Volumen 2: Peones, cómplices y aliados Acto 4
Algún tiempo después...
Tras recibir la notificación emergente del sistema Iván dejo todo lo que estaba haciendo de lado para regresar a la casa de las flores, más lo que encontró lo sorprendería.
Dentro de la habitación de la joven esta seria hallada inconsciente sobre sus sabanas, con el cuerpo mojado y una toalla cubriendo su piel.
Iván se acercó, notando en la joven ligeras marcas de forcejeo en su cuello y muñecas, afortunadamente no eran profundas y su vida no estaba en peligro.
Tras cerciorarse de la seguridad de la joven Iván trato de retirarse, pero antes de subir por las escaleras este se detiene en seco, él sentía que no estaba bien dejar a la joven en ese estado.
Por lo que rápidamente este procedió a secar su cuerpo, vestirla cambiar sus sabanas y ubicarla apropiadamente en su cama, y así sin más complicaciones procede a retirarse.
El joven era plenamente consciente de que lo que había pasado no fue causa de un accidente, puesto a que la notificación del sistema había especificado la palabra "Bajo ataque"; los empleados que había contratado ya se habían retirado de la mansión, por lo que solo se reduce a dos sospechosos.
Iván rápidamente fue al estudio de Enrique a confrontar a sus tíos, solo para encontrarlo tranquilamente bebiendo te.
—Sobrino, has vuelto —Señal Enrique.
—Y con compañía, 12 dríadas específicamente, ¿no es así...? —Aclama la mujer, recostada junto a una ventana donde se podían ver el carruaje y a los esclavos que el joven había comprado.
—No traten de cambiar el tema, ¿Qué fue lo que paso con Erse? —Pregunta el joven.
—Llamas a esa dríada por su nombre..., nunca llamas a nadie por su nombre...
—Es exactamente lo que yo le dije. —Espeta Enrique con una leve risa —No te preocupes sobrino, solo hubo un ligero malentendido con mi hermana.
—¿Malentendido?, Ella me empujo a la alberca... —Refuta Frieda.
—¿te empujo?
—Como dije solo un ligero malentendido, Frieda también fue un poco brusca, probablemente solo se defendía... —Señala Enrique.
—Pero no tiene ese derecho —Espeta la mujer —Es una dríada esclava, aunque fuese por accidente lo que hizo, no debe quedar impune, es por eso que iba a ejecutarla.
—Pero no puedes hacerlo Hermana, Pese a ser una esclava ella también es la sirvienta personal de nuestro sobrino, solo él puede decidir qué hacer con ella.
Al escuchar tal afirmación una gran cantidad de emociones empezaron a asolar al joven, entre ellas una inquietante duda, y una proliferante rabia que crecía con cada minuto que pasaba.
—Entonces te lo preguntare sobrino, ¿Puedo matarla?, hay mejores opciones para una sirvienta personal, además, una vez ha intentado matar a sus amos, esta lo volverá a intentar, es mejor deshacerse de ella rápido.
—Estas exagerando Hermana, aunque no puedo negar lo del intento de asesinato, incluso si no la matas no puedes dejarla ir sin un castigo...
Al escuchar los argumentos de sus tíos el joven empezó a meditar su situación; el argumento de Frieda era válido, No había duda en que Erse tenía la facilidad para matar y no dudaría en intentarlo, matarla seria la decisión más acertada, pero por obvias razones no era una opción viable.
—No puedo negar el argumento de mi tía, es cierto que lo recomendado es ejecutar a un esclavo dispuesto a matar, lamentablemente te equivocas en algo, no tengo muchas opciones de sirvienta personal —Expone el joven —Ya debes haber oído los rumores, el milagro maldito de los Milfiore.
—No los he escuchado, ¿Son malos?, hasta donde se Milagro es algo bueno... ¿no?
Entre los nobles los rumores tras el nombre de Iván Milfiore son profundos y muy sombríos, un joven acosado por la muerte quien trae ruina y desgracia a todo aquel que se le acerca.
Cuando tenía 6 años, el joven tuvo 5 niñeras, todas ellas murieron por distintas circunstancias, enfermedades, accidentes o simplemente mala suerte; del mismo modo los tutores e instructores del joven conocieron su final a los pocos meses o años de conocerlo, todo a causa de la habilidad única del joven.
Ya sea por su culpa o no, todos aquellos quienes de una u otra forma llegaban a la vida de Iván poseían durabilidades muy cortas, por lo que inevitablemente perecían en su presencia, salvo por algunas excepciones, amigos y familiares quienes no creían en los rumores y con durabilidades altas.
Inclusive hubo quienes especularon que la muerte de todos los herederos de la familia Milfiore también fue efecto de dicha maldición, mas no había ninguna prueba que corroborase esto, pero tampoco ninguna que lo refute.
—Lo Entiende ahora tía, nadie aceptara ser mi sirviente personal por esas razones, y aunque alguien aceptase, existe el riesgo que el infortunio que me rodea los afecte también...
—Infortunio —Espeta la mujer...
—Oh no... —Aclama Enrique.
—Así es, tan solo en el tiempo que lleva de conocerme la vida de esa sirvienta ya ha estado en riesgo de muerte 4 veces, en una de ellas incluso sobrevivió a ti —Señala el joven —Ella es alguien difícil de matar, ese es el requisito mínimo para ser mi sirvienta personal; no estoy defendiendo sus acciones y ciertamente recibirá un castigo por lo que hizo, pero pienso, que matarla ahora sería un desperdicio, ¿no crees?
—Lo entiendo, no tenía idea que también lidiases con esta carga —Espeta la mujer confundiendo al joven —La mala suerte y el infortunio, ciertamente es desagradable no es así, impide que disfrutes de la vida y arruina todo lo que te gusta, es horrible y lo entiendo; Esa chica, es igual a mi...
—No..., puedo asegurarte que no lo es — Murmura Enrique bajando la mirada.
—Es una superviviente de la mala suerte, y eso no puedo evitar respetarlo..., Si lo que deseas es dejarla vivir, entonces respetare tu decisión.
Al escuchar esas palabras Enrique no puede creer lo que está pasando, pues de alguna manera Iván había manipulado el juicio de su hermana, la cual hasta hace unos minutos estaba ansiosa por matar a la sirvienta.
—"De alguna forma lo conseguiste mocoso" —Exclama Enrique internamente.
—"Casi no lo consigo" —Espeta Iván internamente.
Frieda Milfiore entre los miembros de la Familia Milfiore es una asesina inclemente, carente de emociones o cualquier forma de clemencia, es imposible negociar con ella o comprarla una vez se le ha asignado un objetivo.
Ahora que finalmente la situación más emergente se había solucionado, solo restaba descubrir el motivo por el cual la joven empujo a su tía a la alberca.
Normalmente Iván trataría de engañar a la persona frente a él para que inconscientemente revele sus objetivos, pero como en esta ocasión se trataba de su tía Frieda Valia la pena simplemente preguntar...
—Ya que eso se ha solucionado, ¿podrías decirme el motivo por el cual fuiste un poco brusca con mi sirvienta personal?, no planeo defenderla, pero me gustaría entender toda la historia primero...
Al espetar esas palabras y sin pensarlo un segundo la mujer procedió a describir la situación, al mismo tiempo que Enrique mostraba una mirada de intriga, dándose cuenta que él no era el único que mostraba interés por aquella sirvienta.
—Entonces según lo que me dices, la derribaste y luego pusiste un arma en su nuca solo porque se parecía a alguien que conocías —Señala el joven —debes admitir que la acorralaste en todo el sentido de la palabra, en otra situación no podría evitar ponerme de su lado.
—No solo se parece a esa persona, se bien que esa persona es la hermana menor de Atalanta Rosengard —Exclama la mujer.
—Atalanta Rosengard, ¿Cuántos años han pasado desde la última vez que escuche ese nombre? —Señala Enrique —Era muy famosa entonces.
—¿Era famosa?, es la primera vez que escucho su nombre...
—Es porque era famosa solo dentro del continente de Almah —responde el hombre —Durante mis viajes por los 3 reinos escuche su nombre muchas veces, le llamaban "La rosa de la luna crepuscular", la más joven en convertirse en una Valquiria del Sultán Aesir.
Las Valquirias, dentro del continente de Almah era como se les conocían a las guerreras más fuertes, siendo capaces de enfrentar por su cuenta a cientos de magos de 10 estrellas e indudablemente salir victoriosas.
Este título solo se le es dado a las mujeres, puesto a que las valquirias además de ser un poder militar considerable, también eran las candidatas a esposas de los sultanes, para así mantener fuerte a su linaje.
—Atalanta sí que era una mujer bella y comprometida con su gente, además de amable incluso con los humanos —Aclama Enrique —De hecho en una ocasión incluso la vi en persona, cualquier otro guerrero me hubiese atacado sin dudar, pero ella tuvo la gentileza de preguntarme cuales eran mis intenciones, y al entender que no era un peligro pudimos compartir un saludo y seguir nuestro camino sin desenvainar una espada; De haber vivido lo suficiente, hubiese hecho tanto bien a la relación entre los continentes.
—Entonces, si era tan buena, ¿Por qué es un problema si es que Erse es su hermana? —pregunta Iván.
—Es algo complicado...
—Durante varios años una extraña célula se había estado moviendo entre los dos continentes, Se me olvido su nombre y su propósito, esta organización tenía la costumbre de tomar a niños y jóvenes con rencor por el imperio y los 3 reinos, lavándoles el cerebro con una ideología extremista —Expone Frieda —Sospecho de esa joven porque ella es la clase de persona que esa organización suele reclutar.
—Ya veo...
—Puede que me equivocase, pero me parecía que lo mejor era eliminar las variables —Espeta la mujer.
—Me parece una decisión acertada, pero en tu posición ese no es el curso de acción que hubiese tomado, Erse no es solo una propiedad ajena, también es un ser vivo y sintiente, No juzgo a aquellos que se ven en la obligación de matar, pero no consiento a aquellos que usan el asesinato como solución a todos sus problemas..., me siento bastante decepcionado de ti tía.
Al escuchar esas palabras Frieda titubea y cae en un sillón totalmente desconcertada por aquellas palabras, aunque lo único que hubiese entendido fuese "Estoy muy decepcionado de ti".
—Lo arruine otra vez... —Espeta la mujer con una mirada decaída.
—Cuando te lo propones puedes ser muy despiadado sobrino —Aclama Enrique.
—Solo comparto mi opinión en un asunto que me concierne...
Tras esas palabras un incómodo silencio se forma en la habitación, por un lado, Iván sospechaba de sus tíos quienes claramente todavía le están ocultando información, y del mismo modo Enrique empezaba a crear sus sospechas alrededor del joven.
—Por cierto, ¿Cuándo nos vas a decir que pretendes hacer con esas dríadas que compraste? —Aclama Enrique.
—No fue personal, solo fue por una mis...
Antes de poder hablar una fuerte ráfaga de viento ingresa dentro de la boca del joven cortando sus palabras.
—Hermana, podrías salir un momento, Iván y yo todavía tenemos que hablar de algo en privado...
—¿Qué es?, quiero saber...
—Son cosas de chicos, espero me entiendas...
Con una mirada disgustada la mujer libera un suspiro, para posteriormente retirarse del estudio, donde Enrique formaría una expresión más seria a la anterior.
—¿Qué fue eso? — pregunta Iván.
—Quiero mucho a mi hermana, pero no puedo hacer la vista gorda a sus incontables defectos, uno de ellos es su incapacidad de guardar secretos —Expone Enrique —Te sugiero que por el momento mantengas en secreto el hecho de que puedes ver el sistema.
—¿Con que objeto?, pensé que estabas feliz de que ahora pueda usar el sistema...
—Y lo estoy, pero ahora que puedes ver el sistema nuestra familia te tendrá más en consideración, incluso es probable que te obliguen a ir al frente a combatir...
—Ya veo...
—Tu trabajo es uno relacionado a la crianza, ¿no es así? — Señala Enrique.
—¿Que te hace creer eso?
—Cuando compre a la sirvienta, su nivel rondaba en 200, y su mana era nulo; ahora su nivel esta sincronizado con el tuyo, y su estadística de mana incremento —Expone el hombre —¿De verdad pensaste que no lo notaria?, la única explicación que puedo encontrar es que posees una profesión relacionado a la crianza.
Iván había sido despistado, Obviamente Enrique quien conocía mejor a la sirvienta sería el primero en notar el cambio en su nivel; o más bien, se sentía aliviado de que nunca hubiese mencionado el tema hasta ahora.
—Tu tía Mariane posee una profesión de rango Absoluto que le permite domar bestias y otros seres ajenos a este mundo a partir de un pacto de sangre, el nivel de los monstruos que doma se sincroniza con el suyo, y como si fuesen una extensión de su cuerpo puede ofrecerles los beneficios del sistema; supongo que una situación similar debe estar ocurriendo contigo y esa sirvienta.
—Supongo que negarlo no servirá de nada —Espeta Iván.
—La habilidad de Mariane solamente funciona en seres primitivos o de muy baja inteligencia; pero si en realidad posees el poder de compartir el sistema con otros seres consientes; te volverás un activo que nuestra familia tratara de explotar tanto como pueda, es por eso que te pido que lo mantengas en secreto por el momento; nada parecido había ocurrido desde la era de las santas, y como probablemente sepas, eso no termino bien para ellas.
—No es necesario que te preocupes por eso, de cualquier forma, no tenía intención de revelarlo de cualquier forma —Espeta Iván con una mirada sombría —No tienes idea lo mucho que me molesta que me trates como a un niño pequeño, piensas que no soy consciente de lo retorcida que es nuestra familia, aun sin poseer el sistema, he visto en carne propia las atrocidades que son capaces de hacer los Milfiore por su propio beneficio.
—Me creerías si te dijera que no es la vida que deseaba para ti... —Espeta Enrique.
—No hables como si fueras mi padre, ese hombre el lugar de protegerme de la oscuridad de esta familia, hizo que me acostumbrase rápidamente a ella, ahora, no me importa en realidad...
—Diavolo... ¿Hizo eso? —Aclama el hombre con una mirada colérica.
—No te exaltes..., al fin y al cabo, tú también posees una montaña de cadáveres bajo tus pies, "la isla Alabarda..."
Al escuchar esas palabras el rostro de Enrique palideció, al tiempo que se colapsa en el suelo...
—¿Como sabes eso...?
—Mi tío abuelo Narciso me dio secretos sobre todos los miembros de la familia, para protegerme si la situación así lo requería, descuida, nunca planee usar esta información en tu contra en un principio...
—¿Como puedes estar tan tranquilo? —Aclama el hombre con una mirada perturbada.
—Entiendo que te moleste, eres una persona muy amable en el fondo tío, te viste acorralado y cometiste un error, pero lamentarse no aliviara a los muertos...
Enrique había colapsado totalmente, cada miembro de la familia Milfiore tiene las manos manchadas, y él no era la excepción, pero muy en el fondo este genuinamente deseaba que su joven sobrino no se manchara también de esa oscuridad.
Lamentablemente ya era muy tarde, Iván no solo conocía todas las atrocidades de sus familiares, sino que no le importaban en lo absoluto, el joven desconoce el valor de una vida, incluso ahora no podría asegurar que todavía no hubiese asesinado a nadie.
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