💖Capítulo 13💖
- ¿Sigues seguras de esto mi amor? –
Amanda buscaba algún indicio de duda en el rostro de Astrid-. Estamos a tiempo de volver a casa, si lo deseas.
- Lo estoy, mamá –apoya su cabeza en el hombro de su progenitora mientras mira ir y venir a las personas en el aeropuerto. No había marcha atrás. No se arrepentiría en el último minuto-. Necesito hacer esto. Me hará bien.
- ¿Algún día me dirás la verdadera razón detrás de este viaje?
- Lo haré –musitó-. Pero cuando esté lista.
Amanda besó su cabeza y devolvió su vista al frente. Lo menos que quería era presionarla. Hace tres días atrás su hija los tomó por sorpresa al decirles que viajaría a Inglaterra a ver a sus abuelos. Y tanto ella como Richard seguían sin entender la repentina decisión de su hija.
- ¡Regresamos! –exclamó Amber quien venía al lado de su padre luego de haber comprados dulces en unas de las maquinas expendedoras que se hallaban en el aeropuerto-. Le compramos dulces.
- Gracias, hija –dijo Amanda atrayéndola hacia ella para llenarla de besos.
- Dentro de poco saldrá el vuelo –comentó Richard sentándose junto a su esposa.
- Ya quiero ver a los abuelos –añadió la más pequeña dulcemente.
- Sin ninguna dudas mis padres se sentirán inmensamente felices de tenerlas estas vacaciones juntos a ellos –dice su padre sonriéndoles.
- Eso es seguro –confirma su esposa.
Todos los pasajeros del vuelo 2217 de Beller Air con destino a Inglaterra deben ir a la puerta. El abordaje del avión empezara en 10 minutos.
Anunciaron por medio de la megafonía del aeropuerto. Y la familia King supo que era el momento de la despedida.
- Es el momento – dijo Amanda con tristeza.
- Ay mis bebes –su padre las abrazó fuertemente-. No se imaginan lo mucho que la extrañaremos.
- Tranquilo papá –Astrid besó su mejilla-. Vamos a estar bien.
- Sí papá –Amber le sonrió-. No te preocupes.
- A penas lleguen a Inglaterra, no llaman por favor –pide su madre mientras las abraza y besa su frente-. ¿Está bien?
- Está bien, mamá –contesta la castaña-. Lo haremos apenas lleguemos.
Quedándose en silencio pocos minutos, bastó para que la nostalgia los arropara por completo. Se extrañarían más de lo pensado.
- Ya es hora de irnos –susurró Astrid mirando a sus padres-. Voy a extrañarlos muchísimo.
- Yo también los extrañaré mucho –habló Amber con sus ojos llenos de lágrimas.
- No tanto como nosotros a ustedes –aseguró Richard dejando salir unas lágrimas.
Ambas hermanas se toman de las manos y fuerzan una sonrisa mientras agarran sus maletas. Con lágrimas acumuladas en sus ojos, se dan la vuelta para dirigirse al avión. No si antes haber escuchados un las amamos por parte de sus padres.
Sin embargo, las dos se giraron bruscamente cuando escucharon pronunciar sus nombres en voz alta. Dándose cuenta de la persona que corría hacia ellas a gran velocidad.
- N-no crearas que iba a d-dejar que se fueran sin despedirme p-primero –dijo Billy tratando de recuperar el aliento.
- Billy –su amiga lo abrazó sin pensarlo-. Gracias por venir a despedirte –dijo sinceramente.
- Sabes que eres importante para mí –miró a la más pequeña entrecerrar sus ojitos-. Ambas lo son.
Astrid se da cuenta de ello y carcajea. Contagiando así, a su amigo y hermana.
- Astrid, ¿Él sabe que te iras a Inglaterra? –inquiere Billy atrayendo su atención.
- No –responde cabizbaja. Sabía a quien se refería su amigo, y por mucho que quiso evitarlo, una lágrima se deslizó por su mejilla-. Y es mejor así.
Amber apretó un poco más fuerte la mano de su hermana mayor al percatarse de su estado. La entristecía verla de esa manera.
- Me hubiera gustado que todo hubiera sido diferente –limpió aquella lagrima con su pulgar.
- A mí también me hubiera gustado Billy.
Último aviso a todos los pasajeros del vuelo 2217 de Beller Air con destino a Inglaterra deben ir a la puerta. El abordaje del avión empezara en 10 minutos.
- Escríbeme cuando lleguen, por favor –pide suplicante.
- De acuerdo –sonríe un poco.
- Adiós Astrid –la abrazó para luego seguir a abrazar a Amber-. Adiós pequeña. Tenga un buen viaje.
- Adiós Billy –se despidieron las hermanas al unísono.
Sin perder más tiempo, las dos volvieron a retomar su camino, y esta vez sin mirar atrás.
Sanar un corazón roto no era sencillo. Astrid lo sabía. Y aun así, lo intentaría.
Nos vamos acercando al final :'D
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