El sonrojo de Luz, producto de los sucesos que habían pasado hace no poco, permaneció en su rostro hasta que finalmente concilió el sueño esa noche. Es que realmente no se lo podía creer, ahora estaba saliendo con la diosa con cabello de algodón de azúcar. Todo parecía un sueño y, si lo era, Luz no quería despertarse de él. 

Pero poco a poco, los pensamientos sobre su querida Amity se fueron haciendo menos claros y Luz fue cerrando los ojos poco a poco. Finalmente, cayó en los brazos de Morfeo.

Luz se despertó sobresaltada por el sonido de su irritante alarma. Era una canción demasiado energética para ser tan temprano en la mañana. Porque Dios, a Luz solamente le funcionaba media neurona a esta hora. 

Se frotó los ojos y con mucha pereza logró levantarse de la cama. Aunque, de repente, un pensamiento sobre lo que pasaría hoy la animó. Por lo cual, Luz realizó su rutina de siempre con la mayor alegría del mundo  (sí, Luz era ciertamente una bola de alegría todos los días, pero hoy había llegado a un límite superior).  Y empacó con cierto cuidado las cosas que utilizaría para lo que estaba planeando.

Salió de su casa felizmente, su madre no estaba, y se dirigió a la escuela. Los nervios dentro de ella la comenzaron a invadir de repente cuando la vio sentada conversando tranquilamente con sus amigas.

Aunque no solo fueron nervios, sino también mariposas. Sus mejillas se pusieron rojas inmediatamente por verla y se sintió sin fuerzas por su belleza. Luz suspiró y tomó cierto valor. Era temprano, sí, pero ¿por qué no ahora? Las mejores declaraciones ocurrían en la mañana. Bueno, no, pero Luz era muy desesperada e impaciente. 

Se acercó lentamente hacía ella con las flores, chocolates y demás en sus manos. Luz se paró frente a ella, haciendo que los que estaban a su alrededor se callarán y la mirarán con curiosidad, y aunque sintió nervios decidió ignorarlos. 

- Eh...hola Amelia.-  dijo Luz completamente nerviosa y con las mejillas completamente rojas. Amelia la miró y una expresión de disgusto se colocó en su rostro, pero la castaña no lo notó y prosiguió.- Yo eh...quería decirte esto.

Luz dejó todos los regalos para Amelia en el piso momentáneamente y se apresuró a cantarle una hermosa canción en la que hablaba sobre lo que sentía por Amelia.  Y como Luz no sabía tocar la guitarra, ni mucho menos tenía una, agarró una imaginaria y con eso acompañó su voz. 

Todos los demás la miraron sin decir nada. Cuando la canción terminó, Luz habló. - Bueno...eh...yo me preguntaba si querías ser mi novia. 

Dicho esto, Luz le ofreció los chocolates, flores y una pequeña bolsita, que Luz había preparado con todo su corazón y pegamento que logró encontrar, donde habían muchos más regalos. Amelia la miro unos segundos completamente callada, como había estado haciendo todo este rato ante el pequeño espectáculo de Noceda, y estalló en carcajadas. 

Las carcajadas de los amigos de Amelia no se hicieron esperar. Todos se estaban riendo sin parar y Luz se sentía la chica más idiota del mundo.

La rubia, de un momento a otro, paró de reírse.- Iugh no, no me gustan las chicas y si lo hiciera no saldría con una rarita como tú.-  dijo y siguió riéndose otra vez sin control. 

Luz salió inmediatamente de allí  tirando todo lo que le había preparado a Amelia y corrió hacía el baño. Pero este parecía estar lo suficientemente lejos, porque la castaña sentía que el camino nunca terminaba y, es más, veía como aparecían personas que se reían a medida que ella pasaba. 

- ¡No, no! ¡Paren! - exclamó Luz, mientras bastantes lágrimas corrían por su rostro, humedeciéndolo. Siguió corriendo, pero no, no terminaba. La pesadilla no se terminaba. 

- ¡PAREN! 

Luz se despertó sobresaltada, como en su sueño, y miró a su alrededor. Se alivió al ver que no era su habitación del mundo humano, sino la de las Islas Hirvientes.  Se tocó la cara y descubrió que estaba húmeda. Lo que había pasado en esa pesadilla realmente le había dolido (bueno, a quién no le duele que a la chica que amabas te haya rechazado de la peor manera). 

Notó que King no estaba, felizmente porque Luz no quería que él la viera así por un estúpido sueño que retrataba su pasado, y decidió cambiarse aun cuando tenía cierto dolor en su joven corazón. Apenas terminó, la irritante voz de Hooty la llamó desde el piso de abajo. 

"Luuuuz, tu novia ha venido. Hoot, hoot" 

Luz se apresuró a ir a la planta baja, sin siquiera tomarse el tiempo de secarse la cara ni peinar su cabello rebelde, y encontró a una Amity con la cara algo roja sonriéndole. 

El pesar que había en en el corazón de Luz desapareció inmediatamente. En cambio, se alegró y comenzó a palpitar fuertemente ante la vista de su hermosa novia. 

Su verdadero primer amor. 

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Realmente no creo que esto sea lo mejor del mundo. Sin embargo, quería escribir algo debido a que el Lumity ya se hizo canon <3.  Espero les guste y lo hayan disfrutado! 

Amelia se supone que es esa rubia que aparece en el cap1. Le puse Amelia porque así le ponen a la Amity beta a veces xD

-Olen