Un mes después....

A pasado apenas un mes desde que el rey Johan fuerte, valeroso de ánimo apacible y justiciero se ha sumergido en la tristeza y depresión, no queda nada de su pasada actitud ahora es áspero sólo una mancha de buenos recuerdos.

Una neblina oscura cargada de odio, frustración, enojo y debilidad ha caído sobre él pues no consigue olvidar a su amada Marlene.

Es común verlo encerrarse en la habitación real, está se ha convertido en su tumba ha decidido castigarse manteniendo vivos esos amargos recuerdos. Vaga por ella como alma en pena lo cierto es si bien es como su tumba, también es su refugio de esperanza nadie más que el pude entrar a la habitación, y como lo declaró tiempo atrás ningún sirviente la ha limpiado está continua exactamente igual como al primer día, la cama destendida, la bata roja de seda que guarda el dulce aroma de Marlene, todo el lugar tiene el olor y recuerdo de ella.

Johan todos los días se recuesta al lado destendido dónde solía dormir Marlene, extiende su brazo a ese espacio vacío simulando abrazarla sus cristalinos ojos son una cascada constante, la sonrisa que dibujaba en su rostro día a día fue reemplazada por una mueca de tristeza y dolor.

Johan duerme la mayor parte del día al entrar en contacto con la línea delgada del sueño entre la realidad y la mentira, se forma una esperanza dónde sueña con Marlene sonriéndole llamándolo, observa el rostro de su pequeño Joshep a quién nunca pudo conocer y los rojos labios de Marlene pronunciando su nombre dedicándole dulces palabras de amor, y esos preciosos ojos azul agua cargados de brillo y vida.

Y es que el hecho de tener su olor cerca le hace soñar y creer que está con vida durmiendo a su lado, pero al abrir los ojos el sueño hermoso se convierte en una pesadilla despierta constantemente gritando, llorando maldiciendo su inmortalidad la esperanza de desvanece en segundos, pues no se trata de una pesadilla sino de la cruel realidad donde la misma muerte se niega a complacerlo.

Pasados unos días Johan despierta agitado, sudando y con lágrimas una vez más.

-Otra vez solo malditos sueños, mentiras, recuerdos, burlas ¿Por qué no muero? Podría reunirme contigo y mi pequeño hijo jamás lo escuché llamarme padre ni una sola vez, no pude tomarlo en mis brazos o conocer su rostro, no podré enseñarlo a cazar, montar a caballo, pelear en batalla, abrazarlo cuando tenga miedo decirle tranquilo hijo no temas estoy contigo te protegeré.

-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!

-¡Maldito seas Elliot! ¡Maldito seas tú y tu pueblo!, Era nuestra batalla no debías involucrarlos a ellos cobarde tú muerte no es suficiente.

Johan cierra los ojos al abrirlos estos lucen distintos, el brillo terminó por extinguirse ha despertado una fiera hambrienta de odio y venganza.

Johan deposita su fría mirada en el retrato de bodas, camina hasta el lo toma en sus manos declarando para sí mismo una promesa.

-Basta hasta hoy terminé de llorar y lamentarme por ustedes ni una lágrima más, no continuaré manchando su memoria de esta manera Elliot en algo tenía razón mi heroísmo y debilidad los arrebataron de mi lado, hoy cierro mi corazón a la piedad, misericordia no respetaré género todos pagarán el débil rey Johan ha muerto.

-Me convertiré en un fuego que terminará por consumir a todos, seré una plaga capaz de invadir cada maldito rincón de su asqueroso pueblo lo juro no descansaré hasta extinguir al clan de fuego. ¡Guardia!

-¿Cuál es su orden majestad?

-Has venir al general Richard lo esperaré aquí.

-De inmediato mi rey.

Pocos minutos después Richard ingresa a la habitación hace reverencia.

Johan observa el reino desde el balcón con su mano derecha indica a Richard acercarse, Richard se acerca algo pensativo quedando a un costado del rey.

-Mi rey Johan ¿Podría hablarle ahora?

-Hazlo te escucho.

-Gracias cuando los guardias mandaron a llamarme por orden suya sentí gran alivio, no podría describir con palabras mi alegría hace meses había perdido la esperanza de escuchar su voz o hablar de nuevo con usted, sólo permanecía encerrado en esta habitación como en una tumba muerto en vida, creía todo perdido pero hoy puedo creer el rey Johan ha regresado fuerte, valiente, amoroso, leal y misericordioso con ese bello corazón que lo distingue de los demás estoy feliz mi rey.

-¿terminaste Richard?.

-Sí.

-Ahora hablaré yo y te declarare por qué te mandé a buscar.

-Tú eres mi hermano y mi fiel general, has permanecido a mi lado fuiste conmigo al reino de fuego exponiendo a muerte tú vida, cuidaste del reino durante el proceso de mi depresión eres mi orgullo Richard.

-Por ello te daré a conocer antes que a nadie mi plan no soy el mismo rey Johan de antes, he decidido cambiar desconozco a partir de hoy las palabras misericordia, piedad, amor y justicia nunca más seré débil.

-Rey Johan usted no es así en este momento habla de esta manera cegado a causa del odio y la venganza, lo desconozco la reina Marlene estaría decepcionada amaba su corazón lleno de bondad, amor, piedad y justicia.

-Sí, ¿Pero que beneficio me dejó ser así? ¿Está viva ella?.

Johan mira directo a los ojos de Richard, Richard puede notar algo nunca antes visto en la mirada de Johan, sus ojos azul zafiro fueron reemplazados por un plata gélido señal de odio y falta de perdón.

-¿Qué te sorprende?

-Su mirada cambio por el veneno más feroz el odio.

-Exacto sólo conseguiré apagar este odio cuando extermine al clan de fuego, no necesito tú aprobación soy el rey Johan líder del clan de hielo mis órdenes son ley, nadie es indispensable si tú no eres capaz de cumplir mis órdenes alguien más lo hará.

Richard piensa para sí mismo -Si no accedo contratará a alguien más para asesinar inocentes, acabará con todo el clan de fuego si tengo su confianza podré salvar a unos pocos.

-Mi rey es verdad ellos deben pagar, siempre he sido su fiel siervo cumpliré sus órdenes.

-Estás del lado correcto trae hoja y pluma te dictaré un decreto oficial, Richard regresa con hoja y pluma.

-Richard escucha atentamente.

-Yo Johan Lucante rey del clan de hielo extiendo una orden irrevocable, nadie gobernador, rey u otra autoridad podrá nunca anular está ley.

1-El clan de fuego será considerado enemigo.

2-Cualquiera sin importar generó, edad, jóvenes, viejos o bebés serán expulsados del reino de hielo sin importar su calidad como refugiados o ciudadanía otorgada en el pasado serán asesinados igualmente.

3-Nadie podrá ayudar a este pueblo, de no acatar la orden serán condenados a muerte.

4-Nadie podrá mezclarse con ellos amorosa, física o sexualmente si concibiesen híbridos serán muertos padres e hijos, no habrá piedad para el clan de fuego ni a cualquiera que se involucre con ellos.

-Este será el método de exterminio

·Las jóvenes o ancianas les serán mutilados labios y mejillas, posteriormente se procederá a su decapitación.

·Los jóvenes o ancianos se les extraerán los ojos, cortaran sus lenguas y manos la muerte de ellos será por ahorcamiento.

·Pequeños, pequeñas morirán por decapitación, y los bebés estrangulados hasta la muerte.

-Leé está ley al pueblo efectúa todo comenzando por sus hijos, continuando con ellos así sufrirán en vida como yo.

-Primero extermina la plaga dentro de mi reino, yo me encargaré de la escoria del castillo y reino de fuego.

-Destruiré al maldito clan de fuego sin importar el costo o la sangré derramada, inocentes pagarán por el error de Elliot no dejaré huella de su existencia, su nombre pasará a formar parte de una leyenda.

Toma este es mi sello real con el se legaliza toda ley.

-Como ordene cumpliré su ley.

-Hoy mismo comienza la cacería de ratas, estoy ansioso por escuchar sus gritos de dolor y desesperación, quiero teñida esta ciudad de rojo carmesí que la sangre fluya como ríos de agua