Elliot está hecho una fiera furiosa recargando la palma de la mano en la pared, su respiración es agitada maldice una y otra vez a Evelyn.

Ariadne observa distante a Elliot se arma de valor para acercarse dándole un toque suave en el hombro, coloca las manos en ambos hombros de esté acunando su cabeza en la espalda de Elliot.

-Elliot, amor tranquilo yo estoy contigo y....

Elliot se desprende de su agarre gritándole furioso-¡Déjame sólo!. Vete.

Ariadne vuelve a tocarlo-No, cómo te dejare sólo en este momento. Soy tu reina mi deber es estar a tú lado.

Elliot voltea de golpe, tomándola fuerte de la muñeca hasta hacerla caer sobre sus rodillas al piso, le responde fría y sarcásticamente como es su costumbre.

-¿Tranquilo? ¿Cómo estarlo? De qué me sirve tenerte conmigo si no solucionaras nada. ¿Realmente eres idiota, o quien te crees?. ¿Mi salvadora?

Elliot, baja su mano hasta el delgado cuello de Ariadne; rodeandolo por completo aprieta un poco. Ariadne tose.

-¿Tan pronto me desobedeces? No te conviene convertirte en un dolor de cabeza como Evelyn, cuando yo te ordené algo es ley para tí limítate a obedecer o te enseñaré a hacerlo, no te des más valor del que realmente tienes.

Elliot suelta su cuello, permitiendo pasar aire de nuevo atráves de su garganta.

Ariadne responde a Elliot, con tono de queja y dolor . -Me lastimas... Yo solo quiero estar a tu lado.

-Apenas es un juego de niños esto, comparado con lo que puedo hacer soy miles de veces peor.
Pero tranquilizate eres increíble en la cama, me vuelves loco esa es tu garantía de vida. Por ahora no podría deshacerme de tí sigue siendo útil, al menos para eso y despreocupate. Ve a la habitación, y espérame hermosa en la cama.

Ariadne se levanta y sale, con el rostro agachado humillada.

Elliot queda solo, relame y muerde sus labios. Ver a Evelyn defenderse, dasafiarlo y gritarle de esa manera tan brava ha conseguido exitarlo.

-Evelyn sigue excitándome tu fiereza, lástima que nunca llegamos a un acuerdo tú eres luz yo oscuridad te extinguiré.

Ariadne se encuentra muy pensativa preparándose para recibir a Elliot.

-Estúpido Elliot yo no soy Evelyn, quién te amaba con locura logré sacarla de tú corazón para entrar yo. A diferencia de ella no te amo, me enrede contigo para salir de esa pocilga miserable, algo de razón tiene Evelyn me vendí al mejor postor tú. Aseguraré mí futuro con un heredero y cuando tenga edad para ascender al trono te mataré, Evelyn no podrá protegerte muerta recoges lo que siembras. Tomaré el poder y viviré como me plazca hasta entonces disfruta en tanto puedas.

Elliot llega, ella y él pasan una apasionada y calurosa noche juntos.

Llegado el nuevo día y antes de asomarse el sol, Marcus sale del palacio aún es de madrugada. Sin ser visto llega hasta el bosque caza un venado extrae la sangre y entierra el cuerpo, se escabulle entre las sombras y entra al calabozo dónde está Evelyn.

Evelyn se levanta sobresaltada con temor empuña una piedra.

Marcus habla para tranquilizarla.

-Reina Evelyn, no tema soy yo Marcus.

Evelyn respira aliviada al reconocer la voz de Marcus.

-Marcus, ¿Qué haces aquí? No sé que hora es pero debe ser de madrugada, o Elliot ya habría mandado a degollate.

-Vengo para liberarla como lo prometí, con esta daga haga un pequeño corte cerca del corazón. Sangrará un poco pero no morirá, al instante sanará por dentro pero exteriormente hara parecer que murio.
Es un regalo de mi abuela poseé una especie de conjuro, Elliot pensará que decidió quitarse la vida y le sacaré de aquí.

Evelyn se acerca hasta Marcus, echandose en sus brazos lo abraza mientras llora.

-Muchas gracias Marcus, gracias, gracias te debo la vida eres una bendición. Te recompensare. Dame la daga.

-Esto es sangre fresca de venado, la regare sobre usted asi nadie dudara y ese cobarde no lo notará.

-Hazlo Marcus.

Evelyn se clava la daga como Marcua le indico, comienza a sangrar luego al cabo de unos minutos palidece, sus mejillas rosadas se pierden dejando un blanquizco mortecino, parece una fría muerta.

Marcus riega la sangre sobre Evelyn, a manera que parezca haberse desangrado, sale sin dejar rastro. Se asea y se deshace de toda prueba.

La daga permanece clavada, a los ojos luce común pero es capaz de mantener a Evelyn con vida.

Al asomarse el sol los primeros rayos logran despertar a Elliot.

-Sol ¿Tu también me honras despertándome? Tenemos cosas en común resplandecemos pero en poco tiempo, ni tu mismo te comparas conmigo serás apenas una chispa en el cielo y yo la fuente de luz.

Elliot se levanta besa a Ariadne, se coloca sus ropas reales y sale.

Elliot piensa cuestionándose para sí mismo

-¿Siendo un rey permitirás que la maldita de Evelyn quién se atrevió a abrir su boca y lanzar su veneno contra ti siga con vida?
No, hoy acabaré contigo de una vez dejare de lado mi cortesía la misericordia no funciona, si insistes en conservar tus poderes restantes yo mismo te obligare a dármelos obtenerlos será deleitante.

Elliot camina por los jardines dónde Evelyn solía estar, las rosas de rubí únicas en todo Arius con un olor especial se tornaron a un color negro y marchito; recienten su ausencia ya nadie les canta, nadie las ama, sin Evelyn están muriendo al igual que cada rosa en el palacio.
Incluso el rey Elliot parece notarlo menea la cabeza de un lado a otro.

-Era hermoso este jardín y cada flor del palacio, ¿Por qué están muriendo? Le diré a Ariadne que se encargue.

Elliot divisa a lo lejos a Marcus le llama.

-Marcus lleva cadenas, látigos, hachas, lanzas, pinzas, y todo cuanto encuentres capaz de herir y torturar al sótano de armaduras.
Te espero ahí, luego trae a la protagonista del evento Evelyn.

-De inmediato exelencia.

Marcus ordena llevar a otros guardias todo instrumento de tortura y armas al sótano,

-Lleven todo.

Una vez que todos los instrumentos de tortura están en el sótano de armaduras, Elliot mira fascinado cada uno pasando sus dedos por las afiladas hojas de acero, cuando un rose lo corta ríe.

-Nos divertiremos mucho Evelyn. ¿Guardias dónde está Marcus?

-Fue por la reina Evelyn, exelencia.

Marcus llega al calabozo, al tocar a Evelyn esta fría como un tempano de hielo a pesar de su aspecto muerto luce bella.-

Le prometí salvarla, como no salvar a la mujer que he amado toda mi vida. Tu vida tiene más valor aún sobre la mía, Evelyn Becker yo te amó no descansaré hasta devolverte tú reino y vida.

Besa a Evelyn, limpia sus lágrimas y sale corriendo no se anuncia antes de entrar.

-¿Quién eres para no anunciarte bastardo?

-¿Dónde está Evelyn?

Marcus mira al rey sorprendido, palideció tartamudea-e...e...ella esta...

-¿Está que? Habla.

-¡Muerta!

-¿Cómo pudo ser?!

-No sé, la iba a traer cuando camine hacia una esquina sentí un líquido espeso bajo mis pies, me incline tome un poco entre mis dedos y ví que era sangre de la reina Evelyn, la levante para llevarla donde había un poco de luz, y pude notar una daga clavada en su corazón.

Elliot observa las manos de Marcus impregnadas de un rojo carmesí, lo empuja para correr al calabozo llegando a este toma a Evelyn en brazos sacándola fuera y colocándola en el piso, Elliot desliza su mano echándose atrás el cabello estrellando el puño contra la pared.

-¡Maldita seas Evelyn! ¿No pudiste darme tus poderes y después matarte?, ¡Te odio! me sorprendiste jamás pensé que tendrías el coraje para suicidarte, me jugaste chueco yo debería matarte y divertirme robando tus poderes, al suicidarte tú murieron contigo nunca los obtendré Marcus trae mi espada más afilada.

-¿Por qué?.

-¿Debo darte explicaciones? Cortaré su cuerpo en pedazos y lo daré a las ratas.

-No es una buena idea mi rey.

-¿Pedí tú opinión o aprobación?.

-No pero se lo doy, ya que usted es mi rey y su reinado sin la reina Evelyn recién comienza, recuerde la reina Evelyn era de sangre pura linaje real, si usted mutila su cuerpo una llamarada saldrá de ella liberando energía y el rey Johan vendría hasta aquí para obtener una respuesta, podría ser riesgoso para el reino y usted, el pueblo también se revelará ¿Ha pensado en la posibilidad, de que ellos formen una alianza con el rey Johan en su contra por haber matado a su reina?, Sabemos que ella se suicidó pero no nos creerán, gane tiempo, yo me desharé de ella la enterraré debajo de bloques de hielo nadie se enterará tiene mi lealtad rey.

-Tienes razón Johan es un entrometido no conviene tenerlo aquí, con el poder que tengo no me basta para vencerlo robaré el diamante luego lo mataré.

-Llévatela nadie debe verte asegúrate de hacerlo bien, has un trabajo limpio desde ahora te convertirás en mi mano derecha, de no ser por ti habría cometido un grave error veo claramente estás del lado correcto.

-Mi vida y lealtad son suyas mi rey soy su siervo.

-¿Dónde la enterraras?

-En el corazón del bosque azul es el lugar más frío en todo el reino ningún poblador va ahí por sus bajas temperaturas, déjelo en mis manos.

-¿No te congelaras enterrándola?

-Estoy acostumbrado a realizar tareas difíciles, soy el guardia real.

-Correcto, hazlo deshazte de esta perra.

-Iré cuando comience a atardecer para no llamar la atención.

-Tú encárgate, me daré un baño también quemaré está ropa su sangre está en mí cuerpo.