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–Dime porque me elegiste.

Sonríe al escucharlo decir eso.

–Porque te amo desde el primer momento en que te ví. Ese día mi corazón me dijo que tu serias la única persona a la que amaría y que no te dejara escapar.

Responde y su amado se lanza a sus brazos.

–Es por eso que siempre parabas detrás mío sin dejarme en paz, ¿verdad?

Ambos ríen al recordar esos tiempos donde el joven de cabellos castaños perseguía al de bellos ojos marrones a todos los lugares.

–Si no hacia eso tú ni cuenta te dabas de que estaba enamorado de tí.

–Claro que si lo sabía, solo que quería saber hasta que punto.

El joven de bellos ojos marrones ríe al ver la cara de su amado ante tal revelación.

–¿Tiraste tú mochila al lago a propósito?

Una suave risa fué su respuesta.

–No era mi mochila, era la de Yugyeom y él solo la tiró. Yo solo fingí que era mía.

Risas y bellos momentos fueron recordados ese día.

Y el pequeño bosque fué testigo de eso.

–Jaeyun ¿Seguro te encuentras bien? -pregunta por tercera vez Seungwan en lo que va el día.

¡Y son solo las 9 de la mañana!

–Si, Seungwan noona, me encuentro bien.

Después de que me vuelva a suceder lo mismo de la anterior vez, me llevaron al hospital para hacerme unos exámenes médicos generales y unos análisis de sangre. Todo eso paso mientras que yo aún no despertaba. Estuve inconciente unas 6 horas, las cuales el Príncipe nunca se separó de mi, por lo que me dijo Jungwon, y después de que despertara el médico, que siempre atiende a la familia Real, llegó con los resultados de mis exámenes de sangre. Todo normal hasta cierto punto, por que descubrieron una anomalía en mi cuerpo, nada de que preocuparse según él doctor. Me dejaron ir pero con la condición de que no hiciera mucho esfuerzo físico, mientras ellos estudian más sobre mis resultados, también me dijeron que me cuidara más en el tema de alimentación y que no debería de estresarme demasiado.

Eso pasó la semana pasada y es por eso de que Seungwan y Jungwon están más atentos conmigo, en especial Seungwan, ella se está comportando medio rara estos últimos días.
A veces pienso que es porque ella es, según lo que escuche, la responsable de mi cuidado en el Palacio junto a Seungwan y se siente mal por lo que me pasó; pero a veces la veo que habla consigo misma y en una ocasión me llamó con el nombre de alguien más.

Como me dijo... ¿Makku? ¿Mark? No me acuerdo ahora pero estoy seguro de que el nombre que dijo suena algo parecido a esos.

–Bueno, si te sientes bien entonces levántate de la cama y date un baño para que bajes a desayunar. -da pequeñas palmadas al colchón y se dirije al armario.

Hago caso a lo que me dice y me levanto de la cama para ir al baño y tomar una ducha rápida.

Me habré demorado 20 minutos en ducharme y cuando salí me encontré con mi cama tendida, encima de ésta se encontraba el conjunto que Seungwan nonna eligió para que me pusiera. Aveces me hace recordar a mi mamá.

Y eso me gusta.

Después de que me pusiera el conjunto y me secara el cabello, salí de mi habitación con destino al comedor, pero no tome en cuenta de que Jungwon me esperaba detrás de la puerta.

Él está igual que Seungwan, solo que él no se está comportando extraño, más bien se comporta como mi niñera.

–Pensé que te habías quedado dormido en la tina, ya estaba a punto de entrar para verificar. - Exclama con cierto alivio.

Solo ruedo los ojos, por lo exagerado que es, y sonrío para empezar a caminar.

Caminamos hacia el comedor y cuando llegamos quise abrir la puerta del comedor, pero siento como Jungwon me toma del brazo, haciendo que detenga mis acción y me voltee a verlo.

–Antes de que entres tienes que saber que los Reyes se han ido a la reunión que el Señor Jaebum había organizado. -me dice y una media sonrisa se forma en su rostro- Pero el Príncipe ha decidido quedarse porque tú aún no despertabas.

Abro los ojos al escuchar lo último, eso no me lo esperaba.

–Suerte. -me dice Jungwon y abre la puerta del comedor principal donde puedo ver a Jay, tomando su desayuno solo.

Él, al ver que la puerta fue abierta, deja de prestarle atención a su taza para mirar al frente y darse cuenta que estoy parado en medio del umbral de la puerta. Jay se levanta rápido de su asiento y empieza a caminar hacia mi.

–¿Estas bien? No deberías estar fuera de la cama, necesitas descanso absoluto. -pregunta con preocupación.

Sonrio por lo tierno que se ve cuando se preocupa por algo. Tiende a juntar las cejas y sus ojos brillan, dándole una apariencia de un niño.

–Estoy bien no te preocupes y sobre lo otro, ¿sabes que puedo hacer mis actividades con normalidad no? No es como si estuviera embarazado.

Siento una sensación rara en mi cuerpo al decir eso último.

<<Que...raro. >>

Él ríe al escucharme decir eso y solo toma mi mano para luego dirigirse a la mesa. Donde mi desayuno ya estaba servido y el de él probablemente esté frío.

El desayuno pasó tranquilo, solo conversamos de cosas sin sentido y debes en cuando él me preguntaba si estaba cómodo o si me sentía bien.

Y si sigo escuchando esa pregunta juro que ahorcaré a la persona que me lo haya preguntado.

Pero fuera de eso, todo a estado tranquilo. Después del desayuno nos dirigimos al patio trasero del Palacio, donde ahora nos encontramos caminando bajo los tenues rayos del sol.

<<Que poeta sonó eso. >>

–Sabes que tenemos que ir a la reunión del señor Jaebum, ¿no? -me dice Jay con una mueca de fastidio.

Ya sabía que algo así pasaría. Había escuchado a una sirvienta decir eso "La reunión es importante para el Rey y que el príncipe Jongseong y el joven Jaeyun no estén, debe de ser muy triste." Esas fueron las palabras que usó exactamente. Y aunque no quiera ir, no quiero que el Rey se sienta mal al no tener a su hijo con él en un momento como ese.

Asiento a lo que dice Jay y damos media vuelta para alistarnos para ir a la tan dichosa reunión.

.........

–¿Como es esto posible? - exclama Jay molesto.

–Lo siento príncipe, debí de ver mejor por donde iba. -se disculpa el chofer apenado.

Que tan mala suerte tengo. Les explico, después de alistarnos, tomamos un corto vuelo privado hacia la isla de Jeju, donde se haría la reunión.

Cuando llegamos aterrizamos en una zona privada, ahí solo estaba el chofer que Jay llamó para que nos recogiera. El chofer nos dijo que la reunión se haría en el bosque Gotjawal, lo cual me sorprendió, ese es un bosque donde nadie se atreve a construir un hogar, no porque halla algo malo con el, sino que todos lo consideran un lugar solo para acampar o turístico, nada más.

El señor Jaebum debe de tener mucho dinero para poder construir ahí.

O solo debió de haberle pedido un favor al Rey.

Me desvíe del tema, la cosa es que cuando llegamos al bosque el único camino que había para ir a donde la casa se encontraba es uno de tierra, sin ningún tipo de cartel que te diga que tan cerca estas de la casa, y que está entre muchos árboles en medio del bosque. Fácilmente te perderías si no estuviera el camino que el señor Jaebum puso.

Nosotros no nos perdimos solo que tuvimos la mala suerte de que una roca pinchara una de las llantas y que, por si fuera poco, nos quedaramos sin gasolina.

<<De verdad universo ¿Qué te hice?>>

–Quiero que vayas y busques ayuda ahora. -le dice Jay al chofer.

–Espere un momento. -hago una señal al chofer que ya estaba caminando.- Jay el camino debe de ser largo y estoy seguro de que el no conoce el lugar, se perderá si lo dejamos ir.

–No se preocupe joven Jaeyun. -me habla el chofer.- Yo conozco este bosque, podré llegar a la casa del señor Jaebum. Solo me tomara algo de 3 horas en llegar, ¿Podrán esperar todo ese tiempo? -pregunta mirando a Jay.

Yo asiento con la cabeza al igual que Jay y así el chofer desaparece de nuestras vista.

...👑...

Ha pasado 1 hora desde que el chofer se fue y a Jay y a mí ya se nos acabaron las ideas para no aburrirnos.

–Veo... Veo un pajaro de color azul. - señala Jay al ave que se encuentra en un árbol cerca de nosotros.

–¡Ese es el mismo pájaro de antes! No hagas trampa. -reclamo por tercera vez.

–No es mí culpa que el tenga parientes iguales a él.

Nos quedamos en silencio un momento para luego romper en risas por lo antes dicho. Es la discusión más tonta que hemos tenido en todo este tiempo.

–Me aburrí. -dice y se acomoda mejor en su lugar. Estabamos recostados en el capote del auto.- ¿No tienes otro juego al que hayas jugado con tus amigos antes?. -pregunta y yo niego con la cabeza.

–Estoy seco. -digo y veo que el suspira cansado.- ¿Sabes que hora es?

Jay ve el reloj en su muñeca y frunce el ceño, lo que hace que me preocupe.

–¿Que pasa?

–No funciona. -Jay se quita el reloj y lo guarda en el bolsillo de su pantalón.- Esto está mal.

Después de eso estuvimos callados por unos minutos hasta que se me ocurrió una idea.

–Jugemos a las chapadas. -le digo y doy un salto para levantarme del capote.- Vamos levántate que te tengo que explicar las nuevas reglas del juego.

Jay se pone de pie y mientras se sacude el polvo, inexistente, en sus pantalones, me dedica una sonrisa divertida.

–Explica las nuevas reglas de tú juego.

–Bien, se que no has jugado nunca este juego así que te lo diré más fácil. -le explique las reglas básicas del juego para luego decirle las nuevas.

–Espera un momento, -me detiene en medio de mi explicación.- ¿Eso no sería un poco sucio? Digo, ¿iremos a la reunión del Señor Jaebum con tierra, hojas y pasto? -pregunta.

–Vale también ramas y piedras. -digo con una sonrisa.- Pero eso solo pasará si te dejas atrapar o no logras atrapar.

–Okay y... ¿Cuando empieza el juego? -pregunta y una sonrisa se forma en mi cara.

–Ahora, tú la llevas, ¡adiós! -salgo corriendo en dirección opuesta a donde nos encontramos.

Giro un poco la cabeza, aún corriendo, y veo que Jay se queda quieto por unos segundos, solo para luego reaccionar.

–¡ESPERA! ¡ESO ES TRAMPA!

Escucho que el grita pero no le hago caso, mi único objetivo es correr y encontrar un buen escondite, porque la clave es no dejarse alcanzar por el oponente, y para que eso no pase debes de esconderte, bueno, es así como jugaba. Estoy seguro de que debe de haber un buen lugar donde esconderse, el bosque es muy grande y los árboles abundan en cantidad.

Mientras corro me doy cuenta de que ya no escucho los pasos o los gritos de Jay cerca. Me detengo y miro por todos lados, dándome cuenta de algo más.

No estoy en el mismo lado del bosque.

La parte donde me encontraba con Jay era una donde los árboles abundaban y el césped no era mucho, había partes en donde era solamente tierra y rocas; en este lado donde me encuentro, a diferencia de el anterior, abunda el césped, las flores y también puedo escuchar a lo lejos el ruido de un río, también tiene árboles pero son más grandes a comparación de los otros.

Siento como una sensación de felicidad recorre todo mi cuerpo mientras miro todo a mi alrededor.

Pero mi mirada se detiene en una silueta que logró ver a lo lejos.

Es la silueta de un hombre... Pero no es la de Jay.

Me quedo estático mientras observo bien la silueta, quiero verle la cara pero esta un poco lejos como para verle bien y los árboles no ayudan mucho. Doy un paso en dirección a él, pero veo que retrocede ante eso.

–¡No te vayas! -grito y él se sigue alejando- ¡Hey! - vuelvo a gritar pero se aleja más.

Y es en ese momento que empeze a caminar más rápido al ver que él se seguía alejando, hasta que llegó a un punto en donde empeze a correr.

Pero mientras más corría más lejos él estaba, y en un momento lo ví entrar a una cueva y desaparecer en esta.

És en ese momento en que me detuve y empecé a pensar con claridad.

¿Valia la pena entrar a una cueva por un desconocido?

La respuesta más obvia era que no, pero yo tengo una razón para entrar ahí y encontrarlo.

Aunque suene raro yo siento que conozco a esa persona... Siento que esa persona es parte de mí.

Raro, pero así me siento.

Es por eso que tengo que entrar a esa cueva y encontrarlo como sea... Y eso hice.

Pero cuando entré no esperaba encontrarme con todo eso.


(COREA DEL NORTE)

–Jisoo, ¿me podrías decir a que hora llegarán esos chicos? -dice Seungcheol mirando a su amigo, que le dedica una sonrisa de burla.

Sabe que no le gusta esperar a nadie.

Pero si que lo esperen a él.

–Llegarán en 5 segundos. -responde y Seungcheol lo mira raro.

–Como qu- No termina su oración cuando escucha que tocan la puerta y ve como Jisoo se levanta a abrirla con una gran sonrisa.

–Pasen, los estábamos esperando. -dice y dos jóvenes, uno de piel bronceada y cabello negro; y otro con la piel un poco más clara que el anterior pero con cabello marrón claro, ingresaron a la Oficina donde Seungcheol los observaba de pies a cabeza.

–Así que ustedes son los hermanos Lee. -Seungcheol ve como los dos jóvenes asienten afirmando lo que dice.- Respóndanme con sinceridad ¿Porque traicionarían a su patria de esa forma?- pregunta directamente.

–Porque nosotros no somos surcoreanos señor, somos norcoreanos de nacimiento. Nuestros padres fueron asesinados por los surcoreanos y a nosotros nos llevaron a Corea del Sur donde nos pusieron en adopción. - dice el de piel bronceada.

–Nosotros sabíamos de donde veníamos y que les pasó a nuestros padres. Escuchamos cada cosa que decían sobre nuestra gente y sobre como el Rey los despreció y los desterró de sus tierras como las ratas que eran. Nos sentimos asqueados por haber sido criados por personas así. -dice el otro.

–Por ese motivo estamos aquí señor. -vuelve a hablar el de piel bronceada.- Queremos que nuestra gente recupere lo es suyo y sobre todo queremos un nuevo líder.

–Ese es usted señor. -agrega el otro.

Seungcheol sonríe al escuchar eso y hace una seña a Jisoo para que traiga los papeles.

–Bienvenidos a casa. -agarra los papeles que Jisoo le entrega.- Firmen ésto y todo estará listo.

Los dos jóvenes asienten y firman los papeles que les fueron entregado.

–Bien, de ahora en adelante tendrán que comunicarse solamente con el líder Seungcheol o conmigo. -dice Jisoo.

–Volverán a Corea del Sur solo con un propósito. -sonríe Seungcheol al ver las caras de los dos jóvenes sonrientes.- Sacar información sobre la familia real pero sobre todo del príncipe y su prometido. Tienen que sacar todo lo que puedan y la más mínima cosa tienen que decírmelo ¿Entendido?

–Si señor. -dicen al unísono.

–Pueden retirarse, Jisoo les dará las indicaciones, espero información valiosa. -los dos jóvenes asienten para después de eso último los dos salieran de la habitación acompañados de Jisoo que les explicaba cada detalle de su misión.

Nos leemos pronto~

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