–¿No te parece bello?

–¡Claro que si! me encanta!

El joven de hermosos ojos cafés corre hacia un árbol en específico, para luego subir por la escalera que éste tenía por todo su tronco.

–¡Esperame hermoso!

Ríe al ver como su amado sube torpemente las escaleras. Si sube de esa manera podría caerse. Por eso se apresura en alcanzarlo para ayudarlo.

–¡Deprisa! Estas lento.

–Ya veras cuando te alcance hermoso.

En ese pequeño bosque esa joven pareja compartieron uno de los momentos más felices de su vida. Ese día él bosque se lleno de risas y sonrisas.

–Te amo Jinyoung.

–Yo más Mark.

–¿Hasta la eternidad? ¿Lo prometes?

Sonríe y besa la nariz de su amado.
Él tiene su respuesta más que clara.

–Hasta la eternidad. Tú eres lo más hermoso que me ha podido pasar.

Ese pequeño lugar guardó promesas, secretos y el amor de esos jóvenes, pero sobre todo.

Se encargó de mantenerlo vivo.

–Joven Shim, sus calificaciones son sorprendentes, felicidades.

–Gracias profesor Min.

–Puede retirarse las clases terminaron hace 5 minutos. -Sonríe.- ¡Pero ustedes no! Solo tienen 5 minutos para terminar de una vez ese examen. -Grita a los 10 alumnos que se encontraban todavía en sus asientos con sus exámenes.

Me levanto haciendo una reverencia al profesor Min para después salir del salón y dirigirme a la puerta de salida.

De seguro el señor Bang me debe de estar esperando desde hace rato, siempre viene minutos antes de que toque el timbre.

<<Tengo que decirle que deje de hacer eso. >>

Cuando estoy frente a la puerta puedo ver como el Señor Bang se encuentra en frente de la limusina, como siempre, esperandome mientras se frota las manos por el frío.
Es por eso de que no quiero que venga tan temprano a recogerme, una vez llegó 10 minutos antes y estába lloviendo; se va ha enfermar si sigue así y el Señor Minho se molestará por eso. Aún no puedo creer que estén casados desde hace 10 años.

–Señor Bang, ¿que le he dicho sobre esto? -Le digo cuando lo tengo en frente.

–No le diga a Min, ya sabes cómo se pone. -Dice apenado.

Sonrio y hago el juramento al estilo de la película "Up, una aventura en altura". Esa película que ví con él y el Señor Minho hace unos días.

Él se ríe al ver mi acción y abre la puerta de la limusina para que entre.

En todo el camino hacia el Palacio no deje de pensar en dos cosas.

La primera fue sobre en el sueño que tuve, no se como explicarlo, fue raro porque más que un sueño lo sentí más como un recuerdo. Pero yo no recuerdo haber estado en un bosque cuando era joven, a mi mamá no le gusta los bosques y mi difunto padre, que yo recuerde, era un hombre de ciudad. Así que es muy poco probable que haya estado en uno.

<<Entonces... ¿Por que lo sentí como un recuerdo? >>

Eso es un misterio.

Y la segunda cosa que tengo rondando en mi mente es sobre mi relación con el Príncipe. Que les puedo decir, a pasado un mes desde que él me propuso estar en una relación y todo en él a cambiado, su trato hacia mí ya no es como antes, ahora es más atento conmigo, más amable, cariñoso y eso me causa un conflicto interno.

Se que hay algo raro con todo esto, no de la noche a la mañana te levantas y decides empezar una relación amorosa con la persona que supuestamente detestas, eso no tiene sentido. Pero también está mi otro lado que se está enamorando de este nuevo Jay.

¡Y eso es lo que me estresa!

¿Como pasó ésto? ¿En que momento?

No puedo negar lo que siento por él y aunque intente negarlo será peor para mí. "Es imposible negar al corazón, yo lo hice y casi pierdo al amor de mi vida." Fué lo que me dijo el Señor Minho cuando le conté lo que me pasaba. Noté que mientras me decía esa frase él miraba al Señor Chan atento, sus ojos reflejan amor cada vez que habla de él o cuando dolo lo miraba... Y eso me asusta, porque es la misma mirada que me han dicho que tengo cada vez que veo a Jay.

–Joven Jaeyun ya llegamos, puede bajar. -Me avisa el señor Chan.

Le agradezco y bajo de la limusina, no sin antes decirle de nuevo sobre no llegar antes de la hora a recogerme. Pero conociendolo no me hará caso.

<<¿Debería decirle al señor Min sobre esto? >>

No mejor no, no quiero que empiece una mini guerra, como esa vez en la cocina. Rio al recordar lo que pasó hace unos dias. Pobre Seungwan nonna, la idea era que le cayera el agua al Señor Chan, no a ella.

–¿Que tanto piensas hermoso?

Me asusto al escuchar una voz cerca de mi oído.

Ese solo puede ser alguien.

–¡Jay! No vuelvas a hacer eso, me pudiste haber matado. -Le digo "enojado".

–Sabes que sé que no estas enojado, ¿no? -Sonríe- Siempre cuando te enojas arrugas la nariz, como ahora, y me das un golpe, como el de ayer. -Eso último dice señalando su brazo derecho.

–Te lo merecías. -Cruzo los brazos sobre mi pecho.- No debiste hacer trampa.

–Que no hice trampa, acepta que no sabes jugar videojuegos. -Sonríe burlándose.

–¡Que si se jugar! -Le reclamo, esta vez enojado.

Me acerque a darle un golpe, pero Jay anticipo mi movimiento y me tomó de los brazos para luego abrazarme por la cintura. Dejándome sorprendido y avergonzado.

–¿Qu-Qué haces? -Miro para todos lados.- Nos pueden ver.

–Pues que vean. -Dice y me abraza más fuerte.

A si es él, no le importa lo que digan o vean los demás. Mientras el este cómodo el resto no importa.

<<El no me soltará.>>

Y ante ese pensamiento término también abrazandolo. Me siento bien haciendo ésto y como dijo el Señor Min, no puedo ir en contra del corazón.

Y mi corazón, aunque es raro, elige a Jay.

–¿Sabran que no están solos? -escucho que habla a Jungwon.

Esperen

¿¡Jungwon!?

Me suelto del abrazo de Jay para ver que Jungwon y Seungwan están detrás de nosotros con unas sonrisas en sus rostros.

Que vergonzoso.

–¿No saben que es la privacidad? -Dice Chan con cierta molestia.

–Más respeto Príncipe que yo no soy cualquiera. -Dice Seungwan sin borrar su sonrisa.

Jay se disculpa, con un sonrojo leve en sus mejillas, y yo sonrío ante tan tierna imagen.

Más tarde le haré burla.

–La razón por la que interrumpimos su pequeño momento es porque el Rey quiere verlos en estos momentos. -Explica Jungwon.

–Es urgente así que será mejor que vayan rápido. -Dice Seungwan seria.

Jay toma mi mano y me jala hacia el lugar donde siempre se encuentra el Rey. La Oficina Real.

–Más despacio Jay.

Le digo porque siento que esta caminando muy rápido a diferencia mía. Pero no me respondió y yo tampoco volví a hablar, ya que nos encontrábamos en frente de la puerta de la oficina.

<<Eso fue rápido. >>

Jay toca la puerta y detrás de esta se escucha como alguien dice "Pase".

Entramos e hicimos, ambos, una reverencia, pero de inmediato nos dimos cuenta de que el Rey no estaba solo. Al frente del Rey, en una de las sillas frente al escritorio, se encontraba un hombre de unos 60 años.

–No se queden parados como estatuas hijos, -Suelta una risa el Rey.- siéntense que tengo que presentarles a alguien.

Jay, que en ningún momento soltó mi mano, me guía hacia las otras dos sillas que están al costado del señor.

Cuando me siento y miro al señor este me dedica una sonrisa, se me hace familiar.

<< Que raro. >>

–Bien. -Habla el Rey- Hijo, Jaeyun les quiero presentar a Im Jaebum, amigo de la familia y que es como otro hermano para mí.

<<Im Jaebum.>>

Escucho como el Señor Jaebum se ríe al escuchar como lo presentó el Rey. Pero cuando ví sus ojos pude ver en ellos un destello de tristeza.

<< ¿Pero porque será?>>

–No exageres, no es para tanto. -sonríe y suelta un suspiro bajo.

El Rey estaba a punto de decir algo pero alguien lo interrumpe.

–Padre, -habla Jay de repente- ¿Para qué nos llamaste?

Pateo a Jay discretamente al escucharlo preguntar eso. Como se atreve a interrumpir la conversación del Rey. Espero que el Rey se apiade de el.

–Veo que estas apurado, -sonríe- la razón por la que los llame es porque Jaebum Hyung nos ha invitado a una pequeña reunión privada donde estarán solo los amigos más cercanos a la familia.

–Y quiero que todos ustedes, incluyendote a tí Jaeyun, vayan.

–Y no nos vamos a negar, nosotros estaremos ahí de todas maneras.

–¿Donde se hará la reunión? -pregunto al no escuchar donde se encontraba el lugar.

–En mi casa. -responde el señor Jaebum y me dedica una sonrisa.- Se encuentra en un pequeño bosque fuera de la ciudad.

–Tú madre ya lo sabe y aceptó que vayas. -me dice el Rey - Solo eso tenía que decirles, se pueden retirar.

Después de escuchar eso Jay y yo nos levantamos, hicimos una reverencia, para los dos, y caminamos para salir de la oficina. Una vez fuera empezaron a formarse millones de preguntas en mi cabeza. Y no era el único.

–Esto es raro. -dice Jay- Mi papá nunca me había hablado sobre ese señor y él no le dice Hyung a nadie, y que hay sobre eso de "Es como mi otro hermano". Es raro.

De eso también me di cuenta, y de como los ojos del señor Jaebum se tornaron tristes al escuchar al Rey decir esa frase que Jay mencionó. Es como si esas palabras tuvieran un significado más grande de lo que es.

–Yo no tengo ningún tío. ¿Por que mi padre diría esa frase tan profunda?

Me detengo derrepente al escucharlo decir eso.

¿Como es que el Rey no tenia un hermano? ¿Y el Rey Jinyoung?

–Hey, ¿te pasa algo? -escucho que Jay me dice, pero no le respondo.

¿Como es posible que el Rey Jinyoung no tenga relación sanguínea con el rey Chanyeol? Si eso es real, ¿Las historias contadas por las personas que vivieron esa época sería producto de un engaño por parte del Palacio?

O...

¿Es posible que le hayan ocultado de la existencia de algún tío al príncipe Jay?

Imposible.

Él ha vivido en el Palacio toda su vida y ha tenido que escuchar, al menos una vez, las historias sobre el Rey Jinyoung. Entonces ¿Como es posible que el príncipe no sepa que el Rey Jinyoung era su tío?

<< El cuadro.>>

–Jake, ¿Me estas escuchando?

El cuadro que faltaba en el pasillo debe de ser del Rey Jinyoung, en la época en que Reinó. Y si no estaba colgada en el pasillo debe de ser por que no se le consideraba de la familia... O tambien por alguna razón oculta que solo el Rey lo debe de saber.

–Jake, estás pálido y helado. Llamaré a alguien.

Siento como un escalofrío muy conocido recorre todo mi cuerpo, y siento como me empieza a faltarme el aire y a doler la garganta.

En ese momento dejo de sentir fuerza en mi cuerpo y caigo al suelo.

–¡Jake! -grita Jay- ¡Ayuda! ¡Ayuda!

Escucho que grita Jay y siento como sus brazos me envuelven en un abrazo. Pero no puedo verlo bien ya que mis ojos poco a poco se empiezan a poner borrosos y a cerrarse.

–Hey no cierres los ojos ¡AUXILIO! mantelos abiertos hermoso, no los cierres.

Es lo último que escucho antes de perder el conocimiento.

Nos leemos pronto~