Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

One shot Laxus x Freed

Laxus estaba sentado en la barra del bar tomándose una cerveza mientras Mira coqueteaba con él y le sonreía. El rubio apenas la prestaba atención. Disimuladamente buscaba a otra persona. Él había acudido al gremio a buscarle. Estaba desesperado por hablar con él. Ayer cuando se le había declarado en su casa había metido totalmente la pata al rechazarle. Él le amaba, pero no se había dado cuenta de ello hasta que le rechazó y se fue corriendo de su casa.
Había ido a buscarle a su propia casa y Bickslow le había dicho que allí no se encontraba, que había salido. Laxus no se lo había creído y había insistido a que le enseñase la casa para asegurarse de que él no estaba allí. Bickslow se la enseñó y fue corriendo al gremio rezando para que estuviese allí. Pero no estaba.
-¿Y Raijinshuu?-le preguntó la albina sacando al Dragon Slayer del Rayo de sus pensamientos.
-En sus casas-contestó seco.
Se terminó la cerveza de un solo trago, se despidió de Mirajane y salió del gremio.

Andaba por las calles de Magnolia con las manos en los bolsillos y mirando fijamente al suelo mientras se preguntaba dónde podía estar ese hombre. Le había preguntado a Bickslow pero no le había dicho nada.
Se le ocurrió ir a Fairy Hills donde seguramente estuviera Evergreen quien le daría alguna pista del paradero del peliverde ya que ella no sabía lo que había sucedido ayer por la tarde.
Corrió hacia Fairy Hills y sigiloso como una pantera se coló por la ventana al cuarto de su amiga Ever. La castaña pegó un bote del susto y no llegó a gritar porque Laxus la tapó la boca a tiempo.
Evergreen le preguntó que le ocurría y el rubio le preguntó por el paradero del mago de runas. Ever, a regañadientes, le dijo donde se podía encontrar su amigo, pero antes de que pudiera preguntar a Laxus porque quería saber donde estaba el peliverde, este saltó por la ventana.
Laxus aterrizó en el suelo y salió corriendo hacia la playa, donde según Evergreen se encontraba él.

Flashback

Un peliverde y un rubio se dirigían a la casa del segundo por las calles de Magnolia. Era de noche y ambos salían de una taberna bastante borrachos. Se habían ido a beber los dos juntos con su amigo Bickslow, pero este se había ido minutos antes.
-¿Te acompaño a casa?-se ofreció el peliverde. Dreyar asintió.
Hacía frío y el peliverde se lamentó de ello así que el Dragon Slayer le prestó su abrigo. Bajo el caliente abrigo de Laxus el mago de runas se sonrojó al oler el olor de amado y al imaginar que esa prenda que llevaba puesta había rozado la piel del rubio.
Llegaron a casa del rubio. El peliverde estaba valiente, el alcohol le había dotado de un porte que hasta entonces desconocía. Se acercó al rubio y le besó en los labios. Laxus abrió mucho los ojos bastante confundido y apartó al otro mago de un fuerte empujón.
Se quedaron varios minutos mirándose fijamente a los ojos. Los ojos del peliverde irradiaban amor a la persona que tenía en frente, mientras que los de Laxus solo expresaban confusión.
Ninguno de los dos habló durante esos minutos hasta que el peliverde no fue capaz de soportar aquella tensión y rompió a llorar. Pero antes de que Laxus pudiera hacer nada salió corriendo en dirección contraria a la casa del rubio dejando tras de sí el abrigo de este en el suelo.
Laxus lo recogió sorprendido y se lo llevó consigo a su cama para poder respirara el olor del peliverde.

Fin Flashback

Laxus llegó a la playa pero no había nadie. Buscó con la mirada cualquier atisbo de ser humano hasta que vio una figura sentada en el borde del acantilado. Tenía la cabeza metida entre sus rodillas mientras que la suave brisa acariciaba y revolvía su largo cabello verde.
Laxus suspiró aliviado y escaló hasta llegar a la cima del acantilado, no quería perder el tiempo en dar la vuelta para poder subir por el camino más fácil.
Llegó al lado de la figura, pero esta no levantó la cabeza ni se movió. Pese a no poder ver su cara sabía que estaba llorando, y que esas lágrimas que estaba derramando eran por él.
-Freed-susurró el rubio.
Entonces como que hubiese pronunciado las palabras mágicas el peliverde sacó la cabeza de sus rodillas y miró a Laxus.
-Perdóname-susurró.
Freed comenzó a llorar de nuevo. Entonces Laxus se arrodilló en frente de él y antes de que Freed escondiese la cabeza otra vez entre las piernas como un caracol se esconde del sol, Laxus cogió suavemente su barbilla y sonrió.
El peliverde le miró sorprendido sin saber que hacer.
-Freed Justine perdóname a mí, Laxus Dreyar, por haber sido tan tonto y no haber reaccionado de acuerdo a mis sentimientos hacia a ti ayer por la noche.
Freed abrió los ojos todavía más sorprendido. Le parecía que las palabras de Laxus y el estar tan cerca de él eran un sueño del que la cruel realidad le despertaría tarde o temprano.
El rubio al ver que Freed no respondía se quitó su abrigo y los puso encima de las cabezas de ambos sin importar que se asfixiarían ahí dentro por culpa del abrasador sol.
-No sé si me creerás, pero correspondo tus sentimientos-susurró Laxus de una forma que a Freed, que estaba a un par de centímetros de él, le costó oír. A continuación Laxus se llenó de valor, cerró los ojos y pego sus labios con los de Freed que en seguida le correspondieron.
Y debajo del abrigo de Laxus los dos se dieron su primer beso, el primero de muchos.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro