Año imperial 1103, 25 de febrero...

La primavera había llegado finalmente al ducado de Willburg, una temporada de mucho trabajo para los agricultores y ganaderos de la región.

Al ser una región cuya exportación principal son los productos lácteos, docenas de cientos de cuerpos de ganados pueblan el verde y pasteado horizonte de las montañas.

A la ciudad de Greenless, un jinete en un corcel gris hace acto de presencia en la oficina de correo.

Tras desempacar y distribuir todas las cartas según sus destinatarios, una carta pasa discretamente por las manos de los presentes trabajadores de la oficina postal.

Carta con origen dentro del ducado de Esposito...

— "Ha pasado tiempo joven maestro, esta es la primera vez que redacto una carta por lo que espero ser capaz de expresarme correctamente, es difícil creer que solo han pasado 2 meses desde que dejamos la feria, se ha sentido como mucho más tiempo."

"El ducado de Esposito es tal como lo describió, un lugar bastante cálido y verde, la tierra es fértil y el trabajo nunca escasea; cuando llegamos a las granjas conocimos al señor "Noxman", cuando nos trasladamos nunca creímos que el primer rostro que veríamos sería el de un Nazhka."

"Ha primera vista parecía una persona muy peligrosa, pero resulto ser alguien agradable."

"Los días de trabajo son extenuantes, pero bastante gratificantes, y ahora tenemos muchas horas libres, aunque el señor Noxman dejo bastante en claro que druidas y dríadas no podían estar uno cerca del otro en la noche, para la incomodidad de muchas de mis compañeras, no pensé que las vería reírse de lo frustradas que estaban."

"Alda también se ha recuperado de maravilla, ahora tiene la fuerza y la energía para trabajar por 4 de nosotras, obviamente tratamos de detenerla, pero, se imaginará como es la personalidad de Alda."

"También probamos la comida del ducado, el "calzone", además de algo llamado "Pizza", sabe bien, pero no mejor que las que usted hizo esa noche."

"Ha decir verdad muchas de nosotras no teníamos nada que esperar, e íbamos a dormir en la noche esperando no despertar el día siguiente, pero ahora, el futuro se siente mucho más brillante que antes, no sabe cuánto agradezco haber puesto mi confianza en usted."

"También, Alda me dijo que le dejase un mensaje a Erse, "Las cosas a veces pueden cambiar para mejor".

— "Por el momento no tengo nada más que decir, y espero que pueda pasar de visita en alguna ocasión, tocare la orquesta completa de Valve para usted, Profundamente agradecidas, Mimy, Yoru, Seria, Alnin, Coma, Arcons, Belia, Nauss, Host, Carin, Kae y Alda."

Dentro de su estudio y con una sonrisa en el rostro el joven Milfiore termina de leer la carta con dicha, justo antes de notar un mensaje más escrito en la parte de atrás con estilo de letra más formal.

—"Joven maestro, aunque aprecio que tuviese en consideración mi solicitud de mano de obra adicional para las granjas, Pero, el entrenar a las dríadas para cumplir sus nuevas obligaciones ha atrasado la producción, afortunadamente aprenden rápido por lo que estimo que podremos recuperar lo perdido en pocos meses, pero lamento decirle que la señorita se ha enterado, por lo que es probable que ella lo aborde próximamente; le deseo suerte, Chase Noxman."

En un rápido movimiento el joven cierra la carta y la devuelve al sobre, tratando internamente de disimular no haberla leído; no podía permitirse flaquear, pues este día es importante.

—Joven amo, ¿puedo pasar...? — Espeta la joven sirvienta tras la puerta del estudio.

—Por supuesto...

Al abrir la puerta se puede evidenciar a la joven, durante los últimos meses esta había logrado adaptar la tela y los vestidos que el joven le había facilitado, para confeccionarse un uniforme digno de una sirvienta.

Pero aún más importante que eso...

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[Nombre: Perséfone Rosengarth Lvl. 24]

[Profesión: Bruja de sangre pura]

[Simpatía: -0,015 %]

[Fuerza: 90/240]

[Agilidad: 110/432]

[Intelecto: 120/120]

[Prana: 130/360]

[Mana: 48/48]

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A la durabilidad del joven solamente le restaban 4 días, por lo que el día de hoy, de una u otra forma debe superar el límite del 0%, en estos momentos es en lo que el joven esta más enfocado.

—"Conozco esa mirada, está tramando algo, de nuevo..." —Espeta la joven internamente —Veo que recibió mucho correo en esta ocasión.

—Si, de hecho, me escribieron Mimy y las otras dríadas...

—¡¿Enserio...?! —Exclama la joven para posteriormente recuperar la compostura —quiero decir, espero que se encuentren bien.

—Qué triste que todavía no estemos en la confianza suficiente como para que me digas sin rodeo que quieres saber... —Aclama el joven lanzando la carta a la joven, quien la atrapa sin problemas.

Tras abrir la carta y leerla detenidamente una cálida sonrisa se dibuja en la joven, sonrisa que embelesa momentáneamente a Iván...

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[El nivel de simpatía ha aumentado...]

[Simpatía: -0,012 %]

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Para el joven esta reacción del sistema no era sorpresa, pues, Iván no tardo en descifrar que mientras la simpatía más cerca este de 0, su tasa de incremento será mucho menor, por lo que al día y con suerte podía incrementarla un 0,050%, por lo que tenía confianza de poder lograr la meta.

—Es un gran alivio, me moría de preocupación por escuchar noticias de ellas...

—El ducado de Esposito es en su mayoría montañas, granjas y maizales, no hay ciudades grandes y toda la gente es simple y humilde, por lo que es difícil mandar y recibir correo; afortunadamente es por esa misma razón que es menos probable que sean molestadas por ser dríadas —Expone el joven.

—ya veo...

—Acaso sientes envidia, mandarte a esa granja era una de mis primeras ideas cuando me enteré que eras una dríada...

—Arar la tierra y estar en comunión con el sol suena lindo, pero no es para mí, aunque agradezco la oferta.

—Claro, ¿cómo has progresado con tu entrenamiento de mana? — pregunta el joven.

Con el ligero movimiento de su muñeca una poderosa corriente de aire empieza a formarse en las manos de la joven...

—Aún está muy lejos de ser capaz de derribar a una persona, pero es mucho más progreso de lo que he tenido en años.

—Me alegro, si continuas tus ejercicios de forma regular, podremos proceder con los ejercicios prácticos más rápido de lo previsto.

—Comprendo... —Aclama la joven bajando la mirada —Joven amo, de hecho, había algo de lo que quería hablar con usted...

—Por supuesto...

—Yo... en algunos días..., de hecho, no es nada importante...

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[El nivel de simpatía ha aumentado...]

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—¿En algunos días...?, ya entiendo...

Sin dar tiempo a más palabras Iván se levanta de su asiento y empieza a aproximarse a la joven, acorralándola contra la puerta...

—Se que nuestra noche programada es dentro de dos días, pero si deseas adelantarla, eres libre de pedirlo...

—Eso, no...

—No tienes que avergonzarte —Espeta Iván tomado suavemente su mentón —Eres libre de decirme lo que quieras, te escuchare atentamente...

Al escuchar esas palabras desde esa distancia el corazón de la joven empieza a latir con gran intensidad, como nunca antes lo había hecho en su vida, al tiempo que su mente se pone en blanco.

—Erse... ¿estas bien? — pregunta el joven con un rostro de tenue preocupación...

—A-aléjese —Exclama la joven empujando a Iván al suelo.

Al recuperar el sentido de lo que hizo nota al joven en el suelo, al tiempo que algunos brotes de lágrimas se hacen visibles.

Sin dar tiempo de explicaciones la joven sirvienta rápidamente sale por la puerta del estudio inundada en pánico, al tiempo que sostiene una nota entre sus manos...

Hace poco menos de 3 meses...

Tras despedir a los últimos invitados de la casa, ambos jóvenes finalmente son capaces de descansar tras los ajetreados últimos días.

Por su lado Iván no puede evitar caer rendido en su alcoba, durante los días siguientes este apenas saldría de su habitación, y en muchas ocasiones en un estado cuasi sonámbulo.

Por su lado Erse, también estaba cansada, pero feliz de haber regresado a su habitación, lugar donde encuentra una extraña nota dejada por Enrique...

—"Espero no haber sido una molestia durante los últimos días, y espero que cumplas tu parte del trato y cuides de Iván en mi lugar, asegúrate que coma bien todos los días, y que no se sienta solo, o entrara a la biblioteca y será más difícil sacarlo.

"También asegúrate que celebre su cumpleaños, Iván cumple el 29 de febrero, día que casualmente vino este año, conociéndolo lo va a olvidar y en cuanto lo recuerde se va a deprimir, si es posible trata de que disfrute ese día, engáñalo si es necesario, usa tus encantos femeninos, eso es todo por ahora, Barón Enrique Milfiore"

De regreso en el presente...

Recostada en el marco de una ventana la joven seca sus ojos rememorando la gran vergüenza que sintió hace un momento.

—"Soy una idiota, en qué demonios estaba pensando" — se reclama internamente —"Debí deshacerme de esta carta en cuanto la leí, ¿Por qué la guardé?"

Tras unos minutos la joven recupera el decoro y se tranquiliza, ella sabía que debía disculparse por haber empujado a su joven amo, al fin y al cabo, era algo crucial para completar la misión que se le fue asignada.

En un momento Erse rememora aquellas palabras que Nochere le susurro en aquel entonces...

—"Tu misión es simple" — espeta la mujer posando algo entre sus manos, una pequeña roca roja —"Todo lo que debes hacer es llevar esta semilla a la casa de las flores y enterrarla hasta que eclosione, durante ese tiempo no puedes permitirte abandonar la casa de las flores, da igual el método que uses o las mentiras que debas decir, por ningún motivo puedes irte de esa propiedad hasta que eclosione."

—"¿Qué es esta semilla?"

—"Un poder capaz de abrumar a los 6 continentes, que traerá la ruina de la lanza, espada y escudo del imperio" —espeta la mujer —"¿Puedo contar contigo para esto?"

De regreso en el presente la joven, se posa en frente de la puerta del estudio del joven Milfiore, dispuesta a disculparse y arreglar este malentendido...

Con un profundo respiro, la joven ingresa por la puerta, encontrando a su joven amo sentado en su escritorio con un libro cubriendo la mitad de su rostro.

—Joven amo, quisiera disculparme por mi reciente arrebato, sé que no puedo excusarme, pero...

—Descuida, lo que paso fue totalmente mi culpa, malinterprete lo que querías y sin querer te presione, eso no es propio de un noble, es por ello que yo me disculpo —Aclama el joven.

—Ya veo...

—De echo estoy de buen humor sabes, si los dos nos desocupamos de nuestras obligaciones, que piensas de hacer un viaje al ducado este fin de semana, la capital es mucho más bella y brillante que Greenless durante el festival, así que sé que lo disfrutaras.

—Este fin de semana —Aclama la joven rememorando que el día 29 es ese mismo domingo —Eso me gustaría bastante...

—Bien, entonces ya puedes retirarte.

Con esas últimas palabras la joven sale de la habitación con una sonrisa tranquila, al mismo tiempo que el joven en soledad, apenas podía contener la risa de la emoción que estaba sintiendo en estos Momentos

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[Enhorabuena: has completado la misión "Del odio al amor hay un paso Rango (Mítico)"]

[Requisitos: Logra que la simpatía de tu propiedad supere el 0%]

[Recompensas: 8 años de durabilidad]

[Cofré de habilidad heroica x1]

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[Durabilidad: 2926 días 00 horas 10 minutos 09 segundos]

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La actitud del joven no podía ser mejor que en estos momentos, y del mismo modo la joven dríada no se sentía incomoda en estos momentos, una tenue dicha los inundaba.

Una dicha tenue como una vela en una tormenta, pues bajo sus pies un mal impensable extiende sus raíces.

Pero esa, es una historia para otra ocasión...

Próxima etapa...