Ciudad de Bastos, Algún tiempo después...

En uno de los edificios de la ciudad, una sombra ingresa a través de una de las ventanas del tejado, un espíritu de sombra con la apariencia del esqueleto de una paloma negra.

Cruzando en el interior de las paredes de la infraestructura, aquel espíritu descendió 3 pisos, cruzando a través de una habitación llena de armas y otra llena de monedas de oro, hasta finalmente llegar a una oficina, donde Ash e Iván se encontraban hablando.

—Horrowind... —Clama el joven Milfiore.

Tras espetar esas palabras el espíritu de oscuridad aterriza sobre el escritorio del joven Milfiore, para posteriormente desaparecer en una niebla tenue, dejando caer de su interior un pequeño recipiente cilíndrico.

Dentro de la historia original de héroe de la fe Horrowind es el espíritu consagrado de Domina Madhouse...

Después de los acontecimientos de Battista, al igual que en la obra original Domina perdió la confianza hacia los nobles, no obstante, en lugar de dirigir su energía y frustración en dañarlos, el joven Milfiore le ofreció una nueva alternativa.

El espíritu consagrado de Domina en un principio puede parecer débil y no apto para el combate o tareas pesadas, siendo otro de muchos motivos de agresión hacia la joven, no obstante, su velocidad y capacidad de ocultamiento lo vuelven el mejor transportista de información.

Ni siquiera el propio decano es consciente que el joven Milfiore está recibiendo información del interior de la academia, gracias al aura casi imperceptible del espíritu lo vuelve virtualmente invisible a sus ojos.

Tristemente Domina no descubriría este talento sino hasta mucho después de haber iniciado la invasión demoniaca...

—Supongo que tu pequeño espía sigue haciendo su trabajo —Señala Ash —Aunque no entiendo que ganas con espiar a los estudiantes de la academia.

—Al igual que todo lo que hago, esto tiene un motivo —Señala el joven destapando el recipiente, extrayendo un pergamino de su interior.

Al desenrollar el papiro el joven Milfiore pudo ver como actualmente todos los eventos del prólogo de la historia se estaban desarrollando con normalidad, salvo por dos eventualidades menores.

La primera siendo el ascenso de Sonia del 5to lugar al 4to dentro de la clasificación de los aprendices de primer año, y la segunda...

—Vaya, parece que Rosemary empato contigo... —Señala Ash con una ligera risa.

—¿Todavía recuerdas el resultado de esa prueba?

—Es difícil de olvidar, 99900 es una calificación difícil de superar...

—¿Tu crees?, después de todo la calificación máxima es de 99999 —Espeta el joven —"Eso sin tener en cuenta que deliberadamente me equivoqué en las últimas 11 preguntas, en la historia Original Rosemary obtiene una calificación perfecta, por lo que con el fin de no opacarla decidí errar apropósito, aun así, parece que algo fuera de mi control causo interferencia; llegados a este punto solo puedo adjudicárselo a una cosa..."

—¿Oye, porque me estas mirando tan fijamente? —Señala Ash.

—Por nada..., Regresemos a lo que estábamos hablando antes de esa interrupción.

—Entendido, como decía antes; tras su ultimo encuentro con los Barbaros Drakonskin, la fragua ha estado trabajando a su máxima capacidad para poder procesar sus escamas, estimamos que, para el final de la próxima semana, la nueva división de armaduras anti-espíritus debería entrar en etapa de pruebas.

—Eso es bueno, no obstante, de ser posible me gustaría hacer unos cambios al diseño antes que empiece la etapa de forjado.

—Se lo notificare al capataz Afton de inmediato...

—Hablando de Afton, ¿Cuál es el estado de la relación de Björn con la familia Galahad? —Señala el joven.

—La situación, no es favorecedora...

Al escuchar esas palabras el joven libera un ligero suspiro para posteriormente lanzar un golpe contra la mesa.

—Ese tonto me va a escuchar... ¿Dónde está ahora?

—En su residencia, preparare un carruaje de inmediato...

Tras esas palabras Iván se pone en pie y con una expresión sombría y llena de hostilidad camina hacia la puerta, pero al abrirla, lo que vería borraría la expresión hostil de su rostro.

Frente al umbral de la puerta Iván se encontraría con Erse, quien llegados a este punto podía darse la libertad de usar un vestido cómodo y fresco para el clima.

—Buenos días... —Clama el joven Milfiore desviando la mirada.

Al notar su expresión, los ojos de la joven Rosengard no pudieron evitar ensombrecerse un segundo, pero y casi como si nada hubiese pasado esta se recompone.

—Buen día joven amo... —Clama la joven evidenciando una actitud optimista.

Tras esas palabras ninguno sabia que decir, durante un segundo un silencio incomodo se hizo notar entre los dos, por un lado, el joven Milfiore claramente mostraba cierta urgencia por irse, pero la situación de Erse era todavía más compleja.

—¿Sus heridas están bien? —Pregunta la joven.

—Si, ya puedo moverme mucho mejor, muchas gracias por preguntar...

—Que bien, yo...

—Erse, aprecio mucho que te preocupes por mí, pero, tengo algo de prisa —Clama moviendo delicadamente a la joven por los hombros —Lo que tengas que decirme lo podemos discutir a la hora del almuerzo, si estas aburrida, pídeles a Sarah o Marcus que te escolten para que puedas salir a la ciudad.

—Si, entiendo..., entonces, lo vere a la hora del almuerzo...

—Por supuesto...

Ese día Iván no regresaría sino hasta el anochecer, e incluso entonces estaba demasiado ocupado para siquiera notar la presencia de Erse.

La joven se sentía frustrada pero también dolida, desde lo ocurrido en el bosque, el comportamiento de Iván empezó a ser mucho más errático de lo normal y ella no tenía idea de cómo ayudarlo.

Desde la mañana hasta el anochecer, el joven trabajaba en sus proyectos y gestionaba la organización, mientras que ella no podía hacer nada para asistirle.

En estas condiciones su papel de sirvienta era inexistente, debido a la gran cantidad de trabajadores que limpian su residencia y preparan sus comidas, tampoco podía asistirle con la gestión de su organización pues Ash era perfectamente capaz de cubrir cualquier petición del joven.

Aun así, Iván seguía teniendo a la joven a su alrededor, e incluso le daba dinero para que fuese a divertirse en la ciudad y comprase ropa y joyería, una forma pasiva de decirle que no la quería cerca.

—"¿Qué debería hacer?, tal vez ¿debería actuar como su consorte?" —Medita la joven Internamente —"No, cuando llega en la noche cae dormido como un tronco..., Quizás... si tan solo fuese esa otra persona..."

Muy en el fondo Erse lo sabía, la persona a quien Iván quería realmente y en realidad necesita, es a la Erse Original, la Perséfone Rosengard quien vivió su vida solo para vengarse de la familia Milfiore.

Aun así, por más que lo intentaba, no podía convertirse en ella...

Conforme esos pensamientos Cruzan por su mente, la joven logra divisar una espada recostada sobre una pared al final del pasillo; Ella intenta tomarla, pero al momento de rozar su empuñadura con sus dedos, un intenso dolor atraviesa su cuerpo obligándola a retroceder.

—Si... lo sabía...

Aun pese a tener sus estadísticas y su fuerza, no podía emplearlas debidamente, ocasionando que la joven llegase a lastimarse a sí misma. Pero además de eso, por algún motivo les tenía miedo a las espadas, como si su cerebro las relacionase con algo muy doloroso de su pasado.

Erse no sabía nada, quien fue en realidad, el dolor que sufrió o el tipo de persona que fue, solo sabía que mientras más intentaba recordar, solo olvidaba más, y en cierto punto empezó a temer lo que pasaría si llegaba a recordarlo todo.

Y así los días pasaron, mientras poco a poco la paranoia y las preocupaciones de Iván se hacían más notables.

En una instalación subterránea carente de cualquier entrada de luz solar, se podía evidenciar una enorme jaula de hierro, una lo suficientemente grande para albergar a media docena de toros, y con la fuerza suficiente para soportar el impacto de una invocación de rango alto.

En aquel lugar ambos jóvenes hicieron acto de presencia, notando como a los alrededores de dicha jaula se podían visualizar a los miembros de Falena, y en su interior una imagen inquietante.

Dos jóvenes de alrededor de 15 a 16 años, de cabellos claros y tez pálida, las cuales se encontraban esposadas y amordazadas, no obstante, no parecían haber sufrido daño alguno, todavía...

—Ya antes habíamos lidiado con espías de la iglesia, pero nunca nos habían dado tantos problemas como ellas dos, parece que recibieron un adiestramiento especial. —Expone Ash —Lamento mucho que haya tenido que intervenir usted en persona para aprehenderlas.

—No, esta bien —Espeta el joven Milfiore —"Cuando escuche de un par de espías de la iglesia no le di mucha importancia, pero quien diría que me encontraría con algo tan interesante"

Con una expresión tranquila el joven Milfiore ingresa en la jaula, solicitando a sus hombres que la cierren tras de él.

Al ver dicha escena, la joven Rosengard no pudo evitar sentirse incomoda, pues incluso ahora podía sentir la intensa sed de sangre que emana de aquellas jóvenes.

Con un rápido movimiento el joven retira las mordazas de su boca, no obstante, ninguna de las dos dijo palabra alguna, y fue el joven quien empezó la conversación.

—Imadaremonogate Gai ma Selee Terrene... ka Shomo kingaku Nare. —Espeta el joven Milfiore ocasionado que aquellas jóvenes palidezcan.

—Pero que interesante... —Clama Denario presente en el lugar.

—¿Entiendes lo que dicen? —Pregunta Ash junto a Erse.

—Por supuesto, parece ser que nos hemos equivocado...

—Mejor se claro.

—Por supuesto, esas chicas, son del país de la Luna, mas concretamente pertenecen a la división Shoma.

Al escuchar esas palabras el rostro de Ash al igual que muchos de los presentes palidecen.

Dentro de la historia del héroe de la fe, el país de la luna al igual que el imperio Kyrien es una meritocracia, a diferencia del país del sol, donde la fe y la religión influyen en la clase social, en el país de la luna, el factor predominante es el nivel de contribución de cada individuo y familia.

Mientras que muchos tratan de incrementar su nivel de contribución trabajando arduamente por los intereses del país, hay quienes toman rutas más drásticas, vendiendo a sus hijos al ejercito desde edades muy tempranas, eso es la división Shoma.

—Aquellos pertenecientes a esa división son despojados de su identidad y se vuelven recursos del estado, espías preparados para pelear y morir si lo ordenan sus superiores —Clama Mecci.

Al escuchar tal descripción, la joven Rosengard no puede evitar palidecer, casi como si hubiese vivido en carne propia lo antes descrito.

Al tiempo que eso pasa, el joven Milfiore continua su conversación con las prisioneras...

—No pensé que el país de la luna ya hubiese empezado a mostrar interés en nuestra operación, según me cuentan mis hombres las dos fueron avistadas en el laboratorio, así que asumo que su objetivo es el Völunder, ¿no es así? —Señala el joven Milfiore.

—Si, así es... —Responde una de las prisioneras.

Al tiempo que ella decía esas palabras, Erse desde el exterior de la jaula empieza a sentir un ligero dolor en los oídos, algo que el joven Milfiore es capaz de notar.

—Ya veo, pero no creo que haya sido solo eso, ¿acaso la pólvora llamo su atención también?, con armas de fuego el país de la luna podría someter al país del sol en pocos años.

—Te equivocas, solo vinimos por la droga —Reclama la prisionera, ocasionando que Erse volviese a sentir dolor.

—Ya veo entiendo bien lo que pasa ahora —Señala el joven Milfiore con una sonrisa al tiempo que a sus espaldas una de las prisioneras logra abrir sus esposas.

Antes de poder decir otra cosa una poderosa explosión de humo se hace presente, ocasionando que el pánico estalle entre los presentes, no obstante, el joven Milfiore en su lugar se mantuvo tranquilo.

Cuando el humo se despejo, lo único que los presentes pudieron ver fue como pese a ya estar libres, aquellas asesinas del país de la luna no habían podido salir de la jaula.

—Sera mejor que se rindan, esta jaula fue diseñada para una bestia mucho más fuerte que ustedes —Clama el joven en la lengua del país de la luna.

—Aun así eres un tonto, también estás encerrado aquí con nosotras —Señala una de las jóvenes.

—Creo que hay un malentendido, son ustedes quienes...

Antes de poder terminar su frase una de las asesinas salta contra el joven tratando de conectar una patada contra su rostro, no obstante, al momento de hacer contacto, su pie lo atraviesa.

—"¿Que fue eso, una ilusión?" —medita la joven antes de recibir una bofetada del joven Milfiore.

Al ver esa Escena las dos asesinas se pusieron en alerta, al mismo tiempo que el joven sentía una ligera nostalgia.

—"No había usado esta habilidad desde nuestro encuentro con Zasara, esta puede ser una buena oportunidad para ver de lo que es capaz, pero antes..." —Medita el joven —Dicen que los del país de la luna son personas honorables y hospitalarias, por eso quisiera presentarme...

Clama el joven Milfiore con una reverencia antes de recibir otro golpe el cual lo atraviesa como a un fantasma.

—Mi nombre es Iván Milfiore, soy el actual gerente de la Mafia Falena... —Espeta al tiempo que las dos asesinas intentan golpearlo —Es un gusto conocerlas, Kela y Felis...

Al escuchar esos nombres las dos jóvenes retroceden rápidamente, pues estas nunca habían revelado sus nombres; aun así, el joven Milfiore los conoce bien, pues ellas dos son personajes de la obra original.

—Finalmente se han tranquilizado un poco... —Clama el joven antes de dar una señal a sus hombres.

Ante las miradas de todos los presentes, dos sables y una lanza envueltos en una manta son lanzados dentro de la jaula, armas las cuales son recibidas rápidamente por aquellas jóvenes.

—¿Qué demonios pretendes? — pregunta Kela.

—En este momento les daré 3 opciones —espeta el joven levantando sus dedos —La primera, renuncien al Shoma y vuélvanse mis subordinadas, obviamente la oferta incluye protegerlas de represalias del país de la luna; la segunda opción es tirar sus armas y dejarse ser ejecutadas, es la salida rápida pero no quiero cortar sus opciones; La tercera opción, mátenme..., mis hombres tienen órdenes de dejarlas ir si logran matarme, ha sido así desde que entre en la jaula.

—¿Realmente quieres que creamos que cumplirás tu palabra? — Señala Felis con una expresión escéptica.

—Por supuesto, ya han visto cómo funciona esta organización, si muero ahora será debido a mi propia incompetencia, aun así, les advierto que si no pueden matarme, bueno... —En ese momento una expresión macabra se dibuja en el rostro del joven —Desearan haber elegido una de las primeras dos opciones.