—¿Dónde estás? — preguntó Taehyung —Jungkook no hagas cosas de las que puedas arrepentirte, no es justo para nadie, ni para Jimin, ni para Hoseok tampoco para ti.

Lanzó su teléfono al sillón después de dejar el mensaje en el buzón de voz y se dejó caer en el recargando su cabeza en sus brazos.

—¿Sabes algo de Jungkook? — Hoseok salió de su habitación y se sentó cerca de él —no ha regresado y es bastante tarde— le dijo abrazando sus piernas.

—Está trabajando— le aseguró —me platico sobre la asociación con otra empresa y…

—No me trates como si fuera un ingenuo sé que está viéndose con Jimin, el descarado me envió un mensaje diciéndome que estaba con él e incluso me mando una foto— le dijo con una mirada triste —siento como si estuviera declarándome la guerra.

Taehyung sonrió —Jimin tiene agallas, se ve como un ángel.

—Pero es un demonio— le dijo con amargura, apretando los dientes.

—No, no lo es, estas exagerando— le dijo —tiene sus mañas, pelea por lo que cree que es suyo, me dijo que lo haría.

—¡Y yo que! — grito Hoseok poniéndose de pie —¡él también es mío!

—Ambos se equivocan, Jungkook no es ningún objeto, no le pertenece a nadie.

Hoseok se alejó bastante molesto y empezó a llorar —¿qué quieren que haga?, él es mi esposo, al principio no me preocupe porque regresaba a mi lado, pero ahora sé que está con él, mi marca arde como el infierno. Taehyung siento que me muero, es que no me entiendes, no puedes entender porque no eres como nosotros, que sabes de amor.

—Eso fue grosero— le dijo Taehyung bastante molesto —suena como si estuvieras despreciándome por ser un beta, porque no enlazarme como ustedes.

—¡Yo no dije eso! — Hoseok le grito —¡si quiera te has enamorado alguna vez!

—Por supuesto que me he enamorado, ¿crees que soy de hielo o qué?

—Perdona, estoy estresado con todo— le dijo —me siento muy triste y solo.

Taehyung tomo el control de la televisión y la encendió —no estás solo, me tienes a mí para hacerte compañía, veamos una película yo hago las palomitas.

Hoseok no dejo la expresión triste de su rostro, pero fingió una sonrisa y se sentó en el sillón cubriéndose con las cobijas que le habían prestado a Taehyung para que durmiera.