—Aun no entiendo por qué un nombre japonés, en realidad Nijiro no parece japonés y no creo que sea realmente necesario —dijo Chris pasando la ensalada a Jeongin que estaba peleando con Nijiro para que no tirara la comida.

—Nació aquí, así que supuse estaba bien, en todo caso planeó quedarme en este país, por lo que no le vi ningún problema —contesto Jeongin aun peleando con Nijiro—. Por favor, come tus verduras, con esto crecerás grande y fuerte.

Nijiro negó haciendo pucheros y tirándola al suelo, Chris no dejaba de burlarse y Jeongin empezaba a salirse de sus casillas.

—Vamos, Nijiro, come tus verduras no hagas enojar a papi.

Hirto volvió a hacer pucheros y se cruzó de brazos.

—No me gustan, saben feo.

—Pero con las verduras crecerás grande y fuerte como yo —Chris se levantó de la mesa y se alzó de puntas para exagerar su altura, lo que pareció convencer a Nijiro porque tomó una zanahoria y se la metió a la boca tratando de comerla sin probarla, apenas y la había masticado cuando se estaba llevando a la boca un brócoli.

—Así no, Nijiro, te vas ahogar —Jeongin le quitó la comida y se levantó de la silla—. Mejor te hago una papilla.

—¡NO! —Nijiro gritó dando señas de que iba a iniciar con un berrinche, Jeongin miró apenado a Chris que no dejaba de sonreír.

—No puedo ser paciente con este niño, Chris, de verdad que lo intento, pero es como si disfrutara llevarme la contraria —Jeongin empezó a hacer pucheros sin darse cuenta, por lo que Chris volvió a reír.

—Nijiro es físicamente una mini copia de Hyunjin, pero sus expresiones son todas tuyas.

Jeongin se quedó callado y bastante sorprendido, por lo que Chris se arrepintió de haber mencionado ese nombre, en su defensa nadie le dijo que estaba prohibido.

—¿Quién es Hyunjin? —preguntó Nijiro con curiosidad y Jeongin miraba al beta como si quisiera asesinarlo.

—No es nadie, termina de comer —le dijo, regresando a la mesa y colocando de nuevo el plato de verduras frente a Nijiro, entonces el ambiente se volvió tenso y Chris decidió que era hora de regresar al museo, no podía dejarlo solo por mucho tiempo.

Se levantó del asiento y tomó sus cosas, Jeongin lo miró sorprendido, pero no le dijo nada, no hasta que lo vio dispuesto a marcharse, por lo que lo siguió hasta la salida y le abrió la puerta.

—Lamento que el ambiente se volviera así por mi culpa —se disculpó, Jeongin estaba bastante distraído, como si su cabeza estuviera en la luna y sólo negó.

Chris sabía que debía irse, pero también quería saber que era lo que Jeongin pensaba hacer respecto a Nijiro y a su padre, no creía que fuera justo para Hyunjin no ver crecer a su hijo.

—Sé que no debería meterme, pero por lo que dijiste es obvio que no planeas volver a Corea, sin embargo... no estás planeando ocultarle a Hyunjin a Nijiro toda la vida, él es mi amigo y lo he visto sufrir por sus decisiones, tal vez no han sido las correctas, pero ningún hijo debería crecer sin conocer a sus padres.

—Nijiro es sólo mío, Chris, y yo creo firmemente en la postura de que hay padres que no tienen el derecho de convivir con sus hijos.

—Yo sé que Hyunjin te ha hecho daño, nadie es perfecto, pero...

—No insistas, Chris, deja de meterte en donde no te importa.

—Me importa —Chris le respondió molesto—. Me importas tú y me importa Nijiro más de lo que tú crees, más de lo que puedo demostrar, y vuelvo a repetirlo, Hyunjin te hizo daño a ti, no a Nijiro y estoy seguro de que jamás haría algo para lastimarlo, no metas a un niño inocente en sus problemas, no uses a Nijiro para desquitarte con Hyunjin o para castigarlo.

Chris salió de la tienda de Jeongin antes de que este pudiera decirle algo.