Está historia comienza aquí en el universo, a una distancia considerable de la tierra. En este precioso lugar repleto de estrellas, con su fulgor y brillo arrogante, pero ninguna como la llamada "Arius".

Está estrella que vista desde la tierra, podría parecer apenas un insignificante punto brillante que lucha por ser vista desde ahí, es el hábitat de dos razas no conocidas por el género humano.
Arius es un mundo de fantasía, donde lo inimaginable se vuelve posible.

Entre millones y millones de estrellas alguna vez, ¿Imaginarías que hay vida?. Piénsalo dos veces te contaré está historia, dónde descubrirás que el amor es capaz de derretir un corazón de hielo.

Hace aproximadamente 6,400 años antes de la tierra en el universo habitaban dos imperios, cómo todo planeta habían reglas y acuerdos por cumplir entre ambos reinos, los cuales eran capaz de mantener su tensa relación al margen.

En este lugar lo suficientemente grande para vivir se encontraba dividido por un abismo el cual separaba los dos reinos.

Nadie sabe cuál fue su origen o como llegaron hasta ahí pero ambos tienen una rivalidad a muerte, son enemigos por naturaleza y aprovechan cada oportunidad para probar su poder, siempre ha existido una notable superioridad por parte del clan de hielo, su territorio posee la mayor superficie del lugar motivo de discordias y una creciente rivalidad.

Un buen día los reyes de cada clan, se reunieron para tomar una decisión definitiva y así frenar los continuos ríos de sangre, los reyes se encontraron frente a frente, cada uno en su respectiva área separados por el abismo ambos pueblos veían con asombro este inesperado encuentro, y a oídos de ellos acordaron el día y lugar para encontrarse, en cuatro días se verían las caras de nuevo para salvar su planeta dejando de lado los odios, al menos por un corto tiempo.

El lugar donde se acordó su encuentro sería el único sitio seguro para ambos, una cueva rodeada por cristales y piedras preciosas es el único en todo Arius donde no corren peligro sus vidas.

En el sus poderes se vuelven inútiles, nadie más que ellos puede entrar ahí se tornan simples plebeyos, por tal motivo se garantiza la vida de los dos reyes.

El rey Johan Lucante se prepara para el encuentro, caminaba de un lado a otro observaba su reloj los minutos parecían eternidades, el pulido piso de mármol sonaba en un eco sin fin al contacto de sus botas, la gran habitación hecha de cristales de hielo con puertas de oro, e incrustaciones de zafiros solo se escucha un desesperado rey Johan.

En la misma habitación se encontraba recostada sobre la fina cama de cedro con detalles en oro, sábanas más blancas que lana y cobijas azul cielo la hermosa reina Marlene.

-Mi amado rey Johan, llevas horas caminando como león enjaulado de un lado a otro. La reina se levanta de su cama y con pasos delicados, camina hacia su esposo colocando la fina y blanca mano en el hombro de esté.

Con su armoniosa voz, logra captar su atención y calmar el continuó recorrido.

-¿Esta actitud es por el encuentro, con el rey Elliot?.

-Mi amada reina Marlene sí, debemos frenar con la sangre inocente que ha sido derramada todos estos años por conflicto de poder, ambos pueblos están pagando nuestros errores al paso que vamos ni el clan de hielo, ni el clan de fuego sobrevivirán. Cada enfrentamiento libera energía, la cual está destruyendo nuestro planeta y raza.

-¿Tan grave es el conflicto? No conocía la magnitud de esto.

-El rey Elliot quiere el poder y dominio total sobre todos, pero confío en que ama a su pueblo como yo al mío, por ellos estoy dispuesto a llegar a un acuerdo con él.

-Ten cuidado no puedes confiar en él, su pueblo siempre busca los problemas es un rey cruel y sanguinario, trata a su pueblo como esclavos dice ser un dios y quién no obedece lo consume con fuego, basta con mirar su reino está sumido en el caos.

-Se bien su población está casi extinta, busca extender su reino a nuestro poblado, ha dañado sus tierras no permitiré que llegue hasta aquí. Pero la guerra ahora no es una opción, si seguimos liberando más energía nuestro planeta perecerá. En dos días me encontraré con él.

-¿En dónde?

-En el único lugar dónde ambos podemos tener un encuentro seguro, la cueva de "Arius" en ese lugar están las piedras de nuestra tierra de su reino y el nuestro, si hay traición o violencia las piedras se activarán destruyendo todo el planeta.

-Elliot es un miserable pero no acabaría con su propia vida, teme a la muerte es un cobarde.

-Ahora temo por tú vida manda un embajador que firme el acuerdo y listo.

-No, sabes bien de mi valentía, ser cobarde no es una opción para mí no puedo mandar a nadie más, si el rey Elliot con dificultad respetará mi vida al mandar yo a alguien en mi representación, lo exterminará sin pensarlo dos veces.

-No estoy dispuesto a exponer a nadie.
La reina Marlene rodea con sus brazos el cuello de su amado.

(el chico de la foto es el rey Johan.) 😊🤭