llevarte.
Jay toma mi mano y con un gesto se despide de mis amigos. Yo los miro mientras empiezo a caminar junto a él.
–¡Nos vemos!
–¡Diviértanse!
Gritan al unísono y yo rio .
–¿A dónde vamos? Espero que no sea a un restaurante elegante, porque si no te has dado cuenta estoy hecho un desastre.
Jay se detiene y jala mi brazo para así poder estar cara a cara. Siento como mis mejillas se empiezan a calentar. Y como no, estábamos parados cerca de la estación de taxis con muchas personas alrededor mirándonos curiosos y mientras que otros solo sonreían.
–A mí me parece que te vez muy hermoso con tu corona de flores. Te vez angelical y de ensueño.
–Tonto - digo avergonzado.
–Pero tuyo, y no hay devolución.
Rio dándole un beso en su nariz, algo que el no se lo esperaba.
–Tampoco pensaba devolverte.
Digo y ambos sonreímos, pero el sonido de un claxon nos hace separar asustados.
Volteo a ver y un auto negro estaba al costado de nosotros. Recordé que estamos cerca de la pista y la estación de taxis, seguro uno de ellos pensó que necesitábamos de sus servicios.
Estaba a punto de acercarme y decirle que no lo necesitamos, pero la ventana del conductor baja y muestra el rostro del que esta tras del volante.
–¿Heeseung? ¿Sabes conducir? -digo sorprendido.
El asiente sonriente. –Claro que si, pero no tengo licencia, reprobé los últimos tres exámenes. Y por esa razón subirán rápido al auto antes de que algún policía venga.
Subimos rápido a la parte trasera del auto y casi en un segundo Heeseung arrancó a todo motor. La velocidad era excesivamente alta.
Ahora sabía porque el había reprobado los exámenes de conducir. ¡Él era un peligro para la ciudad!
–Heeseung, quiero llegar vivo a ese lugar con Jake así que... ¡Conduce bien animal! -Jay grita dando un golpe en la cabecera del asiento de Heeseung.
–Todavía que te hago un favor ¿y me lo pagas así? -dice ofendido, aunque se le notaba las ganas de reír.
–El favor te lo hago yo al ayudarte a crear tu cita perfecta con Jungwon.
–¿¡Vas a salir con Jungwon!? -pregunto sorprendido.
Heeseung asiente feliz, como si fuera un niño emocionado.
–Para la próxima te lo cuento mejor Yun. Acabamos de llegar a su destino.
Al escuchar eso bajo del auto, sin esperar a Jay, todo emocionado. Pero eso duró poco al ver que todo el lugar estaba a oscuras. Podía decir que estábamos en una especie de jardín, podía ver la sombra de unos árboles y arbustos, ademas del olor a pasto recién cortado, pero no entendía el porque estaba todo oscuro. Daba miedo y mas si tenias esa vista al mar. Giro y no veo a Jay ni al auto de Heeseung. Siento un escalofrió recorrer por mi espina dorsal. Pero vi a lo lejos una pequeña luz.
Una luciérnaga.
A mi me encantan las luciérnagas, son lindas y pequeñas. Por un momento me olvidé de Jay y su repentina desaparición y fui estaba esa pequeña luz en toda la oscuridad. Ya estaba cerca, pero de repente todo se alumbró, dejando ver el hermoso lugar en el que estaba.
Era como un pequeño parque privado, habían arboles de distintos tamaños, arbustos, flores, bancas, incluso una pileta; todo estaba decorado con luces blancas y doradas, también había bolas de papeles de distintos tamaños colgando por todo el lugar, pero lo que más llamó mi atención fueron dos cosas; una era la mesa con velas en medio de todo, cerca de la pileta, con vista al mar y la otra era una gran, pero gran, carpa color piel a unos pasos de distancia de la mesa.
–Así eres tú, Jake. - volteo y detrás mío estaba Jay sosteniendo un ramo enorme de rosas. - Eres como una luciérnaga que llego a mi oscuro corazón para llenarlo de luz, felicidad y esperanzas. ¿Sabes? esas tres cosas las había perdido hace mucho, me enseñaron a ser fuerte y a no mostrar mis sentimientos y todo porque voy a ser Rey. Pero contigo experimenté y deje salir varias emociones que había estado guardando toda mi vida. Contigo pude ser yo mismo, pude ser Park Jongseong, el verdadero Park Jay, y no el Príncipe Jongseong, la persona que todo el mundo piensa que es perfecto. Y ambos sabemos que estoy muy lejos de serlo. -ambos reímos.- Esta noche, Shim Jaeyun, te voy a contar todo sobre mí, sin ocultar nada. Seré alguien mejor para los dos. -Me extiende el ramo. - Unos pájaros me contaron que te encantan las rosas. Estás son las mas hermosas que pude encontrar, aunque tú eres mas hermoso.
Tomo el ramo y hago un puchero intentando contener las lagrimas. Las palabras que dijo Jay se habían colado en lo mas profundo de mi corazón. No sabia cuanto había estado sufriendo Jay en silencio. Y ahora me siento molesto conmigo mismo por no haberme dado cuenta antes.
Me hice una promesa.
Y esa era hacer feliz a Jay.
Tomo su mano y le doy un ligero apretón, me acerco y le doy un beso en su mejilla. No era necesario las palabras entre nosotros para saber que significaba ese beso.
Ese beso fue el sello de mi promesa.
Una que no voy a romper.
Heeseung pensó que recojer a Jungwon del hotel para ir al restaurante donde había hecho la reservación, gracias a la tarjeta de Jay, seria fácil. Osea, es lo mas fácil de hacer de todo su plan, claro que lo era, pero si eres Lee Heeseung nada, absolutamente nada, va a ser facil.
Para empezar un policía lo había detenido, a medio camino del hotel, todo por haber estacionado mal el auto frente a una florería en un lugar donde no debía. El tonto no había visto el cartel fosforescente que estaba en frente de donde se había estacionado. El policía también se llevo el auto al ver que Heeseung no tenia licencia, aparte de una multa de 1.500 dolares por el mal estacionamiento.
Tuvo suerte de no ir a la estación de policía.
Así que Heeseung, que no solo había hecho que le pusieran una multa y que se llevaran el auto, sino que también había olvidado su cartera dentro de este, se puso a correr como el mismísimo Speedy Gonzales con una ramo de rosas entre sus manos y vestido con un traje elegante por toda la carretera de Honolulu hasta el hotel.
Donde un Jungwon veía el reloj con molestia y tristesa al darse cuenta de que Heeseung aún no llegaba. Tenía 45 minutos de retraso.
–¿Seguro que va a llegar? -Dice Sunoo, que estaba junto a Jungwon sentado en el sillón de la sala viendo televisión. - Estas a tiempo de ir con nosotros, ya estas vestido.
Jungwon recordaba que Sunoo y Yeonjun le habían invitado a ir al karaoke por la noche esta mañana, pero tuvo que rechazarles ya que unos minutos antes había aceptado salir con Heeseung. Se estaba empezando a arrepentir de esa decisión. En esos momentos ambos chicos estaban esperando a que sus acompañantes llegaran.
Aunque solo uno de ellos estaba pensando en ponerse su pijama y hacer una maratón de películas sobre el desamor y la desilusión.
Jungwon volvió a ver el reloj y vio que ya no solo eran 45 minutos, ahora era 1 hora con algo mas desde que supuestamente Heeseung iría por él. Se levantó del sillón dispuesto a ir a su habitación y dar por terminada su noche cuando el timbre de repente sonó. Su corazón se acelero y a paso apresurado fue donde la puerta, no sin antes verse por un espejo y acomodar algunos cabellos, tomo la perilla de esta y soltó un suspiro antes de abrirla.
La pequeña sonrisa que se le había formado desapareció al ver quien era.
–¡Sunoo! ¡Yeonjun ya llego! -grita Jungwon mientras se alejaba de la puerta cabizbajo. Siendo observado por un Yeonjun confundido por su reacción.
Jungwon estaba dirigiéndose hacia las habitaciones cuando siente como le dan un abrazo por la espalda.
–No estés triste. Aun estas a tiempo de ir con nosotros. -Sunoo sonríe intentando animar a su amigo. Sabía que había sido plantado por ese poste de alma oscura y por eso intentaba animarlo.
Pero Jungwon ya tenía la lista de películas que iba a ver hasta el amanecer. Negó con la cabeza y empezó a alejarse.
–¡Diviértanse! -alcanzó a decir antes de que su voz se quebrara producto de sus ganas de llorar.
Otra vez la misma historia se repetía, aunque esta vez no había sido humillado frente a una multitud, sino, ahora, frente a sus amigos.
Otra vez tenia el corazón roto y por la misma persona. Se lamentaba haber sido tan idiota al, otra vez, caer en la trampa de Lee Heeseung.
Mientras otros tenían el corazón roto, no muy lejos de ahí otros corazones palpitaban de emoción y felicidad.
Jake sentía que estaba en un sueño cuando Jay lo invitó a sentarse para tener una cena romántica. Y es que todo parece de irreal si tu sueño se había hecho realidad y junto a el amor de tu vida. Él no podía pedir más.
–¿Te gusto la cena, hermoso? Contrate al mejor chef de Hawai. -Jay da un sorbo a su vino. Estaba notablemente nervioso.
Algo que Jake pudo notar y casi por instinto también se puso nervioso. No sabía que estaba mal para que Jay se pongo de esa forma.
–Si, estuvo delicioso el cordero y los vegetales. -Miró de nuevo a Jay y dió un suspiro.- ¿Que pasa Jay? Te veo nervioso, dime.
Jay no quería que Jake se pusiera de esa forma, no quería ser tan obvio. Quería que esa noche sea perfecta, pero la culpa lo estaba carcomiendo y aunque Jake lo haya perdonado, él quería que supiera la verdad detrás de ese vídeo.
–No quería que te sintieras incómodo, lo siento.
Jake niega y deja su tenerdor en el plato. –Dime porque estas de esa forma, cuentame.
Las manos de Jay esperaron a sudar y tuvo que recaudar valor para poder abrir la boca. Era ahora o nunca.
–Sé que esta noche es perfecta, tu y yo juntos al fin. Pero no puedo dejar las cosas así. Veras, yo quiero contarte la verdad sobre ese vídeo. -Jay esperaba alguna reacción de parte de Jake, pero nada. El se mantuvo serio, algo que nunca había visto.
Jake, por otra parte, se sentía un poco triste y desanimado, no entendía la necesidad de Jay de hablar sobre ese tema. Pero al mismo tiempo entendía el porque quería hacerlo, recordando las palabras dichas por el susodicho anteriormente: "Esta noche, Shim Jaeyun, te voy a contar todo sobre mí. Sin ocultar nada. "
Sabía lo que eso significaba, y Jay había decidido que esa noche empezaría. Jake le hizo una señal a Jay para que continuara hablando.
Jay raspo su garganta y le dió un gran sorbo a su vino, casi acabándolo. –Ese día, más temprano en la mañana, me había reunido con Heeseung y Riki para organizar una sorpresa para ti, la cual era un viaje a Hawaii, pero el estúpido de Park... -Se detuvo al ver la mueca que hizo Jake al darle ese "apodo" a su "amigo". –Bueno, como decía, los tres estábamos organizando el viaje, por eso no nos encontrábamos en la Universidad. Pero cuando nos separamos y fuimos a hacer nuestras cosas, a las pocas horas recibí una llamada, era de Soyeon, una antigua compañera... La chica del vídeo.
El ambiente cambió al mencionar el nombre de todos sus problemas. Por la cabeza de Jake volvían los recuerdos de ese día y del vídeo donde salían Jake y esa chica besándose. Quizo golpearse la cabeza al darse cuenta de su auto tortura psicológica. No debería de estar pensando esas cosas, no ahora que era feliz y que todo se había solucionado.
Jay siguió hablando. –Soyeon era una antigua compañera de colegio, ella llegó el último año. Ese año... Ese año pasaron muchas cosas, cosas de las que ahora me arrepiento, una de ellas fue conocerla. Y el consumir drogas.
Jake abrió grande los ojos, sorprendido de lo que acababa de escuchar. Jay tenía las orejas rojas y la mirada baja al ver como reaccionaba Jake. Se sentía muy avergonzado.
–Cuando conocí a Soyeon me sentí atraído por ella, era la nueva y la más bonita del salón por lo que era obvio que eso pasaría, tenía las hormonas alborotadas y estaba en mi año de rebeldía. La cosa es que ese año, mi yo imbécil, hacia cualquier cosa para llamar su atención, desde comprarle el almuerzo hasta ir a fiestas en donde ella iba para poder verla. Pero fue en una de ellas donde cometí el mayor error de mi vida. Esa noche no estaba acompañado como las otras veces, Heeseung y Riki no estaban, por lo que no tuve control de mis acciones; como era de esperarse Soyeon estaba ahí, pero ella y un grupo de amigos subieron a una de las habitaciones de esa casa, los seguí por curiosidad, pero terminé entrando a la habitación donde ellos estaban haciendo un círculo en el suelo con varias bolsitas con polvos blancos y algunas botellas de alcohol y cigarrillos.
No era idiota, sabía lo que eran el contenido de esas bolsitas. Intente irme pero uno de ellos, el anfitrión, me dijo que me quedará y me uniera a ellos, estaba Soyeon presente observandonos así que como un imbécil acepte y me quedé con ellos. Yo solo tomaba y fumaba, pero el resto, incluyéndola, consumían esas cosas, y al ser el único que no lo hacía me obligaron a seguirles, pude negarme, pero no lo hice. Así que inhale esa droga. Pude detenerme, pero tampoco lo hice, quería ser parte de ese círculo social cercano a Soyeon, y lo logré, logré acercarme a ella, se podía decir que estábamos en una relación, pero a cambio perdí a mis amigos. Ellos intentaron alejarme de ella y ayudarme pero no los escuche, creí que estaba enamorado y por esa razón no quise ver la realidad de la gravedad de mis acciones. No fué hasta que en una fiesta, donde todos estábamos haciendo lo mismo de siempre, drogandonos, que todo se salió de control. Uno de nuestros compañeros murió.
Se llamaba Jeno, Jeno Lee, era un amigo cercano a Heeseung. Tuvo una sobredosis esa madrugada, sus padres encontraron su cuerpo en su habitación en la mañana, solo unas horas después. Llamaron a todos los padres de todas las personas que estuvieron en esa fiestas. Mis padres casí me cuelgan cuando supieron que yo estaba en ella. Los padres de Jeno solicitaron una prueba de sangre para saber quienes tenían en su organismo ratros de la droga que su hijo había consumido.
Todos los que estuvimos junto a Jeno esa noche fuimos a la estación de policía. Fue cuando tenía las esposas en mis muñecas que me di cuenta de la gravedad del asunto en el que estaba metido. La mayoría de nosotros, y me incluyo, enfrentabamos de 3 a 4 años de cárcel por consumo de sustancias ilegales junto a menores de edad, Jeno era aún menor, al igual que Soyeon. Yo me libre de la cárcel ya que entre todos era el unico que tenía la más baja cantidad de droga en mi sangre, solo tenía alcohol, y el hecho de que Heeseung y Riki hayan ido a la estación de policía diciendo que ellos fueron los que me llevaron de regreso a mi casa y que estaba "bien" también ayudó en la decisión final. Mintieron por mi y por eso quede excluido de la investigación, solo tuve que hacer servicio comunitario por un dos años y medio más donaciones a instituciones.
Hubo un silencio después de eso. Tanto Jake como Jay se quedaron callados, cada uno pensando sobre el tema.
Jake estaba procesando toda la información dada por Jay, y de verdad que lo estaba haciendo, se sentía fuera de si, no sabía cómo reaccionar. No se sentía molesto con Jay, al contrario, sentía lastima al saber, ahora, parte de su pasado, uno que no era para nada bueno. También sintió odio hacia Soyeon. Si algún día se la encontrar por obra del destino, y esperaba que no, le arrancaría la cabeza.
Por otro lado tenemos a Jay, que estaba preocupado y nervioso. Ahora que había liberado parte de su oscuro pasado no sabía que hacer. Tenía miedo de que ahora que habló, Jake ya no lo quiera por ser un ex consumidor y haber sido parte de una muerte. Pero aún no había terminado, le faltaban muchas cosas por decir.
–Después de que fuera del caso, rompí con Soyeon y me alejé de todos ellos. No supe nada más de ella, solo que tuvo que hacer servicio comunitario por algunos años. No supe nada de ella hasta el día de esa fiesta donde a ambos nos tomaron las fotos. Estaba con algunas copas de más esa noche que ni siquiera recuerdo como fue que terminamos de esa forma. Pero esa fué la primera vez que la veía en años, no me reuní con ella después de eso. No hasta ese día, cuando me llamó para reunirnos. Yo me negué, pero ella me amenazó con contarte sobre mi antigua adicción y sobre Jeno que me asuste. Y acepté encontrarme en su departamento. No le dije a nadie donde iba, solo era verla unos minutos y luego irme sin más. Pero jamás pensé que ella me drogaría y que todo eso pasara.
La mandíbula de Jake cayó al suelo cuando escucho esa última oración.
–¿¡Que ella hizo que!? -grito, asustando a Jay por su repentina reacción.
–Tranquilo hermoso, ella ya está en prisión.
Jake sintió como el alma le volvía al cuerpo. Aunque la sensación de molestia no se fue, y creo que no lo haría hasta darle un golpe a esa chica.
–Ella llamó a los paparazzi y ellos se encargaron de difundir el video.
Hubo otro silencio después de eso.
Jay esperaba que Jake no lo mandara al diablo.
Lo amaba y quedaría destrozado si eso llegará a pasar.
–Y-Yo entenderé si después de esto tú...
Jake golpeo la mesa haciendo que todo se sacudiera, llamando la atención de Jay, que tenía los ojos abiertos por la sorpresa.
–Si intentas decir que te voy a abandonar solo porque fuistes un imbécil en el pasado estas equivocado entonces. Yo me enamoré de la persona que esta en frente de mi por su verdadera forma de ser. Por su corazón. La persona que describiste no la conozco y nunca la voy a conocer. Yo solo conozco a Park Jongseong, la persona de la que yo me enamoré.
Jay tenía lágrimas en sus ojos mientras escuchaba a Jake. Decidió levantarse de la mesa yendo donde él para levantarlo del asiento y abrazarlo dándole vueltas en el aire.
El mencionado solo soltaba risas al sentir la sensación que hacia el aire en su rostro mientras Jay le daba vueltas.
La atmósfera de tensión desapareció por completo, siendo reemplazada por una de felicidad y amor.
Si pasabas por ahí y veías esa tierna escena lo único que podías pensar era en cuanto amor desprendían esas dos personas. Tendrías envidia de ellos y su amor tan único.
Porque el amor de Jay y Jake era único e incomparable.
Esa noche era perfecta..
Y se pondría mejor.
La noche era aún joven y estamos en Hawaii...
Donde todo puede pasar.
Tengan buen término de semana. 🧡🎃
Happy halloween 👻
Nos leemos pronto~
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