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Volumen 3: Ala de la espada Acto 2

Paralelamente en otra sección del templo...

Cuando las granadas de caos detonaron, los aprendices instintivamente corrieron fuera de la habitación por la entrada al templo que no había sido bloqueada por los barbaros.

Ante sus ojos un despliegue de humo y caos empezó a formarse haciéndoles correr a ciegas hasta finalmente llegar a una habitación segura dentro del templo donde se resguardarían junto a algunos feligreses que los habían seguido durante la confusión.

Aun así, el pánico inunda a los aprendices, haciéndoles incapaces de pensar de forma racional o siquiera poder dar un paso; nunca se habían preparado para nada como esto, las únicas excepciones aparentes a esto eran Note y los hermanos Pendragon, quienes se encontraban calmados.

De un momento a otro el sonido de golpes tras las puertas de aquella habitación retumba en el pecho de los aprendices, del mismo modo Note y Alex empuñan un par de espadas, con la finalidad de defender a los presentes.

—Abran las puertas, somos trabajadores del templo y estamos desarmados —Clama la voz de un hombre.

Al escuchar esas palabras los aprendices instintivamente bajaron la guardia, mientras se preparan para abrir la puerta cuanto antes, no obstante, en el último segundo, un mal presentimiento empieza a inundar a Note quien rápidamente corre hacia las puertas.

—¡No abran las puertas...! —Clama la joven, pero ya era demasiado tarde.

Una garra roja atraviesa el umbral de la puerta, a punto de atrapar la cabeza de uno de los aprendices quien en el último segundo es salvado por la joven Lancelot quien en consecuencia es lanzada con fuerza hasta el otro extremo de la habitación.

Ante las aterradas miradas de los aprendices tres Drakonskin hacen acto de presencia, los cuales observan sus alrededores con gran hostilidad.

—"En este lugar solamente hay niños" —Reclama uno de los barbaros en la lengua de los gitanos —"Yo digo que los matemos y sigamos buscando..."

—"No, se me ocurre una mejor idea" —espeta el Drakonskin del centro con una ligera sonrisa —No teman, no planeamos hacerles daño, no a menos que no deseen cooperar.

Contrario al efecto esperado, hablar en el idioma del país del sol solo hizo que los aprendices sintiesen todavía más miedo...

—Buscamos a la santa de Leo, teníamos entendido que esta es la entrada a sus aposentos, pero parece ser que ella no se encuentra presente —Clama el Bárbaro.

—¿Qué es lo que quieren sucios Barbaros con la santa...? —espeta Alex quien pese al miedo aun no suelta su espada.

—Parece que entre ustedes hay alguien valiente, que pena que solo es uno; nosotros respetamos la fuerza y el valor, así que te lo contare... —Exclama el bárbaro —Nuestra intención simplemente es hacer justicia a nuestro camarada quien fue injustamente asesinado por una orden de la santa, nadie mas que ella debe morir, pero si insisten en defenderla entonces no tendremos más opción que eliminarlos también.

—¡Manifiéstate Roxxas!

Tras esas palabras el bárbaro extiende sus garras e intenta atacar al joven Pendragon quien en el ultimo segundo usa su piedra de invocación, trayendo consigo a su espíritu de fuego de alto rango, quien apenas es capaz de frenar el ataque del Drakonskin.

—Para ser un niño, veo que manejas un espíritu demasiado poderoso, pero claramente puedo ver que no tienes afinidad hacia el — Clama el bárbaro quien observa la piedra de invocación del joven con codicia —Un espíritu así es un desperdicio en manos inexpertas.

—¡Manifiéstate Karlicia! —Exclama Note Invocando una armadura de acero negro que defiende al joven Pendragon con su escudo.

—Un espíritu de acero de bajo rango, ¿crees que eso podrá detenerme? —Clama el bárbaro antes de notar a la joven Lancelot sobre su cabeza a punto de conectar una estocada en su frente.

Sin pensarlo mucho el Drakonskin evita su ataque, golpeándola en el vientre, aun así, este no pudo evitar sentir incomodidad al no sentir como los órganos y huesos de la joven revientan por el impacto.

—Note, por esta vez pelea si contenerte —Clama Alex a la joven quien a duras penas parecía recuperarse del último golpe.

—Entendido —Responde la joven, empuñando su arma con la fuerza suficiente como para deformar el mango.

En un rápido movimiento la joven vuelve a saltar en la dirección del bárbaro, pero antes de poder golpearlo, uno de sus camaradas interfiere golpeando la joven en su rostro, no obstante, esta no se detuvo arremetiendo con un corte al pecho de su atacante.

La profundidad y la precisión del ataque fueron las suficientes para obligar a uno de los Drakonskin a arrodillarse, una oportunidad que la joven aprovecha para atrapar la cabeza de su oponente y conectar un cabezazo que lo abate momentáneamente.

Lamentablemente antes de poder dar el golpe de gracia, esta es atrapada por el tercer bárbaro quien atrapa sus brazos mientras que el primero arremete con sus garras al pecho de la joven, efectuándole una herida profunda, no obstante, incluso así esta no grito.

—Lo admito, reconozco tu fuerza, la de ambos —Clama el Drakonskin quien relame la sangre de Note en sus garras —Guerreros así, son los mas deliciosos...

—Quítenle sus sucias manos de encima — reclama Alex.

—Mi... señor...

—"No la vayas a matar Rokar..." —Espeta uno de los Drakonskin en la lengua de los gitanos —"Esta mujer tiene la fuerza suficiente para que me esfuerce en sujetarla, una hembra así seria una paridera excelente, no moriría después de primer niño, quizás tampoco del segundo o el tercero."

—"Probablemente tienes razón, pero ese no es el motivo por el cual vinimos en primer lugar" — responde el bárbaro —"Si te la vas a llevar será totalmente tu responsabilidad."

—"Entendido hermano..." —Clama con una sonrisa llena de malicia.

—¡¿Qué fue lo que dijo?! —Reclama Alex antes de ser abatido de una patada que atraviesa el escudo del espíritu de Note.

—Nada en lo que necesites pensar niño, espero que no se sientan mal, si hubiesen obedecido nada de esto hubiese pasado —Exclama —"Maten a todos".

Tras esas palabras, Rokar y su compañero ya recuperado extienden sus garras en contra de los aprendices presentes, no obstante, en el ultimo momento una voz intercede.

—¿Acaso esto te parece justicia? —Espeta Lilia quien tras todo lo ocurrido aún tenía una mirada tranquila —Lo único que veo es a un montón de oportunistas.

—Parece ser que había otra persona valiente...

—En lo absoluto, ustedes ciertamente son valientes, extienden sus garras contra los futuros dirigentes de este país —Señala la joven —Sabe, nosotros también creemos en la ley del ojo por ojo, matarnos enemistaría a los Drakonskin con todo el país del sol, y eso desataría una carnicería sin precedentes.

—"¿Que tanto habla esta hembra?" — pregunta uno de los barbaros antes de ser callado por Rokar —Tienes mi atención...

—Nuestras facciones y creencias no son tan distintas, al punto que incluso podríamos cooperar...

—¿Cooperar?, ¿te has vuelto loca?

—No puedo responder por las acciones de todos los humanos, así como tú no puedes responder por las acciones de todos los Drakonskin, pero si lo reducimos solo a las personas en esta habitación, la situación cambia...

—Mis hombres están cansados y heridos, pero tus palabras me pusieron de buen humor, nos llevaremos a la mitad de los que están aquí y dejaremos vivir al resto, ¿Qué te parece?

—Es lamentable..., pero es un primer paso, aun así, necesito que dejen ir a esa joven, al igual que al idiota de mi hermano. Como dije antes aquí están presentes los hijos de personas muy poderosas que podrían hacerle mucho daño a su tribu.

—¿Si es así entonces como...

—Dije que aquí estaban presentes los hijos de personas poderosas, nunca dije que todos lo fuesen, de los aquí presentes yo diría que alrededor de unos 7 u 8 son plebeyos, un poco mas de la mitad, puedes llevártelos a menos que alguien tenga una objeción.

Con esas palabras los ojos de los aprendices de casas nobles se centraron en los plebeyos dispersos en la habitación.

Lilia es inteligente, sabía que después de lo ocurrido todo el mundo vería a Alex como un idiota que se precipito y puso en peligro a todos los aprendices y a Lilia como la persona que logro razonar con los terroristas, aunque muy a pesar a costa de las vidas de 8 estudiantes.

Aquellas eran las ideas en la mente de la joven y de esa forma es como los acontecimientos se desarrollarían, o por lo menos así lo harían en la obra original.

—Yo tengo una objeción —Clama una voz entre los feligreses que se escondían en la habitación.

Conforme los eventos se llevaban a cabo en esa habitación, en el ala de la espada de la fe el joven Milfiore es perseguido de cerca por los inquisidores sagrados.

En su mente este supo que los acontecimientos de aquella desgracia relatada en la obra original estaban trascurriendo, no obstante, dicha noticia solo lo llena de euforia.

Cuando el joven puso las cargas explosivas en el templo, lo hizo de tal forma de guiar a todos los aprendices mas cautos a una habitación en específico, pero entre la confusión hubo quiénes no notaron la presencia de alguien que no es un aprendiz entre ellos.

—"Si esa persona llego a la habitación como lo planee, entonces todos deberían estar a salvo... Pero" —Medita internamente mientras una sonrisa sádica se manifiesta en su rostro —"Si aun a pesar de eso, todos los acontecimientos siguiesen el curso de la historia original y Lilia mostrase sus verdaderos colores frente a esa persona, ¿cuál sería su expresión"

Tal y como el joven lo había planeado una persona hace acto de presencia entre los aprendices, una joven de dotada belleza, cabellos arios y ojos plateados, al verla la mirada de Lilia palideció totalmente mientas cae derrumbada en el suelo.

—Usted... es...

—"Hermano es ella..." — clama uno de los Drakonskin.

—¡Santa de Leo! — Exclama Rokar a arremetiendo contra la santa —¡Por el honor de Sera hoy pago la sangre con sangre!

Ante el ataque del Bárbaro todos los presentes quedaron inertes, aun así la santa no pestañeo...

Rokar pudo sentir el sabor de la victoria entre sus manos, pero antes de poder tocar uno de los cabellos de aquella joven, una profunda sensación de terror empezó a inundarlo, como si hubiese entrado en el campo visual de una bestia de poder insondable.

A fracciones de segundo de atravesar el cuerpo de la santa, un espíritu de oscuridad con la forma de un buitre sin cabeza arremete contra este...

Al verlo el bárbaro no pestañeo pues para el solo era un espíritu de bajo rango, aun así y por una razón que no pudo entender dicho espíritu fue capaz de derribarlo.

—"Pero que..." —Clama Rokar antes de notar la cabeza y órganos de uno de sus compañeros volar por los aires.

Todo estaba transcurriendo tal y como el joven Milfiore lo había estimado...

Al igual que sus templos cada una de las 12 santas posee una especialidad, algunas son capaces de curar heridas mortales al punto de regresar a la gente de entre los muertos, mientras que otras poseían el poder de dotar a los guerreros de fuerza y aura mas allá de su imaginación.

Alrededor de la santa Alex y Note hacen acto de presencia, dotados de una luz dorada que recupera sus heridas y les dota de mayor fuerza y poder.

Entre las 12 santas la santa de Leo es quien tiene el poder sagrado potenciador mas fuerte, permitiendo que inclusive un campesino sea capaz de encarar a un gran paladín, aunque las condiciones de dicha habilidad son complejas.

—¿Sabes cual fue el error que cometiste? — pregunta la santa al bárbaro —Antes dijiste, que todo esto fue en nombre del honor de Sera, yo recuerdo los nombres y los crímenes de todos aquellos que son ejecutados en nombre de este templo, el hombre al que honran fue un asesino y un fanático desquiciado, un hombre que asaltaba a cualquiera a quien considerase fuerte y los obligaba a pelear a muerte, fue su propia sed desmedida de sangre lo que lo llevo a ser capturado y posteriormente ejecutado.

—El fue un visionario, quien buscaba poder y gloria mas de los que cualquiera de nuestra tribu hubiese tenido.

—¿Hay alguna relación entre la fuerza y el honor?, ¿Hay alguna relación entre el poder y la matanza? —Espeta la joven con una sonrisa sombría —si las costumbres de los Drakonskin celebran las acciones de un asesino, entonces dichas costumbres deberían desaparecer de este mundo.

—Tu... ¡Con que derecho te crees capaz...! —Reclama Rokar antes de perder el aliento por un golpe de Note a su estómago.

El bárbaro se vio en la necesidad de retroceder, mientras saboreaba la sangre que sube por su garganta, este supo inmediatamente que debía escapar.

Con un rápido movimiento este salta hacia atrás en un intento de tomar distancia de su oponente, lamentablemente el espíritu de sombra de Alex lo sigue de cerca.

Rokar supo que no podría burlarlo, por lo que, y antes de que el ataque de Alex impactase, el tercer compañero del bárbaro salta y lo recibe en su lugar, siendo este rápidamente consumido en flamas negras, solo dejando cenizas frías.

Dominado por la colera, el Bárbaro corre hacia la salida aprovechando la distracción de su camarada, logrando escapar, asegurándose a sí mismo que de reunirse con sus camaradas en el ala de la espada podrían dar la vuelta a su situación.

No obstante, eso estaba lejos de ser cierto...

Unos minutos antes en el ala de la espada...

Ante la indómita niebla que se cierne sobre estos, los barbaros y los inquisidores, libran una encarnizada batalla a ciegas, por un lado...

Los Drakonskin buscaban rastros de la santa de Leo cuyo paradero para ellos aun es desconocido, y los inquisidores por su lado buscan al joven Milfiore, bajo las órdenes de alguien superior.

Conforme los minutos pasaban el joven se veía en la necesidad de mantenerse en constante movimiento, puesto a que sin importar donde fuese o donde se escondiese los inquisidores lograban rastrearlo, incluso si usaba la máscara polimórfica.

Estos lo estaban rastreando con un método que Iván desconoce, obligándolo a mantenerse constantemente en movimiento, afortunadamente incluso con la niebla este podía saber con precisión la ubicación de todos sus atacantes, evidenciándose el hecho de que los inquisidores lo estaban acorralando.

Sin darse cuenta el joven choca con un muro, quedando totalmente acorralado a su alrededor, había 6 enfrentamientos entre barbaros e inquisidores, además de 2 Drakonskin quienes parecían estar abatidos y recuperando sus heridas, algo que el joven ve como una oportunidad.

—Imago, disipa la niebla cuando te lo indique... — Espeta el joven.

Gracias a su habilidad de Medicina y al set del monarca del delirio el joven Milfiore pudo ver a detalle la constitución de los cuerpos de sus oponentes al igual que sus puntos débiles, en estos momentos uno de los dos Drakonskin posee una herida cuasi mortal.

—"Erse tomare prestado esto..." —Clama el joven quien saca del inventario la espada del colmillo de Marval.

**

[Espada de colmillo de Marval (Superior)]

[Efectos: "Al imbuirle mana, hay una alta posibilidad de atravesar la armadura enemiga (mientras se imbuye mana hay una alta posibilidad de que la espada se rompa al chocar con otras espadas)"]

**

Imbuyendo mana sobre el arma este se acerca a uno de los barbaros heridos por la espalda, al tiempo que da la orden a su espíritu de despejar la niebla, todo con el propósito de matar al Drakonskin ante las miradas de todos sus compatriotas.

Dentro de las costumbres de los Drakonskin existen dos cosas que no pueden tolerar, la primera es la muerte de un camarada, y la segunda y más importante de todas, es una muerte a traición.

Cuando un Drakonskin apuñala a alguien por la espalda es exiliado de su tribu, y del mismo modo cuando un Drakonskin es apuñalado por la espalda, estos sin pensar en razones liberan su ira contra el responsable.

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