Algún tiempo después...

Dentro de una habitación sentada en el suelo con las piernas cruzadas se podía vislumbrar a la joven Rosengard, quien yace meditando al tiempo que hace uso de la habilidad Berserker la cual consume rápidamente sus puntos de durabilidad.

—No puedo permitirle pasar, ni siquiera a usted — Exclama la voz de Sarah tras la puerta.

—Hazte a un lado, es una emergencia... — Reclama Iván abriendo la puerta abruptamente para posteriormente cerrarla tras él.

Dentro de la habitación Iván contempla la escena conforme sus años de vida empiezan a deslizarse entre sus dedos.

—¿Qué crees que haces? — Reclama Iván quien con horror nota lo que estaba pasando.

Haciendo uso de su propia habilidad Erse estaba rasgando sus tendones y reventando sus huesos de forma deliberada, algo que simplemente podía ser visto como una completa locura.

—¡Has perdido la cabeza!, detente de una vez tus heridas... —En ese momento el joven Milfiore se da cuenta, todas las heridas que Erse se había generado originalmente tras unos días ya se habían recuperado.

—El método que estoy usando en estos momentos puede que le parezca poco usual, pero bastante efectivo, los músculos se destruyen y se reconstruyen solos a alta velocidad, para posteriormente destruirse y volver a reconstruirse más fuertes, debería saberlo, ¿no es así joven amo?

Erse tenía razón, es de conocimiento general en la medicina que tras romperse los huesos se recuperan con el doble de fuerza, y que la mayoría de los ejercicios físicos son con el fin de desgastar los músculos y recuperarlos con el doble de grosor y fuerza.

Pero lo que estaba viendo en estos momentos era una total barbaridad, pero aún más impactante era la forma en como la joven destruye sus propios músculos sin pestañear, ni siquiera Iván sería capaz de algo así.

—Si es todo lo que ha venido a decir, entonces retírese por favor... —Espeta Erse.

—No, no me iré hasta que detengas esta barbarie —Reclama.

—Joven amo, este cuerpo es demasiado débil para poder usar mi fuerza al completo, necesito entrenarme como es debido para...

—¡Eso no tienen nada que ver!

—¿No es esto lo que quería? — Exclama la joven —Así le puedo ser útil, así podremos regresar al imperio, ¿Qué eso no es lo que quiere?

—Te equivocas, lo que haces no tiene nada que ver con nada que yo quiera...

—Joven amo, no mienta, yo lo recuerdo todo, cada día desde que desperté, la forma fría como me trato y lo entiendo, en ese estado era inútil para usted —Espeta la joven.

—Erse...

—Usted es muy cruel joven amo... —Clama la joven con unas ligeras lágrimas en los ojos —Si yo quería recordar era por usted, pero también porque no sabía lo que había olvidado, olvide el dolor, olvide el crisol, la guerra la sangre el haber visto a quienes pudieron ser mis amigas quemadas, mutiladas, mancilladas; mi vida ha sido un infierno, porque no me pudo permitir solo olvidar, tanto así necesitaba un peón.

Al escuchar esas palabras el joven no puede evitar desviar la mirada, pues Erse no se equivocaba en sus palabras, no obstante...

—"¿Erse ha estado ayudando en los quehaceres de la casa?, le dije que se quedase quieta, ella nunca hace lo que le digo" —Rememora el joven Milfiore quien en su momento se vio disgustado, pero en secreto libero una sonrisa.

—"Parece que la señorita ha formado una buena relación con casi todos nuestros empleados, ellos la estiman mucho" —Señala Sarah —"Pero como dijo, eso va en contra de sus órdenes, por ello la incitare a detenerse"

—"Hazlo..."

En aquel momento Iván solo pudo ordenar con frialdad que aislasen a la joven, desde su perspectiva, él tenía miedo de que al involucrarse tan abiertamente con la mafia se viese involucrada en otra situación desagradable.

Lamentablemente, aquella no sería la última vez que algo así pasaría...

Semanas, días y en ocasiones varias veces el mismo día, la joven Rosengard siempre trato de encontrar una manera de servir a sus compatriotas y sentirse útil para el joven Milfiore, algo que le hizo centrar su atención en ella.

En algún punto incluso llego a esperar aquellas noticias a lo largo del día, pocas habían sido las personas que habían generado este sentimiento en el joven, de querer saber mas de ella, de preguntarse lo que estaba haciendo cuando no la veía, de preguntarse qué es lo que esa persona pensaba de él en este momento.

Y sin darse cuenta, este cruzo una línea que no tenía pensado cruzar.

—"Oye"

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[Si, maese...]

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—"Tengo curiosidad por algo, ¿existe alguna manera de desbloquear la ventana de estado de Erse, sin que ella recupere sus recuerdos?"

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[¿Por qué lo pregunta?]

[El curso de acción lógico es recuperar las memorias de la joven Rosengard...]

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—"Podrías solo responder la pregunta..."

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[En efecto es posible...]

[Pero aquello requiere mucha energía y materiales, muchos de ellos extremadamente raros...]

[Desea que redacte una lista para usted...]

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—"No, simplemente tenía curiosidad..."

De regreso en el presente...

Las palabras de Erse se sintieron para el joven como un disparo en el centro del pecho, lamentablemente no podía decir nada, pues ella tenía razón y se equivocaba al mismo tiempo, podría decirle una mentira, pero no cambiaría nada.

—Erse, alguna vez te Conte sobre porque me llaman el milagro maldito de la familia Milfiore — espeta el joven con una expresión sombría.

—Lo sé, la gente que lo rodea suele morir de formas extrañas, esa es la razón por la que todo mundo piensa que estas maldito...

—Así es, pero hay más... una parte de la historia que nadie sabe, ni siquiera mis tíos, Yo, puedo ver la muerte... —Clama el joven —No, más específicamente puedo ver el tiempo de vida restante de las personas, pero por alguna razón aquellos cuya vida está por expirar tienden a acercarse a mí, como transeúntes en la calle, o como sirvientes a mi cuidado.

—¿Qué quiere decir?

—Digo que tú ya moriste en mis brazos una vez, y lo que te mato fue esa habilidad que usas, Berserker... — espeta el joven Milfiore.

—"A partir de hoy, eres mi Berserker." —Rememora la joven de las palabras de Nochere.

—¿Cómo conoce esa palabra? —Pregunta la joven con un rostro inundado en miedo.

—Erse...

—Joven amo quien demonios... — Antes de poder terminar su oración el joven Milfiore posa sus manos sobre el rostro de la joven.

—Erse, puede que esto te llegue a doler o quizás solo te haga cosquillas, por favor intenta aguantarlo...

—¿Joven amo de que está hablando...?

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[Deseas comprar "Ojos de Ereshkigal" rango Heroico por 2000000 puntos de juicio (Y/N)]

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—Lo acepto...

En ese momento una sensación desagradable empieza a inundar a la joven, como si algo tras sus cuencas empezase a empujar sus ojos hacia afuera, dicha sensación perduraría por unos minutos hasta que finalmente.

—Erse, ¿estas bien?, ¿Cómo te sientes?

Conforme la joven escuchaba las palabras de Iván esta no podía hacer más que desviar su mirada en todas las direcciones evidenciando todas las ventanas de luz ante ella.

—¿Qué es esto? — pregunta la joven.

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[Nombre: Perséfone Rosengard Lvl 65]

[Profesión: Bruja de sangre pura]

[Fuerza: 870/1430]

[Agilidad: 1180/2470]

[Intelecto: 780/780]

[Prana: 1700/2080]

[Mana: 390/391]

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—Este, es el mundo que yo veo a diario... —Espeta el joven —Es una larga historia, pero creo que mereces que te cuente todo, desde el principio...

Así, después de mucho tiempo de postergación, el joven Milfiore empezó a explicar la situación actual en la que se encontraban, desde el día de su llegada a la casa de las flores, la aparición de Barien, la pelea contra Reva, el traslado de las dríadas y todo lo demás.

No obstante, este se limitó a guardarse información delicada para la joven como las misiones de simpatía y los niños del destino, o información intrascendental como las clases legendarias.

Al principio, como seria la reacción normal la joven se mantuvo escéptica, no obstante, conforme el joven empezó a dar detalles más precisos Erse empezó a creerle.

—Entonces, déjame detenerte ahí; dices que esta 'persona gris' o como se llame, es la responsable de todo este asunto con mi memoria — Señala la joven.

—No realmente..., o bueno, la verdad no estoy seguro... —Espeta el joven —Según lo que entendí, aquello por lo que pasaste fue ocasionado porque una existencia similar a Grayman trato de asimilar tu ego; se que esto sonara a disparate, pero ¿no estuviste en contacto con algún dios que tu recuerdes?

Al espetar esas palabras Iván libera una ligera risa, no obstante, en el rostro de la joven una expresión seria se formó.

Indudablemente aquel argumento era ridículo, no obstante, cuando la joven rememoraba lo que le paso, en aquellas fauces rojas que emergieron de la tierra, una existencia completamente antinatural, pero del mismo modo familiar.

La semilla que Nochere le había dado, era del mismo color y poseía los mismos patrones que aquellas fauces, por lo que a la mente de la joven ideas sombrías empezaron a llegar.

—"¿Acaso la intención de la califa era que fuese devorada por esa cosa?, ¿ella quería deshacerse de mí?, no, esto debe ser una equivocación, ella dijo que me ayudaría, pero ¿quién dice que no me estaba mintiendo?, he estado dispuesta a morir por esa mujer por tanto tiempo que..."

—Erse... ¡Erse! —Espeta Iván, haciéndole entrar en razón —te perdiste durante unos segundos, ¿estas bien?

—Si, eso creo...

—Temo preguntar, pero, lo que dije antes...

—¿Antes...?, ¡eso!, no, como puede creer usted que entre en contacto con un dios, es ridículo, a decir verdad, todavía no me ha explicado en que forma se relaciona esto con la palabra Berserker. — pregunta la joven.

—Di ventana de habilidades...

—¿Enserio, otro ejercicio? — pregunta la joven solo notando la expresión decidida del joven — esta bien, Ventana de habilidades.

Al espetar esas palabras una ventana de luz se hace presente ante la joven, y no solamente eso, poco a poco Iván empezó a hablarle del sistema y sus funciones, Erse probo algunas como el inventario o la simulación de combate.

No obstante, por alguna razón la tienda del sistema no estaba disponible para ella, tampoco podía acceder al inventario del joven Milfiore a diferencia de el quien podía acceder al de ella con total libertad.

Mas allá de eso, no parecían haber otras complicaciones, hasta finalmente llegar a los sets de habilidades, donde Iván notaria algo fuera de lugar.

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[Ventana de Sets]

[Sets completos... (0)]

[Sets en progreso... (4)]

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[Set del demonio celestial (3/25)]

[Set del Rey de los asesinos (4/40)]

[Set del Monarca del delirio (2/8)]

[Set de la devoción y el suplicio sin nombre (1/18)]

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No solamente los sets ya existentes incrementaron sus progresos individuales, sino que además un nuevo set fue añadido.

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[Set de la devoción y el suplicio sin nombre (1/18)]

[Taza de sincronía (1.0%)]

[Taza de asimilación (8.8%)]

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[Piezas del Set]

["Berserker (Heroico) (Habilidad)"]

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[Efectos del set]

["Taza de regeneración +50.4%", "Taza de fortalecimiento +17.6", "Resistencia al veneno +35.2", "Resistencia a la herejía +35.2", "Resistencia a la divinidad +8.8%", "una probabilidad baja de ganar puntos de estadísticas recitando los textos sagrados"]

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Iván no pudo evitar sentir celos en ese momento, por un lado, no habían pasado ni 3 días desde que Erse recupero su habilidad, sino que además la taza de asimilación casi había alcanzado el 10% y la de sincronía estaba en el 1%.

Y como si no fuese suficiente los beneficios del set eran notablemente buenos, además de ser los responsables de la rápida recuperación de la joven.

—"Malditos niños del destino, y sus oportunidades que literalmente les caen del cielo" —En ese momento, Iván pensó en algo que no había considerado antes —Acabo de recordar algo que tenía que hacer, debo retirarme.

Tras esas palabras el joven se pone en pie y procede a caminar hacia la puerta, no obstante, este se detiene en el último momento...

—No vayas a usar nuevamente tu habilidad si no es una situación de extrema emergencia, ¿entendiste?

—Claro, sé que eres más listo que yo y todo, pero si me tratas como una estúpida te ira muy mal —Clama con un tono amenazante que ahuyenta al joven fuera de la habitación.

Cuando finalmente se fue, la joven procede a recostarse sobre su cama...

Nochere le había dado la habilidad del Berserker, además de la semilla del dios, dos cosas que la habían matado y llevado al borde de la muerte.

Su odio por la familia Milfiore no había desaparecido, pero la joven se planteó a sí misma una nueva meta, regresar al continente de Almah y escuchar la verdad de su alguna vez mentora.

Al mismo tiempo en la habitación conjunta el joven Milfiore empezó a revisar su plan nuevamente, por alguna razón este sentía que estaba pasando por alto algo bastante importante.