–¡Yuna que Diablos estás haciendo! ¡Te dije que esa no iba, si no la otra!

–¡Ya calmate Jisoo! Has estado gritando desde la mañana y si no te diste cuenta, -la rubia señala todo el gimnasio- todos ya nos hartamos de tí... Incluso tu hermano. -señala al chico que de inmediato deja de mirar a ambas chicas para seguir haciendo sus cosas, nada importantes si les soy sincero.

Toda la Universidad estaba hecha un caos.

Profesores, alumnos, conserjes e incluso la directora y sus secretarios estaban muy ajetreados con todo el movimiento que el carnaval les estaba causando y es que díganme

¿Quién creería que que éste año sería el más molesto de todos?

La prensa al enterarse de que la pareja real estaría en el mismo "equipo", por así decirlo, y que el tema de este año sería el " Primer Amor", pues... enloquecieron.

¡No hay ningún canal que no hable del tema!

¡Incluso los noticieros!

¿Qué no tienen noticias más interesantes?

Pues al parecer no porque siguen con eso y peor aún que el carnaval es mañana y esa el la razón por la que Jisoo, la organizadora de nuestro grupo, se encontraba gritando a cada persona del patio, menos a mi por obvias razones, pero el resto no tiene la misma suerte.

Ni su novia se ha salvado de sus gritos.

Pobre Yeji.

–Jake Hyung.  -me llama Seongmin, un chico un año menor que yo y de mi clase. También es como mi hermano en la Universidad, tiene cierto parecido a Hyeongjun.- cuando termine de pegar los corazones, ¿podría ir a buscar a Yunho Hyung?, iría yo pero... -dirige una mirada sobre su hombro, observando a alguien.

Yo como buen curioso que soy veo por donde Seongmin esta mirando y de inmediato captó lo que hace que el corazón de Seongmin palpite tan rápido.

Kang Minhee, estudiante de Leyes, cuatro veces campeón nacional de natación y capitán del equipo de este deporte en la Universidad. También es hijo del famoso futbolista Kang Daniel y la famosa actriz y diseñadora de interiores Seo Yeji. Es un niño famoso y millonario.

A comparación de Seongmin.

Seongmin es becado gracias a sus altas calificaciones y a un proyecto que hizo en Seúl, su lugar de nacimiento. Ese proyecto le dio agua y comida a algunas familias de un pequeño pueblo en África.

El es mi ídolo.

Gracias a ese proyecto la Universidad le dio una beca completa y una casa cerca de la universidad, donde no le faltará nada. Su familia sigue en donde vivían antes pero ya no viven como antes, ahora son de clase media alta y ya no le deben deudas a los bancos.

Pero creo que me desvíe del tema, la cosa es que Seongmin lleva más de medio año enamorado de Minhee pero este, al parecer, ni conoce quien es él. Seongmin me contó que en este festival el va intentar acercarse a él para conocerlo mejor y hacerse notar, a su manera.

Es adorable.

–Aaaaaaah. -rio y veo como su rostro se sonroja. Nunca pensé en ser Cupido, pero en estos momentos esa idea no suena tan loca. - Lo siento Seongmin por lo que voy a hacer.

Me mira confundido. –Hyung, ¿qué esta dicien-

–¡Kang Minhee! -grito y todos se voltean a vernos. El lugar se queda en silencio.- ¿Podrías venir un momento?

Veo como este, confundido, se despide de sus admiradoras que lo rodeaban y se acerca a mi y a un Seongmin rojo como un tomate maduro.

–Si... ¿Jake? ¿En qué que puedo ayudarlo? -pregunta y veo que mira de reojo a Seongmin, que decidió ignorarlo para seguir pegando los corazones en el cartel.

¿Esa es su forma de hacerse notar y llamar su atención?

Porque si es así estamos en un lío y digo estamos porque yo el día de hoy y mañana seré su Cupido.

Así lo he decidido y mi trabajo comenzó desde hace unos segundos.

–¿Podrías terminar de pegar estos corazones restantes y ayudar a mi lindo Seongmin a colgar algunos carteles por toda la Universidad, por mi? Lo haría yo pero tengo que hacer algunas cosas y no tengo mucho tiempo. -siento y veo como Seongmin me dirige una mirada de desesperación combinada con nerviosismo.

Estoy seguro que me lo agradecerá más adelante.

–Claro Jake, no te preocupes. -sonríe y hasta acá puedo escuchar el latir del corazón de Seongmin.

–Gracias, los dejó. Adiós. -me despido y salgo corriendo hacia la puerta del gimnasio para salir de este.

No me iré a ningún lado, me quedaré detras de esta,en el pasillo, para observarlos. Solo quiero darles a ambos su espacio.

Y también para ahuyentar a las admiradoras de Minhee para que no estorbaran. Esas chicas si que son pesadas, hay una que se parece a una Barbie, pero barata.

No se comparan con mi lindo Seongmin.

—Así que... ¿Ahora tu pasatiempo es espiar a los estudiantes enamorados Pequeño Ángel? - escucho que alguien que conosco muy bien dice eso a mis espaldas.

–Que gracioso Sunghoon pero no, no estoy espiando a unos espera, ¿dijiste enamorados? -él asiente- ¿los dos?

–Pero claro que los dos Pequeño Ángel, -ríe- se nota que ambos están enamorados solo mira como brillan sus ojos.

Ambos volteamos a ver a Seongmin y Minhee.

Es cierto, ambos tienen ese particular brillo en sus ojos.

El mismo brillo que Jungwon me dijo que tenía cuando Jay y yo nos miramos.

Y hablando de él, ¿donde se habrá metido?

–¿Y tu príncipe azul, Pequeño Ángel? Me sorprende que no este alrededor tuyo y a ninguno de sus amigos también. -mira a todos lados.

Rio por lo gracioso que se ve haciéndo eso, parese una zuricata cuando estira su cuello. Pero lo que dice es cierto, ni Jay ni los chicos se han presentado aún en la escuela.

A Jay no lo ví esta mañana y lo están buscando ya que es el que va a dar el discurso de apertura mañana.

–Hey, Pequeño Ángel, -Sunghoon chasquea sus dedos en mi cara.- te fuistes unos momentos.

–Lo siento. -digo apenado.- Solo que tienes razón. No he visto a Chan en toda la mañana y lo mismo con Heeseung y Riki Hyung, eso me preocupa. -vuelvo mi mirada hacia Seongmin y Minhee.

Y pude apreciar como Minhee le pegaba un corazón en la mejilla a Seongmin.

Se ven lindos.

–No te preocupes Pequeño Ángel, ya veras que en cualquier momento ese idiota aparecerá junto con los otros idiotas que tiene como amigos. -sonríe y eso es suficiente para que yo también lo haga.

–¡Todos vean el canal de chismes en sus celulares! ¡ahora! -escuchamos que alguien dentro del gimnasio grita.- ¡Darán una noticia sobre el príncipe!

Me congeló al escuchar eso.

¿Jay que?

Miro a Sunghoon y el parece estar igual de confundido que yo, pero de inmediato saca su celular y empieza a teclear algo en él.

Solo unos segundos después escucho que del celular suena la música del canal de Hello Corea sale de él.

Me acercó a el y ambos ponemos atención a lo que dice la presentadora.

–Hello amigos, ésto es Hello Corea y yo soy su presentadora Kim Hyuna y el día de hoy vamos a presentar una noticia muy resiente. Esta noticia nos acaba de llegar tan solo hace unos minutos y tanto ustedes como nosotros nos caeremos de la sorpresa y también estoy segura, nos decepcionaremos.

>>¿Y por qué digo esto? Fácil, el día de hoy les mostraremos como nuestro querido príncipe Jay que esta comprometido con nuestro lindo, recién apodado hijo de la nación, Shim Jaeyun, le es infiel con una no tan misteriosa chica. Pero si no nos creen aquí les van las pruebas.

De inmediato la pantalla cambia y ponen un video donde se ve claramente a Jay.

Besando a la misma chica de las fotos de hace un tiempo, pero no sólo la besaba, también se puede ver como sus manos recorren todo su cuerpo y después se la lleva, a lo que se puede apreciar, a una habitación. Y así termina el video.

–Diganme que es no es indignante. Un príncipe haciendo tal deshonra y no sólo eso, ¡el esta comprometido! Se sabe que el joven Jaeyun esta en su Universidad realizando los preparativos para el Festival que este realizará mañana y lo más gracioso y triste es que este año tiene como temática "El primer amor". Díganme, gente en sus casas, si eso no es ofensivo y humillante para él, ¡¿Como se debe de estar sintiendo?! Si nosotros nos sentimos ofendidos imagínense como debe de estar él al saber que toda una nación sabe que su prometido, el amor de su vida, le fue infiel con una chica cualquiera.

>>Yo no lo perdonaría, ¿y ustedes?, estoy segura que dirán lo mismo que yo pero... ¿Y él? ¿Lo hará?. Nos vemos después de los comerciales.

Por unos segundos el lugar se queda en silencio, solo por unos segundos porque después rompe en gritos y demás cosas.

–¡Que decepción!

–¡No lo puedo creer! ¡Pobre de Jake!

–Era obvio que el príncipe no se quedaría con Jake, ¿no lo vieron?, una pérdida total de tiempo.

–El príncipe es un patán. ¡¿Como pudo hacerle eso?!

–Esto me causa gracia, esto parecía ser demasiado bueno para ser real. Todos los hombres son así, sean Príncipes o no simpre terminan infieles.

Y seguían y seguían comentarios como ese, unos diciendo lo decepcionados que estaban del príncipe, otros lo mucho que les causaba pena y otros, como los de Yuna y Jisoo, diciendo que el príncipe se cansó de mi o que simplemente prefirió a alguien mejor que yo.

–Pequeño ángel. -escucho que Sunghoon me llama y volteo a verlo.

–¿Cómo me pudo hacerme esto? -digo y de inmediato mis ojos se cristalizan.- ¿Qué le hice?, dime ¿Que hice para que me traicionara de esta forma? -mi voz se rompe en la última palabra.

–Nada pequeño ángel, nada. -me abraza.- Tu eres perfecto.

Siento como lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.

–No soy perfecto Sunghoon. -digo con mi voz quebrantada producto de mi llanto.- Si fuera perfecto él no se hubiera ido con alguien más.

Siento como Sunghoon me aprieta más contra él, reforzando el abrazo.

–Él es un idiota, uno muy grande, por hacerte esto, creeme cuando te lo digo. -me acaricia la espalda.- Jake, tú eres perfecto en todos los aspectos, muchos quisieran poder estar a tu lado.

—Menos él. -digo en un susurro.

Y rompo a llorar.

Estuvimos así, él abrazándome y yo llorando, por unos minutos cuando escuchamos como la puerta del gimnasio era abierta.

–¿Jake Hyung?

Dejó de abrazar a Sunghoon para ver a Seongmin en la puerta, con sus ojos viéndome con tristeza, mientras se acerca a mí.

–Todo estará bien Hyung. -me dice y de inmediato me lanzo a abrazarlo. Él no me rechaza y de igual manera me abraza.- Ya, calma Hyung.

Yo solo asiento y me separó de el para limpiar mis lágrimas, que aún tenía ganas de derramar.

–Ya estoy mejor. -digo y Seongmin niega con la cabeza.

–Usted no está bien Jake Hyung, usted necesita desahogarse y estar en un lugar tranquilo para hacerlo. Y este no es el lugar correcto. -señala a Sunghoon, que seguía detras mío.- Tenemos que sacarlo cuanto antes de aquí, la prensa ya está empezando a llegar y no quiero que lo empiezen a acosar.

Volteo y veo a Sunghoon asentir.

–Tienes razón... ¿Seongmin? -este asiente.- Hay que irnos ahora Jake.

Asiento con la cabeza –Pero no quiero ir al Palacio, tampoco quiero ir donde mi mamá y mis hermanos. No quiero preocuparlos.

Veo que el sonríe. –¿Y quién dijo que iríamos al Palacio o a tu casa? -lo miro curioso.- Supuse que no querías ir a ninguno de esos lugares así que supuse que mi casa será mejor, no te preocupes porque creeme que no incomodarás a nadie. Mi mamá te ama aún si solo te ha visto en las noticias.

Eso último me saca una ligera sonrisa. Así que solo asenti y el me toma de la mano y junto a Seongmin caminamos rápido hacia la puerta de la Universidad, que ya estaba con algunos paparazzis en la entrada.

Salir hacia la calle con ellos encima nuestro no fue fácil, más si te están preguntando sobre como tu prometido te fue infiel y sobre todo cuando ponen las cámaras en tu cara para tomar fotos de primera plana de como has estado llorando.

Pero por fortuna pudimos entrar a la limusina de Sunghoon sin ningún rasguño, tuvimos que dejar a Seongmin atrás ya que el dijo que se quedaría para apaciguar las cosas en el gimnasio.

–Tranquilo pequeño ángel. -me dice Sunghoon.- Todo estará mejor, te lo prometo.

Pero aunque Sunghoon me dijera eso, no pude estar tranquilo.

No puedo estarlo cuando siento que esto es solo el principio de mi desgracia.

Porque así es lo que siento.