Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6: "Dos dolorosos males/ Encierro/ humillación."

Pasados unos días Elliot trae a vivir una chica llamada Ariadne.

Elliot llama a su guardia Marcus.

-¿Evelyn está en el mismo lugar?

-Sí, y como usted lo ordenó nadie le ha visitado lleva días sin ver un rayo de luz, pasando frío sólo la alimentamos con un poco de pan rancio y agua mi rey.

-¿Su tortura?

-Ha sido azotada pero no accede a otorgarle sus poderes a usted.

Marcus aprieta las manos haciendo saltar las venas, mira a Elliot con odio y desprecio.

-Bien Marcus, le haré una visita a mi querida esposa debe extrañarme. Dile al cocinero que preparé un manjar.

En la celda el rey Elliot ingresa, al llegar siente un frío calándole los huesos además de la humedad, los constantes goteos sin mencionar las ratas corriendo de un lado a otro.

La reina Evelyn se encuentra en un rincón de la celda, abrazándose las rodillas mientras llora desconsoladamente balanceándose de adelante hacia atrás.

Evelyn piensa para si mima. -Siempre te amé Elliot ¿Por qué?.

Elliot se acerca a ella con pasos lentos, el lugar comienza a iluminarse por el resplandor que emana de él.

Evelyn lo mira pero sus ojos están sensibles, lleva veintiún días sin ver ningun tipo de luz cubre sus ojos.

Elliot la mira con desprecio.

-Evelyn querida, tan bella mírate como terminaste harapienta, herida y con hambre vuelta nada acabe contigo.

Evelyn levanta lentamente la cabeza, le cuesta trabajo mantener los ojos abiertos por el tiempo que lleva encerrada en completa oscuridad.

Con voz débil y titubeante logra articular palabras.

-¿Qué haces aquí? ¿Por qué me dañaste tanto?. Yo te entregué todo de mí sin esperar nada a cambio mi vida eras tú y dejé la mía en tus manos.

Lagrimas deslizan tristemente por las sucias mejillas de Evelyn.

-¿Qué mal te hice yo? -Mi único error fue creerte, amarte con locura más que a mí vida, mataste a mi hija y te perdone pero eres un maldito.

La voz de Evelyn suena dolida y desesperada, ante la presencia de Elliot. -¡Lárgate no quiero verte!

Elliot responde soberbio, con su peculiar tono burlón contesta a Evelyn

-¿Es ese el modo de recibir a tú amado esposo, después de tanto tiempo?.

-Evelyn, estas perdiendo toda buena educación. Ese no es el comportamiento de alguien como tu.

Rie divervido, al terminar su frase.

-Te informaré algo los azotes fueron efectuados por órdenes mías. Nunca te amé sólo fuiste un instrumento clave en mis manos para llegar a donde estoy. Unicamente tengo un fin el poder absoluto.

-Infeliz te maldigo nunca te perdonaré. No mereces a nada ni nadie

-Evelyn extiende sus manos al instante lanza una llamarada, capaz de estrellar a Elliot contra la pared.

Elliot, enfurece llenándose de odio levanta a Evelyn azotandola contra el piso. Una vez ahí comienza a patearla.

-Estúpida. ¿Aún no terminas por conocerme?.

-¿Crees que yo estaría aquí en este inmundo lugar, solo para pedirte perdón?. -No, jamás lo haría no soy alguien que se arrepienta de ningun acto cometido.

-No cabe en mí, la más minima culpa o remordimiento.

-Basta de tanta charla inutil. -He venido a informarte que tengo a mi nueva reina Ariadne; ella si es mil veces mejor a tí ordene preparar un manjar. Te llevaré a conocerla.

Elliot continúa golpeando terriblemente a Evelyn; ella solo recibe los golpes sientiendo su cuerpo destruirse. Cada golpe revienta su carné derramando sangre en grandes charcos, cae en estado de inconsciencia.

Elliot llama a Marcus.

-Marcus levántala y llévala al comedor, asegúrate que Ariadne esté ahí.

Marcus observa horrorizado la escena.

Evelyn está bañada en sangre la toma con delicadeza entre sus brazos, como si temiese lastimarla aun más.

Apenas logra despertarla, acercando alcohol a su nariz.

Marcus siente palpitar nuevamente su corazón, al poder mirar de nuevo los bellos ojos de Evelyn abrirse.

Pero su corazón, revienta de rabia al verle tan malamente herída.

-¿Hasta cuándo permitirá esto mi reina?. ¿Puede hacer algo?.

Evelyn responde pesadamente, apenas se escucha su voz como un débil susurró. Llora, respira lentamente.

-Marcus, por favor a..yuuu..dame. No puedo soportar más.

-Le prometo que ésta será la última humillación. He armado un plan para liberarla confíe en mí.

-¿La última humillación?. - No entiendo ¿A dónde me llevas?.

-Elliot, la quiere en el banquete.

Elliot está sentado cómodamente a la mesa, tomado de la mano de Ariadne.

-Marcus entra.

- ¿Por qué la cargas? Deja que esa basura, camine por su propio píe.

-Mi rey, le ruego me permita hacerlo.

-Ella, no puede sostenerse en píe por sí misma mi rey.

Elliot responde disgustado-¡Bájala ahora!

Marcus baja lentamente a Evelyn, hasta colocarla suavemente en el piso.

-Es todo largate.

-Como ordene

Evelyn está de arrodillada sus manos apenas pueden sostenerla.

-Gracias por tú honorable visita Evelyn, no hace falta que tomes asiento estás en el lugar que te corresponde en el suelo con la escoria.

-Mírate herida, descuidada, asquerosa tarde o temprano te vería así.

Evelyn llora de impotencia..

Elliot goza, disfruta cada dolor de ella.

-No llores Evelyn, esto es una celebración compórtate apropiadamente.

-Yo no vine aquí por mi cuenta habla de una maldita vez. -Evelyn suelta con rabia.

-Ok, ok hablare. ¿Desde cuando te volviste tan amargada?.

-Mande a preparar este manjar para celebrar dos acontecimientos.
Tu caída, el hecho de haberte despojado de todo incluyendo tus poderes y estar al lado de ella la más hermosa de todo Arius.

-Ariadne, mírala muy bien grabate su rostro por que ella ocupara tu lugar en el tromo.
Será mi nueva reina, llevo meses engañándote no sabes cuánto nos burlábamos de tí mientras hacíamos el amor.

-Es el fin Evelyn Becker, ya no eres nadie. Enterate jamás te ame, mi objetivo fue siempre desde el primer día juntos despojarte del reino y tus poderes.

Ariadne susurra al oído de Elliot.

-No te lleves toda la diversión, yo también quiero decir algo.

-Habla, mi amor.

-Discúlpame pero no reconocí que tú eras Evelyn Becker, no pareces una reina estás hecha una porquería

-¿Dónde están tus vestidos finos, el cabello peinado tu piel suave y perfumada cual bebé?

-En su lugar tienes un vestido harapiento, cabello enredado y mugriento, tú piel herida y ensangrentada que bajo caíste Evelyn.

Los ojos de Aridne, brillan intensamente acompañada de una sonrisa maliciosa de oreja a oreja.

-Elliot llegó a mí para volverse adicto a mí cuerpo, si te contará esas noches de placer intenso rogábamos porque no hubiera un mañana. Nos amábamos hasta el amanecer, hasta ahogarnos de satisfacción. Eres historia Evelyn Becker.

Evelyn toma fuerza, con un dolor desgárrante consigue arrastrarse hasta una silla donde se sienta.

-Esta es una celebración brindemos hablaré ahora.

-Brindo por no estar cegada más tiempo, donde hubo amor por tí Elliot hoy nace un odio incomparable.

-Ariadne felicidades dejaste de ser una perra callejera y conseguiste dueño.
Elliot está contigo porque lo satisfaces tu arte y educación es estar entre sus piernas al menos sabes cómo venderte, cuidado mírame tarde o temprano acabarás así cuando se aburra de tí.

-En cuanto a tí Elliot felicidades dejaste de ser un campesino, pero igual eres débil no valdrías nada si no fuera por mis poderes y títulos naciste miserable morirás miserable.

-Siendo hijo de una prostituta tendrías fascinación por ellas, tu sangre no es noble así te llenes de oro, joyas y riquezas no podrás obtenerla Johan si es todo un rey.

-Nunca serás ni la sombra de él, pues es un verdadero rey y de linaje real que bueno que encontraste a Ariadne.

-Cuando comencé a darme cuenta de tú maldad, rogaba por no ser tocada me asqueabas. -Sabes tu legado acabará, el de Johan permanecerá para siempre no como tú felicidades hacen una linda pareja ninguno de los dos vale nada sin el otro sólo son plebeyos jugando a ser reyes, su descendencia será bastarda igual a ustedes son la misma escoria brindemos.

Evelyn levanta su copa en señal de brindis, sonríe apropiadamente y toma el vino.

Elliot vuelca la mesa y se dirige a Evelyn con gran rabia, la mira atrozmente.

Evelyn responde con fuerza ante su aproximación. -Mándame de regreso al calabozo, es mejor a estar en tu presencia no quiero verte.

Elliot desenvaina su espada colocándola en el cuello de Evelyn.

-Comienza a suplicar perra, para que no te descuartize aquí mismo.

Evelyn mira a Elliot, pero ya no es la misma mirada de hace unos minutos; no queda sombra ni rastro de temor en sus ojos si no una retadora llena de odio, desprecio y sed de venganza.

-¿Suplicar? ¿Por qué lo haría? No te dare ese gusto. Mátame no tengo nada que perder, ¿Y tú?.

-Maldita, cundo consiga extraer tus últimos poderes, te daré una muerte tan cruel como yo.

-No esperaba menos de tu parte recuerda algo, en esta vida o en la otra me vengare de tí no duermas tranquilo Elliot. Ya no soy la misma idiota creyo en tí, en tus falsas palabras de amor quien entrego su vida y corazón solo por amor.

Evelyn, escupe el rostro de Elliot.

Elliot, abofetea una vez más a Evelyn.

-¡Marcus llévala al calabozo, no la alimentes hasta que yo lo diga!. Si alguien se apiada de ella, e intenta alimentarla no tengas consideración le cortaras el cuello al traidor.

Marcus entra inmediatamente toma a Evelyn en brazos y la lleva hasta el calabozo, depositándola suavemente en el frío suelo con extremo cuidado.

-Mi reina esta fue la última humillación, mañana pondré en marcha el plan para liberarla. Intente descansar.

-Gracias por todo Marcus, lo intentare.

-Es mi deber, reina mia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro