—Tío, quisiese saber si existe algún método para incrementar las estadísticas — pregunta el joven.

—Sinceramente es un asunto difícil, por lo general las estadísticas pueden incrementar al subir de nivel o invirtiendo puntos de juicio—Aclama Enrique —Pero cada persona posee un límite, por lo que, si una persona ha estado estancada en 100 puntos de fuerza, aunque entrene toda su vida o invierta cientos de puntos no superara ese límite; no existe un método comprobado para saber cuánto es el límite de alguien mas allá de la practica y el entrenamiento constante.

En ese momento Iván no pudo evitar pensar en los números que se muestran en sus estadísticas propias y las de la sirvienta, que a diferencia de las que muestran los ojos místicos, pueden revelar el límite del joven.

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[Tu comprensión ha aumentado...]

[Se ha añadido una nueva función a la ventana de estado...]

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En ese momento Iván no pudo evitar sonreír, gracias a la nueva notificación del sistema el joven pudo liberarse de una inquietud que lo estaba acechando, Descubriendo así que además de las funciones del sistema que su tío le había expuesto, existen más escondidas dentro de las ya existentes.

—Parece que lograste sacar algo bueno de esta conversación —Señala Enrique.

—Muchas gracias por tu ayuda Tío —Espeta el joven —Gracias a usted he ganado una nueva perspectiva.

Con esas palabras el joven Milfiore se retira, al tiempo que tras él la madera de las puertas de la casa empezaban a reaccionar, algo que dibujo una sonrisa en Enrique.

Paralelamente en otra sección de la casa...

Al ser la única sirvienta en la propiedad las labores diarias de Erse eran sumamente exhaustivas y desgastantes; desde limpiar los extensos pasillos de la mansión, hasta vaciar la fosa séptica; labores que ni siquiera un amplio grupo de personas podrían concretar diariamente.

Particularmente el joven Milfiore había quedado asombrado con la inagotable resistencia física y mental de la sirvienta quien en estos momentos se encontraba limpiando la gran bañera de la casa.

Similar a la de las propiedades de muchos nobles de la zona la bañera de la casa de las flores era una alberca rectangular de 10 x 8 metros totalmente cubierto de baldosas blancas.

Cada 3 días mientras la alberca estuviese vacía, la joven procedía a restregar el fondo y los muros de la bañera, retirar las impurezas del desagüe y pulir el enchapado de las paredes.

Debido a la gran cantidad de productos hechos a base de alcohol, cloro y amoniaco que usaba en ese espacio confinado, Erse tenía la necesidad de cubrir su rostro en todo momento.

Las personas normales no serían capaces de efectuar una tarea así durante más de 5 o 10 minutos seguidos, pero y desde mucho antes de que Iván llegase a la casa, la sirvienta podía completar la limpieza en su totalidad sin un descanso.

Pero en esta ocasión algo distinto ocurrió, Erse estaba trabajando 3 veces a su velocidad habitual, sin hacer uso de una mascarilla siendo capaz de respirar sin complicación alguna en esa habitación cerrada llena de gases químicos.

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[Enhorabuena: la Propiedad "Erse" ha evolucionado la habilidad "Resistencia a los estados alterados" a rango "Superior" ...]

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En ese momento Iván quien estaba en las proximidades no pudo evitar asombrarse ante la notificación, acercándose a la ubicación de Erse lugar donde los gases químicos se percibían con intensidad.

El joven no pudo evitar cerrar los ojos ante tan potente miasma, mientras lentamente se acercaba a las puertas del baño donde se encontraba la sirvienta.

—¡Joven amo!, ¿Qué hace aquí? — pregunta la joven quien rápidamente lo aleja del lugar.

Tras alejarse del baño y abrir una ventana los jóvenes tuvieron la oportunidad de hablar.

Incluso ahora Iván no podía abrir los ojos, pero aún más le asombraba que Erse si fuese capaz, y además de hacerlo a diario, una persona normal probablemente enfermaría gravemente tras unas semanas.

—Joven amo, si quería tomar un baño me hubiese dicho con antelación, el lavabo no estará disponible por otra hora hasta que los gases del baño se despejen —Señala la joven.

—¿Cómo... es que parece no molestarte? —Exclama Iván.

Iván sabía bien sobre la habilidad de las Dríadas para disipar toxinas por la piel, pero incluso si eso explicaba cómo no se había enfermado, no tenía nada que ver con su resistencia a los ácidos.

—La verdad no lo sé... antes me molestaba, me sentía mareada e incluso vomitaba, pero con el tiempo me fui acostumbrando, de hecho, no hace mucho dejo de afectarme de golpe —Expone.

El joven no pudo evitar suponer que lo que hubiese pasado tenía algo que ver con el contrato, si Erse también tenía acceso al sistema, o aún peor si poseía la capacidad para evolucionarse a sí misma, aquel futuro horrible podría hacerse realidad o inclusive empeorar.

—Joven amo, se ve un tanto pálido...

—No importa... —Exclama —Dime, ¿A dónde vas a ir ahora?

—Yo, tengo que desempolvar las habitaciones, el pasillo, cambiar las alfombras... —Espeta listando sus quehaceres durante varios minutos —...desengrasar los utensilios de cocina, limpiar la nieve de la entrada, llevar las cartas de la casa a la oficina de correo en el pueblo y traer el correo entrante de ahí.

—No pensé que hicieses tanto a diario... —Aclama el joven abrumado ante tal listado —Bueno, supongo que será mejor continuar...

—Lo entiendo, lo veré a la hora de la cena...

Con esas palabras la joven procede a alejarse del lugar para iniciar su siguiente tarea cuando inmediatamente empieza a sentir una fuerte incomodidad.

—Joven Amo... ¿Qué está haciendo? —Pregunta Erse viendo que Iván caminaba detrás de ella.

—¿Qué puedo decir?, planeo acompañarte eso es todo —responde.

—Entiendo, pero Joven amo con todo respeto trabajar con usted supervisándome suena un tanto...

—Descuida, esa no es mi intención... —Aclama aliviándola por un segundo —En realidad planeo ayudarte en tus tareas de hoy.

Con esas palabras una intensa rabia empieza a brotar del pecho de la joven, mientras que por fuera esta solo podía construir una sonrisa gentil y decir.

—Si es lo que el joven amo desea no me opondré —Aclama la joven —Pero debo decirle que mi trabajo es algo intenso; si desea parar no dude en decírmelo.

—Por supuesto...

Erse estaba segura de la debilidad de su joven amo, no tenía duda alguna de que este desistiría después de unos minutos, y del mismo modo Iván sabía que Erse estaba extremadamente disgustada por su presencia.

Ambos mostraron un rostro gentil en el exterior, pero en el fondo se preparaban para una dura batalla.

La primera tarea que la joven debía completar era el desempolvar los cuartos; La casa de las flores disponía de más de 200 habitaciones, y Erse se veía en la necesidad de limpiar a diario una sección diferente de estas.

Al llegar al lugar la joven le muestra a Iván un pasillo con 10 puertas con una separación de 20 metros entre ellas, cada una con una habitación de 20 metros cuadrados que debían ser aseadas regularmente, incluso si nadie las estaba ocupando.

—Joven amo, si se ve superado por favor quédese al margen —Aclama la joven con un par de plumones entre sus manos y una mirada llena de arrogancia.

—Solo dame el plumón y empecemos —Solicita.

—Pero Joven amo estos dos son para mí, si desea buscar otro me temo que deberá dirigirse hacia el almacén.

Iván no necesitaba leer entre líneas para saber que el verdadero objetivo de Erse era el de deshacerse de él, lamentablemente este no se lo dejaría tan fácil.

—No será necesario, tengo mis propios métodos para completar esta tarea —Responde el joven.

—En ese caso estaré en la habitación de al lado, por favor llámeme en cuanto necesite algo...

Con esas últimas palabras Erse se retira del lugar, esta tenía total certeza de que el noble vanidoso que habita en el interior de su joven amo, no le permitiría completar una tarea que implique esfuerzo y escrúpulos.

Haciendo uso de sus dos manos la joven fue capaz de desempolvar rápidamente los cabezales y pieceras, las cortinas y el tapizado de las paredes, posteriormente el closet y los sacos donde la ropa de los Milfiore es guardada mientras no están.

Golpear el colchón de la cama y verificar que no haya parásitos en ellos y por último la joven procede a barrer el suelo y sacar de la habitación todo el polvo que se ha levantado durante el desempolvado.

Normalmente Erse no se esfuerza tanto en esta tarea en particular, pero en esta ocasión lo hizo más rápido con el fin de poder librarse de su joven amo; quien casualmente también había terminado por su lado.

—Ya terminé... —Espeta Iván.

—¿De verdad? —pregunta la joven con un tono escéptico...

Erse inmediatamente ingreso a la habitación en la que Iván había trabajado, notando así que esta de alguna forma estaba correctamente desempolvada, el suelo estaba limpio y el colchón no liberaba una mota de polvo aunque lo golpeasen.

—¿Sorprendida? —Señala Iván con una mirada arrogante.

—Ciertamente, la verdad es que no entiendo como lo hizo —Pregunta la joven.

—Absorbí todo el polvo de las paredes y el suelo en esta bolsa —Espeta el joven entregándole una bolsa llena de polvo a Erse.

En sus días dentro del internado Iván aprendió casualmente la ley del tubo al vacío; una ley de la física que dicta que el aire siempre tratara de expandirse hacia el vacío.

Con ese conocimiento los estudiantes del internado dibujaban runas de viento dentro de un costal, para que a través de su apertura este absorbiese todo lo que se le posase en frente con una potente fuerza de succión.

Un encantamiento bastante practico en el internado donde la presencia de los sirvientes estaba prohibida, Ciertamente uno de los primeros y más prácticos usos de las runas que el joven pudo aprender en ese tiempo. Y tanto el cómo sus compañeros llamaban a esta invención...

—"Aspiradora" —Aclama el joven —Gracias a este encantamiento incluso la limpieza del internado era cosa de horas y no de días.

—Ya veo, le agradezco profundamente por ayudarme a completar esta labor —Aclama la joven con una tenue sonrisa.

—No hay motivo, pasemos rápidamente a la siguiente habitación —Aclama antes de que la mirada de Erse cambie notablemente.

—Pero mi joven amo, yo ya me he encargado de las otras 9 habitaciones —Espeta con una mirada llena de arrogancia —Pero su entusiasmo ciertamente es "Adorable"

Iván claramente pudo sentir como Erse lo estaba minimizando, y aunque muy en el fondo se sentía indignado y humillado, por alguna razón también se sentía bastante motivado.

Al llegar a la siguiente tarea ambos jóvenes llegaron a una intersección de 4 pasillos donde se evidenciaba una alfombra roja llena de polvo y huellas; al tiempo que entre sus brazos Erse cargaba sus remplazos.

—Joven amo lo siguiente que debemos hacer es enrollar las alfombras con polvo y desenrollar las limpias —Expone la joven.

—Suena fácil —Aclama el joven al tiempo que Erse soltaba las alfombras, dando alarde de su gran peso.

—Buena suerte joven Amo...

Tras esas Palabras Erse le da la espalda a Iván tomando esta entre sus manos un extremo de la alfombra.

Aunque ella había cargado entre sus brazos las 4 alfombras solo con el fin de alardear, la realidad es que ni siquiera Erse podía con su peso, volviendo está una de sus tareas más problemáticas.

Tras terminar de enrollar la larga alfombra del pasillo esta procedió a cargarla, evidenciando así un gran esfuerzo, pues cuando las alfombras estaban llenas de polvo pesaban más.

Cuando Erse finalmente regreso a la intersección estaba segura de que Iván había desistido, pero para su sorpresa este ya había terminado.

—Parece que te falta algo, déjame ayudarte —Aclama el joven cargando entre sus brazos la pesada alfombra como si no fuese nada.

Erse estaba sorprendida, pues inclusive a ella le tomo meses poder separar una de esas alfombras del suelo, por lo que la actitud relajada de Iván parecía inquietante.

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[Has gastado 1140 puntos de juicio...]

[Has obtenido la habilidad "Centro de gravedad (Básico)"]

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[Descripción: "Tu cuerpo se ajustará en todo momento para lidiar eficientemente con fuerzas externas"...]

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Inclusos el propio Iván estaba sorprendido de lo que pasaba, este podía sentir claramente el peso de la alfombra, pero de alguna forma sentía que podía cargarla todo el día si así lo quisiese.

—Por favor, permíteme desenrollar la alfombra por ti...

Con esas palabras Iván posiciona perfectamente la nueva alfombra sobre el pasillo, y dibujando runas sobre esta, logra desenvolverse sola y perfectamente recta.

—¿Eso fue todo? — pregunta el joven regresándole una mirada arrogante a Erse —¿Segura que no hay que repetirlo en otro pasillo?

—No joven Amo, muchas gracias por su ayuda...

En el exterior Erse mostro una sonrisa amable, mientras en el fondo la carcomían la rabia y la confusión, aun así Erse sabía que aún faltaban muchas tareas por concretar y muchas de ellas harían que hasta un caballero huya de miedo.

—Y bien, ¿que sigue...?