Esto es tan aburrido que preferiría estar en la Universidad haciendo trabajos a estar aquí con ellos.

No se de que hablan, yo estudio medicina, no leyes ni tampoco algo relacionado con la política.

Estar en una "fiesta" con politicos, abogados y personas de clase alta era lo último que quisiera hacer en toda mi vida.

Pero ¿Que dirías si la mismísima Reina te pidiera que la acompañaras a una fiesta que el embajador de Corea realiza?

Yo no podría negarme. Talves tu sí, pero si estuvieras en mi situación no podrías.

Aquí lo único que hago es estar paseandome por toda la mansión del embajador, comiendo cada bocadito que me ofrecen y escuchando como todos ellos hablan sobre temas que desconozco totalmente.

<<Ya llevame Diosito. >>

Me aburrí de todo ese ambiente y decidí salir al balcón que da vista al jardín de atrás.

<<Es hermoso.>>

–Es hermoso, ¿no?

Doy un pequeño brinco al escuchar que alguien susurra eso en mi oído. Nadie estaba aquí cuando llegue.

Volteo a ver quien es y me encuentro con un chico totalmente desconocido.

<<Es lindo. >> Es lo primero que pienso.

¿Es enserio Jake?

–Tranquilo pequeño ángel.

Dice eso e intenta acercarse pero retrocedo ante eso, es lindo y todo pero no lo conozco; pero gracias a esa reacción mía tropiezo con mis cordones que, lamentablemente, estaban desatados, haciendo que casí me cayera del balcón. Pero gracias al desconocido que me sujeto de la cintura y que hace que me apegue a su cuerpo, nada malo pasó. Porque sino los titulares para mañana serían: "Muere Prometido del Príncipe".

Esperen.

¿Acabo de aceptar que soy el prometido del Príncipe?

–Te dije que te tranquilizaras pequeño Ángel. - Dice el extraño mostrando una pequeña sonrisa.

Sonrisa que me deja embobado.

<<Vamos, comportate Jake. >>

–Y dime pequeño ángel, - Pregunta - ¿Que hace un ser tan puro como usted tan solo en esta fría noche?

¿Como alguien puede enamorar con solo esas palabras? ¡Es todo un caballero!

–¿Te comió la lengua el ratón pequeño ángel?

Me sonrojo ante laa palabras del desconocido. No debería de estar comportándome de esa manera.

–Gracias por salvarme de esa caída, -Respondo- y lo de antes, es solo que no te conozco.

Suelta una risa. —Me presento, soy Park Sunghoon, hijo del embajador de Corea del Sur y futuro presidente. -Dice lo último con una sonrisa más grande.

-¿No es muy pronto para decir eso? - Pregunto curioso.

Digo, cualquiera tendría curiosidad si la persona que te ha salvado la vida dice que será el futuro presidente de tu país.

¿O soy el único?

–Lo seré, ya lo verás. -Me guiña el ojo.

Aparto la mirada avergonzado por lo que hizo. Nunca en mi vida alguien había coqueteando conmigo. Ésto es nuevo para mí y no se como reaccionar.

–¿No es hermosa la noche pequeño ángel? - Pregunta mirando las estrellas.

Imito su acción y no podrá estar más deacuerdo con él.

–Tienes razón. -Respondo sin dejar de mirar el cielo.- Ésta noche si que es hermosa.

–Las estrellas están tán brillantes... Como tus ojos.

Dijo eso y es cuando dejo de mirar el cielo y volteo a mirarlo. Para darle con la sorpresa que él también me estaba mirando.

Estuvimos así por... Quién sabe cuanto tiempo.

Desde que nuestras miradas se conectaron el tiempo dejó de existir.

Y hubiéramos seguido así, de no ser por el sonido de una cámara y el resplandor de un flash que nos interrumpieron.

<<Espera... ¿Que?>>

Me solté del agarre que Sunghoon tenía sobre mí para ver por todo el lugar buscando al responsable de ese sonido.

Pero nada. No había nadie en este lugar a excepción de Sunghoon y yo.

No fuí el único que escucho ese sonido y vió el flash. Sunghoon estaba igual que yo, buscando a los alrededores al responsable de eso. Pero no encontró nada.

–No estoy loco. -Le dije.- Tu también escuchastes eso y viste el flash.

–Claro que si pequeño ángel. -Responde y me toma de la mano.- Mejor vámonos de aquí, llamaré a los guardias para que patrullen el área.

Yo solo asiento a lo que dice y me dejó guiar por el hacia el interior de la mansión.

Creo que algo malo va a pasar, nose. Es como un presentimiento que tengo pero.

¿Que tanto daño puede causar una simple fotografía?

EN OTRA PARTE.

–Hola Hyunjin. -Toma un poco de su té.- Tráeme buenas noticias.

–Jefe tengo la noticia del año.

–Dime, ¿Que podría ser la "noticia del año"? - Dice aciendo comillas en las últimas tres palabras, sabiendo que el chico al teléfono no podría verlas.

–Mejor debería de verlo Jefe, ya le envié las fotos.

El joven al teléfono presiona enviar en ese momento y solo unos segundos después un nuevo e-mail aparece en la computadora de su jefe.

Éste, sin colgar el teléfono, presiona abrir al nuevo e-mail y se queda sin palabras al ver las imágenes tomadas por su fotógrafo más joven.

–Muy bien hecho Hyunjin, -Dice- vuelve a casa y mañana ven temprano para tu primer pago con aumento. Te lo mereces.

El joven al teléfono emite un sonoro gracias antes de que su jefe le cuelge.

–¡Ésta no será la noticia del año, si no del siglo! -ríe- Quien lo diría, el Príncipe y su prometido son todos unos bandidos.

Las imágenes dicen más que mil palabras.

Las fotos que el joven fotógrafo le envió a su jefe muestran al príncipe Jay, besando y acariciando a una joven mujer. Y en otras muestran a Jake en una pose comprometedora con Park Sunghoon, hijo del embajador.

Si, está será la noticia del siglo.

Nos leemos pronto~